Espiando a mi vecino de 19 años (3 parte)

Mi vecino es un chico de 19 años. El típico chaval de reformatorio. Últimamente las chicas no le hacen caso porque siempre esta metido en problemas. Hasta este verano me he dedicado a espiarle por la terraza que comparten nuestras viviendas. es un salido y un pajero.

La escena de ver a mi vecino David habiéndose pajas  frente al ordenador o verlo follando a su novia, la tenía superada. Yo quería mas, quería poder tocarle, comerle el paquete, la polla, la boca. Era algo que me obsesionaba. Me pasaba el día espiándolo por la terraza de nuestras casas adosadas. De vez en cuando pillaba un slip de David de la ropa que tenia secándose al sol y me mataba a pajas. Un día, sabiendo que él no estaba, salte el muro de mi terraza y volví a entrar en su habitación. Como era costumbre todo estaba revuelto y desordenado. Había ropa por todos sitios. Abrí los cajones de su armario y observe su ropa interior. Es algo que me fascina. Tenía un montón de bóxer y de slips falsificados de la marca cevinclein, también de la marca unno. El muy cabrón tenía un tanga negro. Lo cogí y lo guarde en el bolsillo de mi chándal. Admito que soy un pelin fetichista. Con ese tanga me haría después pajas a la salud de mi vecinito David. Después estuve observando el resto de la habitación. En otro cajón encontré una caja de condones y un gel lubricante. Me senté frente al ordenador y lo encendí. Tenía varias carpetas con fotos de sus colegas, otras con música y otras con pelis y fotos guarras, en el historial de navegación solo había enlaces a sitios porno y webs de deportes. Con el corazón a 100 por hora observe como las últimas páginas que había mirado eran de bisexuales. La idea de pensar de que a David le iba el rollo bisex, me puso la polla dura. Si era así, tenía muchas posibilidades de estar con él. Al chaval le gustaba mucho el porno, sin embargo no le faltaban tías para follar, era un vicioso. Mi sorpresa llegó cuando abrí un cajón de la mesa del ordenador y encontré un consolador negro. Seria para él o para las tías. Todo estaba claro, los videos bisexuales, el consolador…. A este tío me lo tenía que follar como fuera. Decidí hacer lo posible para conseguir mi meta.

Apagué el ordenador y volví a cruzar la terraza para ir a mi habitación. Una vez allí me baje el chándal y mi bóxer y me puse el tanga negro de David. Uff ya tenía la polla burra y soltando liquido por la punta. Me miraba al espejo mientras me pajeaba por encima del tanga. No duré ni dos minutos, enseguida me corrí y apareció una mancha blanca que traspaso el tanga.

Esa tarde oí como David llegó y abrió la puerta de la terraza. Desde la ventana de mi habitación vi como se desnudó y se quedó en slip porque en su habitación hacía mucho calor. Llevaba un slip azul de la marca unno, que le marcaba al detalle el rabo, y un culito de locura. David tenía un cuerpo marcado pero no es exceso. Ahí estaba yo todo alucinado mirando al nieto de mis vecinos. El tenia 19 años y yo 25. Estaba en la terraza liándose un porro y entonces decidí salir fuera. Antes me puse una camiseta sin mangas que me marcaba el cuerpo y un bóxer amarillo. Hacía un calor insoportable.

- David , ¿Qué pasa tío?

- Hombre Oscar, ¿Qué dices?

- Ya ves. No veas que calor hace.

David se acercó al muro de mi terraza y pude ver como estaba algo colocado por los porros y se notaba que había bebido.

- Pues mira, lo mejor para el calor es un buen porro. Toma una calada.

- Uff es que yo no fumo.

- Venga Oscar, una calada nada más. Venga colega, no me hagas ese feo.

Cogí el porro y le di una calada, pero no me tragué el humo. Entonces me dijo:

- Oscar, pasa y siéntate que hablemos, tío. Tú eres un colega de verdad.

