Esta semana nos visita Claudia (3 y final)

Que mejor fin de fiesta que una doble anal, no?

Hola

Esta es la tercera y última parte de aquel fin de semana donde Claudia, habia visitado a Laura.

Como conté antes, habíamos cambiado de parejas, ya que Laura durmió con Gonzalo y yo disfruté a su amiga. Nos habíamos acostado cerca del mediodia, despues de una hermosa dosis de sexo; y despertamos a la tarde.

Clau estaba preparando algo de comer, Laura la ayudaba, y Gonzalo no se habia levantado aún. Al rato apareció mi amigo.

Nos sentamos a comer, y charlamos del fin de semana que habíamos tenido. Claudia hablaba de su culo, con risas nerviosas, y repetía “me quede sin culo, voy a necesitar otro más, jaja.” a lo que Laura respondía,” sos flojita, a mí me gusta cuando me hacen la cola”.

El día siguiente, lunes, era feriado, por lo cual podíamos organizar algo para ese domingo por la noche, decidimos con Gonzalo comprar algunas cosas y hacer un asado.

Comimos, degustamos algunos vinitos; las chicas estaban un poco más serias, quizas les daba vergüenza por como habían estado la noche anterior.

Despues de los postres, nos asomamos a la terraza, a mirar la noche y las estrellas, y abrimos algunas botellitas más. A esta altura, las parejas estaban más definidas; a pesar que yo salía con Laura hace un año, ella prefería (en este momento) quedarse con Gonzalo. Y Claudia, no se despegaba de mi lado, para nada.

Laura y Gonza empezaron a manotearse en la terraza, él le metía la mano dentro de la tanga, y ella lo besaba en el cuello, no tardaron mucho en levantarse e ir para los sillones del living, mucho más cómodos que las sillas de la terraza.

Ambos se quitaron todo, y Lau se subió sobre la pija enhiesta de Gonzalo, mientras este le chupaba las tetas.

Comenzó con un pequeño vaivén, que luego fue enloqueciendo y transformándose en una cabalgata infernal, hasta que Laura empezó a gemir más fuerte y acabar... se relajó durante unos segundos, que Gonzalo aprovecho, con la pija totalmente mojada en leche, para apuntarle al pequeño anillo de cuero de mi chica. Lau entendió y ayudo a que la penetración sea mejor, se abrió una nalga, y con la otra mano se acomodó la cabeza en la puerta de su culo, hizo un pequeño bufido y la cabeza desapareció dentro de ella.

Se abrazaba a mi amigo, mientras subía y bajaba, se notaba que Gonza la llenaría de esperma en algunos minutos más.

Claudia habia empezado a chuparme la pija. La saboreaba, la miraba de costado, se golpeaba la cara con ella, y luego se la metía de nuevo en la boca. Me miraba a los ojos, para ver mi reacción, la sacaba, jugaba con la saliva que colgaba de mi cabeza roja e hinchada, llena de venas y de leche, y nuevamente retomaba la mamada.

Al ver asi a Laura, tuve una idea. La quite a Claudia de entre mis piernas, y me acerqué a los chicos, Lau me miro, abrió la boca para recibirme, y sin dudar se la metí en la boca. Asi, mientras cabalgaba por el culo sobre la pija de Gonzalo, chupaba la mía. Claudia se acercó a mirar un poco mejor. Cuando me di cuenta de que mi pija, estaba lo suficientemente lubricada, me puse detrás de ella. Laura me miro, abrió los ojos grandes, como dos platos, y grito.” ¡¡NO!!”.

Tarde... puse mi antebrazo sobre la nuca de Laura, mientras con mi mano derecha apoyaba mi cabeza en su culo ya trepanado, Gonzalo la tomo de los brazos, aunque tambien era pequeña de cuerpo, tenía más fuerza que Claudia, y buscaba soltarse de esa doble penetración anal que yo buscaba.

Apoye mi verga caliente, pocas veces la habia sentido asi de dura, dolía mucho, por un momento crei que mi cabeza se saldría del tronco, por suerte entre ambas mamadas, estaba muy lubricada, y eso era ideal para que mi chica me recibiera en su culito. Aquel culito que tantas veces habia sido barrenado por mi pija, ahora recibiría dos vergas juntas. Su pequeño orificio anal no volvería ser lo mismo en el futuro.

