Estando muy cerca de la muerte (10)

Aqui Cumpliendo =)....Esperamos les guste...Besos

Una extraña melancolía me acompañó al salir de la casa de Samantha, me despedí de sus padres y Sali tan rápido como pude… sentía rabia… en realidad, estaba molesta ¿Cómo puede decir su nombre? Por Dios… ¿Cómo no se da cuenta de que me importa? Y ella en cambio sigue con Luisa

Salgo casi que corriendo, me concentro en sacar las llaves de mi bolso, sin mirar a mi frente… sigo caminando, y cuando menos lo pienso, choco con alguien

-ah LO SIENTO!! – digo, alzando mi rostro y viendo a una niña rubia, delgada, masticando unos chicles y sobándose su brazo

La golpeé con mi bolso

-Discúlpame, en realidad lo siento… no miré y

-Tranquila, Tranquila, no hay royo – sonrió - ¿puedo hacerte una pregunta?

-Claro dime

-¿sabes si Luisa se demora mucho allá adentro?

-Um… supongo – la miré directo a los ojos – disculpa de nuevo, adiós.

Seguí caminando… abrí la puerta del auto… y al encenderlo no funcionó

-Grandioso ¿Qué me falta hoy? – pregunté a alguien

Volví a salir… miré en medio de todos esos cables y demás que estaba fallando y no encontré nada

Estaba de mal genio, la verdad era esa, jamás pensé que me molestaría tanto eso… lo mejor es pensar con mi mente y no con mi corazón… todo se arruina.

-¿Puedo ayudarte?

Escuché la misma voz de la joven

-¿sabes de mecánica?

-algo – se encogió de hombros

Me hice a un lado, y desmeritando sus habilidades, me dispuse a verla… y sorprendidamente, conectó un cable que andaba suelto y funcionó.

-no tienes pinta de mecánica – dije, sacando dinero de mi bolso

-lo se, pero mi hermano trabaja en esto y algo he aprendido – susurró, volviendo a mirar a la casa

-ellas se demoran, lo se.

-lo sabia, Luisa se olvida del mundo cuando está con esa niña

-Ya

-¿Cuánto te pago?

-¿Perdón?

-¿Cuánto es?

-no – se negó inmediatamente – no es nada, solo ayudaba

-como crees, debo recompensarte

-no, tranquila

Miré su sonrisa, por lo que suponía; y al ver su cuerpo, lo más posible es que ella, fuera porrista, al igual que Luisa

-te golpeé y encima me ayudas, debo pagarte con algo

-Pues… te acepto un helado

Eso, me parecía bastante extraño… pero ¿ya que mas daba? Antes de subirme nuevamente en el auto, miré a la habitación de sami… me estaba viendo, alcancé a mirar su rostro. La muchacha que me ayudó a arreglar al auto subió conmigo y arrancamos

-¿Dónde vamos?

-no lo se

-¿acostumbras a salir con extraños así como así?

-pues la verdad no – sus ojos se atravesaron con los míos – lo que pasa es que eres mujer y eso me produce menos desconfianza, y no tienes pinta de asaltadora ¿o si? – sonrió, ella… seguía masticando… eso me molestaba.. se me hacia ruidoso… el chack, chack de los dientes con la goma me producía calosfríos

Me dirigí al centro de la ciudad… deteniéndome en una heladería, todavía, no entendía que estaba haciendo con esta niña--- todavía, no olvidaba que Sami siempre me tendrá como su psicóloga… ¿Cómo pude quererla? ¿Cómo si es una mujer?... Vamos Camila ¿Eso qué importa? ¿Cuándo me ha interesado eso? Ese no es el problema… el problema está con que ella, no me ve

"tus ojos no me ven, tus oídos no me escuchan y tus labios no me hablan"

Que triste sentir esto… saber que está con ella… saber que casi da su vida por una mujer desubicada… por una adolescente que le falta muchísimo por madurar, por alguien incapaz de ver que están dispuestos a darlo todo por ella y… la engaña… es patética, la situación de

S

ami, y la mía igual.

