Esta es una larga historia (5)

Hola nena, buen día!

• Hola –la voz de Alex me tomó por sorpresa, pensé que aún dormía-
• Mmmm, que rica estás!! –se pegó aún mas a mi cuerpo y acarició mis senos,
• Si? Tu también estás muy rica amor
• Ahh! Crees?

Fue inevitable girar mi cuerpo para quedar de frente a ella. Uff! Habrá alguna otra mujer en el mundo que se vea tan hermosa y sexi con el cabello revuelto, los ojos somnolientos y sin maquillaje a las 7 de la mañana?????

Era increíble! se veía absolutamente hermosa y sexi; perdí el aliento y mi cerebro se quedó en blanco; su cuerpo totalmente desnudo era un poema: una piel morena clara, sus senos duros y firmes, con los pezones desafiantes, duros y sonrosados, sus amplias areolas en ese tono rojizo bronceado que enloquecería a cualquiera, sus ojos obscuros brillando con un dejo de coquetería mientras su lengua acariciaba sus labios llenos y húmedos, eran la joya de la corona de ese cuerpo sostenido por un par de piernas cubiertas por una piel suave y fragante, su cintura estrecha apenas podía sostener ese par de caderas tan espléndidas y rotundas, marco perfecto de unas nalgas exquisitas y duras; su cabello rizado cayendo al descuido sobre esos hombros suaves que invitaban a besarlos, su vientre plano y tibio que no era mas que el preludio para llegar a un pubis con unos vellitos negros, rizados y suaves que formaban una deliciosa línea que conducía al pecado me dejaron muda.

• Luciana, porque me ves así?
• Así como?
• Pareciera que quieres comerme!... te brillan los ojos!
• Si?
• Aja
• Pues…. No es mala idea, tengo hambre, jeje!
• Si?
• Siiii!!
• Y como de qué tienes antojo?
• Se me antoja… comerme… a…. una nena linda
• Una nena linda?
• Si
• Ummm… donde conseguiremos ese platillo???
• Pues… creo que lo tengo frente a mi
• Ahhh!

Mis manos, totalmente dueñas de su propia voluntad, volaron hacía su espalda tersa, acariciándola, arañándola suavemente, mientras mi boca emprendía un recorrido por ese rostro hermoso, besando su frente, sus párpados, su nariz, sus mejillas, su barbilla; mi lengua incontrolable asomaba a mis labios buscando su último destino: esos labios ligeramente entreabiertos que la recibieron con gusto, abriéndose alegremente a esa invitada inesperada que se encontraba ansiosa de saborear ese hermoso pozo de pasión que representaba la boca húmeda y tibia que Alex me ofrecía sin restricciones.

Sabía a... pecado. Quería perderme en esa cavidad mojada que respondía tan bien a mis escarceos; quería beberme su aliento, comerme su pasión, ahogar sus gemidos con los míos, gozar esa boca sensual que se me entregaba por completo mientras una de mis piernas se colaba traviesa entre las suyas, sintiendo el calor y la humedad de su entrepierna.

• Mmmm…. Luciana... que me haces?
• Tomo mi desayuno nena
• Si? Que tal sabe?
• Exquisito
• Ahh!!
• Me encanta que seas mi desayuno Alex
• Si?
• Aja
• Que rico que tengas tanta hambre bebé
• Siii!!, tengo mucha hambre
• Mucha?
• Muchísima!
• Goza tu desayuno entonces corazón!

Su invitación fue como pulsar el detonador de mi pasión; ansiaba probarla toda, necesitaba saborear cada parte de ella, así que mis manos, incontrolables y coquetas, tomaron su cintura y giraron su cuerpo, hasta que éste quedó boca abajo, con sus esplendidas nalgas invitándome a tomarlas; invitación que desde luego fue aceptada sin replicar: besé su nuca, sus hombros, su espalda, su cintura, sus nalgas, la parte posterior de sus muslos y sus rodillas, hasta llegar a sus hermosos pies, mis uñas recorrían sus costados, mientras deliciosos suspiros escapaban de esa hermosa mujer.