Laura:no, por dios, ¡¡no!!me van a lastimar…no…Ser, por favor, ¡¡no!!me va a doler.

No la escuchamos, y en un solo movimiento apoyé la cabeza, y empujé. Siempre habia soñado con eso, era una de mis fantasías, una doble penetración anal, y lo estaba logrando. Laura era muy puta, y le encantaba que le hiciera la cola y tragarse mi leche, por eso, ¿quien mejor que ella para probar dos pijas en un culo?

Laura: ¡¡¡Nooo...hijo de puta, me duele…!!!...SACAMELA…me duele mucho. por favor, me duele…!

Claudia se acercó, la beso en el cuello y le susurro...” ahora vas a sufrir vos tambien, Laurita”. y se rio...

Aproveche, para soltarle las manos, y poder agarrarme de sus tetas, y asi poder empujar más a fondo. No tuve piedad, sentía como ese culo, que siempre me habia recibido sin obstáculos, ahora se había achicado, hasta casi no poder entrar completo, incluso me dolió mucho a mi tambien, sentía mi pija dura, pero al mismo tiempo sensible, como si la golpeara contra una piedra. La sensación de rozar otra pija dentro de mi chica me excitaba mucho más.

Mis huevos rebotaron contra sus nalgas, Laura solo pedia clemencia, estaba desfigurada, solo pedia ayuda y que la soltemos.

Tenía dos vergas en el culo, era mucho para ella, queria soltarse, gritaba, en un momento lo escupió a Gonzalo, Claudia trajo un pañuelo, con el cual le tapó la boca. Parecía una violación, pero yo sabía que más allá del dolor, Laura lo iba a disfrutar. Estábamos cogiéndola entre dos machos, a una hembra, y dándole ambos por el culo.

Siguió con sus gritos, su cara bañada en llanto gemía, gritaba, todo en una sola voz. Yo era sordo, y empece el vaivén, la sacaba casi toda, veía su culo trepanado por mi amigo, y volvía a empujar.

Encima, cada vez que sentía que mi leche subía, y pedia salir, detenía el movimiento. Iba atrasando la acabada. Era una hermosa sensación, veía como mi transpiración caía sobre su espalda, su piel morena era suave, pequeños vellos rubios adornaban esa cintura, que se coronaba con la marca de la tanga que usaba para tomar sol. Y luego su hermoso culo, aquel que yo habia penetrado tantas veces. Aquel que habia metido cuatro dedos dentro, buscando un fist fucking. Ese culo, que mi chica buscaba que se lo llenara de semen, de crema espesa.  Ese culo, ese mismo, era abierto por dos pijas juntas. Laura se mordía los labios, para no llorar más.

¿Cuánto tiempo duro esa bestial cogida?, no sé, parecieron horas, fueron unos minutos, no más. Laura no respondía, sus ojos entrecerrados, sus manos ya estaban sueltas, apoyadas en el respaldo del sillon, cansada de gritar y llorar, agotada por tanto esfuerzo, yo agarrado de sus tetas o de sus hombros, empujando. Le quitamos el pañuelo de la boca, sollozaba...

L: me ...lastimaron mucho…sos un hijo de puta. -me decía-.no te voy a perdonar nunca… siento que me desgarraron toda...

Me dio cierta pena, por eso decidi no continuar con el sufrimiento, empuje algunas veces más, y finalmente descargue toda mi leche dentro de su culo. Mientras vaciaba mis huevos, me detuve a sentir como mi pija pulsaba y cabeceaba dentro de ella.

Cuando sentí que me habia vaciado todo, la saqué. La cabeza, aún estaba roja, casi violeta, tambien habia sufrido los embates, salio cubierta de sangre y semen. Su culo hizo un “plop” como si hubiéramos destapado una botella. Gonzalo bombeo un par de veces más, y tambien lleno su culo de semen.

Una vez que ambos habíamos acabado, ayudamos a Laura a salir de aquel sufrimiento, aunque no se dejaba agarrar. Salio corriendo hacia uno de los baños, y escuchamos como rompió en llanto.

L: ¡¡me duele mucho!!me rompieron el culo!!

Nos miramos los tres, sonreímos sin decir nada. Con Gonzalo nos limpiamos un poco, nos vestimos y nos fuimos.

Ese día, cambiaron muchas cosas en mi relacion con Laura, pero sobre todo con Claudia.