-¡oye! ¿estás?

-ah? Que pena, lo siento –

-si, no hay problema te preguntaba tu nombre

-Camila – extendí mi mano sonriente – un gusto

-Estefanía – completó ella – yo soy una amiga de Luisa

-Umm… Veo… yo soy la psicóloga de Samantha

-ah eres tu! – dijo, cayendo en cuenta que su pensamiento, había sido en voz alta – perdón

-si, soy yo… supongo que tu amiga ya te habló de mi

-si, algo

-Ya

En instantes, llegó el mesero… ella pidió un vaso gigante con helado fresas y cerezas, y yo opté po una malteada.

-¿Cómo sigue ella?

-¿Sami?

-sip

-ya la vi mucho mejor

-ella ha estado muy cerca de que le pasen cosas malas

-sí, lastimosamente así es

Yo no podía evitar mi estado de animo.. me sentía fatal, además Sergio me llamaba… y eso… tan solo me causaba aun mas malestar

-perdona si fui imprudente el decir que viniéramos aquí

Su rostro se tornó de manera de achante (sonroja miento) – perdóname a mi, no es el mejor día

-si, se nota

-cuéntame de ti, Estefanía – traté de cambiar el ambiente

-tengo 19 años, soy integrante del grupo de porristas de l a universidad, y estudio arquitectura

-umm que interesante ¿Sabes? Yo también quería estudiar eso, pero la psicología apreció por mi camino

-si

Era agradable… su compañía

Ella me contó de lo que hacia, lo que le gustaba y pudo sacar de mí, los integrantes de mi familia y el lugar en donde trabajaba… nada mas… quise llevarla a casa pero se opuso, por lo que nos despedimos y me fui directo a mi casa.

De nuevo, el mismo recorrido

Cuadré el auto y llegué a la portería

-Buenas tardes

-Hola doctora, la esperan – señaló a mi lado izquierdo

-¿Quién?--- y miré a Sami sentada… con su cabello cubierto por la capota de su chaqueta, sus manos estaban refugiadas en los bolsillos de esta ultima, y sus piernas estaban cruzadas, una encima de la otra….

Su mirada hizo que sonriera

-el camino de mi casa acá no es tan largo

Me acerqué a ella preocupada… no sabia que estaba haciendo aquí, trató de levantarse pero le fui imposible… no me había percatada de que su pierna se veía mas grande que la otra… el yeso estaba tapado por el jean que llevaba puesto

-¿Cómo hiciste para llegar aquí Sami? – la tomé de los brazos ayudándola a levantar

-Marcela me acompañó

Mientras se levantaba, rosó mi rostro con su mano – Perdóname por lo de ahora

-No, No… no te preocupes, es obvio… Luisa es la persona que amas y es lógico que la hubieras llamado

-Si pero

-no Sami, no digas mas… déjalo así

A estas alturas, no entendía ella por que me estaba dando explicaciones y yo recibiéndolas

-¿quieres entrar a la casa?

-si

Con ayuda del portero, logramos subirla… ya en el apartamento, la acomodé en mi habitación, sobre mi cama

-¿Qué quieres tomar?

-quiero que hablemos

Asentí

Me gustaba su mirada… me gustaba que fuera directa

-¿Qué es lo que pasa Sami?

-que yo no te llamé a ti y

-shh – la interrumpí – no te hagas drama por eso, no hay problema

-¿segura Camila?

-si

Mentí

¿para que complicar mas cosas?

-Ok… quería arreglar las cosas pero veo que soy yo la única que le da importancia a esto

Eso me dio rabia… --¿Qué es "a esto" Samantha?

Me miró

Al igual que yo

-ya, ya no hay por hablar

-¿Qué haces? – le dije, cuando ella aun trataba de levantarse

-me voy

-pero si acabas de llegar

-ayúdame por favor

-quédate

Y en esas tocaron a la puerta

Cerré mis ojos… "esto no podía estar pasando"

-abre

-No

-abre Camila

-No

-abre – repitió molesta - ¿tienes algo que ocultar?

