Esperando por ti 3

Cuando estaba por acabar la frase, sentí como su puño me golpeaba con muchísima fuerza y caía al suelo.

De repente, comencé a escuchar la puerta de casa, no paraban de tocar insistentemente, así que me levante y me dirigí hacia la puerta, cuando la abrí solo pude decir: “que haces tú aquí??”


Me quede paraliza después de hacer la pregunta, no entendía realmente que hacía en mi casa y más aun, no entendía como podía saber donde vivo. Ella estaba en la puerta, me miraba con cara de rabia y yo seguía sin entender nada, pero además no me respondía a mi pregunta.

Yo: te vuelvo a preguntar, que haces tú aquí?

Sara: y tú me lo preguntas?

Con esa respuesta pregunta me dejo mas desconcertada aun, pues claro que yo le preguntaba, como no le iba a preguntar, estaba en mi casa, me acababa de despertar y no entendía nada de lo que estaba pasando.

Yo: pues claro que yo te lo pregunto, además, como sabes donde vivo? (en ese momento me preocupe un poco, porque podía ser que hubiese encontrado la tarjeta que le di a Nahomy y si le hubiera hecho algo).

Sara: pues se dónde vives mediante mis contactos, no sé si lo sabes, pero soy alguien importante

Yo: aaahhh, pues no lo sabía, pero insisto en saber la razón de tu visita

Sara: como eres tan cínica??

Yo: perdona, mira si vienes a insultarme sin conocerme ni nada, ya te puedes ir por dónde has venido (alce la voz de una manera que hasta yo me sorprendí)

Sara: de verdad no sabes porque estoy aquí, pues estoy buscando a mi novia y sé que está dentro de tu casa (ella también alzo la voz)

Yo: mira, me acabas de despertar, yo llegue hace unas horas de trabajar y no sé nada de tu novia, solo que la atendí porque se cayó (lo último lo dije de manera irónica)

Sara: eres una mentirosa, así que déjame entrar, si no te denunciare por secuestro.

Mi cara era un poema, tenía que dejarla pasar encima de todo lo que me había dicho, además, de que veía que era capaz de denunciarme por algo que ni me iba ni me venía. De todo esto, lo que más me preocupaba era que en verdad Nahomy no estaba en mi casa y como me había dicho que no tenía a nadie, donde podía estar, era lo que me tenía algo nerviosa y con ganas de buscarla, pero donde también me lo preguntaba en mi cabeza.

Yo: mira, te dejo pasar para que me dejes en paz de una vez, pero ella no está aquí.

Sara comenzó a recorrer toda la primera planta de la casa, al no ver nada, se dirigió hacia la planta de arriba. Mientras decidí poner a grabar la cámara que tenía en el mueble, no me fiaba nada de esa muchacha y no quería tener problemas con ella, porque si era tan importante como decía, podía mentir y yo acabar mal. Además, me llamo Ana, decía que tenía que hablar conmigo y que era muy importante, así que le dije que viniera para mi casa.

Cuando acabo de revisar toda la casa bajo muy sulfurada.

Yo: ves? Te dije que aquí no estaba

Sara: eso será que la has escondido bien

Ya me estaba hartando de tanta tontería, porque realmente no sabía que había pasado, pero tampoco entendía porque esa muchacha estaba en mi casa reclamándome cosas que ni me iban ni me venían, aunque en verdad, si que me iba, porque en mi interior estaba muy nerviosa por no saber nada de Nahomy.

Yo: mira, yo no he escondido a nadie, pero si estas tan alterada, será porque algo habrá pasado entre vosotras, no?

Sara: en verdad no te importa, pero te diré que como es tan torpe, se volvió a caer hoy otra vez.

Cuando escuche esas palabras me comenzó a hervir la sangre, tenía ganas de matarla, quería que sintiera lo mismo que sentía Nahomy cada vez que le ponía una mano encima, pero me contuve y solo ataque con una buena arma, la palabra.

Yo: caerse? Querrás decir que le has vuelto a pegar, porque eso es lo que…

Cuando estaba por acabar la frase, sentí como su puño me golpeaba con muchísima fuerza y caía al suelo. En ese momento solo pude escuchar antes de desmayarme que me decía con mucha rabia, “te lo mereces y ahora iré a buscar a mi novia”. Ya no sentí nada más.

