Esta vez no capítulo 1
Ponte guapa
CAPÍTULO I
Era mi cumpleaños número 28, no me gustaban los cumpleaños y este año en especial sentía que no tenía nada que festejar. Estaba prácticamente desempleada, había tenido que volver a vivir con mi mamá a causa de la muerte de mi padre y descubrí que mi ahora ex novia me estuvo engañando por una larga temporada, así que no, no tenía nada que quisiera celebrar.
Sin embargo, mi mejor amiga Renata me convenció de acompañarle a la inauguración de un nuevo restaurante en el centro de la ciudad, prometió que no habría un pastel con una vela que soplar ni una canción que nadie quiere cantar, de modo que accedí.
Quedamos en que pasaría por ella a las 8 de la noche, eran las 7:30 y yo seguía acostada en el sillón de la sala viendo tik toks, esa aplicación me resultaba útil para perder el tiempo. En medio de eso, recibí un WhatsApp de Renata.
“espero que ya estés en camino, ponte guapa 😊”
“no tengo intención de cambiarme de ropa, te veo a las 8”
Subí a mi habitación y tome una chaqueta, me mire en el espejo, no estaba mal para ir a un restaurante, usaba jeans, una blusa blanca y mi chaqueta de cuero, casual, tampoco es que se trataba de un evento formal, acomode mi cabello, tome las llaves del auto, mi billetera y salí.
Encendí el auto, sonaba una de mis canciones favoritas (Girls go wild de Lp), subí el volumen y puse el auto en marcha, no me gusta conducir, pero es necesario así que lo hago, 20 minutos después ya estaba en la casa de Renata, de modo que le envié otro mensaje.
- “estoy afuera”
Note que tenía varios whatsapp sin leer, la mayoría de amigos y ex compañeros de trabajo, uno de mi ex novia deseándome un buen día, no lo abrí, solo lo elimine. Abrí Instagram para entretenerme mientras esperaba, unos instantes después Renata abrió la puerta del copiloto y se lanzó a abrazarme. Mi amiga es una persona muy afectuosa, la adoro, verle cambia y mejora mi estado de ánimo.
- En marcha, vamoooooos!!!!!!. (cambio la música por pop y empezó a cantar y bailar al ritmo de la canción)
Yo solo le sonreí y me dirigí a la dirección que me había dado el día que me convenció de ir con ella. Llegamos y entramos al lugar, era bonito, se veía acogedor e íntimo. Nos dirigimos hacia la mesa que teníamos reservada. El menú era digital así que mientras lo revisábamos nos colocaron dos copas de vino tinto cortesía de la casa. Ordenamos dos hamburguesas con papas fritas y nos pusimos a conversar mientras esperábamos.
Renata estaba saliendo con un chico, Santiago Ortiz, se conocieron en la facultad de gastronomía de la universidad cuando ella tomo un curso de comida saludable para adultos mayores. Renata se especializaba en nutrición y entrenamiento deportivo. Era su pasión y la verdad le iba bastante bien.
Santiago había terminado su maestría hace unos meses y por lo que sabía de Renata en uno de sus viajes profesionales conoció a un inversionista interesado en su modelo de negocio y en crear una cadena de restaurantes, el restaurante en el que estábamos era uno de ellos y le pertenecía a Santiago, ya empezaba a entender porque Renata deseaba tanto ir a ese lugar en especial.
Llego el mesero con nuestra orden y todo se veía delicioso. Continuamos comiendo, conversando y riendo, Renata es una persona realmente ocurrida, no hay forma de permanecer serio a su lado. De pronto alguien nos interrumpió, era Santiago.
Me saludo con un abrazo, Renata le había contado de mi cumpleaños, solo la mire con desaprobación, pero no me molestaba, luego beso a Renata y le dijo algo que no alcance a escuchar, ella solo sonrió y le guiño un ojo.
Terminamos de cenar y Renata me informo que todo ya estaba pagado, pero a cambio debíamos asistir a la fiesta de inauguración con Santiago. No quería parecer mal agradecida así que fuimos. La fiesta era en un salón junto al restaurante, había varias personas, un dj, bebidas y comida. Santiago se nos unió en el área de bebidas y estuvimos conversando un poco sobre su negocio, se le notaba emocionado, Renata y él hacían bonita pareja así que me sentí feliz por mi amiga. Santiago nos hablaba de su inversionista, se trataba de una mujer joven que había construido un fuerte capital en proyectos inmobiliarios, era arquitecta, pero amaba la industria hotelera y culinaria, en medio de eso él levanto la mano para saludar a alguien.
- Miren acaba de llegar, se las presentare.
Renata y yo volteamos para saludar.
Entonces sentí que no podía moverme, la respiración se me corto y mi presión disminuyo, era ella, no la había visto en más de 10 años, ahí estaba Nicole Ruiz, la primera y única chica que yo había amado.
Hola.
A pedido, subo esta historia nuevamente. Enviaré un capítulo por día, despues de todo quienes la leyeron la primera vez tuvieron que esperar por cada publicación, me parece justo para los nuevos jeje.
Un abrazo.
Yabel