Esta mujer me llevará por el mal camino 22
Una semana cualquiera, de este pasado mes de Julio....Sodoma y Gomorra
Recuerdo que era a principios de Julio, como recordaréis, uno de los más calurosos de los últimos veranos. Mireia estaba de viaje, y yo estaba sólo en el despacho. Durante la mañana fui haciendo y revisando mis cosas ya que por la tarde, tenía una reunión con un chico que quería que le lleváse sus inversiones.
Con Jordi, apenas nos conocíamos. Nos presentó Roger, en una de sus inumerables fiestas, pero apenas cruzamos dos palabras.
Jordi, era un chico de 25 años, productor y director de anuncios, y (esto lo llevaba relativamente en secreto) también producia películas porno, bajo un pseudónimo, para una productora notreamericana.
Llegó a la hora en punto. A pesar de ser muy joven, es un tio muy elegante, incluso parece algo mayor de su edad.
Estuvímos hablando un buen rato, de su dinero (había eredado un pastizal) y de lo que “esperaba” de él. Le pedí una seríe de documentación de sus empresas, y allí fui cuando vi claro el tema del cine porno, pues una de ellas, tenía el nombre de su Pseudónimo.
Le pregunté por la actividad de cada una de ellas, y al llegar a la que me “interesaba” me contestó sin tapujos, que era una productora de contenido porno.
Jordi venía a mi de parte de Roger, asi que seguro que estaba al corriente de mis intimidades, y tampoco parecía importarle.
Le expliqué como funciono, y como gestiono mi fondo de inversion, todo le parecío bien, así que acordamos una renunión con sus abogados y firmar toda la documentación.
Cuando estuvo todo claro, le pregunté por la productora de cine porno. Estaba convencido de que con la proliferación de webs de contenido porno, el cine se estaría muriendo. Y por lo que me contó, en Estados Unidos, todavía tiene muuuuucha demanda.
Jordi producía películas de todo tipo de géneros. Gay, Hetero, Bisexual, Sado, y algunas con guarradas más extremas.
Le dije medio en cachondeo, que un dia quería ver como hacía un casting.
Sonrió y me dijo que a la mañana siguiente tenía uno en Lleida, pues iba a rodar allí una película en una antigua granja.
Tuve que declinar la invitación, pues a la mañana siguiente tenía una reunión ineludible.
El chico, de repente, cambió el chip.
-a ti que te gusta?-me preguntó en un tono claramente embaucador.
-a mi me gusta todo-le contesté yo, tan simple y directo como siempre.
Decidí apostar caballo ganador, así que me levanté, y me apoyé en la mesa, justo delante de él.
Primero puso cara de verguenza, pero para que se le pasase, le cogí una mano, y me la lleve a mi paquete. Jordi, lejos de amedrantarse, empezó a sobarme los huevos por encima del pantalón de mi traje.
Me desabroché los pantalones, y los deje caer, entonces se acercó con la silla, e hizo lo propio con mis calzoncillos. Me agarró la polla, y empezó a besármela. En cuanto cogió un poco de tamaño, la hizo desaparecer entre sus labios. Me lamía la polla con sus labios y su lengua, y lo hacía muuuy pero que muy rico. Yo le agarraba la cabeza, y hacía presión para que me la chupara más fuerte. Cuando estaba bien bien dura, se puso en pie, y simplemente se apoyo en la mesa. Lo rodee, y desde su cintura, y frotando mi empalmada polla por sus pantalones, se los desabroché, y le bajé los calzoncillos. Jordi tenía un precioso culo todo depilado. Me senté en su silla, le separé las nalgas, y le dediqué una increible comida de ojete. El tio se estremecía entero. Me levanté aún con la polla erecta, y después de enfundarme un condón, le follé el culo.
Aun tengo presente en la memoria el plas plas de mis piernas contra sus nalgas, mi polla desaparecía por completo en su interior. El tio me presionaba la polla con su ano, y yo con mis envestidas estaba a dos mil.
Lo cogí por los hombros, para hacer mas presión, y me corrí en su culo.
Jordi se dio la vuelta, y me dijo:
-harás algo por mi verdad?
Sin siquiera contestar, me senté en la silla otra vez, y empece a comerle el miembro. En nada se puso bien duro. El cabrón me follaba la boca con fuerza, mis labios y mi lengua no daban abasto.
Al ratito, sus empujones se volvieron más leves, hasta que por fin, me llenó la boca de leche. Seguí comiéndole la polla con delicadeza y tragándome hasta la última gota. Su semen sabía riquísimo.
