Esta mujer me llevará por el mal camino 15
Otra deprabada orgia en mi casa durante mi cumpleaños. Que noche. Como mola ser el protagonista....
Continuo con el fin de semana de mi cumpleaños. Estoy de vuelta de EEUU, con un par de situaciones guays que me han pasado. Mas adelante os las cuento...
Como decia, el domingo santo del año pasado, fue mi cumpleaños, un
16 de abril
vamos...Susana me preparó una noche loca
del sábado al domingo
, con mucho de todo. Mucho vicio y mucho sexo.
Estuvo muy apunto de irse todo al garete, porque el mismo sábado vinieron a comer mis padres y los de Susana. Estuvieron hasta las siete
de la tarde
, y claro, se juntaron en casa con Roger y Sandra (mi padre flipó, nunca había hablado con un travesti) y con Rubén y con Tete.
Más tarde, y después de que se fuera la família, vinieron Vanessa, Jackie y Roberta, que o sé si recordareis, son dos travestis que conocimos el fin de semana loco en Matadepera, y que después de aquello nos hemos visto varias veces.
Susana lo organizó todo, contrató un catering, que nos hacía la cena y la sirviera en la mesa. Recuerdo que durante la cena, miraba a mi alrededor, y pensé: no me voy a poder sentar en unos dias, genial.
Después de cenar, y de pegarnos unas buenas risas, vino el pizzero, con harina para más o menos todos. Esto si me tocó pagarlo a mi, pero pensé que un dia es un dia.
Empezamos con las copas mientras los del catering recogian todo, el ambiente se iba caldeando por momentos, estábamos repartidos entre el jardín (hacía fresco, pero se estaba bien) y el comedor.
Recuerdo ver a Vanessa sentada entre Jackie y Roberta. Las dos se la miraban con cara de que la iban a devorar.
En un momento Susana me llamó, y nos fuimos a la habitación. Al poco subío Vanessa.
Yo, pobre de mi, pensando que me harían un homenaje, y en realidad, me tenian preparada una sorpresa bien distinta.
Me desnudaron completamente, y me hicieron poner mi albornoz.
-vamos para abajo-me dijo Susana.
Está claro, que me dejé llevar.
Cuando bajamos, alguno había preparado la mesa que hay frente a la tele, poniéndo un puf al final, y lo habían "forrado" todo con un mantel de plástico.
Por primera vez sentí vergüenza, aunque tenía mucha confianza con todos, el saberme protagonista, me daba corte.
Me sacaron el pastel, y soplé las velas. Mi deseo, claro está fue "tener tanto sexo este próximo año como el anterior". Con los últimos acontecimientos, Roger, Mireia etc...parecía que lo tengo de cara para que se cumpla.
Entonces Susana, se levantó, y fue a la cocina a por un bol lleno de una crema pastelera parecida a la nata.
Me levantó de la silla, y me hizo tumbarme desnudo.
Me tumbé, ruborizado perdido. Parecía que tenía un micropene en vez de polla de lo nervioso que estaba.
Roger, Sandra y las chicas se desnudaron de cintura para arriba, y se arrodillaron a mi lado.
Susana me había repartido la crema por todo el cuerpo, sobretodo entrepierna, pecho y cuello.
Entonces, empezó el festival. Se trataba de quitarme la crema con la lengua. Era un juego morboso. Vanessa y Roger se dedicaron a limpiarme mis partes. Que cosquillas, no podía parar de reir.
El más original fue Tete, que se bajo los pantalones, y ni corto ni perezoso se untó su enorme polla con crema, y me la acerco a la boca. Al estar boca arriba, el era el que mandaba, y me metía toda la polla que le daba la gana. Tengo que decir que comí bastante nata. Las dos travestis cuando vieron la polla de Tete se volvían locas.
