Esposa fiel

Mi nombre es Eva, tengo 37 años y felizmente casada con Cesar desde hace diez años. Sexualmente siempre he sido un poco mojigata y cortada. De joven tuve algunos escarceos amorosos siendo el principal con un chico llamado Alfredo que no pasó a mayores porque al poco de estar con el conocí a mi actual marido. Alfredo se lo tomó muy mal y no nos volvimos a ver hasta ...

Un Viernes del mes de Julio mi marido se encontraba de viaje de negocios fuera del pais, quedé con mis amigas para ir a cenar y charlar un rato. Para la ocasión me puse una blusa blanca y una mini, me miré en el espejo y me encontré realmente sexy. Tras la cena y después de criticar a nuestros maridos fuimos a bailar y tomar unas copas. Sobre las dos de la mañana solo quedabamos mi amiga Carmen y yo y decidimos irnos a casa, acompañe a mi amiga hasta la parada del autobus y me disponía a coger un taxi cuando un coche se paró a mi lado y una voz me llamó.

Eva cuanto tiempo sin verte, era Alfredor ¿Donde vas?. He estado de cena con mis amigas y me voy a casa contesté.

Monta que te llevo y charlamos que hace mucho que no nos vemos. Gracias respondí.

Me contó que había salido en serio con una chica pero que hace una año lo habían dejado. ¿Y que tal Cesar?, pues abandonada me tiene por sus negocios respondí. Yo no dejaría sola ninguna noche a una mujer tan atractiva como tu contestó. Durante el trayecto Alfredo me halagaba continuamente, percatandome que disimuladamente miraba mis muslos que quedaban a su vista debido a la cortedaz de mi minifalda. En un momento dado me rozó con sus manos mi rodilla y un escalofrio recorrio todo mi cuerpo. He de reconocer que me sentia estupendamente en parte por el alcohol que había tomado y por los piropos de un hombre muy atractivo. El hecho de estar a solas en el coche de mi ex me excitó un poco.

A mitad del trayecto, Alfredo sugirio que fuesemos a tomar una copa a un pub que habían abierto una semana antes y acepté con la condición de que fuese solo una ya que era muy tarde. Cuando entramos nos dirigimos a la barra y pidió dos copas de champan. Este encuentro hay que celebrarlo por todo lo alto dijo Alfredo. Nos sentamos al fondo del local, al poco rato pusieron una canción lenta y Alfredo me sacó a bailar.

Me cogió por la cintura y se pegó a mi, al momento note su virilidad pegada a mi vientre, lo cual hizo que mi coño comenzase a humedecerse y palpitar. Alfredo me decía al oido lo hermosa y deseable que era. Mi mente estaba confusa, una mujer felizmente casada bailando con su ex. De repente su mano se escurrio a mi culo, el cual empezó a sobar por encima de mi minifalda.

Alfredo, soy una mujer casada dije én un momento de lucidez y me separé de el. Como pude sali del local y llegue a la calle a respirar aire fresco y aclarar mis ideas. Una mano me agarró y me llevó a la parte de atras del pub, era Cesar. Me puso contra la pared e intentó besarme. Yo me opuse pero Alfredo introdujo su lengua y me dio un soberano morreo, una de sus manos subio por mis muslos hasta acariciar mi trasero desnudo por la tanga. Su otra mano se apoderó de mis tetas las caules magreaba a su antojo. Por mi parte no paraba de gemir y jadear. Alfredo por favor, soy una mujer casada acerté a decir. Te voy a dar lo que te mereces contesto el, pero no aquí sino en mi casa.

Me montó en su coche y durante el trayecto subió su mano por mis muslos y separando mi tanga introdujo dos dedos en mi ardiente coño acariciando mi hinchado clitoris. Estas chorreando putita me dijo, al oir esas palabras tuve un orgasmo bestial.

Finalmente, llegamos a su casa subimos en el ascensor donde siguió sobando mi culo y mis tetas, diciéndome obscenidades que me ponian aun mas caliente. Entramos en su casa y se abalanzó sobre mi besándome con deseperación, agarrándo con fuerza mis tetas y trasero, Se sentó en un sofa y me dijo, desnudate para mi pero quedate en bragas y  sujetador. Me quite mi blusa y la minifalda mientras el se acariciaba su miembro por encima del pantalón.

Puta ponte de rodillas y bajame el pantalón me ordenó. Su slip apenas podía contener la enorme polla que se ocultaba debajo. Todas las casadas sois unas zorras que necesitais una buena racion de polla, me dijo. Le baje el calzoncillo y una verga muy gruesa de unos veinte cms aparecio. Tragatela hasta los huevos pedazo de zorra me ordeno. Con una mano le baje el capullo mientras que con la otra acariciaba sus enormes testículos, y empece a chupar con frenesí.