Me levanté, me subí la ropa, y nos despedímos hasta la semana siguiente.
-si te sale un casting por aquí, me lo dices-le dije yo en broma.
-puedes contar con ello, y más ahora que he visto tus habilidades-me contestó Jordi.
-pues no has visto ni la mitad-acabé yo....
Aquella noche, le conté a Susana la história, y aparte de ponerse muy cachonda, me insistió en que quería conocerlo, pues le encantaba la idea de salir en una película porno. Si, como estais pensando, mi mujer está como una regadera.
Al día siguiente, tuve que irme a Paris, por trabajo. Al salir de la reunión en una importante empresa en el barrio de la Defense, llamé a Vanessa, por si le iba bien vernos.
Contra todo pronóstico, pues hacía meses que no la veía, le hizo ilusión mi llamada, y quedamos por la tarde, para tomar algo. Mi avión no salía hasta la madrugada, así que me iba perfecto.
Al verla, como me pasa siempre, me dio un vuelco el corazón. Quedamos cerca del Louvre, mini falda negra, un top rojo oscuro, y zapatos de verano de tacón alto.
Estuvímos un rato hablando, como si no hubiese pasado tanto tiempo. Ella esta al tanto de todo, pues con Susana si se ven. Lo que si le noté fue un pelín de celos en mi relación con Mireia, pero tampoco le dio mucha importáncia al tema.
-sabes Karlo, hace mucho, mucho que no nos enrollamos tu y yo-me dijo entre sorbos de su café.
-pues mira Vanessa, hasta las once de la noche no tengo que estar en el aeropuerto, y son las seis, tienes alguna sugeréncia?
Sonrió con su preciosa boca, y haciendo gala de su perfecta dentadura.
-hay un hotel por horas muy cerca de aquí-me dijo-seguro que te apetece?
Con mucha discreción, le cogí la mano, y la acerqué a mi paquete. Estaba empalmado.
-Vanessa, desde que te he visto, solo pienso en abrir tus piernas y poner mi cara entre ellas, y lamerte y lamerte hasta notar como te corres.
(Dicho así, puede parecer no tener mucho encanto, pero en Francés, todo lo sensual, gana mucho).
El caso, es que Vanessa llamó al camarero, para pedirle la cuenta, pagó los cafés, y levantándose de la silla, me ofreció su mano, y me dijo:
-vamos?
Y fuimos. A dos manzanas, más que un hotel, un hostal. Muy cutre por fuera. Si no lo sabes no entrarias nunca. Una vez dentro, es flipante, todo super moderno y cuidado. Pedímos una habitación a un conserge, que ni vimos. 50 euros por hora. Botella de Champagne gratis.
Dos horas.
Tercera planta. Nadie absolutamente ni en pasillos ni en ascensor. Habitación abierta, entramos, y echamos el pestillo.
Vanessa se queda de pié junto a la cama. Mirándome.
Yo no dejo de mirarla, mientras me desnudo. Ella solo me mira.
Cuando estoy completamente desnudo, se levanta un poco la falda. No hace falta levantarla mucho para que aparezca su tanga. Se gira, y dedicándome la exibición se lo baja, y se lo quita.
Se vuelve a poner de cara a mi, levanta su falda, y pone una de sus pieras encima de la cama. Se acarícia su clitorís con sus dedos. Me acerco a ella, que se deja caer en la cama. Se abre de piernas, aquel coño me hace enloquecer. Hundo mi cabeza en su entrepierna, y empiezo a comerle el coño entero, mojándolo todo. Ella no deja de gemir. Con sus piernas aprisiona mi cabeza para que no deje de lamer. Juego con su clitoris y su abujero durante un rato. Está mojadísima. Su sabor me hace enloquecer. En estas, me agarra por la cabeza con sus manos, aprentándome contra ella, y se corre. Puedo notar como sus flujos aumentan y me llenan la cara y la boca. Me encanta.
La beso profundamente. Me levanto, completamente empalmado, y abro el Champagne (que no valia una mierda por cierto). Le ofrezco un poco. Bebemos, y sonreimos, sin apenas mediar palabra.
Me tumbo en la cama, y Vanessa se va por mi polla, que rapidamente se pone dura. Le pido que se de la vuelta, y asi podemos hacer un fantástico 69. Vuelvo a comerle el coño, aun con mas ganas, mientras ella, pone todo su esfuerzo en chupármela.
Aquel dia estaba inspirado, y ella muy cachonda, pues conseguí que se corriera por segunda vez.