-No

-entonces abre

La puerta seguía tocando, no había que ser adivina para no saber quien era

Fui a la puerta y abrí… y como me lo esperaba, allí estaba Sergio

-¿A que vienes?

Me tomó de los brazos, empujándome – donde diablos te has metido!!

Yo… psicóloga… ayudando a los demás con sus problemas sin saber organizar los míos… por Dios… Sergio fue importante para mi… fue el hombre que por poco casi se convierte en el padre de mi hijo… pero sus palabras… sus tragos… hicieron que todo quedara en un pasado… y mi sueño por ser mamá… hubiera fracasado.

-no tengo por que darte explicaciones – le hablé sutilmente… su aliento exhalaba licor… whisky… para ser mas exacta.

-a la mierda Camila! – me alzó su mano – sos mi mujer y me tenes que decir a donde vas y con quien

Su acento salía cada vez que estaba enojado… el "me tenes que decir a dónde vas y con quien" no me había gustado.

-me lastimas Sergio

Y seguía empujando mi cuerpo… yo, al lado de un hombre musculoso, mayor que yo y ebrio… no era nada… iba a pasar lo mismo que las veces anteriores

-Suéltala – Sami se metió… no sé cómo hacía para sostenerse del pie

-Sami ve a la cama

-¿y que hace esta aquí otra vez? – reclamó él

-Sami, ve a la cama – repetí

Y ella mas se acercó – que la sueltes cretino –

-¿qué? ¿Qué me vas hacer?

Mi respiración se estaba aumentado… mi cuerpo se estaba tensando… tenía miedo de que le hiciera algo a ella

-Sami el está ebrio, vete a la cama que yo arreglo esto

Y sentí como los puños de sus manos, empujaron mi cuerpo, llevándome al suelo

-INFELIZ!! – sentí que gritó de pronto la voz de Sami – ella, con sus muletas lo golpeó, fue algo chistoso que lo hiciera con eso

Sergio cayó y estuvo apunto de golpearla, para ese entonces, ya habían entrado los vecinos puesto que Sergio había dejado la puerta abierta. Lo tuvieron, tratando de calmarlo… lo llevaron hacia la portería y aseguraron sacarlo de aquí.

A mi, me dolía mi pecho… me dolía demasiado… es como si el empujón que me dio, todavía siguiera aquí.

Ahora, Sami era la que me tenia en sus brazos, brindando su apoyo, sus brazos… su ternura… se sentó sobre el sofá y yo estaba recostada en sus piernas, ella acariciaba mi rostro y a la vez mis brazos… quería curar con caricias lo que no podía con palabras… por mi lado, lloraba… aterrada… saber que ese hombre ebrio que me golpeó fue el hombre de mi vida alguna vez… la persona que pensé estaría conmigo el resto de mis años… y ahora se resume a ser una persona a quien le temo

-Cami

Erala primera vez que escuchaba mi nombre tuteado por ella

-¿si?

-¿Qué tienes con el?

Su Voz, era cálida y serena

-tuve algo con Sami, ya no hay nada

-¿Por qué todavía te busca?

-es un pasado triste, no quiero hablarlo

-Vamos… Cuéntame, quiero saber – insistió—

Me levanté y la miré

Bajé mi rostro y lloré

Era cierto eso… Sami se había encargado de enamorarme

-Él iba a ser el papá de mi bebe

Esas palabras salieron de mí… de prisa… con temor… con rabia… con frustración

-¿qué?

-Sami, Sergio era mi prometido, nos íbamos a casar, y antes del matrimonio… yo… estaba embarazada

-¿y que pasó?

-lo perdí, mejor dicho… la perdí – mi voz se quebró… solo quedaban lloriqueos

Ella, trataba de consolarme… sus abrazos, me hacían sentir tranquilidad, pero todavía, no cesaba mi dolor

-él… sus tragos, llegaba a casa borracho, a golpearme… al otro día, sólo se limitaba a pedir perdón… no me sacaba, tan solo lo veía en las noches cuando llegaba del trabajo… caí en depresión… iba de mal en peor, y una noche yo estaba con mis amigas y el llegó antes, y no me vio… y… cuando llegué acabo con ella.

