Espiando a mi vecino de 19 años (parte 2)

En las noches de verano me dedico a espiar a mi vecino pajero. En esta ocasión follando con una tia.

A la mañana siguiente me desperté pensando en David cascándosela frente al ordenador. A esas horas de la mañana, mi polla estaba juguetona.  Me levante a mear y me di cuenta que todavía llevaba puesto el slip de David, todo manchado por delante con lefa seca. Era un slip rojo oscuro de la marca unno. Me gustan esos gayumbos porque son elásticos y se ajustan con suavidad al cuerpo, dejando ver un paquete en donde se aprecia muy bien el contorno de la polla y un buen culo. Como digo, me puse a mear pero no podía porque estaba todo empalmado. Empecé a sobarme el rabo por encima de los calzoncillos y volví a la cama. Ya estaba otra vez cachondo. Me puse boca a bajo y comencé a follarme la almohada. Por mi mente pasaban en fotografías las escenas de la noche anterior. Me di la vuelta y mi polla estaña totalmente burra. La tenia echada hacia un lado por dentro del slip, con una gran mancha de pre-semen. Le di varias embestidas con la mano y me volví a correr mientras movía ligeramente las caderas. Me quede un rato relajado y me quite el slip de David porque estaba todo húmedo lleno de leche y es un poco incomodo estar así. Lo tiré al suelo y me dormí durante un buen rato. A la noche siguiente y aprovechando que David estaba de marcha, cogí los calzoncillos y los dejé otra vez entre la macetas de la ventana.

Así trascurrieron los primeros días. Admito que yo estaba obsesionado con ese chaval y todas las noches me tocaba espiarlo. Después de la primera noche, solamente le pillé pajeandose otras dos veces. Allí estaba yo, en medio de la terraza, hasta las 2 o las 3 de la madrugada esperando la paja del David, que a veces no llegaba. Se pasaba las horas enteras chateando por el tuenti y escuchando música y eso me desesperaba. Pero solamente verlo por su habitación en bóxer o slip marcando paquete y con esas camisetas de tirantes, me ponía a mil y todas las noches terminaba haciéndome un pajote en mi cama.

David era un chaval muy perseguido por las tías. Era público que se había follado a varias chicas del pueblo durante los veranos anteriores y eso le creó cierta enemistad con el resto de chavales. Incluso llegó a pelearse con algunos de ellos. Pero últimamente las tías pasaban un poco de él, porque casi siempre estaba colocado por los  porros o bebiendo cerveza y no controlaba mucho.

Una tarde estábamos todos los chavales en la piscina municipal. Yo estaba con mi grupo de colegas y con mucho disimulo no paraba de observar a David que estaba en el otro extremo de la piscina ligando con una tía forastera que estaba de turismo en el pueblo. La chavala estaba tumbada en la toalla y David al lado de ella boca a bajo le estaba comiendo la boca, pero bien. La escenita me estaba calentando y mi polla dio buena cuenta de esa excitación. De repente la tía se levantó y el espectáculo termino. La sorpresa fue cuando David se incorporó y pude ver como estaba totalmente empalmado, con un paquete descomunal. Tanto que mis compañeros se dieron cuenta.

- Oye, mira el gilipollas de David el empalme que tiene.

- Ya ves, yo también estaría así si esa tía me dejara comerle la boca.

- Seguro que se la folla esta noche, porque tiene una pinta de zorra.

Entonces me acordé que David estaba solo en su casa porque sus abuelos estaban fuera unos días. ¡Joder, seguro que esta noche se lleva a la tía a su casa a follar!. Esa noche no quedé con mis colegas para salir, quería montar guardia por si la parejita iba a la casa. No me lo quería perder. Me hice un bocadillo y me subí a mi habitación y desde allí esperé a que sucediera algo. Mi espera dio sus frutos. A eso de las 12 de la noche vi como encendían la luz de la habitación y ¡zas!, allí estaban David y la chica de la piscina. Mi corazón latía a cien por hora. Me salí a la terraza y aunque les veía bien, con los prismáticos les observaba para no perder detalle. David abrió la puerta de la terraza y la ventana para que entrara el aire y encendió el ordenador. La chica, se asomó a la terraza y se volvió a meter en la habitación.

- Oye Sara. Tengo hambre, bajo a la cocina y ahora subo. ¿Quieres algo?

- No, yo he cenado ya. Te espero aquí en el ordenador.

David salió de la habitación. Sara se conectó al tuenti y se puso a chatear con sus amigas. A la vez se puso a cotillear por el ordenador de David, hasta que dio con una carpeta que tenia videos porno. Abrió algunos de ellos mientras se reía.  ¡Esta no se escapa de ser follada por David!, pensé. Entonces la chica se quitó la camiseta y todavía llevaba el bikini de la piscina. En esas llegó David. Ella cerró la carpeta de videos guarros y disimuló. David entró en la habitación comiendo un bocadillo y con una cerveza en la mano. Se sentó en un sillón.