Le pido que pare, a lo que accede. Con mi polla dura como una estaca, me pide que la folle.
Ella misma, se pone encima mio, y hace desaparecer mi dura polla en su entre pierna. Me cabalga con muchas ganas, tantas, que al poco no puedo evitar correrme dentro de ella.
Sonríe y se aparta.
Se va al baño, y aparece completamente desnuda a los dos minutos.
Seguíamos sin hablar apenas.
La tumbo en la cama, y le coloco un cojín bajo la espalda. Ella abre sus piernas, y yo vuelvo a comerle el coño. Esta vez me lo pone más difícil aguantando el gustazo, sin correrse. Su coño sabe a sexo puro y duro. Como veía que no se corría, decido ayudarme con uno de mis dedos, y se lo meto por el culo. Entonces se transforma y empieza a jadear como una loca.
Mi polla volvía a estar dura como una piedra al ver sus movimientos y escuchar sus gemidos. Le pedí que se diese la vuelta, y abriéndole bien las nalgas, le comí todo el culo, mientras ahora le meto dos dedos en su mojado coño. Me encanta ese culo. Me encantan sus nalgas.
-me lo vas a follar verdad?
-ya puedes estar segura.
-despacito, hace mucho que no me lo follas.
-sigue siendo mio?
-sabes que si.
Pese a que no me creo que no se deje follar por detrás por algún otro, tampoco le di mas importancia. Así que le acerqué mi capullo, y empecé a metérsela en el ojete. Realmente estaba estrecho, asi que le dilaté un poco el ano primero con un dedo, y después con dos.
Cuando la zona ya parecía más accesible, si se la pude meter bien. Vanessa hundía su cabeza en la almohada para ahogar sus gemidos, que eran increibles. Con mis manos le estrujaba sus increibles nalgas. Y cada vez aumentaba mis envestidas. Al rato le solté toda mi leche (no creo que fuese mucha) dentro de su culo. Y los dos quedamos extenuados, tumbados en la cama, muertos del gustazo.
Nos duchamos juntos, nos vestimos y nos fuimos. Dos horas justas.
-te acompaño al Aeropuerto, he venido en coche-me dijo Vanessa.
Eran las 21.00 mas o menos. Fuimos al aeropuerto, si conoceis París, sabreis lo caótico que es circular por allí.
Durante el camino, no pude evitar mirar sus piernas, pues casí se le veía el tanga. Le separé un poco una de ellas, a lo que accedió. Aprovechando los atascos, empecé a jugar con su clitoris, por encima de su tanga.
En uno de los muchos parones, ella misma se lo apartó dejando su precioso coño a la vista. Encontes la masturbé a saco con mi mano, y ella, intentando disimular, no paraba de soltar pequeños jadeos. A punto estuvímos de chocar con el coche de enfrente.
Al llegar al aeropuerto, metió su coche en le parquing.
-me vas a follar otra vez verdad?-me dijo con una voz, que creedme, es imposible decirle que no.
Recliné el asiento de su A1, y me baje los pantalones. Esta claro que nos podían ver, y esta claro también que no nos importaba una mierda.
Se sentó encima mio, aun con el tanga apartado y mi erecta polla se fundió con su mojadísmo coño en un decir ya.
Me estuvo cabalgando durante un buen rato, mientras yo la agarraba por las nalgas, y no paraba de comerle la boca.
Me volví a correr dentro de ella, mientras me besaba, e intercambiabamos gemidos.
Nos “re-vestimos” y nos bajámos del coche.
Vanessa me acompaño hasta la terminal.
Al llegar al arco de seguridad, nos despedimos, como si de unos apasionados novios se tratara.
-tienes que venir mas a menudo Karlo-me dijo.
-lo sé, pero ando muy liado-le contesté yo.
-claro, con tu secretaria, ya me ha contado Susana.
-no solo con mi secretaria Vanessa, al fin y al cabo, las cosas son como son. No creo que haya que darle mas importancia.
-esta claro Karlo, simplemente te digo que pienso en ti, y que te deseo.
-el sentimiento es mutuo Vanessa, y lo sabes.
Esa fue la conversación más profunda que tuvímos en todo el dia, y después de echar tres polvos...
Al dia siguiente, recibí por sorpresa la visita de Roger. Llegó a mi despacho a las once de la mañana alegando no se que movida con su piso de Barcelona y unos ocupas.
El caso es que hacía mucho tiempo que no nos veíamos, y me tenía ganas.
Cuando me había soltado todo el sermón, le dije:
-ben anda, acercate.