Salté a su terraza y nos sentamos en dos hamacas que tenía delante de la puerta de su habitación. Cuando se dio la vuelta le mire el culito que se le marcaba a través del slip azul. ¡Madre mía!. El solo llevaba puesto unos calzoncillos. Ya de cerca pude ver con detalle todo su cuerpo. El pecho marcado, todo definido y depilado, un poco de bello en los sobacos y con las piernas sin depilar. Por debajo del ombligo tenía una pequeña columna de pelitos que bajaban y se perdían entre el slip. Una vez sentado subió una pierna al asiento y el paquete se le marcó más. En eso momento mi rabo empezó a despertar. No había manera de controlarlo.

- Bueno Oscar, ¿Cómo llevas el verano?

- Aquí aburrido, este pueblo es una mierda. Este año mis viejos no se van de vacaciones.

- Ya ves tío, yo todo el día en la piscina. Pero paso de ir porque solo hay gilipollas.

- Oye David, ¿no estabas saliendo con una tía?. El otro día te vi con una por la calle.

- Ah la Sara, ya se ha ido. Vino con sus padres a pasar quince días. Nada, nos enrollamos dos o tres veces y adiós. No veas lo zorra que es la tía. Pufff como le gusta comerme el rabo.

- Joder tío, no veas.

- Ya ves, a la mínima, ya la tenía arrodillada comiéndome la polla. El otro día en la piscina, entré a cambiarme en los vestuarios y allí se metió y me hizo una mamada que me dejo muerto.

- Pues ahora te quedas sin servicio, jajajaja. De todas formas hay más tías en el pueblo.

- Paso de ellas, son unas estrechas, Antes se dejaban, pero ahora ninguna quiere tema.

Antes David tenía a todas las tías detrás de él, pero últimamente pasaban mucho porque siempre estaba colocado o borracho y metido en peleas con otros chavales.

- Ahora solo me queda matarme a pajas en el ordenador. Y gracias que me has dejado la clave de tu wifi para poder conectarme. Las pajas que me haga son gracias a ti Oscar, jajajaja.

- Jejeje ya ves, para eso están los colegas.

A esas alturas David estaba muy colocado por el porro que se había fumado y no controlaba.

- Fíjate Oscar que cuando he llagado a mi casa he subido a la habitación con la intención de hacerme un pajote con una peli que tengo a medio ver, Joder, llevo tres o cuatro días con esa peli y no termino de verla porque siempre termino yo antes, jajajaja

En vista de la situación yo decidí ir a por todas.

- Pues, estás en tu casa. Yo me voy y te dejo con tus planes.

- No te vayas Oscar, ¿Sabes lo que también me apetece ahora? Un cubatica.

- Mola, a mí también me apetece, en mi casa tengo de todo.

Salte corriendo a mi casa y cogí todo lo necesario para hacernos unas copas. El corazón me latía a mil. Cuando subí a mi habitación cerré la puerta por dentro para que no pudieran entrar nadie de mi familia. Salté a la terraza de David y nos preparamos las copas. Cuando me acerque a él, se había metido la mano y se estaba sobando el rabo. Entonces se levantó y vi como se había empalmado ligeramente. La polla se le marcaba por encima del slip mucho más que antes.

- Joder Oscar, que bien nos lo montamos, Aquí solos con nuestras copas, sin que nos moleste nadie y sin tener que aguantar a las tias, eh?

Yo estaba preparando las copas en una mesita que había, Mientras él me hablaba, pasó su mano por encima de mi hombro y se acercaba mucho a mi cara para decirme las cosas, típico de las personas que han bebido un poco.

- Hombre David, no estaría mal que tuviéramos dos tías como la Sara, dispuestas a todo, no? Jajaja

- Bahhh, las tías son muy zorras. Para que tenemos los hombres la mano?, para hacernos buenas pajas y pasar de ellas.

David dijo esto tocándose descaradamente el paquete.

- Y gracias a mi conexión a internet jejejeje. Oye David, me tienes que enseñar la peli esa que dices que es tan buena y que no terminas de ver porque te corres antes. Jejeje

- Eso está hecho colega, pasa.