Sus ojos se perdieron en la ventana, tratando de meditar lo que yo estaba diciéndole… no quería que se diera cuenta, pero la situación me había obligado.

No quise hablar mas, y ella lo entendió… quedé en sus brazos no se por cuanto tiempo… sólo se que el hecho de llorar tanto, había causado en mi, mucho sueño y dormí.

Sami:

¿Qué diablos fue todo eso?

¿Iba a ser madre? ¿Perdió el bebe?

¿Cuan ignorantes podemos ser en la vida?

Yo, casi intento matarme por que la mujer que amo, me engañó y ella sigue con su vida, a pesar de que el hombre que amaba la hacia infeliz y por culpa del mismo perdió a su hijo

Decaí mi mirada… eso en verdad si era triste… sus ojitos estaban hinchados, y dormía como una bebe… en posición fetal

Luisa vino a mi mente

¿Qué haré con lo que siento? ¿pero en realidad que siento? La desilusión ha hecho que… todo el amor que había llegado a sentir, se convierta netamente en una triste decepción amorosa. Duele, duele mucho querer tanto para nada… y Cristina… Dios, de verdad que pensé que era diferente, era especial… su compañía me hacia bien y comenzaba a gustarme

Dejé a Camila dormida… y le di un beso en su frente. Me quedé de su lado con cuidado, me dolía mi pierna… me dolía mi brazo… quizás mas que cuando sentí el accidente.

En tan poco tiempo, he estado a muy cerca de morirme, o que me pase algo demasiado grave…. Y aquí sigo, aquí estoy

Salgo de su casa, del edificio y el celador me ayuda a pedir un taxi, le digo la dirección de mi casa y él me lleva… llueve, el cielo se torna mas oscuro, es un día triste… me pongo a pensar de nuevo en todo lo que le pasó a Camila, es algo… tan… sencillamente… traumático, nunca he sido mamá pero me imagino que llegar a perder a un hijo debe doler mucho… a lo mejor es un suceso que nunca termina por superarse. Camila es tan… tan firme, como que tan cuerda, nunca me pareció una mujer débil de pensamiento ni actitud, pero hoy, hoy la vi mal

-llegamos

Reacciono y le pago al conductor

-Gracias

Bajo del auto

Ahora no sé bien ni lo que siento, ahora no tengo ni la menor idea de que va a pasar después… o ahora

Mi mamá me ve por la ventana con sus ojos encharcados

Sale de la casa y me abrasa – Samii!! No te me pierdas así por Dios, no me hagas esto

Me ayuda a caminar… se suponía que no podía caminar continuamente en por lo menos 15 días… y ahora

-si vez? Vez que no te cuidas Samantha? Carajo!! – sus regaños antes de fastidiarme o molestarme, me causaban gracia. Ella quería expresar una mujer fría y autoritaria y eso no le quedaba bien, puesto que era todo lo contrario

Me ayudan a ir a la habitación y me acuestan, mi mamá comienza a darme droga… que por supuesto no acepto tan fácilmente, pero… ahí 3 personas contra mi ¿tengo alguna posibilidad de ganar? ¡No!

Me dan las pastillas, y una de ellas me produce sueño

Caigo rendida bajo las cobijas y mi cuerpo comienza a calentarse con dificultad ante tanto frio.

Cristina:

Todo lo que puede llegar a pasar tan fácilmente en tan poco tiempo. Sami tiene su pierna y su brazo mal

Estoy harta---

Ella tiene razón

Todo apesta

Todo es una maldita porquería, yo lo soy

Me siento lo peor del mundo ¿Cómo pude hacerle esto? Si me siento mal yo, que fui la que contribuí a hacerle daño ¿como se sentirá ella que fue la afectada?

