Esposa puta

Una noche, salimos a bailar mi pareja y yo, con la disposición de encontrar alguien que satisfaga a esta esposa insaciable, ya que de tanto fantasear estábamos demasiado calientes, con la idea de que yo estuviera con otro hombre, y yo caliente de tener sexo con otro.

Una noche, salimos a bailar mi pareja y yo, con la disposición de encontrar alguien que satisfaga a esta esposa insaciable, ya que de tanto fantasear estábamos demasiado calientes, con la idea de que yo estuviera con otro hombre, y yo caliente de tener sexo con otro. La idea era seducirlo, e invitarlo a nuestra casa, todo con el fin de tener sexo duro, sin contarle que andaba con mi pareja, queríamos llevarlo para yo seducirlo, y ejercer mis dotes sexuales en la cama, mientras mi marido escuchaba en la pieza contigua, eso me daba mucho placer y me ponía al máximo. Solo saber que recibiría sexo insaciable toda la noche, para luego ser penetrada por mi pareja con una tremenda verga otra vez, me hacía estar muy excitada.

Bueno, estábamos en la disco y el candidato era un Stripper, su cuerpo muy marcado, se notaba muy preocupado de su físico, y eso me mata mas, un cuerpo duro. Me imaginaba como seria su miembro, yo pensaba debe tenerlo muy grande, ya que sus pantalones hacían ver el reflejo de una enorme verga (mmm, me excitaba mucho, cumplir esta fantasía). Lo mire por un buen rato, observaba sus movimiento tan sensuales, bailando, y mostrando su cuerpo todo sudado, era placentero observar sus músculos e inmediatamente pensé que era el hombre ideal para que fuese presa de nuestra fantasía: era guapo, musculoso, y se notaba bien dotado. Lo seducía con la mirada como una leona cazando su presa, lo mire calientemente, y el me correspondió, no miraba a nadie mas que a mí, (yo fui con un gran escote, que dejaba mis grandes pechos al descubierto, se notaban muy grandes, ya que los tengo así), al rato se acerco a mí, el también me miraba, fue como un flechazo de su parte y me hablo al oído, me pregunto con quien andaba, le dije un amigo, y me saco a bailar, mi marido disimulando me miraba, y en su mirada sentía que me decía "que PUTA eres", se notaba caliente yo creo ya estaba duro de puro observar a su mujer con otro, ya se imaginaba en lo que podía parar esto, yo estaba dispuesta a todo, ya que era una fantasía que teníamos hace mucho tiempo, y ya no iba a detenerme, quería a toda costa ser penetrada por otro pene. Me puse a bailar bien sexy con el, le coquetee mucho, me acercaba para que el sintiera mis pechos muy duros contra su cuerpo sudado y duro, el estaba loco conmigo, yo creo nunca se había topado con alguien como yo, hasta que nos besamos, con mucha pasión, lengua con lengua mientras yo miraba a mi marido disimulada, mostrándole lo rico que era estar con otro que no era el, y que deseaba otra verga distinta en mi cuerpo.

Deseosa y ansiosa, de pensar como le propondría que se fuese con nosotros, a mi casa, (ya que igual es extraño que yo estuviese acompañada), le invente algunas mentiritas piadosas, y acepto de inmediato la propuesta de ir a mi casa, el bailaba en ese lugar, así que lo espere en el auto con mi marido, y mientras le tocaba el pene a mi el, que estaba durísimo, (yo creo estuvo duro toda la noche), me daba mas morbo de hacer cosas sucias. Comenzamos a planear como sería, que haríamos y ahí decidimos que el estaría en la pieza del lado escuchando todo mis quejidos, y mis gritos de placer. En el fondo me gustaba que el me escuchase con ganas de follarme, pero no me tendría hasta terminar de hacerlo con el Stripper.

Llego por fin, y lo sentamos atrás del jeep, nos fuimos besando todo el camino, el me repetía lo hermosa y sensual que era, y mientras mi marido manejaba y yo me besaba, le tocaba el pene durísimo a mi marido. Era muy excitante la escena.

Llegamos a la casa y yo me disfrace de enfermera, quería dejarlo completamente loco, y seducirlo al máximo, para tener una noche muy caliente. El estaba sentado en el sillón muy ansioso también: empezó a besarme, a tocarme los senos, a chupármelos, agarraba mis tetas completamente loco, me decía que eran muy grandes y muy ricas, yo tenia muy duro los pezones y estaba mi chochito muy mojado, no aguantamos mas y nos fuimos a la habitación, del lado de donde estaba mi marido escuchando todo el rato. Pensaba en el, y la idea de que lo estaba cagando con otro, aunque el estaba de acuerdo, pero igual estaba siendo de otro hombre. Ummm, me empezó a desnudar toda y el se quito la ropa, y al fin vi su tremenda verga muy dura, y caliente, estaba muy parado y la tenia muy grande, no dude en chupársela toda, ya que el sexo oral me fascina, sentir como entra en mi boca y chupar los huevos, se quejaba mucho de mi gran mamada, umm, era muy rico, el estaba fascinado conmigo tocando mi chochito húmedo, y mis tetas con mucha calentura, yo creo no hallaba la hora de metérmelo y yo de que me lo metiese todo, pero se agacho y me tiro en la cama y se puso a chuparme la conchita, bebía mis fluidos, ya que yo estaba muy mojada y me hizo acabar chupándomela, con un maravilloso orgasmo, grite muy fuerte, pero yo quería mas después de mi orgasmo, además pensaba en mi marido que estaba masturbándose y eso me ponía mas hot.

Yo estaba a mil, y quejándome muy fuerte para que escuchase mas y mas, mi cornudito consentido. Luego me puse en cuatro patas y estaba loco con mi tremendo culo, y me lo metió y metió hasta no dar mas, yo gritaba, gritaba de placer, se sentía muy grande, muy duro, y mientras me lo metía tocaba mis tetas, se apoyaba de ellas para culearme, mas fuerte, me llegaba a doler, por que lo tenia muy parado,y yo le decía te gusta esta puta, y el decía siiii es mi putita preferida, luego sentí su orgasmo, sus gritos de placer, todo lo que le hacia sentir ese Stripper tan pendejo, no habrá tenido mas de 19 años, usado por mi, y lo que el me hacia sentir fue muy bueno, tuvimos muy buen sexo, fue una buena experiencia, pero era tarde y yo quería ser penetrada de nuevo, pero ahora por mi maridito cornudo, así que inventamos una mentira, para que el se fuese lo antes posible, y cuando el se marcho mi marido, me miro y me dijo ERES MUY PUTA, UNA PUTITA MUY RICA Y SEXY, y yo le dije que me había gustado mucho, que repetiría la ocasión con otro, por que había sido muy bueno, el estaba tan caliente que me lo metió enseguida y yo todavía seguía muy mojada, olía a sexo puro y a otro hombre, pero yo solo quería su pico metido en mi concha, tuvimos un sexo ardiente, duro, fuerte, estábamos desesperados de calentura, y yo quería que el acabase en mi chochito, quería sentir su semen en mi, chorreando por todos lados, eso me daba mucho placer, lo hice tener el mejor orgasmo de su vida, con mi tremendo culo, puesta en cuatro patas. Había sido una niña bien consentidora y bien perra, fue una muy buena experiencia, follar con otro hombre sentirme bien puta y además bien culeada por dos hombre en la noche, y con tremendas vergas.