Está mujer me llevará por el mal camino 16

La vuelta al trabajo nunca fue tan sorprendente...ya lo dicen, el trabajo dignifica.

Por fin en casa, fin de semana que empieza lluvioso, al menos en Barcelona.

En principio tenia que volver el próximo martes, pero cancelamos una de las reuniones, y de paso me he ahorrado quedarme un fin de semana entero sin nada que hacer.

Susana, al creer que yo estaria fuera, se ha ido a Paris a pasar el fin de semana con Vanessa.

En mi último relato, me quedé en la noche de mi cumpleaños y la locura de orgía que viví. Recordaréis que la madrugada del domingo edité de manera muy rápida los dos vídeos que tengo de aquella noche. Un resumen muy explicito de 1 minuto cada uno.

Lo envié por mail. Seguro que sabeis a quién.

(...) El domingo por la mañana se fueron todos menos Roger y Sandra que se fueron por la noche.

Durante la tarde tuve una charla con mi mujer, donde le expliqué toda la movida con Mireia. Al principio no le hizo ni puñetera grácia, después de reirse por lo de lo "tópico: follarte tu secretaria", vio que la cosa podía ir a más y ver peligrar nuestra relación. Hasta que no llegué al punto del arnés y de los vídeos que le había mandado, no entendió que se trataba de hacer una nueva amiga de juegos.

"Solo eso".

La convencí de que me dejara hacer, y un dia la tendriamos en nuestra cama.

Sólo de imaginar a Susana, Vanessa y Mireia en mi cama me pongo nervioso.

Le prometí que le contaría cualquier novedad.

Así pués se acabo la semana santa, y el martes muy muy temprano, nos fuimos para Barcelona.

Subímos a casa a dejar las cosas, me puse el traje, y me fui para la oficina.

Al llegar Mireia, que ya estaba en el despacho, se levantó y vino al pasillo a darme dos besos.

-felicidades Boss-me dijo escuetamente.

Me siguió por el pasillo preguntándome:

-que tal la semana santa? Bien no?

-si si, muy bien-le contesté yo. Por su cara me dió la sensación que no había visto los videos.

-y tu? Has salido?-le pregunté yo, intentando disimular mi frustración.

-si, si. Fuimos a Torredembarra con Santi, a casa de mis padres.

-y que tal?

-bien. Normal.

-siéntate-le pedí.

Me levanté y me preparé un café, ella ya lo había tomado.

-que te pasa?

-he estado todos los días pensando en lo que pasó, y más aun, pensando en lo que puede pasar.

-no puede pasar nada Mireia. Una cosa es tu relación con tu marido, y otra tu vida sexual. Lo normal sería que la compartieras con él, pero si no sabe satisfacerte, yo no te puedo dar consejo alguno.

-ya entiendo que es una decisión mía-se defendía ella.

-no se trata de decisiones, sino de reacciones. Has hablado con él del tema?

Luchas para seducirlo? Igual echa de menos eso...

Estas palabras las dice uno que se ha tirado 15 años en una relación, con un promedio de 20 polvos al año. Tengo que decir, que en mi caso, ninguno de los dos hacía el más mínimo esfuerzo. Y claro, así estamos.

-mira Karlo, cuatro noches en torredembarra, y sabes que es lo más sexy que me ha dicho?

-joder, no se si quiero saberlo.

-el sábado por la noche, después de salir a tomar unas copas con tu hermana y tu cuñado, llegamos a casa. Me quedé en tanga (se me puso dura con solo imaginarla).y el muy cabrón me dijo: "estoy echo polvo, me la chuparías?"

Pensé " y ahora que le digo, quien soy yo para intentar salvar su matrimonio? Yo la quiero en mi cama, y el gilipollas este no sabe hacerla feliz. Que se joda"

-mira Mireia, no tienes hijos, tu separación es sencilla. Sabes que trabajamos con el mejor buffete de abogados de Barcelona. Es cuestión de que pongas una balanza, y ya sabes....se feliz, primero eres tú y después todo lo demás...tu misma.

Ella se levantó asintiendo de mala gana, entonces le solté:

-has visto los videos?-le cambió la cara.

-si por cierto, no los he visto. Recibí el mail el domingo por la mañana, y me acercó el teléfono Santi, diciéndome, "has recibido dos emails de tu jefe".

-bueno en el asunto puse reuniones martes 18 de Abril.

-vale, pero lo abrí y vi que eran dos videos. Asi que los borré temblando de imaginar lo que podría ser.