Cuando todos se habían puesto morados de nata, Vanessa, se dirigió hacia mis partes. Me la agarró con la mano, y me la empezó a chupar. En cero coma estaba como una piedra. Ahora iba en serio. Mi mujer se sentó encima de mi polla y la hizo desaparecer entre sus piernas. Los demás nos miraban, mientras Susana empezaba a aumentar la velocidad de su cabalgada.
Recuerdo que Roger estaba detrás de mi mujer, de pié, y abrazándola por detrás jugaba con sus pechos.
Me pone muy muy cachondo follar con público. Y ellos lo saben.
Al poco noté que no podía aguantar más y me iba a correr. Susana también lo noto, y aumentó su ritmo. En pocos movimientos tuvo su premio, y me corrí dentro de ella.
Se abrazó a mi, y me susurró al oido:
-ya es la una, o sea que es domingo. Felicidades cariño
Nos dimos un largo beso. Me encanta su boca.
Se apartó, y al levantarme yo, se tumbo ella en la mesa. Fue Vanessa la que fue como una loca a recojer cualquier resto de semen que saliera del coño de mi mujer.
Le pedí a los chicos que subieran el sofá tantra, que estaba en el trastero del garaje, y yo fui a por las bolsitas que me había traido el pizzero.
-esto para hacerlo durar amigos-les dije a la vez que las ponía en mi bandeja de cristal para las ocasiones. Mi mujer tuvo el detalle, por la tarde, de preparar un montón de pajitas recortadas, para no tener que andar pendientes de los rulos.
Todos se fueron animando, unos con la bandeja, otros con...otros...
Yo me fuí a la ducha, pues parecía un "velcro" de lo pegajoso que estaba.
Me metí en la ducha, me sentó de fábula, después de haber bebido bastante durante todo el dia, además quería preparar mi zona, porque sabía que me iban a fusilar. A pollazos. Se me ponía dura sólo de imaginarlo. "Hoy bato mi record" me dije...
Me estuve un buen rato, por sorpresa, aparecieron Roger y Vanessa. No se que estaban haciendo, iban en pelotas, y Roger estaba empalmadísimo.
-no puede ser que el homenajeado esté aquí solito-me dijo Vanessa, al tiempo que me abrazaba y me daba un señor morreo
-felicidades mi amor-me dijo al oido.
La sobaba todo lo que podía. De haber tenido ocho manos, la abría acaricíado más.
Roger, por detrás mio, como siempre que puede, me pasaba sus manos por la espalda, hasta llegar a donde el quería: mi culo.
-Roger, folláme te estoy esperando-le dije. Me había puesto aceite en toda la zona, y aunque me lo puedo poner con un dedito, uso dos, y me los meto todo lo que puedo. Asi queda todo suavecito.
Me puse en posición, y Roger me hizo una de las mejores folladas de culo que recuerdo. Y me ha hecho muchas, muchas.
Empezó rápido, metiéndomela entera a la segunda envestida. Luego la saco, y volvío a meterla. Me dilata de puta madre el cabrón. A la siguiente envestida, aumenta un poco la velocidad. La vuelve a sacar, y la vuelve a meter. En cinco enculadas, te esta follando de puta madre, y tu no sientes nada de dolor, todo todo es un intenso placer.
Vanessa a nuestro lado, nos acaricíaba, estaba super cachonda.
En poco rato, Roger, me soltó las caderas, y me cogió por los hombros. Me la metió hasta el fondo, y se corrió dentro de mi culo. Me encanta sentir su semen recorriendo las paredes de mi ano, hasta gotear por él.
Al acabar, me incorporé, Vanessa nos juntó empujándonos por la espalda, hasta que nos abrazamos y nos dimos un señor morreo.
La relación que tengo con Roger, es curiosa. Tenemos la suficiente confianza para follar sin precaución. Ámbos sabemos lo cuidadoso que és el otro. O sea, la confianza es absoluta, follámos casi cada vez que nos vemos. Nos vamos de folleteo por Amsterdam juntos, pero en canvio, nos tratamos como dos tios frios, nos damos la mano, no se, por todo esto, nunca nos habíamos besado. Menuda gilipollez.
