Esta semana nos visita Claudia

Hola

Habia conocido a Laura hacía mucho tiempo, desde el primer momento tuvimos mucha química en la cama. No eramos pareja, ni novios, solo sexo. Yo tendría unos 28 años y ella casi 10 más.

Separada, sus hijos vivían con el padre, tenia un gran departamento, buen pasar económico, asi que yo me quedaba varias veces a dormir en su casa. No tenia muchas amigas, pero siempre me nombraba a Claudia, una cordobesa de edad similar, que la visitaba regularmente, y se quedaba a dormir. Venía a Bs. As en plan de compras, pero tambien para divertirse. Era casada y con hijos, y los viajes de visita, eran una excusa para salir de fiesta.

Laura me habia contado de varias salidas y como terminaban muchas veces cogiendo con chicos que conocían esa misma noche.

Ya llevábamos un año saliendo, y no habia podido conocer a su amiga. Finalmente iba a venir. Laura me dijo que le consiga un amigo, para una noche de diversión.

El día llego, y por la fin la conoci. Para la cena, lleve a mi amigo Gonzalo. Claudia era bajita, flaca, poco busto, poca cola. Pero muy linda de cara.

La comida paso, charlamos, nos divertimos, tomamos vino, y despues el postre, Laura y yo nos metimos en el dormitorio, y les dejamos el resto de la casa. Miramos, tele, cogimos, nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente, vino a nuestro dormitorio, y entro.

Claudia: ¿chicos, los desperté?

Laura: no, ya nos íbamos a levantar, ¿qué paso?

C: nada, que cogimos con Gonzalo, y en mitad de la noche se fue. Me dejo con ganas. ¿y Uds.?

Laura me destapo, y dejo al aire mi erección matinal (recuerden, tenía 28 años, y mi pija habia tomado el tamaño de un mástil, y la dureza de una piedra); dijo...” yo me cogí esta verga toda la noche”, y se rio.

Claudia se quedó muda, no se esperaba esa respuesta. Lau se paró, la abrazo, y la acerco a la cama con un gesto amigable.

Se puso a gatear, hacia mí, y engullo mi pija en su boca mientras miraba a su amiga de reojo.

Claudia se sentía incomoda, aunque la situacion hizo que se sentara al borde de la cama.

Mi chica seguía mamando, y la invito a compartirme. Hizo un gesto con la cabeza, y se unió a mi pija. Ahora ambas mamaban mi verga, compartiendo sus lenguas, y sus hilos de saliva colgaban entre sus bocas. Simulaban un helado, que cada una saboreaba por turnos, Clau la metio entera, y Laura aprovecho para sacarle su corpiño y bombacha. Luego, se subió sobre mi cara, poniendo su hermosa, lampiña, y húmeda concha sobre mi boca. Clau seguía mamando, mi pija podía estallar en cuestión de minutos, mientras Lau abría sus labios vaginales, para poder vaciar toda su leche en mi garganta.

Laura: hmmm, si, asi. Quiero que me tragues toda…segui…

Le ordenó a Claudia que se subiera encima mío, y me cogiera. No se hizo rogar.

Subió entre mis piernas, se acomodó, agarro mi pija y muy despacio la fue introduciendo en su concha. Gemía, mientras hacía esto, y cerraba los ojos. Laura mientras, hacia un vaivén sobre mi cara. Sabía que explotaría su leche en mi boca como tantas veces habia pasado. Asi fue, un chorro fue directo a mi garganta, abrió sus labios vaginales para poder seguir acabando. Tuvo como una convulsión, cayo de costado sobre la cama, y su cuerpo temblaba, como si tuviera frio. Al cabo de unos minutos, pudo relajarse. Mientras yo seguía penetrando a Claudia. Seguíamos en la nuestra.

La tenia tomada de la cintura, haciendo que mi pija haga fondo. Ella gemía, y a veces daba pequeños grititos entre dolor y placer. Agarre sus tetas, para apretarlas y eso le gusto. Cerraba los ojos, babeaba, tiraba su cabeza hacia atrás, estaba disfrutando una hermosa cogida.

Laura, se recuperó. Miro toda la situacion, y se situó por detrás de su amiga, que con los ojos cerrados no se habia dado cuenta. La abrazo, apoyando las tetas en su espalda, puso sus manos en los hombros, y comenzó a besar su cuello. Claudia abrió los ojos grandes, giro la cabeza y al ver a lau, se relajó.

