Estando en una fiesta
Me convenció o mejor dicho me chantajeo
Hola mis queridos lectores.
De antemano una disculpa ya que los he tenido abandonados.
Como ya saben mi nombre es Isabella ahora ya con cuento con 19 años de edad. En el caso de esta experiencia estaba apunto de ya cumplir dieciséis años, todo comenzó a así.
Era cumpleaños de mi primo César, así que todo la familia estuvo reunida entre ellos mis primos Carlos y Raquel, que espero los recuerden sobre todo a Carlos.
Llegaron ellos y Carlos llevaba a una amigo suyo, un poco más alto y un tanto llenito, cuando me vio me saludo muy amablemente, estuvimos platicando un buen rato, me presento al chico que se llama Arturo, yo me levanté un rato ya que fui al baño, al regresar pude notar como Arturo ya me veía de otra manera.
Pasó el rato seguimos platicando nosotros 3 ya que Raquel estaba con otros primos, César se nos acercó y nos pido entrar con el a su casa, nos acomodamos en la sala, pero aun así no logramos platicar de muy buena manera ya que el ruido no lo permitía, César optó por llevarnos a la parte de arriba ya que su habitación tenía una pequeña terraza que daba a la parte trasera de la casa, ya el ruido era menor y comenzamos a platicar de mejor manera, Arturo no dejaba de verme.
Después de un rato de platicar algunas tonterías y anécdotas que habíamos tenido en el tiempo que llevábamos sin vernos, le entró una llamada a César y nos dijo que tendría que salir un rato ya que sus amigos le tenían una sorpresa en casa de alguien, que sí queríamos acompañarle pero nadie quiso así que dijo que iría rápido para regresar y platicar más cosas.
El se fue y nosotros seguimos platicando normal, hasta que Carlos se levantó al baño el cual estaba en la habitación y Arturo sin más delicadeza voto una frase que me dejó helada.
Arturo: bueno chica, me contó Carlos que haces unas mamadas increíbles y quiero comprobarlo.
Yo me quedé totalmente confundida solo le pude responder
Issa: como demonios fue que te dijo eso
Arturo : soy su mejor amigo y a mi me cuenta todo.
Regreso Carlos y me pare de golpe para reclamarle el porque le había dicho eso a su amigo.
carlos: no tenía nada que presumir en cuanto al sexo más que eso y no por miedo a que me hicieran burla les conté que una prima me la había chupado, pero el único que sabe que esa prima eres tu es el te lo juro.
Issa: eres un total estupido acordamos que no diríamos nada, ahora ya salió tu amiguito con que quiere que se la chupe a el, así que ve y sácale esa idea de la cabeza pero ya.
carlos: vamos! Qué te cuesta chupársela un poco nada más.
Arturo se dio cuenta de nuestra discusión y claramente de mi molestia, nos intento calmar, lo logró un poco.
Después de unos minutos me insistió en que quería que se la mamara yo me negaba hasta que comenzó el chantaje.
Arturo: me la mamas o les mostraré a todos nuestros amigos quien es esa prima que se la chupo a Carlos, mostrándome fotos que me había tomado por atrás cuando fui al baño, una cuando me había agachado a acomodarme un zapato y una de frente con mi cara totalmente expuesta.
Issa: Carlos está escuchando lo que me está diciendo
El solo acepto y comento que no me costaba nada mamarsela un poco. Después de pensar y analizar las cosas termine aceptando. Con la condición de entrar a la habitación, de que Carlos saliera al pasillo a echarnos aguas por si César venía y de que sólo sería una mamada rapida.
Ambos aceptaron y sin más entramos a la habitación Carlos salió y quedé frente Arturo.
Le ordené bajarse el pantalón y salió una verga no grande pero tampoco chica promedio pero si algo gruesa y bastante cabezona, era el glande más grande que había visto.
Lo tome con una mano, abri mi boca saqué mi lengua y le di un pequeño lenguatazo, tenía un sabor no muy agradable ya que sabía bastante salado.
El cerraba los ojos, solo tome la punta con una mano y sus huevos con la otra levantando su pene casi a la altura de su ombligo para pasar mi lengua desde los huevos hasta la punta antes de meterla completamente en mi boca con un poco de trabajo por el grueso mi saliva comenzar a escurrir.
Arturo: es mejor que te quites la blusa para que no la manches.
El tenia la razón me la quité mostrándole mis tetas en un sosten color vino de de encaje super bonito y que levantaba mis pechos aún más.
Me pido tocarlas mientras yo seguía chupando como loca toda su verga y masajeando sus huevos acepte con la cabeza ya que no podía hablar. Me apretaba los pechos, los saco del sosten lo cual no me importó ya que apesar de que al principio no quería hacerlo, a mi me comenzaba a gustar tenerlo dentro de mi boca, me tocaba y apretaba mis pechos de una manera que sentía como mi vagina comenzaba a humedecer, lo que terminó por excitarme de una manera única en ese momento, fue cuando pellizco mis pezones me llevo a la gloria con eso a tal grado, que saque su verga de mi boca para dar un gran gemido y decirle oh qué rico papi.
Seguí con mi trabajo, me metí su verga en la boca por completo el solo mantia sus ojos cerrados y seguía masajeando mis pechos, yo salivaba de una manera impresionante, me dijo que ya se correria, por lo que opte por dejar de mamar para apretar tu pene y decir no aún no es hora. Así estuve sosteniendo y apretando unos segundos hasta que supuse que ya su sentir había pasado para comenzar a mamar de nuevo tal cual fuera una mamila.
El me tomo ahora de la cabeza con sus dos manos y me apretó contra el dejando su gran cabeza en mi garganta, diciendo ahora sí me corro.
Solto una cantidad de esperma increíble el cual casi trague afuerza y el sacandome la verga de la boca para así terminar de exprimir lo último que quedaba de semen y limpiar su verga para así ahora poder saborear su sabor de esa leche ya que no lo había podido hacer el cual era muy diferente a comparación del sabor del pene, ya que su semen era dulce lo trague sabía delicioso. Me levanté ya con solo de rodillas y fui al baño a retocar me y por papel higiénico para limpiar el piso que estaba húmedo de saliva. Arturo que recalcó que era maravillosa.
Yo solo le dije que tenía una muy buena verga.
Carlos entro a decir que ya había llegado César, solo me puse mi blusa y salimos nuevamente a la terraza, después de platicar un buen rato yo me retiré, despidiendome de cada uno.
A Carlos le dije al oído que tenía ganas de hacerlo nuevamente con el pero por hablador nunca más sucedería. Solo vi la cara de tristeza que el puso.
Aún así le agradezco por haber llevado ese día a Arturo ya que tuvimos otros encuentros que más adelante les contaré.
A Arturo le dije que había sido una gran experiencia, me pidió mi número se lo di platicamos durante mucho tiempo, le mandaba fotos super sexys, de mis tetas y nalgas....
Bueno espero les guste mi relato ya saben dónde mandarme mensajito
Adiós mis amores besos