(...) Vanessa salió la primera de la ducha, y aun con el cuerpo medio mojado, bajó para abajo. Roger y yo no quedamos hablando de Mireia.
Vanessa nos dejó una ropa interior para lo ocasión. Unos calzoncillos, de estos que te dejan el culo al aire para Roger, y un tanga negro para mi.
La verdad es que no me queda nada mal.
Cuando llegamos abajo, todos nos esperaban vestidos con ropa interior sexy, sabiendo lo fetichista que soy con eso, y me ocultaban algo. Me dieron una copa de cava, y brindamos. Entonces apareció detrás de ellos un regalo especial.
Una columna gorda de hierro, con un buen contrapeso, en el suelo, y un estupendo columpio colgando del mástil. Increible.
-no se que decir-les dije con la copa en la mano-soys geniales, todos y cada uno de vosotros. Solo espero contar con vuestra amistad durante toda mi vida.
Levanté la copa, y al lio.
Susana me cogió de la mano y me dijo al oido:
-todos quieren follar contigo hoy, es tu dia.
Ante la se me venia encima, fui a por una copa y la bandeja. Di cuenta de ella, mientras observaba el panorama. Las tres travestis se avalanzaron sobre Ruben y Tete, las chicas chafardeaban el maletín de juguetes que también me regalaron (todo idea de Vanessa claro esta) y Roger estaba conmigo esnifando.
Cuando acabé, Vanessa me cogió de la mano, y me llevo al columpio.
Me puso las dos correas, por detrás de la espalda, una a la altura del culo, y la otra mas arriba. Me fui tumbando poco a poco, hasta quedar suspendido en el aire, completamente tumbado. Las correas eran incómodas, pero aguantaban genial.
Al verme el grupo, se levantaron y me rodearon.
-de uno en uno-les dijo Susana.
Todos sonrieron, la primera fue Sandra, me abrio las piernas, al tiempo que me las sujetaba. Me metió dos dedos en mi boca, para después metérmelos en mi culo. Acto seguido me metio su polla. No es una gran polla, asi que aun dilatado de hacia media hora, la recibí bien. Empezó a follarme. Joder que gustazo, la sensación de estar flotando en el aire, con un placer enorme que sube desde tu culo. Me mobía una barbaridad, con lo que ella misma me tenia que aguantar.
Como me folle Tete me empotra en la pared-me dije por dentro.
Sandra estuvo dándome un buen rato. Al poco, se apartó y se acercó a mi. Me tumbé más y abrí mi boca. Ella puso la punta entre mis labios, al tiempo que se masturbaba para correrse. Recogí su semen con mi lengua, y jugue un poco con él por si alguien queria compartirlo. Fue Roger que estaba enculado por Roberta, el que hacerco su boca, pues estábamos a un palmo. Nos volvímos a morrear, esta vez compartiendo la leche de su mujer.
Sin tiempo para coger aire, Roberta consideró que era su turno. Mi culo estaba bien dilatado y dispuesto, asi que me agarró las piernas, y me la metió hasta dentro. Esta si tiene un pedazo de polla, todo y con eso, yo me moría de gusto.
Jackie, se me acercó por arriba y me daba de mamar. No lo podía hacer una gran mamada, ya que Roberta me pegaba unos viajes considerables.
Mientras estas dos me follaban por arriba y por abajo, medio de reojo, alcancé a ver a Susana entre Tete y Roger le daban por los dos lados. Y para mi sorpresa, Rubén se lo hacía con Vanessa.
Roberta me tuvo espatarrado y enculado un buen rato, hasta que cambiaron con Jackie. Ésta me la metió también sin contemplaciones, y con Roberta acabé el trabajo con mi experta boca. Me moria de gusto, pero las correas empezaban a hacerme daño en la espalda, pues al ser de cuero no eran muy suaves.