Que suerte tiene tu marido, así se la chupas pedazo de puta. Nunca se la he mamado pese a las veces que me lo ha suplicado contesté. Zorra asquerosa, cuantas pajas me he cascado pensando que te follaba por todos tus agujeros, y ahora te tengo de rodillas mamando mi polla y magreando tus tetas. Después de mas de cinco minutos de mamada, Alfredo se corrio como un animal llenando mi cara, mi pelo y mis tetas de su leche. Limpiame la polla que esto aun no ha acabado. Me cogió en bolandas y me introdujo en la ducha, las putas a las que yo me follo las quiero bien limpias.

Me enjabono todo el cuerpo, deteniéndose en mi depilado coño. Su mano acarició mi vulva e ironicamente me dijo, ¿Quieres que te haga un dedo zorrita?, si por favor conteste. Suplicame que te haga un dedo, Follame con tus dedos por favor. Dos dedos se introdujeron en mi vagina alcanzando mi clitoris. Quiero que te corras en mi mano zorra asquerosa me dijo, mientras que con su otra mano me propinaba unos fuertes azotes en mis nalgas. Al poco rato tuve un orgasmo bestial que me dejó sin fuerzas.

Me saco del baño y me tiro encima de su cama, abre las piernas zorra asquerosa me ordeno mientras el se masturbaba delante mio. Me gustaría ver la cara del hijo puta de tu marido si supiese que su amada esposa se encuentra abierta de piernas en la cama de su ex dispuesta a ser follada por todos sus agujeros. Cesar sacó un condón y me ordeno ponmelo con la boca perra asquerosa. Su pene estaba totalmente erecto y el condon se deslizo por su duro miembro.

Ponte a cuatro patas puta que te voy a follar como la zorra que eres. Su pene jugaba con mi sexo pero sin llegar a penetrarme, lo cual me volvía loca. Suplica que te folle perra, ganatelo, follame cabrón le grite y de un solo golpe me la introdujo hasta el fondo de mi vagina. La sientes perra me preguntó, si conteste mientras jadeaba de placer. ¿es más grande y gorda que la del marica de tu esposo?. Si acerte a contestar entre gemido y gemido. Que prieto este tu coño, que pasa ¿tu querido esposo no te folla como es debido?

Despues de estar bombeando un buen rato Alfredo sacó su enorme polla, ¿Que haces no me dejes así? implore, date la vuelta puta que te voy a follar el culo. Soy virgen me vas a destrozar contesté. Alfredo cogio un pañuelo y atandome las manos a la espalda me dijo Te vas a enterar puta asquerosa. De un cajon saco un enorme consolador negro y me dijo, voy a follarte todos tus agujeros, metió sus mano en mi chorreante coño y con dos dedos mojados por mi intimidad empezó a abrir mi culo.

Me duele gritaba, relajate puta te va a gustar y de un golpe introdujo su pollón en mi culo. Al poco rato empece a mover mis caderas, ¿has visto lo que se pierde el cornudo de tu marido? Si jadee, ¿Te gusta que te den por el culo o quieres que te la saque?. No por favor continua. De repente note que algo se introducía en mi coño, era el consolador del que me habia totalmente olvidado. La sensación fue indescriptible, yo a cuatro patas, mi ex ordeñando mis tetas y rompiendo el culo a una mujer casada y con un vibrador taladrandome el coño. Al poco rato tuve un orgasmo bestial.

Quede extenuada encima de la cama, Alfredo me dio la vuelta y riendose a carcajadas me dijo. ¿Te ha gustado puta asquerosa?, si acerte a decir. Pues aún queda lo mejor contesto. Sacó el consolador de mi coño y riéndose me dijo: tienes un culo estupendo pero todavía no me he corrido, te voy a follar el coño sin preservativo para dejarte preñada y que los cuernos que le has puesto a tu marido sean gloriosos.

No por favor supliqué, Alfredo se puso de rodillas y comenzó a comerme el coño. Me retorcía de gusto y placer, con las manos atadas y Alfredo mordiendome el clitoris y magreando mis tetas con sus manos, se puso encima mio y de un golpe me la introdujo hasta el fondo de mi coño. Me vas a preñar, callate puta. Alfredó comenzo un mete saca brutal, era incansable, me dio de nalgadas mientras me follaba a placer mientras yo me corria varias veces de gusto, finalmente un espasmo sacudió a Alfredo, toma mi leche puta barata para que aprenda el cornudo de tu marido,me corro me corro y una gran lechada inundó mis entrañas.

Alfredo aquella noche me folló todas las veces que quiso, en todas posiciones y lugares de su casa. A la mañana siguiente me vestí y me fui muy temprano, tuve suerte de no quedar embarazada. A dia de hoy cuando follo con mi marido se sorprende de lo fogosa que soy y nuestra vida sexual ha mejorado muchisimo