-entonces no los has visto

-no, como me llega duplicado al pc, en cuanto pueda me pongo con el correo.

-Mireia, el correo es lo primero que se abre cuando uno llega a la oficina.

-yo miro primero los valores donde hemos invertido-zasca que me he ganao pensé yo.

Ella sonrió y se fue.

A los veinte minutos, me envió un whatsapp "que fuerte he visto el vídeo con el publicista (Roger) me encanta.

A los 5 minutos el video de los 6 en la cama "este me ha encantado más, como envidio a tu mujer y tu amiga".

Llegué a la conclusión de que si, estaba por la labor, y también de que le costaba menos hablar de sexo bisexual por mensaje que en persona. Esta claro que luché para que se abriera, pero era ella la que tenía que hacerlo.

Continué con el plan.

Me levanté para bajar a comprar algo de desayunar, y fumarme un cigarro, al pasar por su despacho le dije:

-Mireia, por favor, apunta, hoy a las 12:30 viene el Sr.Lluch, para hablar de los números de su fondo. Míratelos.

Le cambió la cara. Me fui sin dejarla contestar.

A los 20 minutos cuando subí, eran las 11:30 más o menos, entré sin hablar con ella. Me fui a mi despacho, me senté a mirar unas cosas, y a trabajar.

"No se si estoy preparada" me djo por whastapp. "No tienes que estar preparada para nada, tu miras, si no te gusta te vas, si te gusta te quedas, y si te gusta mucho te apuntas. Tu decides, solo tú"

Roger llegó media hora antes. Llamó abajo, y le abrió Mireia. Lo esperó para abrirle la puerta, le dio dos besos (ella siempre le daba la mano) y lo acompañó hasta mi despacho, entraron los dos, y se sentaron en la mesa enfrente mio.

-voy a por los números?

Roger se reía con ganas, y le dije:

-Roger le he explicado antes que todo es decisión de ella. Ella mira y decide.

-me parece muy bien, somos libres, me parece un poco frio eso si, pero bien, siempre me recibis muy bien en este despacho-dijo él en tono señorial.

Entonces el que se reía a carcajadas era yo.

Me levanté de mi silla, al igual que Roger. Entonces me senté yo en su silla, y el se apoyó sobre mi mesa. Le desabroché los pantalones, y los deje caer le bajé los calzoncillos, y mirando a los ojos de mi secretaria, cogí la polla con la mano, y me la acerqué a la boca. Le di un par de besos y de lametones, y me la metí en la boca.

No os podeis imaginar la cara de vicio de Mireia, al verle esa cara, sabía que sería nuestra.

Parecía que se le sadrían los ojos, incluso abría un poco la boca como si fuese ella la que chupaba aquella preciosa polla.

Fui chupando hasta ponerla bien dura.

Un momento, me la saqué de la boca:

-Mireia

-que-sorprendida, o asustada no se, pero cachonda, muy cachonda.

-me acercas el lubricante del cajón porfavor?

-se levantó y fue pitando por el lubricante.

Mientras, yo me levanté y me desnudé. Roger se acabo de quitar la ropa también, y nos fuimos al sofá.

Cogí a Mireia de la mano, y la acompañé hasta la butaquita que hay en frente del sofá. Quería que lo viera, que lo viviera.

Roger se sentó en el sofá, me acerqué a él, y puse mi culo en pompa, apoyándome sobre la mesita que hay en medio. Mi cara quedaba a dos palmos de la de Mireia, que sin perder el vicio en sus ojos, no me apartaba la mirada de los mios.

Roger me preparó el culo con lubricante y me dilató bien con sus dedos. Así que me aparté un poco de Mireia, y me senté encima de Roger, hasta introducirme toda su polla dentro. Despacito, muy despacito.

Mireia se le escapó un pequeño gemido.

Abrió un poco las piernas sin darse ni cuenta, podía ver sus braguitas de puntilla de color morado. Pero ni se inmuto, siguió mirando.

Me levanté y volví a sentarme. Esta vez hacía pequeños circulos con mi culo.

Roger se hacía polvo.

Entonces me dediqué a cabalgarlo durante un rato. Aun tenía agujetas de mi cumpleaños. Ella no perdía vista. Ahora alternaba mi culo con mis ojos.

Entonces me levanté, y me tumbé de espaldas en la mesita. Roger me siguió buscando su premio. Me levantó bien las piernas, y volvío a su cometido.

Mi culo bien follado, a menos de un palmo de las piernas de Mireia que seguían abiertas. Ella seguía sin dar crédito.