-con permiso-le dije a Jackie después de recojer todo el semen de Roberta que me caía por la barbilla-cambiamos de sitio? Esto empieza a ser doloroso.
La marca me duró varios días.
Como estaba todo muy concurrido.
Puse un par de cojínes del sofá en la mesita de antes, y me tumbé bocarriba. Jackie, arrodillada en el suelo, no dejo pasar ni un segundo, que volvía a follarme. Esta vez a saco. Vanessa que nos vió cambiar de posición, se acerco a mi, y apartándome el tanga se puso a hacer un 69 conmigo. Mi flácida polla se volvió loca al notarse entre los labios de aquella preciosidad. Y mi boca agradecio mucho el ver aparecer aquel jugoso coño. El "punto negativo" es que detrás de Vanessa venia Roberta para seguir follándosela.
La muy cabrona alternava su coño con mi boca, asi sin avisar, y sus pelotas casi rozaban mi nariz.
Para mi suerte, Jackie no tardó mucho en correrse. Vanessa que lo tenia en primerísima fila, fue la encargada de recojer los restos de su corrida de encima de mi barriga. Se dió la vuelta, y me beso profundamente primero, y me obsequió con sus preciosos pechos, con restos de semen de la travesti rubia.
En ese momento, aproveché para levantarme. No se cuanto rato llevaba enculado, y necesitaba lavarme un poco. Volví a la ducha, esta vez sin visitas. Bajé, y como estaba todo el mundo mas o menos líado me fuí a por la bandeja de cristal, que había pegado un bajón que no veas, y yo apenas lo había probado. Me pegué un par de buenos viajes, y me prepare una copa, como siempre. Cogí un cigarro y me fui al jardín.
Estuve unos minutos relajado, las piernas aun me temblan, del gustazo, del cansáncio, del morado, no se de todo un poco.
Al poco rato, salió Tete, que me traía la bandeja, y me pedia un cigarro. Me fumé uno con él, mientras hablábamos de las travestis de la harina y de alguna otra tonteria.
Me quedé callado unos minutos después de la última ralla.
-Tete, vamonos tu y yo a mi cuarto.
Accedió sin decir nada. Al entrar al comedor, les dije a las chicas que subíamos a la habitación, y no hizo falta explicar mucho más.
Me puse otra copa, cogí un poco de harina de la bandeja en un plato de cocina, y nos lo subímos todo a la habitación.
-sabes que me gusta grabarme follando verdad?-le dije al cubano.
-si lo se, alguna vez lo hicimos no??
-si, estamos grabados en Matadepera creo. Pero quiero uno en exclusiva.
En tres minutos tuve preparada la tablet en el mueble que da a los pies de la cámara, y una gopro en la ventana. Grababa desde dos angulos.
Me senté a los pies de la cama, y le pedí que se acercara. Le bajé los boxer, para que su polla apareciese poco a poco en el vídeo. La cogí con la mano, y me la acerqué a los labios. Primero la besaba con una mano y la masturbaba con la otra. Acto seguido, empezé a lamerla con mi lengua. Tete me tenía ganas y lo sé. Al poco rato la tenia completamente empalmada. Entonces me levanté, y me puse a cuatro patas, para que me preparara. Empezó a lamerme el culo con fuerza. Me metía la lengua.
-te follo-me dijo con su acento cubano.
-siiiii, siéntate le dije.
Se tumbó a los pies de la cama con su culo justo al final de ésta. Me lubriqué bien el culo, y le puse un condón con la boca a Tete, para lubricarlo bien después.
Me volví a lubricar otra vez el culo, lo tenia muy dilatado después de tanta fiesta, pero con esta tranca toda precaución es poca.
