Esposa fiel cansada de maltrato
Ella se entrego a otro, no por amor si no por la necesidad de sentirse mujer, en ese hombre no encontrò el amor, pero si placer.
CONSOLADA POR EL PROFESOR DE MI HIJO
Esta historia ocurrió aya por los años 2004 o 2006. En esa época enseñaba Ingles en un colegio Particular de la Ciudad de Lima Perú, en verdad ahora soy Abogado; ser profesor fue algo que vine haciendo mientras acababa la carrera que hoy ejerzo. No soy mal parecido, mido un metro setenta que lo tengo bien distribuido, actualmente tengo 32 años y mantengo un buen estado físico. Bueno como muchos peruanos tuve la mala suerte de no contar con el suficiente apoyo económico como para estudiar primero derecho; pero gracias a Dios todo tiene sus compensaciones y su razón de ser.
Es así que llevaba enseñando ingles compartiendo momentos agradables con niños de distintas edades de nivel primaria, viendo sus desempeño tanto en clase como en lo personal. Hubo un alumno en especial que marco una época determinante de mi vida, este alumno se llama Louis, de quien recuerdo que era muy retraído en clase, usualmente no salía a recreo y no hacía en la mayoría de veces sus tareas. Poco a poco me fue llamando el motivo de su falta de interés en la educación que le brindaba.
Un día decidí llamar a la madre de Louis para hablarle sobre la conducta de su hijo, al llegar a clase lo primero que me llamo la atención fue su aspecto físico, ella era una mujer rellena de bonito cuerpo, era muy bien proporcionada a primera vista, me imagino que sería sus medidas 95 64 y 100 o mas, al mismo tiempo que de altura no sería menos de 1.65cm, tenía cabello negro, ojos negros, piel clara, labios afresados sin necesidad de estar maquillada era muy hermosa de aproximadamente 28 años.
Aquel día le manifesté que el desempeño de su niño estaba muy bajo en clase, que no aprendía como el resto de sus compañeros y sobre todo me preocupaba la falta de atención en mi curso, ya que por ser un idioma diferente al que usamos debería estar más atento para captar el significado y la entonación de las palabras en el idioma ingles. A medida que iba conversando con la madre de este niño, notaba una mirada de impotencia por parte de ella, algo así como que ella tampoco sabía que hacer frente a esta situación.
Le pregunté por el padre de Louis y note que bajó la cabeza en señal de no querer contestar esa pregunta, no insistí, le dije que Luis necesita ponerse al día en el curso de ingles, ella aceptó, pero sobre el papá de Luis, no dijo nada, por un momento pensé que fui muy imprudente. Al cabo de una semana volvió la señora Rosa, quien ese día vino con un pantalón color tabaco con una blusa negra, llevaba zapatos de punta del mismo color que la blusa, al verla así me pareció sexy. No entendía porque una dama tan sexy tenía un hijo medio retraído e inseguro de sus respuestas, no imaginaba a una madre así castigar con tan bello rostro a alguien.
Luego de un saludo y preguntarme como me hallaba, preguntó si Luis continuaba retraído en clase - la verdad que si lo estaba -, le dije que no tanto que había mejorado un poco, pregunté ¿cómo así logro corregirlo?, ella me dijo que fue su padre quien le corrigió. Bueno ahí supe que tenía esposo. Le pregunté como es que el esposo corrigió a su hijo al ver que nuevamente se quedaba callada- inquirí si le padre de Louis había conversado con el niño sobre el tema, ella movió la cabeza en señal de aceptación, pero luego inclinó su rostro y se puso a llorar, como era hora de salida estaba solo en el aula mientras que Luis estaba por las escaleras jugando con otros niños, me acerque le toque el hombro en señal de consuelo, para que dejase de llorar o al menos para que entre en confianza y me cuente que es lo que sucedía, ella ahí mismo sacó mi mano de su hombro y me dijo lo siento, es que mi esposo es una persona que castiga mucho a Luis, y lo peor es que viene mareado a casa y me obliga a tener relaciones delante del niño.
Me quede helado al oírla, le dije que buscaríamos alguna forma de apoyar a su niño, que la situación que esta pasando es algo difícil, que si me permitía yo le apoyaría con Louis en las tardes. Pensé al instante que si su esposo es alguien que usualmente llega mareado a casa podría la situación prestarse a malos entendidos, así que para que no haya ninguno le propuse que las clases particulares que le de a Louis sean en el mismo colegio, ella me dijo que no, que mejor sea en su casa; aclarándome como si adivinase mi duda que su esposo es de los que llega tarde a casa. Quedamos en que yo ayudaría días a Luis con su problema de aprendizaje en mi curso y en el problema de falta de atención que muestra en clases ya que soy un poco psicólogo como pedagogo.