El muy cabrón hasta puso cara de sorpresa, pero se levantó y se acercó a mi lado de la mesa. Le desabroché el pantalón, y el se sacó su preciosa polla de entre los calzoncillos. Me la metí en la boca, mientras me agarraba por la cabeza, como le gusta a él.
Cuando se empezaba a poner bien dura, llamaron a la puerta del despacho.
-esperas a alguien?-me preguntó.
-pues no, Mireia no llega hasta esta noche, no tengo ni puta idea quien puede ser.
Me fui para la puerta, cerrando la puerta de mi despacho.
Era Tete.
-joder tio, menudo susto-le dije yo.
-que pasa, estas descuartizando a alguien?-me dijo con cara de sorpresa.
-descuartizando, no, ordeñando mas bien, pasa.
Nos dirigimos hacía mi despacho, y al abrir la puerta, vimos a Roger sentado en mi silla con la polla entre las manos.
No hizo falta decir nada más.
Se levantó, y me volví a sentar yo, cogiéndola de nuevo, y llevándomela a la boca. En tres lametones estaba tan dura como hacía un rato.
Tete, se sacó la suya, y se puso al lado de Roger.
Mientras Roger me follaba la boca, yo masturbaba la enorme polla negra de Tete.
Me levanté de la silla, y dejé caer mis pantalones al suelo. Roger se puso detrás mio, y empezó a meterme un dedo por el culo, mientras me daba cachetes en las nalgas. Yo seguía con la polla de Tete entre mis labios, saboreando sus liquidos, y entreteniendome en lamer todas y cada una de sus gruesas venas.
Roger me pidió que me reclinara un poco, y mientras Tete se sentaba todo el encima de mi mesa, yo me apoyé en ella, para ponérselo fácil a Roger.
-quiero toda tu leche-le dije a Roger girando la cabeza.
El muy cabrón me la endiño hasta el fondo y empezó a follarme a saco.
A pernas podia atinar a comerle la polla al cubano como es debido, así que tansolo le daba lametones, y lo masturbaba con una mano.
Roger es un tio muy echao palante, y cuando empiezas fuerte, en nada te corres. Asi que en unos cuantos empujones, ya lo tenía a mi lado, pidiéndome que se la chupara.
Tete desaparecío de la mesa, y en cero coma, noté su glande haciendo acto de preséncia en mi dilatado ojete. Empezó a follarme con más grácia que Roger, y por suerte, más despacio.
Me metí la polla de Roger en la boca entera, y continué chupándola. Casi me ahogaba pues no podía soltar mis gemidos, y llevaba un gustazo encima tremendo.
En pocos lametones, noté como Roger me inundaba la boca de semen. Lo saboreé mirándolo a los ojos, que se que le encanta, y me lo tragué dejando rebosar un poco por mi boca. Le continué comiendo la polla un poco, no pararía nunca de beberme su leche, y él lo sabe.
Tete fue aumentando el ritmo de su enculada, hasta que me pidió que se la chupara.
Me di la vuelta rápido, y me arrodillé delante suyo. Me metió la polla hasta la yugular, y me la llenó de semen. Con este no pude jugar mucho, pues me ahogaba, asi que tragué sus dos corridas, y luego si, me recree un poco en limpiarsela bien.
Justo en ese momento, llamaron a la puerta.
-Joder-exclamé.
Desnudo de cintura para abajo, fui a la puerta. Miré por la mirilla. Era Susana.
Al abrirle, esbozó una gran sonrisa.
-molesto?-preguntó.
-tu nunca molestas-le contesté yo al tiempo que le daba un piquito.
Delante de ellos, en mi despacho se bajo los legguins, y me ofreció su coño.
La cogí por los hombros, le di la vuelta, y me la folle encima de mi mesa mientras mis amigos miraban sin perder detalle.
Estos se le acercaron, y Susana completamente tumbada y espatarrada les cogío la polla con la mano a cada uno, y se las acercaba a la boca.
Mientras yo seguía follándomela, la polla de Tete estaba completamente erecta otra vez, la de Roger no tanto.
Con el espectáculo, me corrí dentro de mi mujer.
Los chicos se sentaron en el sofá, y Susana se arrodilló delante de Tete para seguir chupando, y yo hice lo propio con Roger.
Les chupámos las pollas durante un buen rato, hasta que casi a la vez, se corrieron en nuestras bocas. Esta vez si, mi mujer y yo lo compartimos todo.
Desde que pasó lo de Mireia, mi despacho parece Sodoma y Gomorra.
Te apetece hacer una inversión??