Entramos a su habitación. Yo estaba seguro que esa tarde pasaría algo entre David y yo. Mi corazón estaba a punto de estallar. Fui detrás de David y volví a ver su culo y su espalda toda sudorosa. Yo estaba todo empalmado y no sentí la necesidad de disimular, la camiseta me tapaba parte de la erección.

Mientras que yo disimulaba mirando unas fotos que tenia por allí, David encendió el ordenador sentado en su silla. Una vez encendido comenzó a abrir carpetas y archivos hasta que apareció la peli porno en la pantalla.

- Venga Oscar, acércate una silla ya verás que pasada de película.

Yo me quedé de pie junto a él y comenzó a verse la peli. En la escena aparecía una pareja follando. El tío se la estaba clavando a una negra por detrás. En ese momento apareció un negro y comenzó a comerle el culo a su compañero, entonces negro agarro su polla y se la clavó al otro tío.

- Joder David, esto es muy fuerte, es una peli de maricones. No veas cómo se la ha clavado el negro a otro.

- Que mas da donde la clavas, lo importante es meterla, no? Jajajaja. Mira que cara de gusto tiene el negro.

La escena continuaba en la pantalla del ordenador. Yo no sabía qué hacer ni que decir. Mire a David  y se estaba tocando la polla por encima del slip y con la otra mano manejaba el ratón del ordenador y le daba caladas a un cigarro.

- Tío Oscar, me estoy poniendo malo. Esta peli me pone a mil.

Entonces pensé en seguirle el juego. A mí la peli no me decía nada, solo tenía ojos para David. La escena que tenía delante de mí era suficiente material para hacerme pajas durante años recordando lo que estaba viendo. David, el nieto de mis vecinos, el macarra, que había pasado unos meses en un reformatorio, el que llevaba de calle a todas las tías de pueblo, el machito de verano, lo tenía a mi lado viendo una peli porno bisexual,  con solo un slip azul, estaba sentado sobándose el paquete cada vez más prominente. Me fijé y observé como ya estaba humedeciendo los calzoncillos por la punta del tremendo rabo que se le marcaba bastante bien y lo tenía echado hacia un lado. La suerte estaba echada, ya no podía esperar nada más convincente para follar con él.

- Buahhh tío, tienes razón esta peli me está poniendo cachondo, que pasada, me la tienes que dejar.

- Venga Oscar tráete una silla y la vemos juntos.

- Yo he visto pelis porno, pero con tíos follando entre ellos no.

Era todo mentira, estaba harto de ver pelis de tíos en internet, pero tenía que hacerme el ingenuo para que fuera David el que llevara la iniciativa y así asegurarme que él quería tema conmigo.

- A que es una pasada?. Pues tengo un montón de enlaces con este tipo de pelis guarras. Y las tengo todas a medio ver porque siempre termino por correrme.

- A mí me pasa igual, nunca he terminado una peli guarra hasta el final.

- Oye Oscar, yo estoy muy cachondo y necesito un pajote. No te cortes y menéatela si quieres.

- Yo también estoy empalmado, mira como la tengo.

Me subí la camiseta y le mostré el tremendo bulto que tenía en mi bóxer amarillo. Mientras David ya se había sacado su rabo. Sin darme cuenta alargó la mano y me cogió el paquete y lo movía arriba y abajo, en ese momento sentí como una corriente que me subía desde los pies a la cabeza, estaba tan nervioso que podía escuchar los latidos de mi corazón.

- Vaya vaya, que pedazo de rabo tienes Oscar. ¿Cuánto te mide?

- No sé, quince o dieciséis centímetros.

- A mí, si la tengo muy dura, me llega a medir dieciocho centímetros.

- Ja, no me lo creo.

- Espera, ya verás.

Abrió el cajón de la mesa del ordenador y saco una regla de plástico para medirnos. Cuando se volvía a sentar, tenía la polla un poco mas flácida, entonces se la cogió y comenzó a meneársela. Cuando ya estaba toda dura me dijo:

- Toma Oscar, compruébalo tú mismo ya verás cómo no te engaño.