Mis labios y mi lengua se regocijaron chupando cada uno de esos hermosos deditos perfectamente cuidados, la planta de sus pies, sus tobillos, obteniendo como premio una serie de gemidos ahogados que invitaron a mi boca a retomar su camino, subiendo golosa por las columnas sensuales de sus piernas que poco a poco se abrían, invitándome a tomar el tesoro palpitante y húmedo resguardado entre ellas; conforme avanzaba, Alex subía su trasero, empujándolo hacía mi, entregándolo por completo a la avaricia de mi lujuria, poniendo a su disposición su puerta trasera, que cerrada y palpitante, deseaba mis besos tanto como yo regalárselos.

Su hermoso trasero, ofrecido sin reparos a mis caricias, provocó en mi un ansia irrefrenable por saborearlo; lo mojé con mis besos, lamiéndolo por completo, mordisqueándolo, chupándolo, mientras a mi nariz llegaba su olor de hembra caliente, anhelante de algo mas que unos cuantos besos; pasé mi lengua lentamente por el canal que formaban ese par de nalgas duras y redondas, humedeciéndolas y gozando su tacto y su gusto; los gemidos de Alex subían de tono al tiempo que subía la intensidad de mis caricias, mientras con sus manos, acariciaba lentamente su conejito caliente y mojado.

• Ahhh, siiii…. Que ricooo!!... sigueee….no pares amor…. Dame duroooo!!!... asiii!!!!

Separé sus bellas nalgas y ante mi apareció el ojete de su ano, rosadito, apretado, cerrado, palpitante, bordeado por unos vellitos finitos, que me invitaban a gozarlo a conciencia

• Alex, estás deliciosa
• Siii amor, cógeme ya por favor!
• Estas caliente nena?
• Siii, muchooo…. Soy tuya amor!
• Quiero comerte toda!
• Uyy! Que me vas a hacer eh??
• Te voy a mamar ese ojete rico que tienes
• Me calienta que me lo digas así nena
• Te calienta que te lo diga o te calienta pensar que te voy a mamar delicioso
• Las dos cosas corazón, anda, no me hagas esperar –dijo separando esas hermosas carnosidades para dejar a mi completa disposición su caliente ano.

Pasé mi lengua por los bordes de su entrada trasera, regocijándome con su suave tacto mientras mis dedos acariciaban sus labios vaginales, calientes y mojados por sus jugos, masajeándolos lentamente; Alex estaba completamente entregada a mis caricias, con su culo al aire, sus brazos extendidos, sus manos apretando las sábanas y su cara hundida en la almohada, su trasero levantado, empujando sus caderas hacía mi, intentando sin mucho éxito, ahogar los gemidos que sin freno salían de su hermosa boca; incontrolable, excitada y caliente empecé a lamer su ano; sabía delicioso! Ese sabor entre dulzón y amargo de la cola de una hembra caliente es un manjar que se tiene que gozar a conciencia.

Mi boca ya totalmente fuera de control, besaba, lamía, chupaba, mordisqueaba ese agujero apretado y caliente, dejándolo completamente mojado y que palpitante reclamaba ser invadido, por lo que mi lengua sin ningún remilgo, empezó a franquear su resistencia, sintiéndolo abrirse como una flor ante sus requerimientos.

• Ahhh!!!..... siiiii!!.... asíiii!!!!.... que ricooo!!!!.... siii…. Mámame asi!!!... que rica tu lengua en mi cola nenaaa!!!

Los gemidos de Alex me indicaban que lo estaba gozando tanto como yo; mi lengua empezó un mete y saca lento, pero profundo en su ano, mientras mis dedos masajeaban con lujuria su conejito: primero sus labios llenos, luego su vulva mojada para tomar con cuidado su almeja hinchada y caliente, frotándola lentamente, regocijándome con su palpitar; mi dedo índice, sin previo aviso, entró por completo en la vagina de Alex; mientras mi pulgar masajeaba amorosamente su clítoris; el sentir ese canal apretado, caliente y mojado, me calentó mas aún (era eso posible????).

• Ayyy amor!!!.... siiiii!!!, no pares!!, me vengo… me vengooo!.... ahhhhh!!.... yaaaa!!!!

Su orgasmo me tomó por sorpresa, sentí como su lechita tibia y espesa me bañaba las manos y la boca, mientras su vagina se contraía apretándome dentro de ella, y su colita atrapaba mi lengua; metí mi dedo medio en su vagina, frotando sus paredes con mis dos dedos, sintiendo sus contracciones orgásmicas, mientras sus gemidos brotaban imparables:

• Siiii!.... masss!.... así amor…. Sigueee!.... cogeme todaaaa! No paresss… soy tuyaaa!.