Abro la puerta del apartamento y veo una pequeña bolsa de regalo

Es extraño ¿A que horas llegó esto aquí? La abro y veo un collar… es hermoso, de color blanco verde y negro, con mi nombre en la mitad… busco otra vez en la bolsa y veo una pequeña tarjeta

Perdóname, no me he portado lo mejor que he podido contigo, pero… no quiero perder tu compañía

Lloré

Si ella no fuera tan especial, simplemente no me dolería tanto lo que le hice, lo que le hicimos.. y la pregunta del millón ¿valió la pena dejar todo con ella por Luisa?

Estoy cansada



-Vamos a aliarnos tú y yo

La escuchaba y mas rabia me daba ¿Cómo se atrevía decirme todo eso?

-aliarnos para qué?

-para desaparecer a Camila de nuestro camino

-No Luisa, no cuentes conmigo

Ella cree que por ser bonita puede lograrlo todo, y no siempre sus cosas salen como las quiere… entonces, cuando pasa esto… se va por el único lugar que resulta siendo siempre su segunda opción.

-Vamos Cris, te imaginas Sami tu y yo?

Alcé mi ceja… ahora, lo único que falta es que quiera un trío

-las tres viviendo un amor – continuó " que no siga, que la está embarrando feo " – ninguna se pone celosa… mira… tu quieres con Sam y quieres conmigo, yo quiero contigo y quiero con ella, y ella quiere contigo y conmigo ¿no te parece perfecto?

-estás loca! – dije, abriendo la puerta para que ella se fuera

-¿Qué? – sus gestos parecían que lo le dijera fuera una total sorpresa – es que acaso no te gusta

(perdón por las personas que no piensan igual a mi… espero no se ofendan con lo que voy a escribir pero… así lo pienso)

-dime una cosa – la cogí de sus hombros y la senté con fuerza - ¿tu amas a Sami?

No me respondió de una, tampoco se demoró mucho

-supongo que si

-Mira luisa, cuando uno ama verdaderamente no quiere compartir al ser que se ama, eso es ilógico ¿Cómo voy aceptar que la mujer que amo esté con alguien mas? Nunca!!

Ella se quedó callada y bajó su rostro – deja a Sami en paz, si en realidad sientes algo de respeto y de amor por ella, déjala tranquila, ya la jodimos, ya le hicimos daño Luisa, ya es suficiente ¿Es que acaso no vez como está? Has llegado a pensar que tú eres la primera causante a todo esto Luisa? Ella te amaba o te ama, y a ti nunca te ha importado

-tu no lo sabes, no pongas palabras en mi boca

-si lo se, porque si te importara no harías el amor con ella y no vendrías a buscarme – le grité

Y ella se levantó y me pegó una chateada

-jaja!! Que patética te ves… ahora me pegas por que te digo la verdad, pero vuelvo a repetirlo – alcé mas el tono de mi voz – NUNCA TE HA IMPORTADO ESO, POR QUE SENCILLAMENTE SOLO PIENSAS EN TI, LO DEMAS NO IMPORTA!

Me observó. A lo mejor se asustó al verme así, tan seria… tan… directa

-No mas! Si quieres ir a seguirle jodiendo mas la vida, hacelo pero no vengas a pedirme ayuda, yo a pesar de lo que hice… la quiero, y no deseo causarle más dolor ¿Es que no te das cuenta que Sami se confunde fácilmente? No te das cuenta que tiene problemas con esa droga que toma? Y tú sigues y sigues

Ella, no aguantó más su dureza y calló al suelo… dejando salir sus sentimientos

-yo la quiero Cristina, la quiero

-ya es tarde, deja que sea feliz, dejemos que sea feliz, ella no merece mas todo eso

-es que… puedo tenerla, yo se que aun me quiere y que si me lo propongo puedo merecer su amor

Me resigné

Luisa era hermosa, solo bastaba verla para enamorarse de su apariencia… estaba tan frágil, su presencia se iba esfumando con el pasar de lo minutos… sus llantos eran más continuos, decidía seguir luchando por Sami y a la vez dudando de hacerle más daño… yo, sabía bien que su intención no era mala… pero ella no quería aceptar lo que era

-¿y yo qué Luisa?