De repente, comencé a escuchar muchas voces a mi alrededor, no sabía bien lo que estaba pasando, me decían que abriese los ojos. Poco a poco comencé a sentir en mi cara un dolor inmenso y abrí mis ojos, me encontraba rodeada de médicos y enfermeras que conocía, pero no entendía como había llegado allí. Cuando me incorpore, mire a mi alrededor y vi a Ana que tenía una cara de preocupación que nunca en la vida se la había visto. Un medico amigo mío me preguntaba qué era lo que me había pasado y entonces le conté todo lo que había pasado, claro, hasta antes de desmayarme. Yo le pregunte que porque estaba en el hospital y él me conto que como no despertaba cuando Ana fue a mi casa, pues llamo a la ambulancia y me trajeron para el hospital, también me conto que me había tenido que poner puntos en el labio porque me lo habían roto y que andaban todos preocupados porque al parecer me había dado un gran golpe y como no despertaba, pues que se preocuparon, pero que las pruebas estaban bien y que solo me iban a dejar en observación hasta el día siguiente.

Cuando el médico se fue, dirigí mi mirada a Ana y con señas le indique que se acercara.

Yo: gracias por todo.

Ana: serás tonta dándome las gracias. Me tenias muy preocupada, a quien se le ocurre pelearse con esa niñata?

Yo: no me pelee con ella, solo vino reclamando a su novia (en ese momento me di cuenta que no sabía nada de ella y una angustia recorrió mi cuerpo, cosa que me dejo algo extrañada, porque nunca antes había tenido ese sentimiento tan fuerte) y yo no tengo ni idea de nada. Pero es que cuando me dijo que se había caído otra vez, vamos que le había maltratado, pues me hirvió la sangre y entonces salte. (De recordarlo, la rabia me venía sola)

Ana: bueno, prométeme que no lo volverás a hacer (en ese momento me abrazo con mucha ternura y eso me dejo algo desconcertada)

Yo: no te prometo nada, porque sabes que no me gustan las injusticias, pero lo intentare.

Ana: bueno, con eso me vale. (Me regalo una gran sonrisa)

Yo: bueno, que tenias que hablar conmigo?

Ana: pues fui a tu casa a contarte lo que ya sabes de Sara y Nahomy, pero también te iba a decir que ella después de que esta mañana volviera a ocurrir lo mismo y venir al hospital justo cuando te fuiste, pues al ver que Rodrigo iba a dar el parte al juzgado, se asusto tanto que al verme me pidió que la ayudara, por lo que me la lleve conmigo.

Al escuchar cada palabra de Ana, me sentía con rabia, pero a la vez tranquila, porque sabía que  ella estaba bien, así que no había problema, Ana me siguió contando.

Ana: he conseguido que la denuncie, y con el parte del hospital, sabes que tiene más validez.

Yo: si, pero Sara tiene muchos contactos según dice y es alguien muy importante.

Ana: por eso se ha quedado conmigo y no ha ido con su familia ni con nadie que podría saber Sara, aunque creo que no contaba con que ella fuera a visitarte a ti la primera

Yo: tampoco entiendo eso, pero bueno, lo importante es que Nahomy está bien (me salió en mi rostro una sonrisa y sentía una tranquilidad que ni yo misma me creía, además, no sabía que me estaba pasando con esa niña, pero las ganas de cuidarla eran cada vez mayores)

Ana: si, pero seguro que la próxima casa es la mía, así que por eso fui a tu casa.

Yo: dime (aunque imaginaba que era y yo tenía muchas ganas de decir que si, pues tenía que hacerme la despistada)

Ana: pues que creo que debería quedarse en tu casa, Sara ya la ha revisado, además, como tú vas a denunciarla y tienes pruebas, pues creo que le pondrán una orden de alejamiento, así que no creo que se acerque más a ti.

Yo: me parece bien. Además, dentro de una semana cogeré las vacaciones, así que podría venirse conmigo, si ella quiere y así desaparecer un poco más.

Ana: por lo visto, Rodrigo me ha dicho que te va a dar las vacaciones antes, por lo que podríais iros antes, si te parece bien

La verdad es que a mí me parecía estupendo, me iba a ir sola a canaria y una compañía no me venía mal, además, necesitaba imperiosamente cuidarla, por lo que la idea de Ana cada vez me parecía mejor

Yo: si ella quiere, yo no tengo problema, podríamos salir cuando acabemos con el papeleo.

Ana: vale, hablare con ella por teléfono, porque está en la casa de mis padres, así seguro que Sara no la encuentra.