Siguió besando el cuello, y empezó a bajar por su espalda. Yo no la veía, pero intuía, por los espasmos de Claudia, que le gustaba.

Entendí que Laura habia hundido su lengua en el pequeño orificio anal de clau, porque se puso tensa, dura, no queria moverse, y luego se aflojo, como disfrutando ese beso francés que mi chica le prodigaba. Cerró los ojos, bajo la cabeza, se mordía el labio inferior, evidentemente estaba gozando muchísimo.

Fueron varios minutos, en los cuales yo seguía penetrándola, con mis manos en la cintura, y Laura chupándole el culo a claudia. En un movimiento, mi pija se salio, y lau aprovecho para meterla en su boca.

Claudia abrió los ojos y la boca, como buscando un poco de aire, como aliviada, mi penetración era profunda y casi molesta. Mi pija estaba llena de jugos vaginales, más la saliva de Laura. Sentía mis huevos que se llenaban de semen, mientras la rugosidad de la lengua iba y venía por todo mi glande, incluyendo mi escroto.

La saco de su boca, la tomo con la mano, y la apoyo sobre el culo ya salivado, y lubricado de clau.

C: ¡¡¡NO!!!por dios, ¡no!, …grito, mientras giraba la cabeza para ver a Laura.

Solté su cintura, y manoteé sus muñecas, ambos brazos quedaron inmóviles, imposible que se soltara. Y Laura, empezó a empujar mi pija dentro del culo de su amiga.

C: no, por favor, me duele, me estan lastimando, hijos de puta,

No me intereso nada, empece a empujar, despacio, con la ayuda de Laura. Sentí como iba abriéndome camino, en su culo. ¿Sería virgen? Pensaba que no, pero la fuerza que tuve que hacer era mucha, me recordaba mi juventud cuando desvirgaba a alguna novia adolescente.

Claudia empezó a llorar, moqueaba, por momentos se sentía angustiada…” no, por dios, no…por favor…”. pedia, rogaba, suplicaba.

Nada, ni Laura ni yo le hicimos caso, mi pija siguió abriéndose camino en su culo, sentía como cada centímetro iba desgarrando su esfínter, más me calentaba darme cuenta lo cerrada que estaba, sabía que nunca olvidaría esa penetración anal.

Mi pija estaba como nunca, dura, pocas veces recordé una situacion asi, parecía un tronco de un árbol, lleno de venas, que hacían mas rustica la cogida, Laura la consolaba de atrás…” ves, clau, esta verga hermosa me como yo todos los días en mi culo” …

C: ¡pero yo no! me duele. me lastiman, suéltenme…ya casi rogaba...

Llegue al fondo. Sentí mis huevos chocando contra sus nalgas. Habia roto todo el culo, con mi pija, mientras la abría. Ahora solo quedaba llenarla de semen, y asi empecé a moverla, en un vaivén. Claudia quedo como desmayada, su cabeza rebotaba con cada cogida, sus ojos cerrados, sus lágrimas en la cara, había perdido el control, solo gemía de vez en cuando, Laura me acariciaba los huevos, y me alentaba.” rómpela toda, dale, quiero ver como la lastimas” …

Atraje a clau hacia mí pecho, era una muñeca casi inmóvil, la giré de costado, para finalmente acostarla boca arriba y yo encima de ella, sin sacar mi pija de su culo. Los ultimos embates debían ser a fondo, claudia se recuperó un poco, abrió sus ojos, grito algo inentendible, y volvió a llorar, siguió insultándonos, fueron unos vaivenes más, y cuando sentí que la iba a llenar empuje a fondo, rompí todo lo que aun quedaba sano dentro de esa chica. Y acabe. Mi pulsión de semen rebotaba contra las paredes de su culo maltrecho.

Laura me abrazaba, mientras mi pija dejaba las ultimas gotas de leche. Cuando perdió volumen, empece a sacarla. Note que la cabeza tenía algunas gotas de sangre, habia hecho mucho daño en su tierno culo.

Claudia se puso de costado, y asi quedo. Parecía desmayada.

Con Laura fuimos al baño, nos metimos a lavarnos en la ducha, y ahí empezó otro juego hermoso, pero eso lo cuento otro día.