Esposa viciosa mamona, Cap. 3

Muchas más experiencias, incluso con un caballo

Esposa viciosa mamona


Título original: SlutWife Cum Sucker P3

Autor: Judeth ( storygirl@bigfoot.com ).

Traducido por GGG, noviembre de 1999

Capítulo 3

Ha pasado una semana desde que encontré la carta de Babette a Kathy escribiendo lo que había pasado en su viaje a Arizona para inspeccionar nuestra nueva tierra. Copié las fotos que tenía de su prostitución en el bar del oeste e intercepté esta carta cuando la dejó en el buzón para que se la llevara el cartero. Había sido una semana dura, sabiendo lo que sabía sobre la fulana de mi esposa, y no queriendo revelarlo hasta que tuviera toda la información que quería. Ella había hecho más en su primer día completo en Arizona de lo que la mayoría de las fulanas en años.

Aún no podía creer que esta fuera la madre de mis hijos, la mujer que amé durante tantos años. No podía esperar para abrir la carta y encontrar que diferente fue en su excursión, pero tampoco quería saber hasta que punto se había degradado. La abrí con cuidado para poder copiarla y volver a cerrarla, escaneé cada página sin querer leerla todavía. La volví a cerrar y la puse en el buzón justamente cuando llegaba el cartero, bueno ella nunca sabrá lo que sé... todavía. La carta era de nuevo para Kathy continuando donde la había dejado la semana anterior.

Kat,

Hasta aquí todo va bien, Steven no sospecha nada, estoy contenta, quiero seguir hasta el fin con esto, no puedo esperar hasta que estemos viviendo en Arizona y pueda ver a Alan con regularidad.

Lo último que te dije era sobre el primer día con Alan en el avión, los braceros, la gasolinera y el "Bull Pen." Recuerda que me dejó usada y sucia en las cuadras. Descubrí que dormí la mayor parte del día siguiente, y no me levanté hasta la noche.

Recuerdo que soñaba con pollas. Cientos de pollas, chorreándome y bañándome con su precioso esperma. Soñaba también con los días de la High School, la vez que nos cogieron aquellos vendedores en el hotel, vestidas con aquellos disfraces de niña pequeña cuando nos azotaban, y nos hacían chupar sus "chupachups", y el equipo de fútbol americano de Central que nos acorralaban en el gimnasio y nos pasaban por la piedra.

Me resultaba incómodo dormir, estaba llena de picores y dolorida y no encontraba una postura cómoda. Recuerdo que empezó a llover, me caían gotas en la cara, primero pocas, luego más. Oía voces lejanas mientras la lluvia me salpicaba la cara. Las voces se oían más fuerte, la lluvia aumentaba, de repente me desperté de golpe. No estaba lloviendo, era un círculo de tíos que estaban sobre mí corriéndose en mi cara, una capa de semen me golpeó la boca mientras me sentaba. "Bienvenida de nuevo al mundo puta," oí decir a Alan mientras los braceros se reían y se subían la cremallera sobre sus aliviadas pollas. Me senté allí solo un momento recordando lo que había ocurrido el día anterior. "¿Por qué te ruborizas?, que astuta," comentó Alan mientras me agarraba del pelo y me lanzaba fuera. Me tiró al suelo y volvió la manguera hacia mí. Estaba helando pero me ordenó darme la vuelta y limpiarme. Estaba empapada, helada al aire frío de la noche, Alan sólo reía, "Espera aquí," dijo y se fue hacia su casa. Me quedé allí tiritando lo que parecieron horas, luego desde la casa, Alan me dijo que entrara. Corrí hacia la casa contenta de encontrar algo de calor. "Vete al dormitorio, dúchate y vístete, y que sea sexy, ¿entendido?" Asentí y corrí hacia la ducha. Pasé mucho tiempo lavándome, casi lo mismo delante del espejo de cuerpo entero, observando las magulladuras y raspones de mi cuerpo. Encontré alguna aspirina y la cogí porque me dolía el cuerpo, especialmente mi agujero del culo y mi coño. Alan no me importunó, pasé allí casi dos horas, luego fui al dormitorio y me vestí. Alan me había dejado un atuendo que compró para mí y una nota, "Ponte esto."