Uno de esos días en que llego a la casa del niño, la madre de éste me dice que no podré ayudar a Luis con sus temas porque estaba dormido ya que, durante la noche su papá lo castigó por algo que no quiso hacer. - Bueno pensé que era asunto de ellos-. Estuve por retirarme en eso me dice que pase a su salita, que desea hablar conmigo, bueno le digo. Al ingresar me quede observándola, estaba puesta una falda color azul noche -era de un conjunto - y un polo un poco sexy con un poco de escote, note que tenia un hermoso trasero digno de ser observado detenidamente, unas pantorrillas bien formadas que dejaba presagiar la hermosura de sus piernas.
Al ingresar me dice que tome asiento y que quiere contarme porque es que el padre de Louis lo castigó. Bueno le dije si ella deseaba decírmelo era puro oído, ella me dijo que por la noche su esposo llegó mareado como siempre y estaban manteniendo relaciones sexuales en la habitación donde duermen los tres juntos, en eso Louis se despertó y los vio en esa situación; su esposo llamó a Luis y le dijo que toque los senos de su madre, Luis no quiso y se puso a llorar, él se levanto y empezó a castigarlo como un salvaje, ella dice: "lo defendí y a mi también me callo un par de correazos en la pierna, bueno el niño cayo al suelo y lo levante tenía todo su cuerpecito castigado".
A medida que me narraba lo ocurrido, empezó a llorar, le dije que no llore que no merece estar con alguien así, ella me dijo que el antes era muy distinto y que últimamente su carácter a cambiado con nosotros, cuando me hace el amor me lastima y acaba en poco tiempo, pienso que tiene otra amante y trata de cansarme para que le pida el divorcio.
Le abrace y ella se dejó, le di mi calor y ella siguió aferrada a mi pecho, fue tierno aquel instante. Pasaron mil ideas por mi mente.
Lo siento, dijo ella y se puso de pie indicándome que serviría un café.
No es necesario, conteste, más bien deseo curar las heridas de Luis, ¿dónde esta?, consulte. Me indicó que estaba en la alcoba múltiple y fuimos a curarlo.
Le unté una crema que desinflame la herida de Louis, en verdad estaba muy golpeado el niño.
Luego de curar al niño le preguntó por su herida ella me dijo que no era importante, le dije en todo caso que me deje ver, ella me dijo con un tono cambiado y medio dudoso que no, que esta muy arriba de su rodilla y que no me lo enseñaría, bueno le dije, solo deseaba curarte, puse cara como de ofendido, ella comprendió y me dijo bueno te lo enseño pero estaba muy sonrojada en ese momento se levanto y alzo poco a poco su falda - era como una película en cámara lenta para mi ese instante, ver como mostraba su hermosa pierna, bien formada, blanca, delicioso para cualquier hombre, con unas medias de nylon color marrón oscuro, vaya que sensación encontrada- observé la pierna y tenía un pequeño corte, miré su rostro y ella estaba ruborizada.
Ahí mismo aproveché y puse crema en mi mano, ella me dijo no pensaras hacer lo que estoy pensando, a lo que sin decirle palabra alguna unte esa parte lastimada con la crema y empecé a "curarla". Ella instintivamente cerro los ojos dándome cuenta de esto, proseguí con lo mío al mismo tiempo que acaricié más su muslo, sus medias, sus nalgas, alcé más su falda, me acerqué, le di un beso en la pierna, la acaricié. Ahí me percaté que ella continuaba con los ojos cerrados, continué acariciando su pierna, metí mi mano por el borde de su ropa interior, consiguiendo sentir parte de su sexo, húmedo lleno de bellos, muy carnoso, poco a poco hice que cediera cuando lo bajaba poco a poco para finalmente conseguir bajarlo.
Era increíble, tenía un hermoso trasero, blando y rosado, metí mis narices entre sus piernas, al mismo tiempo que aprovechaba para acariciar con mis manos sus piernas: Empecé a sentir como ella se inclinaba asía delante poniendo mas a la vista su vagina, con un dedo intenté jugar por sus nalgas, previamente me había percatado que tenía un anito rozadito, al parecer virgen. La volteé boca abajo, a fin de disfrutar de ese apetecible anito, no quiso que le meta la lengua ahí, bueno lo acepte, pero con un dedo dentro de su vagina jugaba con su clítoris.