Al final Roger apretó un poco sus envestidas, y se corrió dentró de mi culo.

Me aguantó un poco las piernas arriba, para que saliera un poco de su leche de mi ano.

Al poco, me levanté, y me fui a por mi ropa.

Mireia permaneció sentada unos minutos sin decir ni mú. Sin decirle nada, nos lavamos y nos vestimos.

Ella cuando se dio cuenta de que habíamos acabado hacía cinco minutos, se levantó y nos dijo:

-increible, mucho mejor que el video, que bien os lo pasais bandidos-se dió medía vuelta, y se encerro en su despacho.

Roger yo bajámos a fumar a la calle, y aproveché para escribirle a Susana

"Roger y yo hemos follado delante de Mireia. Ella ha flipado muy muy mucho, pero no ha participado"

Me contestó: "que no se haya ido, es muy buena señal. Os habeis puesto muy cerdos?"

"No, nada fuera de lo normal. No se ha corrido en mi boca, ni nada béstia"

Me despedí de Roger, diciéndole que tranquilo, que nos la follariamos. El también opinaba igual. A resumidas cuentas todos creíamos que acabaría follando con nosotros, pero ella aún no lo había asumido.

Le envié otro Whatsapp a Susana:"esto sólo lo puede arreglar alguien: tu"

"Yo también lo había pensado. En un rato me acerco"

"Cabrona sabionda ajajajaja. No tardes no sea que le largué a comer"

"No se va a ir. Esta esperando a que tu des un paso. Se muere de ganas cariño."

Joder, hay que reconocer que mi mujer sabe latín.

Yo se que para empezar una relación con una persona de tu mismo sexo, hay que lidiar mucho mucho con la conciéncia. La primera vez que me follaron, a pesar de encantarme, estuve mas de una semana sintiéndome sucio, mal, no se, no sabría describirlo.

Cuando mándas todo eso a la mierda, es cuando eres sexualmente libre.

Susana se presentó a las 14:00, y tenía razón, Mireia seguía encerrada en su despacho. Y siempre se va sobre las 13:30.

"Estoy abajo"me dijo Susana por mensaje.

Entonces puse el "ocupado" en el teléfono fijo, y llamé a mi padre para saludarlo. Bueno, para perder tiempo.

-hola Mireia-dijo Susana cuando entro a la oficina-que tal? Esta Karlo verdad?

-hola Susana-se dieron dos besos-si está pero me parece que habla por teléfono.

Mireia se acercó a mi despacho, y me dijo medio en señas y susurrando:

-está aquí Susana.

-muy bien-dije yo tapando el micro del teléfono-entretenla un poco, tengo para un ratito.

Mireia puso cara de no pillar nada, con lo de entretenla, escuché que le decía a Susana que pasara a su despacho.

A los 15 segundos recibí un mensaje de Susana "dame 20 minutos".

Bueno acabé de halbar con mi padre, de mi madre como siempre, y ya habían pasado 10 minutos. Me fumé un cigarro que me costó 10 euros para cruz roja (es la multa que nos autoimponemos para no fumar en el despacho).

Sin tiempo para acabarlo, aparecieron las dos en mi despacho. Completamente desnudas, y mi mujer llevaba puesto el arnés de la polla negra.

Me levanté, apagué el cigarro, y me acerqué a ellas. Mireia, se tiró a mis brazos, y me dió un señor morreo. Tenia muchas muchas ganas de un beso suyo así.

-si quiero si quiero-medio murmuraba.

Susana la acariciaba toda, jugaba con sus pechos, y con su clitoris.

-que dices?-le dije yo que no la entendia.

-si quiero que me hagás vuestra-me dijo-quiero correrme mucho mucho.

De tanto gemir, me costaba distinguir si incluso lloraba.

Entre las dos, me desnduaron en un momento. Mireia fue la primera en agacharse a por mi polla. Su polla desde aquel momento. Susana me miraba con cara de satisfacción, y jugaba con mi culo.

Ven Mireia, ven.

Me senté en el sofá, y ella mirándo hacía mí se me sentó encima. Mi polla entro por su estrecho coño con bastante facilidad. Sin duda mi mujer habría tenido mucho que ver en eso.

Empezó a moverse a buen ritmo, soltando unos increibles gemidos.

Susana, después de jugar con sus pechos, y besarle la espalda y las nalgas, se fue a por su culo. Jugo con su lengua y le metía un dedo.

-cuidado porfavor-le dijo-soy nueva por esos sitios.

Joder, un culo vírgen, y se lo lleva mi mujer. En definitiva es justo, grácias a ella estamos como estamos, pero me hubiese molado ser yo el primero.