Me puse bien abierto de piernas, y presenté su enorme capullo a mi maltrecho culo. Con una mano la aguantaba la polla, y con la otra me aguantaba mi paquete. Me fui deslizando por esa enorme polla negra hasta sentir que mis nalgas tocaban con su vientre. La tenía tooooooda dentro. Y lo había conseguido a la primera. Brutal. Repetí la operación más pensando en el video que en la polla que tenía dentro.
Después de unos cuantos viajes me di cuenta que asi no aguantaba mucho, pues me dolían las piernas. Me puse a cuatro patas en la cama, y Tete de pie en el suelo, volvió a la carga. Empezó a follarme como nunca lo había echo. Duro. Muy duro. Su polla entraba y salía de mi culo con suma facilidad. Todo y con eso me moría del gustazo. Me daba la sensación que me reventaba por dentro. Después de un buen rato follándome, se apartó con suficiente tiempo para poder acabar como queriamos. Me puse en primer plano, y con mis labios y mi lengua conseguí que se corriera en mi boca. Me acerqué a la cámara, y con la boca abierta lo recogí todo y me lo tragué.
Estuve aun unos minutos comiéndole la polla, no queria que se acabara nunca.
Los dos buscamos nuestra ropa interior y nos la pusimos. Nos fuimos para abajo, con el resto de la gente.
Jackie le estaba destrozando el culo a Rubén, metiéndole practicamente toda la mano. Roberta se lo miraba de cerca tocándose el miembro. El resto observaba.
Me preparé la bandeja con la poca cosa que quedaba, y me acerqué a las chicas, que estaban en el sofá acurrucadas una pegada a la otra.
-como lo llevas?-me preguntó Susana.
-muy bien, Tete me ha dado caña, que gustazo.
-es un animal-dijo Vanessa.
-porqué no nos vamos los tres a la habitación? Tengo cámaras preparadas!!
Primero dimos cuenta de lo que había preparado en la bandeja, me preparé otra copa, y subímos para arriba. Los demás ni se dieron cuenta.
Al llegar a la habitación, pues el REC de las cámaras, y me senté al pié de la cama.
Se me sentaron una a cada lado, les cogí una pierna a cada una, poniéndola encima de las mias, y empezamos a besarnos los tres. Bueno más que besarnos, a pegarnos lametones.
Consiguieron que me tumbara, y estuvieron un buen rato dándome besos por todas partes, cara, cuello, hombros, pechos, barriga...Literalmente me comían a besos.
Fue la mejor parte de mi cumpleaños. Me sentía en el cielo.
Al final fueron bajando hasta mi paquete. Me quitaron el calzoncillo, y continuaron con los besitos, ahora en mi polla. Como la cosa se puso dura rapidito, fue Vanessa la que empezó a chupármela a conciéncia. Suerte de ir pueso, sino me hubiese corrido al primer lametón. Entre las dos, estuvieron un buen rato comiéndomela.
Decidimos cambiar, pues me moria por comerle el coño a Vanessa. Ella se había dejado caer en la cama boca arriba, asi que me fui disparado a ponerme encima suyo. Le metí mi polla en la boca, y empezé a lamer su dulce coño. Susana, se puso detrás mío y separándome las nalgas empezó a jugar con mi ano. Me pegaba unos lametones increíbles.
Entonces paso lo inevitable.
-Karlo, quieres cabalgarme?-me preguntó mi mujer.
-sabes que si, siéntate.
Se sentó donde estaba antes Tete, y yo repetí la operación. Mi culo ya lo aceptaba todo. Vanessa me chupaba el capullo como si fuese un helado, y no dejaba de masturbarme para que no se "encogiera".
Vanessa se me acercó y sin dejar de masturbarme, intentaba besarme.
-ponte bien preciosa-le dije.
Sin tener que dalre más explicaciones, se puso a cuatro patas encima de la cama. Me levanté, pudiendo apreciar en el espejo, lo largo que era aquel vibrador. Me puse justo detrás de ella y Susana siguió con mi culo. Le separé las nalgas con las manos, y empezé a pasarle la lengua desde su coño hasta su ano.