Ella perdió el control mientras le daba una rica lamida desde sus nalgas a su sexo, sentí como gemía tapándose la boca mientras yo la disfrutaba, la observé, tenía sonrojada los pómulos, la mirada como soñolienta, y los labios muy rosados; creo que esto le excitó en demasía, es así que en éste estado que estaba, me cogió del cabello y me hizo ponerme de pie, me dijo vamos afuera, dejemos dormir a Luis.
Nos dirigimos a la sala, mientras me permitía acariciar su trasero desde el momento que se dio la vuelta para salir del cuarto -era inevitable ser un caballero ante semejante hembra-, me excité tanto que saliendo de la puerta del cuarto, le pegue a la pared y empecé a manosear sus tetas y pegarme a su culo -era delicioso sentir su enorme trasero, sentir dentro de éste mi pene-. Ella ya no aguantó más; empezó a gemir diciendo me,
" te amo, te amo, que feliz me haces, gracias por acariciarme así, gracias por ser tan delicado".
Es así que en éste desenfreno, la volteé para comerme sus deliciosos labios carnosos, aprovechando esa posición para levantar sus piernas a cada lado de mi cintura, así paradito introduciendo mi pene dentro de su coñito húmedo, comencé a hacerle el amor, ella dejaba caer su cabeza asía atrás gozando de tanto placer que le brindaba, seguí haciéndole el amor disfrutando lentamente esa entrega, la entrega de una mujer pura, de una mujer que había aguantado por mucho tiempo los golpes y maltratos de un marido ebrio, la incomprensión de una sociedad moralista que juzga el divorcio como un pecado, sin considerar que lo más importante es la felicidad de las personas.
En esa posición; luego de un buen periodo de tiempo en movimiento, siento que ella empieza a sentir un orgasmo, dio un pequeño grito, la tuve así un rato mientras yo seguía con mi mete y saca. Al ver que ella ya había terminado por segunda vez quise tener mi orgasmo, baje sus piernas de mi cintura, empecé a devorar su cuello y sus senos mientras la volteaba para ponerla mirando a la pared; en esa posición pase mi pene por su culito; ella se dejaba, creo que ya no le interesaba lo que le haría o al menos no se precavía, puse mi pene en la entrada de su anito, para luego introducirle muy suavemente, ella cerro los ojos cuando sintió que hacía esto, deje que se acomode mi pene a tan delicioso cobijo, sentí que ella se negaría, pero no fue así, se dedico a disfrutar como mi pene se amoldaba a su anito virgen al parecer.
Una vez que mi pene se amoldó a su anito, empecé a bombear lo, era delicioso, sentir esa enorme porción de carne apoderarse de mi miembro, introducirlo hasta donde se podía, deseaba destrozarla, se lo metía y se lo sacaba, en algunos momentos aceleraba, en otros me detenía sintiendo lo apretadito que estaba; sentía placer al sacar lo y meter lo, no fue poco el tiempo que estuve en esa posición, pero para mi pareció una eternidad.
Que delicioso fue apretar su senos, lamer su espalda, coger su vagina peluda, sentir lo mojado que se encontraba, acariciar sus gruesas piernas, ahí de tanto placer acabe dentro de ella, llenando su delicioso ano de mi leche, para sorpresa mía, mientras descargaba mis jugos ella emitió un gemido de placer que no dudo que fue otro orgasmo.
Cuando por fin saque mi pene de ese delicioso anito pude percatarme que lo tenia manchado de sangre. Observe sus nalgas, también estaban un poco manchadas, ella me miró y me dijo que por ahí nunca lo hizo ni lo pensó hacer.
Encontré un poco de defecado en la punta del glande de mi pene, me limpié con un poco de papel de servilleta que ella tenía a la mano. Nos vestimos tomamos un trago en la pequeña sala, luego de prometernos que siempre sería un caballero al momento de hacerle el amor, juré que nunca la obligaría ha hacer cosas que a ella no le agrade, dicho esto nos vestimos, salimos del hotel percatándonos que nadie nos observe, la bese por un largo tiempo antes de salir, desee nos despedimos, al mismo tiempo que sabía que no era eterno este juego.
Después de esto, dudo saber que es lo que ella no me dejaría hacer le en otros encuentros. Ojalá hallan disfrutado de mi nuevo relato, espero opiniones y sobre todo si alguien desea podríamos platicar sobre este relato u otros temas. Mi correo es leotodo1@hotmail.com. Gracias.