Alex movía sus caderas desenfrenadamente, mientras mi lengua y mis dedos la llenaban por sus dos agujeros calientes y apretados; mi concha palpitaba chorreando flujos, anhelante de caricias, me sentía absolutamente fuera de mí, así que con un poco de violencia, la tomé por la cintura, volteándola de golpe boca arriba, abriendo por completo sus piernas; la visión de su conejo empapado y sonrosado, sus senos llenos, sus pezones duros, rojizos por la excitación, sus labios entreabiertos y húmedos, sus ojos nublados por la pasión, su almeja dura e hinchada con su glande brilloso y rojo, provocó en mi esa sensación deliciosa previa al orgasmo, un cosquilleo que me recorría el cuerpo y se concentraba en mi clítoris, así que sin mas ni mas, monté en ella, formando una exquisita tijera, frotando mi vagina contra la suya; clítoris contra clítoris, vulva contra vulva, nuestros labios vaginales besándose sin medida, nuestros jugos mezclándose en una fusión perfecta de lujuria; sentía una de sus manos apretándome los senos, jalando mis pezones duros y calientes, mientras la otra separaba mis nalgas sin control; subí mis brazos a la nuca, ofreciéndome por completo a sus caricias, cabalgándola como si de una yegua salvaje se tratara, gimiendo ambas como lobas en celo, escandalizando seguramente al vecindario con tanta obscenidad y gemidos que brotaba incontrolables, totalmente desconectadas de nuestras mentes, pero en perfecta armonía con la calentura que sentían nuestras conchas mojadas. Sentir su dedo índice invadiendo mi ojete trasero, sin previo aviso, me lanzó a las nubes.

Una explosión de sensaciones brotó de mi vientre, recorrió mis entrañas, mis senos, mi cuerpo entero y explotó en mi vagina, derramándome en una orgía de placer.

• Siii nena!!... yaaaa!!!.... ahhhhh!!!.... mmmmm!!!
• Que rico me bañas Luciana, sigueee!
• Ahhhhh!!!... Aaaaahhhhhhhh!!!!... ayyyyyyyyy!!!!!
• Siiii mamitaaa!... Dame todo!!!!

Sentir como sus jugos calientes se mezclaban con los míos fue como estar en una montaña rusa… mi orgasmo era interminable… no paraba…. Disminuía y empezaba de nuevo…. sentía mis entrañas hervir como nunca… el corazón completamente desbocado… sus uñas arañándome la espalda, las nalgas, me enloquecían…. mis sentidos perdidos en su cuerpo…. En sus gemidos…. En sus caricias….

Desmadejada, me derrumbé sobre ella, mientras sentía como me apretaba con fuerza contra su cuerpo y movía con frenesí sus caderas frotándose contra mi concha agotada y absolutamente saciada.

• Luciana, amor!!..... ahhhhhh!!!..... Ahhhhhhhhh!!!!!

La intensidad de un nuevo orgasmo acabó con la poca fuerza que aún le quedaba a Alex, quedando completamente agotada; mi cuerpo húmedo por completo, yacía inerme encima del suyo, ambos saciados, satisfechos por la pasión vivida.

• Alex
• Mmm?
• Me fascinas
• Tu a mi
• Eres… deliciosa
• Tu también amor
• Eres… hermosa
• Si?
• Si
• Me gustas Alex, me gustas muchísimo
• Tu a mi, nena, que rico me coges! Me tienes…. Loca!
• Jajajaja! Loca?
• Loquísima!!!, quiero mas nena
• Mas?
• Oh siiii!

Con un alarde de fuerza que no hubiera imaginado de alguien con ese cuerpo tan pequeño, Alex giró intempestivamente para quedar encima de mí, sus piernas a los lados de mis caderas, su vagina completamente abierta frotándose contra mi pubis, haciendo que mi calentura volviera a elevarse.

• Nena
• Que?
• Sigo caliente Luciana
• Si?
• Mucho
• Que tanto?
• Tanto como para esto….