- ¿Qué pasa Sara, que tienes calor?

- Ya ves tío, pero si te molesta me tapo.

- Por mi, te puedes quitar mas ropa, jajajaja… Como si te quedas desnuda.

- Ya te gustaría verme desnuda.

- Bueno, seguro que no estas nada mal toda desnuda. Si vestida estás buena, desnuda tienes que ser una pasada. Mira, para que veas que me solidarizo contigo, yo también me quito la camiseta. Jajajaja…

David se quitó la camiseta de tirantes y se quedó solo con un pantalón corto vaquero. La temperatura estaba subiendo. Los dos estaban cachondos, bueno los tres, porque yo tenía la polla como un caballo. Mi espera había dado resultado. Esa noche tocaba peli porno, pero en directo.

David estaba sentado en el sillón observando a Sara que estaba en el ordenador.

- Oye David, ya veo a lo que te dedicas con el ordenador, a matarte a pajas.

- Y eso a viene?.

- Por la cantidad de videos guarros que tienes, Imagino que no te dedicaras solo a verlos.

- ¡Joder tía, como me estas poniendo!.

Sara abrió un video porno con todo descaro y se puso  a verlo.

- A saber las pajas que te haces al cabo del día viento esto.

- Jaja, como todo el mundo. No me dirás que tú no te haces pajas. Las tías sois muy guarrillas. Ahí, metiéndote los dedos por el chochito, viendo fotos de tíos buenorros.

David se levantó del sillón y pude ver que otra vez estaba empalmado. Se coloco detrás de Sara y comenzó a hacerle un masaje en los hombros.

- ¿Te gustan mis pelis Sara?. Oye dime. Las tías también os hacéis pajas ¿verdad?.

- Ya ves, claro. Yo si, y mis amigas también.

- Que guarrillas. ¿que te gusta mas, que te hagan un paja o hacerla tu?.

- Hombre, las dos cosas, ¿no?

David que seguía con el masaje en los hombros, bajo sus manos y comenzó a sobarle las tetas a Sara por encima el bikini. Mientras, la peli porno seguía en la pantalla del ordenador. El chico metió las manos por dentro del bikini mientras le besaba el cuello a la chica.

- Uhmm, que tetitas mas duras tienes Sara y estos pezoncitos, casi tan duros como mi polla.

La chica se quitó el pantaloncito y la parte de abajo del bikini y se volvió a sentar. David continuaba detrás de ella sobándole las tetas.

- Madre mia Sara. Me estas poniendo todo cachondo. Esta noche te follo quieras o no.

Bajó la mano hacia el coñito de la chavala, que lo tenía todo depilado y le comenzó a tener los dedos.

- Estoy que alucino contigo tía, lo tiene depilado, como a mi me gusta. ¿Quieres que te haga una pajita, así suave, con los deditos, despacio. Siiii, ¿a que te gusta hacerte pajas?. ¿te has hecho alguna pajita pensando en mi, eh?, dilo, ¿a que si?. Venga, dímelo.

- Si.

- ¿Pero cuantas pajas te has hecho pensando en mi?

- Una, anoche me hice una, Ahhhhh

Sara volvió la cabeza para atrás mientras que David le metía los dedos por el chochito. La chica estaba que se corría de gusto. El chico paró y se quitó los pantalones. Llevaba puesto un bóxer blanco de CalvinKlain con la cinturilla azul. Yo veía la escena de perfil. ¡Madre mía! Como estaba David de empalmado, y que culito marcaba con los bóxer puestos. Una vez se que se quitó los pantalones, le desbrochó el bikini y Sara se quedó completamente desnuda.

- Tía, te voy a echar un polvo que lo vas a flipar. Mira como me has puesto ¬ decía mientras se cogía la polla por encima del bóxer.

Sara se levantó y se puso frente a él. David le comía los pezones y la boca. No se de donde sacaba  una lengua tan larga y tan viciosa, parecía como si la faltara el aire. Mientras la morreaba le apretaba el culo con las dos manos.

- Venga Sara, come un poco de rabo que mira como lo tengo.

Sara se arrodillo y le tocaba el paquete mientras lo besaba. David se sacó la polla y pude ver como de la punta del capullo colgaba un hilillo de pre-semen. Con la otra mano acercó la cabeza de la chica a la polla.

- Venga, toma biberón, si lo estas deseando.

- Si, si, pero despacio, despacio.

- Tía, chúpame la punta, despacio, así, así…Se nota que se has comido mas de una polla, eh, zorrilla. Sigue…uhmmm, venga así…

Con una mano David se sujetaba el rabo y con la otra la cabeza de Sara. A esas alturas mi polla estaba chorreando babas a base de bien. Ver a David marcando culo con el bóxer blanco y dándole chorizo a la chica, hizo que me corriera sin a penas tocarme.

