Esperando el autobús

Creí que tendría una noche en solitario después del antro.... pero esperando el autobús encontré más de lo que esperaba esa caliente noche...

ESPERANDO EL AUTOBÚS

Mi amanecer este viernes fue "cremoso, caliente y añorante……"

La noche del jueves me fui de farra con un grupo de amigos, visitamos varios "antros", todos de ambiente buga y como no es mi medio más cómodo, no bailé, tomé mucho y me limité a ver con atención los ejemplares masculinos que atestaban el concurrido sitio….

Quizá dos o tres "encuentros del tercer tipo" en el baño, orinando en la pileta colectiva, pero nada del otro mundo, a excepción de un individuo delgado, alto, muy alto y de penetrante mirada que también comprobé más tarde que posee una penetrante herramienta masculina…..

A las dos de la mañana sentí que ya no tenía caso seguir allí y pensé que posiblemente todavía encontrara abierto un lugar de ambiente gay, así que me despedí de mis amigos y me fui en busca del paraíso gay, pero no fue así; todos los sitios habían cerrado ya sus puertas.

Como no traigo coche, me fui caminando unas cuadras esperando encontrar por providencia algún autobús….. estaba parado frente a la caseta de espera y entonces, hace su aparición el muchachón del baño del antro, caminaba erguido enfundado en sus jeans ajustados que no dejaban nada a la imaginación: enormes nalgas redondas, un paquetote de miedo y unas botas vaqueras de talla mayor

Mis hormonas no sólo se calentaron, empezaron a hervir, hasta que Gamaliel se acercó y me preguntó qué autobús esperaba….. coincidimos en la misma ruta, pero me dijo que empezaban a pasar hasta las cinco de la mañana…..que si se me antojaba que "descansáramos" en algún hotelito de paso y así el tiempo se iría más rápido.

Entendí la indirecta directa y acepté. Encontramos un lugar limpio, barato y cercano a la avenida por donde pasa el autobús. Me registré, pagué y nos encaminamos a la habitación.

Apenas entramos, empezó a besarme, a lamer mis orejas, mi cuello, a desabotonarme la camisa y lamer mi pecho peludo….. llegó a mis tetas y las encendió….. yo a como me era posible, empecé también a desnudarlo…… flaco, pero "correoso", es decir, duro de pectorales y estómago….. me quitó toda la ropa excepto el calzón, yo hice lo mismo con él no sin antes pedirle que se acostara para quitarle las bototas….. y los calcetones, entonces vi unos pies deliciosamente grandes, limpios y bien cuidados…. No me resistí y empecé a besarlos, a lamer sus dedos uno a uno, a pasar mi bigote por su empeine y con eso le arranqué ronquidos o estertores de placer…..

Él siguió en esa posición y entonces me levanté, volví a lamer su peludo pecho y despacio fui bajando, lamí y jugué con mi lengua en su ombligo peludo y así seguí en descenso hasta encontrarme con un descomunal bulto que bajo una tanga palpitaba…… no quise retirarla, empecé a lamer la tela, a dar discretos mordiscos buscando la cabezota de aquella verga que yo sabía que iba a disfrutar…… hasta que finalmente, retiré la tanga y pude apreciar en todo su esplendor aquella arma masculina tan rica y apetecible

En esas estaba cuando Gamaliel me atrae hacia él tomándome de las axilas y cuando mi verga bien dura quedó frente a su rostro, lamió ansioso mis huevos, los metió a su boca uno a uno, me los ensalivó abundantemente para proceder luego a mamar mi verga…. Me dio un placer indescriptible……nos besamos frenéticamente y entonces, al oído me pidió que le lamiera el agujero del culo

Se volvió y se puso en cuatro…. Como perrito, fue como llegué a conocer ese hoyo sabroso, caliente y goloso, que, si no era nuevo, lo parecía…….

Presa de tremenda excitación me pidió que le metiera la verga y entonces ocurrió lo que yo no había imaginado: puse un condón en mi verga y se la dejé ir hasta el fondo…. Gamaliel pujaba, gemía y me pedía más y más verga….. fue una cogida deliciosa….. cuando eyaculé, retiré el condón pesado de mecos cremosos, abundantes…..

Lo volví y me fui a seguir mamando su vergota,. "Cosa má grande caballero", deliciosa….. entraba y salía de mi boca dejándome sentir el dulzor de gotas cada vez más grandes de líquido preseminal…. Fue el apoteosis

En el mete y saca de su verga que en momentos tocaba mi campanilla, sentí que se hinchaba amenazante y de pronto dos, tres, diez trallazos de leche de macho… comí mecos como hacía mucho no lo experimentaba…… no me cabía tanta leche en mi boca….. se me derramaba por las comisuras de los labios y entonces Gamaliel vino en mi ayuda: un beso prolongado y el juego de sus mecos en el interior de nuestras bocas…. Los saboreamos de modo tal que fue un gozo mutuo.

Quedamos de vernos pronto y tener como invitado a Amado, un amigo suyo que según me dijo, "no curte malas vaquetas".

Esperaré y les contaré…..

Con gusto recibiré sus correos personales, críticas, comentarios y sugerencias en

hermes_2003@hotmail.com

Julián.