Esas palabras salieron de mis labios, sin pedirme permiso… me dolía verla mal, me dolía saber todo lo que había pasado, que todo hubiera terminado así… peor más me dolía sentir que me estaba enamorando de ella, que en realidad este tiempo que pasó… y todo lo que sucedió con ella, solo sirvió para enamorarme… dolía verla llorando por Sami, dolía darme cuenta que no se quería rendir

Ella no respondió a mi pregunta, y salió tal y como entró… de la nada tan rápido, como para no ver su silueta en 10 segundos.

Me quedé mal

Pero sentí que había hecho lo correcto.

Luisa

Apenas, a estas alturas venia recapacitar bien las cosas ¿Cómo pude hacerle tanto daño a ella? Siento que mi corazón se aprieta de una manera tan brutal, que me falta el aire

Me duele sentir que perdí

Que la perdí

Me duele sentir que solo le hice daño, desde el primer momento en que crucé con sus ojos.

Aun lo recuerdo, siempre la veía, su mirada era intensa, y siempre cuando chocábamos era yo la que primero quitaba la mirada

Cuando le hablé

Cuando toqué su rostro

Cuando sentí sus labios

Sami… sami… sami… me enamoraste, y no miento

Tendré que asumir mis consecuencias y saber que la perdí… tan sólo me resta pedirle perdón… y alejarme de su vida

Me miro en el espejo y no me reconozco

Veo a una mujer aparentemente madura y capaz de sostener su destino… pero en realidad ¿Qué soy? Soy todavía una adolescente con traumas de infancia

Soy una mujer que le duele mas que se le parta una uña a hacer sentir a alguien mas… soy alguien que primero mira el cuerpo y después… y después nada mas… por que nunca me importó lo de adentro… lo verdaderamente importante.

Así

Pasaron días

Quizás semanas

Y no he sabido nada mas de ella, sólo se que se está recuperando exitosamente.

Y Cristina… he intentado hablarle pero siempre me detengo, a ella también le hice daño. Comencé utilizándola y después sentí algo fuerte por ella… pero no se puede estar enamorado de dos personas a la misma vez (así unos digan que si, no se puede)

Siempre, por mas confundo que se esté… siempre, siempre… se va a sentir algo mas fuerte por una que por la otra.

Y en esta vez, ganó sami.

Me alejé del grupo… dejé de ser capitana… todo esto fue una experiencia para cambiar mi vida y mi actitud, todo esto me sirvió para darme cuenta de que no estaba haciendo las cosas bien, y que sino paraba ahora no podía parar mas adelante.

-hey! Hermosa

-ah hola – me di la vuelta y saludé a Teo - ¿Cómo estás?

-pues eso te pregunto a ti ¿Qué te pasa mi amor?

-uh no nada, sólo estoy concentrándome en el estudio

-¿Tú?

Se rió a carcajadas haciéndome sentir mal

-Si, yo! – respondí efusivamente – yo, yo, yo!

Me miró serio, dándose cuenta de que yo, estaba hablando en realidad

-um pero no te enojes Luisa… mira, hoy hay una presentación de los músicos de la universidad… vamos a verlos con todos, no?

-Va a estar Pablo?

-No lo creo

-Ok, yo te aviso luego

-no, paso por ti a las 4:00 (16:00) ponte bien linda, mi amor

Y se fue

Es increíble esto pero… Pablo sigue con mi mamá… ¿pueden creerlo? A ninguno le hablo… estoy trabajando medio tiempo, mientras me concentro en mi carrera… estaba punto de repetir semestre casi que prácticamente de perderlo todo y no me iba a dar ese lujo.

-Luisa

Mientras iba caminando con mi maqueta, Marcela me detuvo

-hola – sonreí, me agradaba verla aunque sabía bien que yo no le era de su agrado

-mira, no te demoro…. Este… Sami canta y toca hoy con todo los de su clase… en

-ah si ya me dijeron

-si, seria bueno que fueras…. Ella, es decir muchas de las notas que hoy tocaran fueron inspiración de Sami, por ti.