-te espero mi amor-me susurraba ella.
Me puse de rodillas en la cama, y después de masturbarme un poco, la tenía apunto.
Entonces empezé a follar su culo, exclusivo para mi. Cuando ya la follaba con facilidad, me quedé unos instantes quieto, para que Susana atinara a follarme con su arnés.
Pasado un rato, ya me dolía el culo, después de no se cuantas veces me habían dado caña.
Susana se tumbó en la cama, y Vanessa se insertó el vibrador en su coño, y yo, casi a traición, la volví a encular.
Los gemidos de Vanessa, se escuchaban en toda la casa, tanto, que a los dos minutos aparecieron Sandra y Roger, que se quedaron mirando en la puerta.
Apareció también Roberta, que seguía con su polla entre sus manos.
Evidentemente los hice pasar. Me separé de Vanessa, que al girar la cabeza hacía la puerta, soltó una tremenda sonrisa. Tres pollas más debío pensar.
Le quité el arnés a mi mujer. Me levanté, y tumbé a Sandra encima de la cama. Entre Susana y yo se la chupamos un poco, pués enseguida estuvo tiesa. Susana se sentó encima de ella para follársela. Me dirigí a Roberta y la invité al culo de mi mujer. Se la chupe un poco también, pero aun hizo menos falta que con Sandra.
Roberta se acerco a ella y poco a poco se fue ganando sitio a través de su ano.
Susana gritaba como una perra.
Al otro lado, Vanessa ya daba cuenta de la polla de Roger que se había tumbado en la cama, asi que como hacía un momento, volví a mi exclusivo culo.
El espectáculo era tremendo.
En mi defecto tengo que admitir que fui el primero en correrme.
Al separarme de Vanessa, a Roger le dio un bajón, supongo que por el colocón.
Vanessa lejos de quedarse a dos velas, le hizo una señal a Roberta, que se la follo a lo misionero salvaje.
Me acerqué a Roger y le susurré
-aqui nadie se queda a dos velas.
Me bajé hacia su polla, y empezé a lamerla. Recuerdo que sabía de maravilla. No se cuantas veces se habría corrido Roger aquella noche, pero yo queria acabar como empezé.
Se la estuve chupando dedicadamente durante un buen rato, sin dejar de escuchar los gemidos de las chicas a nuestro lado. Se corrió dentro de mi boca, lo recogí todo, y me acerqué a él para besarlo por segunda vez. Esta vez con sorpresa.
Volví a su polla, se la rechupeteé toda, y nos volvímos a besar.
-quiero más dije en voz alta.
Vanessa en un acto de caridad se levantó de Roberta
-no se cuantas veces me he corrido. Estoy echa polvo.
Me tiré a por Roberta, y Roger hizo lo mismo. Entre los dos empezamos a chuparle la polla a saco. Con el subidón no habíamos caído en la cuenta que llevaba el condópn puesto. Ya me parecía que sabía mucho a Vanessa.
Roberta se arranco el condón, y seguímos. La tia tiene un aguante fuera de lo común, pero yo también tengo buenas habilidades con mi boca, y Roger las completaba. En poco rato volví a recojer leche, esta vez de aquella preciosa travesti. Y por supuesto Roger y yo volvímos a morrerarnos para compartirlo.
Con Sandra no tuvímos tanta suerte, pues no aguantó tanto festival, y se corrió junto y dentro, de mi mujer.
Quedamos los seis un rato tumbados en la cama, que apenas cabíamos.
Bajamos para abajo, donde estaban los otros tres, Rubén columpiándose con su ciego, y Tete que nunca falla, reventándole el culo a Jackie.
Nos repartimos por la casa para dormir. Eran las seis de la mañana.
Antes de dormirme, edite un par de videos, simplemente con "cortar pegar".
Para enviarlos por correo.
¿A que sabéis a quién???