Me vestí con aquello, era algo que nunca hubiera elegido para mí. Era púrpura, hortera, una falda con raja, parte de arriba con cuello ceñido, ligas, medias de red y tacones de punta, con una boina a juego, todo púrpura. Anduve hasta el salón donde estaba Alan y esperé a que me dijera que hacer. Me vio pero no dijo nada, así que me quedé allí en pie. "Dame un trago de scotch." Fui al bar y eché el whisky y se lo llevé. Lo cogió y dijo, "Pareces una puta barata, ponte de rodillas y chúpame la polla." "Antes" dijo, "dame la fusta." Fui al escritorio y cogí la fusta y se la di en la mano. Chasqueó mis tetas con la fusta, caí de rodillas y le desabroché los pantalones y le saqué la polla. Me estaba humedeciendo al ver su polla larga y dura, mi boca estaba empezando a hacérseme agua cuando mi cabeza se movió hacia ella. Cuando estaba a punto de ponérmela en la boca dijo, "Alto," y chasqueó mis tetas con la fusta, me quedé allí tiesa, con la boca abierta sin querer desobedecerle. "Pide bien." "Por favor, puedo chuparte la polla." "Por supuesto puta, chupa, chupa," la ensamblé empujándola en la boca, chupándola profundamente mientras saboreaba el momento y el sabor, le hice mi mejor mamada, moviendo la boca abajo a lo largo de toda su longitud, chupándola y lamiéndola mientras le daba masaje suavemente en los huevos llenos de esperma. Parecía disfrutar mientras le hacía el trabajo, me cogió del pelo, usó la fusta en mi culo y retuvo mi cabeza mientras se corría, me tragué su corrida mientras la iba lanzando en mi boca. "Te has perdido tu lección de equitación de hoy, la haremos mañana." me dijo mientras se subía y abrochaba los pantalones.

"Sígueme," le seguí  afuera, al camión. No dijo una palabra mientras bajamos a la carretera, me senté tranquilamente y me quedé quieta. Anduvimos un poco, Alan torció en la interestatal y transmitió por la Emisora Central (CB). "Chollo, chollo, cualquiera que quiera coño caliente esta noche que vuelva," le miré y sonrió, "Vas a pasar un buen rato esta noche, en Lounge Lizard." No sabía entonces que quería decir, lo aprendería. "Chollo por este coño caliente, vengan" rugió la emisora. Alan continuó y dijo, "Hay un precioso coño caliente que se está muriendo por chuparse algunos camioneros y es gratis amigos, vengan." La emisora se animó con las respuestas, "yo," "yo también," "apúntame para ese coño caliente," Alan dio una indicación en millas y les dijo que condujeran hasta allí si querían una mamada realmente caliente. Anduvimos unos pocos minutos más y giramos hacia un área de descanso desierta con un gran edificio que estaba cerrado. Alan cogió una barra de apalancar, me dijo que saliera, le seguí al edificio. Rompió la cadena que bloqueaba la puerta y me empujó al interior. Encendió una linterna y me dijo que me pusiera de rodillas. Salió y volvió con un cartel y lo puso a mi lado, decía "Puta para correrse gratis, se chupan pollas de camioneros, disfrútela," había puesto un cartel similar fuera, a la entrada del área de descanso. No pasó mucho tiempo hasta que llegaron los camioneros, oí el sonido de los neumáticos y el silbido de los frenos de aire cuando, uno por uno, tiraban de ellos y aparcaban. Pronto entró el primer camionero al edificio, "Maldición" dijo cuando me vio de rodillas allí y leyó el cartel, "mi día de suerte." Se había bajado la cremallera y entrado en mi boca tan rápidamente que casi olvidé lo que tenía que hacer, "Chupa puta," me ordenó, y lo hice. Antes de que soltara su carga tres camioneros más se pusieron en fila y esperaron, me estaba corriendo cuando el tercero se corrió en mi boca, ocho más se alineaban, cuando el sexto se corrió en mí me corrí de nuevo, había una fila que salía por la puerta. Chupé y tragué litros de esperma de estos camioneros, debieron ser horas, mi mandíbula estaba dolorida y yo me sentía llena y satisfecha. Cuando había terminado el último, apareció Alan sonriendo y me dijo que volviera a la camioneta. Anduvimos un poco, olía a corrida y el sabor no se me iría de la boca. "Abre tus muslos de puta," dijo, lo hice y empezó a azotar otra vez mi coño al aire. "Dime que eres una puta," Mientras me azotaba le dije que yo era una sucia fulana, como necesitaba una polla todo el tiempo, como haría cualquier cosa por una descarga de esperma. Se rió y asintió azotando todo el tiempo mi coño, me corrí dos veces mientras tanto.