Comía mi boca con ansía, su lengua danzaba con la mía al ritmo de una lujuria que aparentaba no tener fin, frotaba sus senos contra los míos, nuestros pezones parecían tener vida propia regodeándose el uno contra el otro; sus caderas se movían al compás de nuestra calentura, sus manos rodeando mi cara, acariciándola…. Así pasamos todo ese inolvidable fin de semana… dormíamos un poco…. Nos despertábamos para entregarnos a la pasión y volvíamos a dormir…. Mi corazón latía desbocado… quería detener el tiempo y que esos momentos quedaran para siempre en mi vida… el aleteo en mi estómago se acentuaba, que demonios me pasaba????... Me estaba enamorando? O ya lo estaba irremediablemente??

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Trece años después:

Marzo 2010, 15.30 horas

Alex se veía hermosa; los años le han hecho ganar unas cuantas líneas alrededor de los ojos, ocasionalmente una indiscreta cana osaba asomarse entre su rizado cabello, pero de inmediato es desterrada por la habilidad de nuestro buen estilista.

Los cuarentas, han dado plenitud al de por si hermoso cuerpo de Alex; su trasero sigue siendo duro y apetitoso, sus senos plenos y firmes, son la delicia de mis manos y mi boca, su vagina apretada y caliente, sigue enviándome a la gloria cuando palpita y me llena con sus jugos la cara o la boca; ni que decir cuando baña mis senos o cualquier otra parte de mi cuerpo; el brillo de sus ojos obscuros sigue siendo el de una adolescente cuando está excitada o contenta, su sonrisa radiante que lleva a mi estómago ese aleteo, como hoy…. No me canso de contemplarla, es… mi amor… mi gran amor… el amor de mi vida.

• Amor!
• Que pasó Alex??
• Apúrate, vamos atrasadas
• Cierto! A qué hora tenemos que estar????
• A las cuatro, tenemos poco tiempo
• Ok, estoy lista nena, vámonos.

Abordamos el auto rumbo al centro de la ciudad de México, D.F., el clima era excelente (puede ser de otra forma en el mes de Marzo???); escuchábamos a Michel Bolton (creo que es nuestro favorito) y dentro del vehículo se sentía un ambiente tranquilo y agradable.

• Nena
• Dime Alex
• Estás segura?
• Si amor, y tu?
• También
• Te amo
• Yo a ti Luciana
• Sabes? Nunca pensé que algún día pudiéramos casarnos
• Ni yo amor
• En fin, hoy nos echaremos la soga al cuello
• Jajajaja! Así lo ves?
• Mmmmm, pues… que rica soga no crees?
• Nos mantendrá unidas hasta que seamos un par de viejitas gruñonas?
• Alex!!! Primero tenemos que ver si llegamos a ese punto y juntas eh!
• Ojala que si Luciana, quiero envejecer contigo, te amo nena, aun cuando ya han pasado todos estos años, sigo enamorada de ti como el primer día

Marzo 2010 20:00 horas:

• Luciana, ya te dije hoy que te ves hermosa?, me encantas!
• No, no me lo habías dicho; tu también me fascinas Alex
• Te amo nena
• Yo a ti cosita linda
• Jamás me imaginé que tantos años después seguiríamos juntas
• Ni yo, francamente, solo quería acostarme contigo
• Qué desfachatez la tuya Luciana!, eso quiere decir que ahora no quieres acostarte conmigo o que???
• Jajaja! Claro que si Alex, siempre quiero acostarme contigo!
• Ah si?
• Siii!
• Y eso, porque???, eres una libidinosa!!
• Porqué aun me sigues calentando tanto como hace trece años Alejandra, te me antojas mucho!
• Y tu a mi Luciana
• Ya viste que ahí hay un motel?
• Jajajajaja! Definitivamente, no tienes remedio! Olvídalo, nos están esperando los amigos y la familia….
• Y no habría modo que esperen un poquito?, tengo ganas de ti Alex, porque crees que quise que viniéramos solas en el auto tu y yo, jejej!
• Eres una caliente!!!!... donde está la entrada del motel?

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Gracias a los que han seguido esta serie; este es el final de una historia (o el principio de otra?) 100% real y gracias a los cambios que existieron en la legislación en México, D.F., el día de hoy, parejas como Alex y Luciana, pueden contraer matrimonio y continuar nuestra vida en común al amparo de las leyes de nuestro bello país.

Besos a todos!