Con la regla en mi mano agarre su polla sin miramiento, como si fuera algo que hiciera todos los días, cuando estreché su miembro en mi mano noté que lo tenía muy caliente, acerqué la regla al rabo de David y comprobé que le medía más o menos lo que él decía.

- Oye David, llevas razón, te mide casi 18 cms.

- Ahora te la mido yo a ti, seguro que te mide más de lo que dices.

Me baje el bóxer y apareció mi polla toda tiesa. David la agarro y la midió. A estas alturas mi rabo estaba muy húmedo por la punta.

- Oscar estás muy cachondo tío, mira como tienes la polla, a punto de caramelo, jajajaja, estas que te corres.

- Ufff viendo esa peli, quien no se corre.

- Oye, espera que si quieres te ayudo un poco, ya verás…

- Quítate los gayumbos tío.

David se acerco un poco más a mí y comenzó a  menearme la polla lentamente. Yo estaba fuera de mí. ¡Por fin lo estaba consiguiendo!. Cerré los ojos y me dejé llevar por el momento. Comencé a jadear por el gusto que David me estaba dando.

- Tranquilo Oscar que te corres….¿te gusta eh? cabrón.

- Si mucho….

Entonces abrí los ojos y vi a David arrodillado delante de mí, con una mano en mi polla y la otra en la suya, el estaba todo empalmado. Yo no podía aguantar más, estaba que me corría a chorros.

- David, no aguanto más, creo que me corro.

- No pasa nada, tranquilo, venga córrete cuando quieras.

David hablaba muy relajado y hablaba en voz baja, como si quisiera que no nos escuchara nadie, los síntomas del porro y las copas habían desaparecido. Entonces aceleró el movimiento de su mano en mi rabo. Yo no podía mas, estiré las piernas y comencé a mover ligeramente mis caderas. Me corría y varios chorros de semen saltaron a mi pecho. Comencé a emitir gemidos suaves.

- Ya esta Oscar, menuda corrida, que cantidad de lefa has meado tío. Te ha gustado?

- Si mucho, hacía tiempo que no me corría con tanto gusto.

- Ves? Si al final da igual la mano de una tía que la de un tío, lo importante es el gusto que te da. Si no tenemos tías disponibles, entre colegas nos tenemos que apañar, no?

Me dieron ganas de tirarme encima de él y comerle la boca en agradecimiento por la paja y el orgasmo que alcancé, pero a esas alturas no sabía lo que realmente quería David de mí. Cogí el bóxer del suelo y me limpie la corrida que tenía en mi abdomen, entonces me di cuenta de la gran erección que mantenía David. Pensé que la situación no podía parar de esta manera, yo tenía unas ganas locas de cogerle la polla y meneársela. La escena no podía ser más erótica. Yo limpiándome el semen de la paja y mi colega con el slip a medio muslo sobando se la polla toda tiesa.

- David, quieres que te haga una paja?

- Claro tío, no me vas a dejar así, todo empalmado.

- Pero mejor vente a la cama, que ahí estoy más cómodo.

Nos dirigimos a la cama. Él se tumbó boca arriba y yo me senté en el borde. Levantó los brazos y colocó las manos por detrás de su cabeza.

- Vamos Oscar. Menéame el rabo pero despacio. Quiero disfrutar del pajote.

Agarré la polla de mi vecino y comencé a menársela poco a poco. De la punta le salía flujo seminal que con mucho cuidado yo lo restregaba por el rabo para que hiciera de lubricante. La polla de David era tremenda, marcando todas las venas. Olía mucho a semen. Él estaba con los ojos cerrados gozando del momento. Entonces paré para quitarle el slip que todavía llevaba puesto. Le hice levantar un poco las piernas para poder sacárselo con facilidad, fue entonces cuando vi su culo todo abierto. Un agujero muy apetecible. Quería comerle el rabo y también ese culo tan bueno.

- Que? Te gusta como te estoy haciendo el pajote?.

- No pares, tu sigue, así…despacio tío…. no corras. Ahhh… me gusta más que cuando me la hace una tía…joder que mano tienes Oscar.