Alan me llevó a una estación de la Policía del estado en la Interestatal, "Quédate aquí," ordenó. Entró dentro y tardó una media hora hasta que volvió. "Entra," dijo. Hice lo que me pedía, entrando a la estación bajo la mirada atenta de cinco oficiales. "Recuerda lo que te dije en el 'Bull Pen’,” dijo, yo asentí. Me empujó al mostrador donde estaba sentado el sargento. "¿Cuál es tu nombre," me preguntó el sargento, "Putilla Corridas," contesté como antes. "¿Puta Corridas?" repitió el sargento, "Por favor, azóteme mi sucio coño señor, por favor," recité. Los otros cuatro oficiales me rodearon. Me colocaron las manos tras la espalda y me esposaron las muñecas, me arrastraron a una celda y me tumbaron sobre una litera metálica. Me abrieron las piernas y las esposaron abiertas, luego entró el sargento. PLAS, PLAS, PLAS, mi coño se estaba poniendo de nuevo rojo brillante, también se me estaba poniendo muy húmedo. PLAS, PLAS, PLAS, el sargento disfrutaba con esto, sus oficiales se estaban quitando los uniformes, me montaron uno por uno y me follaron el coño y soltaron sus cargas en mi cara y mis labios. Me corrí mientras me usaban, lamiendo las corridas a las que podía llegar, cuando terminaron me llevaron al mostrador frontal y el sargento les dijo que me echaran sobre él.

Dos oficiales me sujetaban mientras el sargento cogió su porra. "Bésala puta," lo hice y lo siguiente que supe es que me la estaban empujando por el culo. "Ouuuuu," "Ugghhhh," gruñí y gemí mientras la porra volaba dentro y fuera de mi dolorido ano. Una y otra vez se zambulló dentro y salió, hasta que grité mientras me corría y me agitaba como una muñeca de trapo. Cuando me quitaron las esposas me derrumbé en el suelo, podía oír al sargento diciéndole a Alan que no se preocupase por las multas, ellos se ocuparían de todo. Alan me llevó al coche de vuelta y volvimos al rancho. Dormí en su cama esa noche, con su polla en mi boca.

Cuando me desperté estaba otra vez en las cuadras. Una bofetada de agua fría y un bofetón en el culo me hicieron despabilarme. "Muévelo puta," otro bofetón en el culo me hizo caer de rodillas. Bofetada, empecé a arrastrarme, me pusieron de nuevo la brida, me estaba llevando el mejicano grande. Seguí al mejicano por las cuadras. Se abrió una puerta y me llevaron dentro. Era un amplio establo, podía ver los caballos que estaban por allí, "lecciones de equitación, puta" dijo el otro mientras los veía desatar un caballo del poste. Me tiraron a los pies y me arrastraron a un rincón del establo, había allí una plataforma, formaba un ángulo de unos 60º a unos cuatro pies (1,20 m) del suelo.

Me tiraron sobre la plataforma, con el vientre para abajo, la cintura al final, las piernas colgando. Me estiraron los brazos y los ataron al frente, mientras me abrían las piernas y las ataban muy separadas. Las carcajadas me atravesaban, empecé a hablar, para suplicarles, pero me agarraron del pelo, me levantaron la cabeza y me metieron en la boca un trapo apestoso e inmundo. Me ataron otro trapo alrededor de la boca para amordazarme.

Oía al caballo moverse y a los hombres reír, diciendo "realmente nunca va a descubrir cómo se siente una polla, como ahora." El caballo hacía todo tipo de sonidos cuando se levantó y puso sus patas sobre la plataforma frente a mí, estaba aterrada de que pudiera pisarme. El otro estaba sujetando las riendas haciéndole levantarse y preparándolo, cuando oí al mejicano tras de mí hablándole al caballo. "Vamos Stud, te gustará".