Al avisarla Mireia, Susan se fue a por el cajón de mi mesa, y cogío el vibrador que yo uso, que es mas estrecho hasta la mitad, y luego mas ancho. El vibrador negro es bastante gordo todo el. Y al principio hace daño. Y si tienes una señora polla en el abujero delantero, duele más.

Le puso lubricante a saco, y poco a poco le metío un señor trozo del vibrador.

Mireia gemía como una loca. Me taponaba los oidos. Yo buscaba su boca, su lengua. De esa manera sentía sus gemídos mas dentro mío.

El calentón era brutal. Mireia se corrió, y me susurro al oído que lo quería todo.

Así que se apartó, y se arrodilló en el suelo, para meterse mi polla en la boca. Susana por su parte siguió dándole por detrás con el juguete.

A los pocos lametones me corrí dentro de su boca. Se acercó a Susana y le dió un señor beso en los labios, compartiendo mi corrida.

Mireia volvió a mi polla, para coger algún resto, y entonces me beso a mi. Le comí toda la boca y la barbilla y el cuello, esparciendole restos de semen por toda su cara.

Ella no paraba de gemir, y nosotros tampoco.

Nos quedamos unos minutos en el sofá desnudos, cogíendo aire.

-no te fallaremos Mireia, lo que quieras cuando quieras-le dijo Susana.

-estoy feliz-dijo ella-por primera vez en mi vida me siento llena.

-todavía no te hemos llenado nada-dije yo con mi habitual poca grácia.

Entonces nos levantamos, nos lavamos un poco en nuestros respectivos baños, y por separado, nos fuimos a comer.

Durante la comida, comentamos con Susana que ahora, durante un tiempo habría que estar encima de Mireia para que no se enfriase. Al escuchar sus palabras, recordé lo que hizo Susana conmigo al principio. Lo mismo. Cabrona. Me encanta.

Al llegar al despacho por la tarde, tarde, Mireia me recibió con una gran sonrisa. Genial me dije.

Me senté en la mesa a trabajar durante un buen rato. Cuando ya era más de media tarde, revisé un poco los videos, y como no, me puse cachondo. Cogí las bolas chinas, y me fui al despacho de Mireia.

-que tal?-le pregunté apoyándome en su mesa a su lado-mira que he traido.

-a ver?

Al ver las bolas chinas, las cogió y les pasó la lengua.

-estas estresado jefe?-me dijo, mientras se levantaba y me besaba en los labios.

-estos yankees me tienen loco, me va a dar algo.

Se volvió a sentar, y se quitó el jersey y el sujetador.

Me bajó los pantalones, y los calzoncillos. Le dió un par de lametones a mi polla, y apartándose me dijo:

-date la vuelta porfavor, te aplicaré un extrarelajante.

Me di la vuelta, y le puse el culo un poco en pompa. Primero lo lamió un poco, y después me metío las bolas. Entonces se dedicó a jugar con sus dedos y mi ano, haciéndo temblar las bolas dentro mio. Como mola.

Me dí la vuelta, y se acercó a mi sedienta polla. Se la fue metiéndo en la boca practicamente entera. Empezó a chupármela con ganas, mientras con la otra mano me hacía temblar el ano. Que gustazo joder. Paraba un poco, y se refregaba mi polla por los pechos. Entonces volvía a la carga. Entre sus labios y su lengua mi polla se moría de placer. La agarré por la cabeza, para que no pudiese apartarse, entonces empezé a moverme yo, follándole la boca. Ella lejos de quejarse seguía intentando lamérmela entera con su lengua, y yo me moría de gusto. Le apreté bien la cabeza contra mi polla, y me corrí dentro de su boca.

Siguió chupándo durante unos segundos, y dejo escapar su prisionera.

Entonces se levantó, y me dio un beso en los labios y otro en la mejilla.

-me tengo que ir-me dijo al oído-he quedado con el pisapapeles.

Confieso, que yo le había confesado que lo llamaba así. El muy imbécil me intentaba criticar, llamándome especulador y cosas por el estilo. Un dia no hacía mucho, me contó Mireia, después de llamarme gilipollas enterado, ella le había contestado: pues el enterado gana más en un mes que tu en cinco años, a ver si te entéras pisapapeles. Les supuso una buena bronca, y yo me partía cuando me lo contó.

Ahora, aparte de ganar mas que él, que me importa poco, me follo a su mujer. Y me la follo mucho. Y me la follaré más pisapapeles.