Estaba malita y mi compañero me trajo los deberes

Llevaba 2 días enferma sin poder ir a clase cuando un compañero vino a casa a hacerme una visita...:P

Hola!! Mi apodo es Monita, y este es mi primer relato. Si os gusta escribiré más! :D

Primero de todo me gustaría describirme, a ver que os parezco! Soy una chica más bien pequeñita, solo mido 1,55m (por eso me encanta llevar tacones), y muy delgadita (44kg), aunque tengo caderas, y mi culo es redondito y algo grande para mi peso :P, mis pechos son pequeños pero están en su sitio con unos pequeños pezones rositas, soy muy blanca de piel y mi pelo es castaño y liso hasta la altura de los hombros, mis ojos son grandes y verdes y tengo algunas pequitas por la nariz. Dicen que soy una ricura! :D

Ah! Y tengo los pies algo grandes para mi cuerpo, talla 38, pero creo que no son feos, y soy muy hábil con ellos. Puedo agarrar muchas cosas, por eso me llaman Monita :P

Lo que os voy a contar me ocurrió hace unos años, cuando todavía era una nenita que iba al instituto.

Era febrero y yo llevaba 2 días en la cama sin poder ir a clase debido a un horrible resfriado, cuando al tercer día por la tarde, estando yo solita en casa, ya que mis padres estaban trabajando, llamaron a la puerta. A duras penas pude levantarme de la cama medio desnuda e ir hasta el telefonillo, donde por la cámara vi que era un compañero de clase, Carlos, así que le abrí, dejé la puerta abierta para que pasara y me volví corriendo a la cama a arroparme con mi nórdico calentito. Al poco tiempo él entraba en mi cuarto:

  • Hola Monita! ¿Qué tal estás ya?
  • Hola Carlos! Mal…muy mal…creo que me voy a morir! :P Y mira que fea estoy…no quiero nadie me vea así!

¿A qué has venido? * A traerte los deberes. Qué no te vas a salvar de hacerlos :P * Uffff pues no los voy a hacer, si no puedo casi ni moverme!! * Anda anda que seguro que es cuento! * Nooooo! Te prometo que no!! Qué estoy muy malita! * Bueno vamos a verlo…

Yo estaba arropada hasta el cuello, cuando mi compañero pro sorpresa tiro del nórdico y me lo bajo hasta la cintura, dejándome solo con un pequeño top de tirantes. Entonces se acercó a mí, metió su mano bajo mi top y empezó a sobarme fuerte las tetas...me encantó!

Carlos nunca me había atraído, era dos años mayor que yo y muy grande, de aproximadamente 1,90m de altura, pero en el ese momento…puede que fuera por las medicinas pero estaba excitadísima, así que no me quejé mientras me acariciaba los pechos con sus grandes manos.

  • Ves? Te dije que no me podía ni mover…
  • Mmmm a lo mejor dices la verdad, pero hay que comprobarlo, y ver si mi remedio puede curarte…

Así que con su mano libre tiro del nórdico hasta qué quede totalmente destapada y me agarro de los tobillos. Tiro de mis piernas y me arrastro por la cama hasta que mi culito quedo apoyado sobre el borde de la cama.

Yo solo iba vestida con unas viejas braguitas blancas de algodón, así que me dio mucha vergüenza que me viera así. Cuando normalmente llevo tanguitas de hilo que se me meten bien por la rajita del culo :P

Mis braguitas estaban ya algo dadas de si y me quedaban grandes, así que Carlos no me las bajó como yo esperaba, solo tuvo que retiraras con su mano para dejar al descubierto mi rajita bien depilada y mi culito rosa. Acarició mi coño y el agujero de mi culito y así me dejo mientras bajaba sus pantalones y calzoncillos y dejaba al descubierto su pene. No era excesivamente largo pero era muy gordo! En ese momento se me hizo la boca agua…pronto veríamos si entraba en mi pequeña rajita…

Estando boca arriba, Carlos cogió mis piernas y las levantó hasta quedar con mis rodillas a la altura de mi cara y mi coño bien abierto. Yo debía parecer una bolita encogida a punto de ser follada…

Entonces entrelazó sus manos con mis dedos de los pies, se inclinó hacia mí hasta colocar su cuerpo sobre mí y su pene sobre mi coñito, y empezó a empujar despacio para que entrara. Era increíble, yo notaba como su pene me iba abriendo y las paredes de mi coño lo apretaba fuerte hasta que lo metió entero. Creía que me iba a partir en dos, pero aguanté sin decir nada. Entonces lo saco y repitió la operación una y otra vez, empujando cada vez más rápido y fuerte sobre mí. Con cada metida de su pene mi coñito estaba más húmedo y yo empecé a gemir. Me sentía usada y me encantaba. Sentía sus huevos golpear mi culo cada vez que me llenaba con su pene. Entonces se detuvo.

  • Uffff eres una enfermita muy buena, y creo que por aquí estás mejorando, pero me preocupa que sigas teniendo tos…

En ese momento saco su pene chorreando de mi coño y se acercó a mi mesilla de noche.

  • ¿Este es tu jarabe para la tos? Te voy a enseñar cómo hay que tomarlo.

Y sin decir nada más abrió el bote y empezó a echarlo sobre su pene, no me lo podía creer. Entonces giró mi cuerpo de nuevo, dejando esta vez mi cabeza en el borde de la cama. Giró mi cara, apretó mi cabeza contra el colchón, y sin soltarla acerco su gordo pene lleno de jarabe a mis labios. Olía delicioso!! Y el jarabe caía chorreando hasta sus huevos. Así que saque mi lengua y empecé a lamer de abajo hacia arriba como una buena gatita. Pasando mi lengua por sus huevos y todo su pene, a veces incluso llegando a lamer su culo. Era un jarabe muy rico!

Y le pregunté:

  • ¿No vas a curar mi garganta?

Entonces abrí bien la boca y Carlos empezó a meter su pene dentro. Él seguía sujetando fuerte mi cabeza y metiéndolo cada vez más hondo, hasta que me daban arcadas. Pero no me importaba. Entonces lo sacaba y lo volvía a meter bien fuerte. Yo apretaba mis labios contra él y lo saboreaba cada vez que entraba en mi boquita una y otra vez. Hasta que se detuvo con su pene en mi boca. Yo le miré a los ojos con la boca llena y empecé a sentir como su semen empezaba a salir, y salía mucha leche!! Entonces empecé a tragar…No quería que se saliera nada y manchar las sabanas. Además estaba hambrienta y lo quería todo en mi tripita.

Cuando terminó de descargar dentro de mí, sacó su pene chorreando una mezcla de semen y saliva de mi boca, me quito las braguitas del todo y limpió con ellas su pene, antes de volver a ponérmelas. Se subió los pantalones y cuando iba a salir del cuarto le dije:

  • ¿Oye y los deberes?
  • ¿Qué deberes? :P

Y salió de mi cuarto. Dejándome llena de leche y con mi coñito bien rojo y abierto de haber sido bien follado :)