-vale, yo voy y gracias

Me di la vuelta y seguí… quería que ya fuera tarde, necesitaba verla y pedirle perdón.. Estaba decidida a hacerlo hoy, delante de toda la facultad.

Camila

-Vamos a que te den la orden y ya salimos a comer ¿te parece?

-si, pero yo escojo que comemos – sonrió

Me encantaba verla así, tenía otra apariencia, mucho mejor

-listo

La acompañé al hospital a que le quitaran el yeso y le dieran orden total de salida del hospital, porque le tocaba estar en él, minino dos veces a la semana para ver la revisión. Ahora, ya estaba bien, estos días le habían sentada perfectamente.

La tarde se fue rápida, estaba nerviosa… hoy era uno de sus días… tocaría frente a personas importantes de disqueras que verían su trabajo junto con el de sus compañeros, y además de esto, frente a toda la universidad. Quería verla, quería estar con ella, pero no me había invitado.

La relación entre las dos, cada día estaba mejor. Aun, no definíamos nada… Sami era un tanto extraña (creo que eso lo sabemos todos) y unas veces me daba para pensar que quería algo junto a mi, y otras… solo retrocedía.

-¿quedaste satisfecha?

-mucho – sonrió – te ves linda así ¿Sabias?

-así ¿Cómo?

-así sport

Miré mi ropa

Llevaba un capri (jean que me llega a las rodillas, desgastado… con algunos rotos alrededor, un camisón y tennis)

-yo me siento extraña – dije apenada

-¿por qué? Si así pareces de mi edad

Sus carcajadas me hicieron poner rojita, rojita

-Ok… Muchas Gracias por el cumplido, tu no, te ves hermosa

-umm sé que no soy cosa del otro mundo

-eres hermosa – sonreí

Nos pasamos el resto del día que le quedaba libre, yendo a comprar ropa para su presentación, mirando libros y música de interés, y al final… la llevé a su casa

Ya para cuando casi, estábamos llegando, sentí que su mirada me veía con intensidad

-¿Qué pasa?

Sonrió traviesamente y se mordió el labio - ¿A ti como te gustan que te besen?

-Umm… - que le respondo, Dios… jajaja parezco una adolescente en su primera cita – un beso no se describe, un beso se da…. Y si es de la persona que amas, como te lo de; es perfecto ¿sabias eso?

Ella se me quedó mirando… y yo hice lo mismo así que los tuyos, me sabrán a gloria sami (quiero dejar claro, que estas ultimas frases se las copié a una personita que hace poco, dijo lo mismo)

-bien, ¿bajamos?

-¿cómo?

-que si te bajas conmigo o llegas al auditorio de la universidad ahora

Creo que ese momento fue un total desastre, me puse nerviosa debido a la felicidad que sentía

-Claro

-o no quieres ir?

Toqué su carita y acaricié sus mejillas con dulzura… me encantaba verla sonreír, me gustaba que cuando algo le gustaba sus ojos se tornaban mas oscuros, la profundidad en su mirada era mas intensa, y su expresión se formaba tierna

-Sami

-dime

-te quiero ¿lo sabes?

Se acercó a mi… este era el momento de decirle todo lo que tenia que decirle, ya no aguantaba mas, ya no quería estar así… callada con lo que sentía por ella

Sus labios estaban a escasos centímetros de los míos… las ventanas del auto, se iban subiendo automáticamente mientras nuestros rostros cada vez estaban mas pegados… pero "lo bueno no dura para siempre"

-olaa’s!

Cesar, el amigo de ella, tocó la puerta del copiloto y obligó a que nos separáramos

Ella hizo gestos de malestar… y yo, odié a su amigo

Oprimí el botón para que las ventanillas se bajaran y nos vio con picardía

-ajaa!! Pilla’as – sonrió - ¿Qué estarían haciendo aquí?

Sami sonrió tímidamente mientras que por mi lado, desvié la mirada

-no mentiras – continuó él – bajen para que cuadremos todo, y Doc – se refirió a mi – me gusta tu nuevo estilo

De nuevo sonrojada por el mismo motivo