Sara le bajó los calzoncillos hasta los tobillos y se los quitó. David aprovechó para cerrar la puerta de la terraza. Iba todo desnudo por la habitación con un pedazo de polla tremenda que le salía de cuerpo. Para mi fastidio, bajo la persiana. ¡Mierda!, ¡me ha fastidiado la noche,! con lo bien que iba todo. ¡Joder!. Con la seguridad de que la puerta de la terraza estaba completamente cerrada, me acerqué hasta la ventana y, ¡bien!, todavía quedaba un hueco por el que se podía ver la escena perfectamente, además, estaba tan solo a tres metros de la parejita y camuflado por las macetas.

Sara se acostó en la cama y David se acercó de pie para que le siguiera comiendo la polla. La chica sabia lo que hacia.  David subió los brazos y colocó las manos detrás de su propia cabeza. La escena no podía ser mas caliente. Todo empalmado, la chica comiéndole el rabo y el mostrando todo su abdomen marcadito y una cosa que me calentó un poco más, al levantar los brazos, quedaron al descubierto sus axilas cubiertas con un poco de pelo. Os juro queme daban ganas de entrar y unirme al festín. Por lo menos estuvieron así unos cinco minutos. David estaba todo tenso y el sudoroso. De repente se apartó de Sara.

- Para, para, para, joder, que me corro, que me corro . ¬ dijo mientras se apartó de la tía.

- Uff, vaya pedazo de boca tienes tía, has estado a punto de correrme. Venga que ahora te como yo el coño.

David se subió a la cama y se arrodilló delante de Sara, le abrió las piernas y se agachó para comenzar a comerle el chocho. La visión me dejó helado. David tenía todo el culo abierto y los huevos colgando, estaba preparado para ir por detrás y clavarle mi polla hasta correrme dentro de el.

La chica gemía y llegó a tener un orgasmo. Yo también tuve otro y me corrí viendo el culo abierto de David. Llevaba dos pajas a mis espaldas y en menos de 15 minutos, y la cosa prometía. En esas, David dejó de chuparle el coño a Sara y se colocó encima de ella y le comía los pezones y la boca. Se cogió la polla con la mano derecha y comenzó a restregarla por le coño de la chica.

  • ¿Quieres que te la clave ya?..venga si lo estás deseando…eh?

  • Si, si , venga fóllame ya…métemela. Tienes condones?

  • ¿Tu que crees?

David se levantó de la cama y saco una caja de condones del cajón de la mesa del ordenador. Pude ver con todo detalle como se lo colocó. Después de ponérselo la polla se le quedó un poco blanda y se la meneaba con la mano para empalmarse bien. Cuando ya estaba todo burro se colocó encima de Sara, y apuntando el rabo con la mano, comenzó a clavárselo despacio.

- Ahora vas a saber lo que es una polla de verdad. ¿La quieres toda, eh?, venga dímelo.

Sara emitía pequeños quejidos

- Joder David, vaya pedazo de rabo tienes, ahhh, pero clávala…del todo…por favor.

- ¿Te va la marcha, eh zorrita?. Tomas rabo del bueno.

El chaval comenzó a darle a las caderas, a meter y sacar la polla en el coño de Sara. Ella abrazó a David y lo rodeó con las piernas. Los dos gemían como locos. La situación no duró mucho porque estaban muy excitados.

- Ahhhh, Sara, Sara, me corro, me corro. Ahhh, ahhh

- Si, si dale, dale, ahhhh

David se corrió y comenzaron a calmarse. El se incorporó y se puso a lado de Sara. Todavía tenía la polla tiesa con el condón puesto. Yo estaba tan cerca de ellos que hasta veía la punta del condón llena de semen de la corrida de David. Agotados y sudorosos comenzaron a reírse. El se levantí y se quitó el condón y lo tiró a suelo, después se encendió un porro y se quedaron un rato tumbado en la cama.

- Joder tío, hacia tiempo que no me follaban así de bien. Me he corrido tres veces por lo menos. Mira, esos puesto la cama todo guarra.

- Ya ves, yo soy así de bueno, jajaja, cuando quieras repetimos.

- Oye David, ya es tarde y tengo que irme.

- Si quieres te llevo en la moto.

Los dos se vistieron. Antes de marcharse David subió la persiana y abrió la puerta de la terraza. Salieron de la habitación y pude escuchar el ruido de la moto de David como se alejaba de la casa. Con el corazón en un puño, entre en la habitación. Allí hacia un calor terrible y olía a pies, a semen y a porro. Pude observar como la sabana de la cama estaba toda mojada, llena de manchas y el condón de David en el suelo. Yo estaba muy excitado. Cogí el condón y lo olí, pude observar como dentro estaba la leche todavía calentita y dos o tres pelos de la polla de Davis. Sin pensármelo dos veces, vacié el condón en mi mano derecha y me restregué el semen de mi vecino por mi polla, ¡joder que gusto!. Me corrí encima de la cama donde habían estado follando, estaba tan guarra y con tantas manchas que otra mas pasaría desapercibida. Me fui a mi habitación y me acosté. A los diez minutos escuche a David que llegaba con la moto. Esa noche me costó un montón dormirme.

CONTINUARA….