Yo: vale, pues ahora me dices

Ana salio de la habitación y yo de una manera muy extraña, me encontraba súper feliz, no entendía el porqué después de lo que me había pasado, pero algo me hacia estar así y por un lado me preocupaba, por ser un sentimiento nuevo, pero por otro era muy reconfortante sentirse de esa manera.

De repente, Ana me saco de mis pensamientos.

Ana: me ha comentado Nahomy que por ella no hay problema, pero que no sabe cómo va a pagar la estancia ni nada

Yo: que no se preocupe por eso, por ahora que se preocupe por encontrarse bien y por disfrutar

Ana le dijo eso y ella acepto.  Yo me sentía muy feliz con que aceptara, pero tenia que no expresarlo tanto, no sabía porque, pero algo me lo impedía. Ana se despidió de mi y se fue, me comento que al día siguiente vendría a recogerme y yo la abrace con mucho cariño y le volví a agradecer que me salvara, cosa que ella se rio y se marcho. Cuando salió por la puerta, me encontraba realmente cansada, así que cerré los ojos. Pero de repente, una voz de alguien que no quería ni ver en estos momentos me despertó.

Sara: hola, como estas? (con cara de haber vencido y riéndose)

Yo: bueno, no me puedo quejar, pero que haces aquí? (lo dije de una manera muy tranquila)

Sara: vengo a decirte que no pierdas el tiempo en denunciarme, porque vas a perder y más aun, si me denuncias, te denunciare yo por calumnias.

La prepotencia de sus palabras me hizo que me incorporara de la cama y que de una manera contundente dijera.

Yo: no me das miedo, y sabes algo, siempre juegas con esa baza, pero creo que ahora no te dio resultado, así que creo que deberías de irte por dónde has venido, porque si no va a ser peor (mientras que decía esto, toque el timbre para que viniera algún médico, sin que se diera cuenta)

Sara me cogió por la camiseta y me dijo que no tenía nada que hacer, yo seguí igual de tranquila

Yo: ya veremos qué pasa (lo dije cada vez más calmada)

Sara se enrabio mas con mi actitud, así que me cogió del cuello y comenzó a apretar, sentí como poco a poco el oxigeno me faltaba, además de ver como se reía y como gozaba con lo que estaba haciendo. De repente, sentí que ya el oxigeno era mínimo y en ese momento…

CONTINUARÁ-------------------------------------------------

HOLA A TOD@S, AQUÍ OS DEJO LA CONTINUACION DEL RELATO, ESPERO QUE OS GUSTA Y QUERIA DECIROS QUE MUCHAS GRACIAS POR LEERME, COMENTARME Y VALORARME, ES UN LUJO PARA MI ESCRIBIR Y QUE OS GUSTE.

SUNMI: GRACIAS POR TU COMENTARIO Y ESTOY DE ACUERDO EN QUE SI AMAS A ALGUIEN NO SE DEBERIA MALTRATARLE. SALUDOS.

KARINA: ME ALEGRA QUE TE HAYA GUSTADO, Y SI LA INSPIRACION Y YO ANDAMOS MENOS PELEADAS QUE ANTES, JEJE. BUENO, ESPERO QUE TE SIGA GUSTANDO EL RELATO. UN ABRAZO.

PATYLOVE: BUENO, HE INTENTADO NO TARDAR MUCHO, GRACIAS POR TUS PALABRAS Y OJALA TE SIGA GUSTANDO ESTE. UN BESO

ALANNA: AQUÍ TIENES LA CONTINUACION Y SI QUE ES ASQUEROSO LAS PERSONAS QUE MALTRATAN, PERO EXISTEN Y MUCHAS VECES NO SE HACE NADA Y ESO ES UN PROBLEMA. UN SALUDO

BONITA PERO CABRONA: ME ALEGRA QUE TE GUSTE TANTO MI RELATO, PERO ME TIENES MUY OLVIDADA, QUE LO SEPAS. GRACIAS POR EL PIROPO QUE ME ECHAS, ERES MUY LINDA. UN BESAZO ENORME

ANGIE: BUENO, ESPERO QUE LA ANSIA NO TE HAYA MATADO, INTENTE TARDAR LO MENOS POSIBLE. OJALA TE GUSTE, UN ABRAZO

HOMBREFX: GRACIAS POR EL COMENTARIO, ERES INCONDICIONAL, MUCHAS GRACIAS DE CORAZON.

BLUE: GRACIAS POR EL COMENTARIO PEQUEÑO SALTAMONTES, ESPERO QUE ESTE TAMBIEN TE GUSTE. UN ABRAZO