Con la mano que me quedaba libre comencé a tocarle los huevos, que los tenía grandes y apretados y con una ligera capa de pelos. Se notaba que se depilaba. A la vez que le tocaba las bolas deslicé los dedos por debajo y fue como un acto reflejo, de repente abrió ligeramente las piernas como invitándome a seguir tocando esa zona de su cuerpo. David estaba  extasiado, tenía la respiración fuerte y jadeaba. Yo volvía a estar excitado y tenía mi rabo preparado para otra corrida. De repente se incorporó y me apartó la mano. Yo me sorprendí y me extrañe. Entonces dijo:

- Oscar, estoy pensando que ….. nos podemos dar por el culo..no?

El corazón se me aceleró mucho más y no supe que decir. Tenía que reaccionar como fuera, David estaba esperando una respuesta. En realidad yo quería hacer de todo con él pero no sabía controlar la situación.

- Bueno, jejeje podemos probar.

- Ya verás, es mucho mejor que metérsela a una tía por el coño.

- Tu ya lo has hecho?

- Se la clavé por el ojete a una novia que tenía en mi pueblo. Está más apretado y da más gusto que por el chocho.

- Y como lo hacemos?.

- Nos damos los dos, primero uno y después el otro, o qué?

- Venga.

Di por hecho que yo sería el primero en recibir y me puse a cuatro patas sobre la cama. El se acercó por detrás y me abrió el culo. En cuanto me tocó el agujero con los dedos me sacudió como una corriente eléctrica que hizo apretar el culo y cerrarlo. Intentó meterme un dedo lleno de saliva pero no lo conseguía y a mí me resultaba un poco desagradable. Mire hacia mi polla y estaba toda tiesa y un hilo transparente de flujo seminal colgaba de la punta.

- Tío no hay manera de clavar nada en tu ojete jajajaja. Espera que tengo un gel lubricante, te echo un poco a ver si se abre algo.

David sacó de un cajón el lubricante que yo había visto por la mañana. Echó un poco en mi culo y poco a poco consiguió meter dos dedos, también se llenó su polla con gel y con la mano le dio varias embestías para empalmarse al máximo. Entonces se cercó y frotaba la entrada de mi culo con su capullo todo lubricado. Con mucho esfuerzo por parte de los dos, llegó a meterme la punta de la polla. El dolor que sentí era muy agudo y molesto, pero mi rabo seguía empinado.

- David, David, sácala, joder…. ahhh …que me duele mucho.

- Relájate, espera que te pongo más lubricante.

Me volvió a poner lubricante y a intentarlo varias veces, pero no conseguía clavarme su nabo. Conseguía meter la punta y de ahí no pasaba. Al final desistió de meterla.

- Es normal, si nunca te la han clavado al principio cuesta, igual el paso a la tía que me folle por el culo.

- Bueno David, si quieres te hago un paja.

- No, espera, vamos a probar otra cosa. Intenta metérmela tu a mi.

Y lo dijo como si nada. El muy cabrón me estaba pidiendo que me lo follara allí mismo. Ni en mis pensamientos más guarros había soñado lo que esa tarde me estaba pasando. David cogió el bote de lubricante y se lleno todo el culo, los dedos le entraban y salían con mucha facilidad. Se subió a la cama y se puso a cuatro patas.

- Oscar, échate lubricante en la polla e intenta clavarme, a ver si tu puedes.

Me puse el lubricante y me pajeé un poco para aumentar la erección, entonces me acerque a su ojete y con la mano derecha me ayudé para clavarla en David. La punta entró sin ninguna dificultad.

- Oscar, para un poco para que mi ojete se amolde a tu rabo…venga..dale despacio..así…despacio…

Yo seguía sus instrucciones y cuando me di cuenta tenía toda la polla dentro del culo de David. Lo agarré por las caderas y muy lentamente me lo estaba follando. Aquello era fantástico. Comencé a respirar hondo y a emitir pequeños jadeos.

- Te mola clavarla en un culo. O que?

