Esta tarde en el parque.
Buscaba distraerme de las cosas cotidianas pero me encontré con algo mejor...
Esta tarde pasaba el tiempo pensando cuestiones que la verdad no vienen al caso, pero lo que sí importa es que me encontraba en el parque cerca de casa, al cual voy de vez en cuando si necesito distraerme y esa tarde claramente me iba a distraer.
Llevaba un rato ya sentado contra un árbol mirando hacia el costado donde pasaban autos y gente que se ejercitaba, no había tantas personas ya que el sol caía y el frío se empezaba a notar poco a poco en el cuerpo, por suerte para mí en busca de mi distracción, pasaban las últimas chicas de la tarde eran 3 con sus calzas bien ajustadas al cuerpo haciendo que el fresco que sentía mi cuerpo cesará ya que verlas así e imaginarlas todas sudadas con gotas cayendo desde su frente hasta el centro de sus tops de ejercicio, algunas lucían su delantera y otras esos culitos marcados de tanto ejercicio o tanto coger. Mi mente volaba quería salir como tigre de bengala a su presa, sobre todo con una de ellas. Morocha, con curvas tanto atrás como adelante, cada paso que daba al correr se bamboleaban esas tetas, no existía top que resistiera tanta carne, las seguí a las tres chicas con la mirada por unos treinta segundos, eso alcanzó para hacerme toda una película porno donde los cuatro disfrutábamos juntos, mi pija ya estaba reaccionando buscando salir de mi pantalón, hasta por fin perderlas entre unos arbustos, que me prohibían seguir imaginando con mi cabeza pervertida todas las cosas que quería que me hiciesen y yo hacerles, en ese momento noté que una pareja venía desde esos mismos arbustos con intención de adentrarse en el parque, los seguí un poco con la vista pasaron bastante cerca de mi tanto como para notar cómo era la chica y como vestía, tenía pelo castaño media alrededor de 1.60 (como me gustan a mí las petisas!), Tenía pocas tetas pero con el culo compensaba todo, arriba llevaba una remera negra con una campera desabrochada de jean y debajo a pesar del frío tenía un short negro que hacía juego con su remera, si a la morocha que se ejercitaba me la quería comer a esta ni hablar.
Ellos siguieron caminando yendo para detrás mío, así que otra vez me limitaba la visión, se ve que hoy no es mi día pensaba yo.
Espere unos segundo para no llamar la atención y me asomé despacio para ver detrás del árbol, ellos seguían de la mano y de vez en cuando se besaban apasionadamente, se ve que los dos tenían esa calentura que te agarra cuando los besos se ponen apasionados, esos que te hacen parar la pija yo no estaba en la pareja pero un poco se me endureció.
Al tiempo de verlos me di cuenta que por más que ellos iban adentrándose en el parque yo estaba más del lado de la calle por ende si seguía mirando así iba a ser sospechoso, por lo que después de unos minutos me levanté trate de bajar mi erección y me fui a dar una vuelta alrededor del parque, no quería que se note lo pervertido que era.
El parque era grande cuando ya iba por la mitad de él comencé a pensar que si entraba por el medio desde ese lado no sé notaría a dónde me encontraba ni lo que estaba haciendo, con paso lento fui caminando por dentro del parque observando hacia los costados y al frente para ver dónde estaba la parejita hot. Camine unos metros y los vi, al principio mi corazón latió fuerte tenía miedo de que me vieran, me apoye entre dos árboles que estaban casi pegados con todo mi brazo izquierdo, lo que llegaba a ver era que estaba el sentado con la espalda contra un árbol y ella sentada en el piso entre sus piernas, se veía como él besaba su cuello y metía su mano derecha por su pierna subiendo en busca de su conchita, ella con los ojitos cerrados disfrutando el roce.
Por suerte para mí ellos no notarían mi presencia por estar mirándolos desde el costado fuera del rango de su visión, al ver que los árboles me rodeaban por detrás comencé a acariciar mi pija por encima de mi pantalón, mi corazón iba a mil, no podía creer lo que estaba haciendo pero de todos modos me animé a más y saqué mi pija hacia afuera, una pequeña brisa rozo mi pene eso erizo mis bellos del brazo al sentir esa sensación de frío y exitacion.
De pronto ella abrió sus ojos y se reclinó más hacia él buscando un beso haciendo que sin querer su campera se abra dejando en vista su vientre y sus pechos con la remera bien pegada en ella. El sin dudar ni un segundo vio esa situación y empezó a amasarle las tetas desaforadamente, el beso se hacía más apasionado se veía como sus lenguas se entrelazaban.
Al ver su pecho note como el ritmo de su respiración acrecentaba, al ritmo yo seguía mi paja subiendo y bajando la piel de mi pija sin parar, la punta ya la tenía brillante de tanta excitación. Por unos segundos empezaron hablar, imaginé que se decían cosas sucias, o al menos eso quería hacer yo si estaba en su misma situación, al poco tiempo ella miró hacia todos lados para ver si alguien estaba cerca(al menos eso imaginé) y de pronto ella subió lentamente su remera jugando un poco con la excitación de su novio, para mí sorpresa estaba sin corpiño por lo que dejó a la vista dos hermosas tetitas con los pezones notablemente paraditos, no llegue a distinguir su color pero me los quería comer como helado en pleno verano.
Él se puso como loco, con una mano siguió amasando una de sus tetas, y la que quedaba libre empezó a ser devorada por su boca, lo que noté después me encantó, él tironeo de apoco su pezón con la boca mordisqueando lo levemente, de pronto la mano que jugueteaba con sus tetas empezó a bajar, intentando meterse por dentro de su pantaloncito corto y lograndolo sin inconveniente, ella se retorcía de placer se notaba como en su pantalón él masajeaba posiblemente su clítoris ya que su mano se notaba con los nudillos hacia arriba.
Ninguno de los tres la pasaba mal, disfrutábamos como locos yo con mi paja y ellos con su manoseo incesante. Yo no quería parar pero a la vez quería aguantar para ver si se la cogía y podía ver mucho más de acción.
La chica de pronto se levantó sentándose, se notó que algo le dijo a él yo creí que me habían descubierto, pero para mí sorpresa el saco su pija en todo su esplendor dejándola a la vista de quien pasase por ahí, y ella de un bocado se la comió toda hasta el fondo, por dios como chupaba pija esa chica. Yo no aguante mas de pronto y sin aviso empecé a acabar, al ver que ya no podía controlarme me pajee más y más rápido para sacar toda la leche que me quedara, termine exhausto pero esa paja lo valió. Esto no quedaba ahí ya que la parejita no había acabado aún así que me limité a solo mirar cómo ella chupaba una y otra vez esa pija que tanto parecía gustarle, se la mandaba cada vez más adentro hasta que sus labios tocaban los huevos de él, se la sacaba de la boca lenguetiaba la punta y se la volvía a tragar. El chico luego de diez minutos de disfrute agarro su carita con las dos manos y la beso, ella se volvió poniéndose los dos uno sentado al lado del otro y sus manos cruzadas como cuando brindan las parejas románticamente comenzaron a pajearse mutuamente el uno al otro, ambos se besaban enloquecidos por la situación que estaban experimentando hasta que después de pocos minutos sus gemidos se escucharon al unísono en un hermoso orgasmo.
Se quedaron brevemente disfrutando su placer mientras volvían sus ropas a los lugares y se acomodaban con intenciones de retirarse del lugar que les dio tanto placer, ambos se pararon se abrazaron y besaron, y de la mano desaparecieron detrás de los arbustos.
Si buscaba distracción claramente ese día la tuve…