La polla del caballo me estaba tocando el coño, el tío debía estar guiándola, la movía de lado a lado y de arriba abajo, frotándola sobre mi coño expuesto y húmedo. Me quitaron la mordaza y el trapo de la boca, empecé a gritar, ellos reían, "¿quieres decirnos algo, puta?" iba a pedirles que pararan, abrí la boca para decir POR FAVOR..... En ese momento el caballo embistió hacia delante. Sentí un dolor increíble cuando mi coño fue forzado a abrirse, los muslos me dolían cuando la polla del monstruo avanzaba en mi interior, "UUUUuuuuuugggggggghhh hhhhhh." Me desmayé, pero reviví rápidamente cuando me echaron más agua en la cara, mi cuerpo estaba siendo machacado cuando la polla del caballo empujaba dentro y fuera de mí. Mis tetas raspaban la plataforma cuando mi cuerpo era empujado adelante y atrás mientras el animal bombeaba en mi interior, "UUUUUUuuuggggggghhhhhhhhh." Yo misma estaba babeando y haciendo sonidos como un animal mientras la enorme polla me follaba dentro y fuera. "Lo adoras, verdad puta, ¿lo adoras?" "Dime cuanto adoras ser follada por un caballo, puta, dímelo", mi cara era abofeteada más y más, mi coño estaba siendo violado por el caballo enloquecido, "dilo puta, lo adoras ¿verdad, verdad?" "SSSSSSIIIIIII" "Sí, lo adoro" "Adoro la gran polla sucia del caballo, la adoro" "Por favor" "Sí, por favor." "Arghhhhhhhhhhhhh," la corrida caliente salió a chorros en mi interior como una manguera de fuego, fluyendo como un río, llenando mi coño y derramándose por los muslos abajo. "Aggggghhhhhhhhhhhhh" el caballo se retiró salpicando mi culo, espalda y cabellos con su caliente corrida, mi coño estaba acalambrado y mi cuerpo tembloroso, mientras me corría más fuertemente de lo que nunca pude imaginar. El caballo gruñía y resoplaba cuando le retiraban y le volvían a atar, yo estaba temblando y babeando, sobrepasada por mi orgasmo.

Me desataron las manos y pies, y caí al suelo derrumbada, "Ahora puedes darme las gracias, puta" miré hacia arriba y Alan se estaba acariciando su polla dura sonriendo y haciéndome señas. Me puse de rodillas y empecé a arrastrarme hacia él. Con el esperma del caballo goteando de mi cuerpo me arrastré hasta Alan y me quedé allí esperando a cuatro patas, dije "Sí amo," me levantó la cabeza y deslizó su polla en mi boca, la chupé hambrienta, intentando tragármela entera. Estaba loca por su polla, no sabía que la quisiera tanto, que la necesitara tanto. La chupé y la lamí empujando mi cabeza sobre ella, sorbiéndola en la garganta y lamiendo toda su longitud cuando extraía de nuevo mis labios. La quería tanto, masajeándola con la boca mientras sollozaba y gemía. Meneando la cabeza cada vez más rápida. Chupando y lamiendo, "mmmmmmm," empujando sus caderas hacia dentro mientras la tragaba en la garganta.

Era esclava  de la polla de Alan, estaba enamorada de ella, sólo quería agradarla, saborearla, tragar su dulce corrida. La besé, la cabeza, el dardo, la raíz, diciéndole cuanto la amaba. La restregué contra mis labios y mi cara, sobre los ojos y los carrillos. "Te amo" le dije a su polla, "te necesito, por favor déjame servirte siempre, por favor" incliné la cabeza y le lamí los grandes cojones haciendo remolinos con ellos en la boca, chupando y lamiendo cada uno, "te amo, siempre seré tu puta para correrse, tu muñeca de follar, mi boca, coño, y culo te pertenecen." Alan tiró de mi pelo, haciéndome mirarle y dijo "CHÚPALO TODO PUTA, CADA GOTA," cosa que hice amorosamente.