- Ya ves tío, que gustazo…

- Anda Óscar, agárrame la polla y menéamela un poco…pero despacio que no quiero correrme pronto.

- Si tio…

Bajé  mi brazo y le cogí la polla. Puse mi pecho sobre su espalda. Mientras lo clavaba le estaba haciendo una paja. Yo estaba llegando al final. Era cuestión de segundos.

- David, me voy a correr… no aguanto más…

- Vale Oscar, para, para que yo también estoy a punto de lefar. Oye córrete dentro de  mi ojete que no pasa nada .

Yo aceleré las embestidas sujetándolo por las caderas. Le daba tan fuerte que la cama golpeaba la pared haciendo un gran ruido. No pude aguantar mucho más. Me corrí con grandes jadeos y dando empujones a David. Con la polla clavada me quedé un rato después hasta que las fuerzas que flaquearon y me dejé caer sobre su espalda. El se tumbó sobre la cama empujado por mi peso y así nos quedaos un rato hasta que nos incorporamos y nos pusimos boca arriba, uno al lado del otro. Vi como David seguía empalmado.

- Te ha gustado Oscar? No veas cómo me has dejado el culo, no sé si podré sentarme jajajaja.

- Que si me ha gustado?. Ha sido el mejor polvo de mi vida. Tenias razón da más gusto que clavársela a una tía por delante.

- Si en el fondo todos los tíos tenemos algo de bisexuales. Sin problema, lo pasamos bien con un colega y ya está, sin malos rollos.

- Pero tu sigue empalmado, no veas como tienes el rabo.

- Oscar ya que estamos porque no me haces una mamadita .

Sin pensarlo dos veces me coloqué entre las piernas de David, cogí su polla y me la metí a la boca. En la boca parecía mucho más grande. Estaba toda llena de flujo. Con la mano se la meneaba un poco mientras se la chupaba por todos lados. David tampoco aguantó mucho.

- Vamos tío sigue, que lo haces muy bien …dale ..dale así…ahhhh..ya ya ya…

Puso todo su cuerpo en tensión y se corrió en mi boca. Como un acto reflejo, me trague toda su leche sin pensármelo. Cuando termino de correrse me incorpore y me acosté junto a él. Los dos estábamos agotados. El se lió un porro y comentamos algunos detalles.

- Oye David, tu lo has hecho antes por el culo, no?, porque mi polla ha entrado con facilidad.

- Que va tío?. Es la primera vez que me la clavan, lo que pasa es que tengo un consolador y de vez en cuando lo utilizo con lubricante mientras me la meneo.  Supongo que por eso mi ojete está más dilatado. Si quieres te lo dejo y lo utilizas y así te acostumbras. Porque me debes un clave por tu culo, jajajaja.

- Bueno y tu a mí una mamada.

Después de estar un rato hablando me vestí y salí de habitación de David, crucé el muro que separa nuestras terrazas y entré en mi casa. Me disponía a darme una ducha cuando oí que David me llamaba por la terraza. Salí a ver que quería.

- Oscar, que te has dejado el consolador.

- Ah gracias, no me acordaba.

- Pues yo si, porque ya sabes que de debes una.

- Jajajaja.

- Oye. Vas a salir esta noche?, podemos quedar y vemos el partido en el pub.

- Paso tío, no me apetece salir. Prefiero verlo en la tele de mi habitación. O si quieres puedo sacar la tele a la terraza.

- Mola. Por la noche se está muy bien, hace fresquito.

Después de ver el partido cada uno se fue a su habitación a descansar. Cuando me acosté en mi cama, toda la cabeza me daba vueltas pensando en lo que me había ocurrido por tarde, casi no dormí esa noche. La experiencia superó mis fantasías con David. Solamente eché de menos la caricias y los besos. Ese día destapamos la caja de nuestros encuentros sexuales, que se alargaron durante todo el verano pasado. Llegó un punto que follábamos todos los días.

El se marchó en septiembre a su pueblo. Pero después ha venido algún fin de semana. Estamos en permanente contacto y lo nuestro sigue.

Ya os contare.

Oscar.-