Especialista en coordinación

Después de mi primer semestre de universidad, mi concentración y mi letra manuscrita afectaron mucho mi desempeño por lo cual tuve un tratamiento psico motriz con una psicóloga ubicada cerca a casa, a una milla de distancia.

El consultorio quedaba en su propio hogar, ubicado en el piso principal de su residencia, aunque a veces teníamos terapias en un centro cercano allí.

¿Vives cerca de aquí no? - pregunto ella

Si, demoro unos menos de 20 minutos caminando desde casa aquí.

Ahh bueno, es que estamos armando un grupo, para hacer ejercicios en el parque cercano, ¿lo conoces? Está aquí a dos cuadras de la esquina.

Si, lo conozco.

Tu tratamiento va bien, has progresado mucho, esto no hace parte de él, nada que ver con eso.

Bueno, pero no estoy en muy buen estado físico.

Yo tampoco, estamos empezando y solo es por tener algo de ejercicio, lo único es que estaremos allí temprano, a eso de las 7 AM.

Voy a ver si puedo, en donde se van a reunir.

Vamos a estar por los lados de la cancha de fútbol número 3, que es la más alejada del barrio, es fácil dar con ella.

Si la conozco, ¿beneficiará mi tratamiento en algo? - pregunte

El ejercicio, ayuda mucho a la coordinación y concentración.

Esta charla ocurrió el jueves, día de nuestra cita terapéutica semanal.

Como cosa rara, no tenía planes el fin de semana, si mucho fui a ver una peli con mis amigos en el centro comercial y luego un de jarana rato, pero el sábado en la mañana nada que hacer, pensé que me haría bien, un poco de trote y ganar puntos con la psicóloga, tal vez me ayudaría a terminar las terapias pronto, pues vaya que si me aburría en ellas.

Llegué a la cancha, y solo vi una poca gente paseando sus perros, di una vuelta caminando rápido para entrar en calor, eran ya las 7:30 debí haberlos perdido pensé.

Escuché unos ruidos en una zona cercana a la cancha y vi un grupo de gente empezando a trotar y reconocí a la distancia a mi psicóloga.

Me uní silenciosamente al grupo, caminamos rápido, trotamos, a un paso lento, y ella me presentó a varios de los participantes, cuando había algún receso e hicimos algunos ejercicios en el camino, y todo terminó a las 9 menos 10.

Ven, ¿por qué no estiramos, los músculos, con unos movimientos de yoga que conozco puedes? ¿Tienes tiempo? - me cuestiono ella

Si vale, hagamoslos. - respondí tranquilamente, a duras penas había sudado un poco caminando

Hicimos varias poses de yoga, estiramientos y poses, mi favorita, sentados frente a frente, con las plantas de los pies unidas, tomados de las manos, y moviéndose de lado a lado, mi flexibilidad me impresionó, bueno no solo a mi sino a ella también.

¿Por qué mi favorita?, pues, podía apreciar sus pechos, sin necesidad de esconder mi mirada, y no solo eso como bono, al balancearnos de lado, podía fijarme en su coño, allí a centímetros de mi polla, veía como se formaba y se hinchaba, lo imaginaba, cálido, mojado, palpitante, y listo para recibir mi miembro.

Tanta miradera excito mi polla, que reacciono y la erección, era notoria para mi.

Al terminar tomamos camino, fuimos caminando, en dirección a su casa, lo cual quedaba en la vía hacia a mi hogar.

En medio del camino, me detuve para atar mis zapatos, me agache y mientras dialogamos de cosas varias, levante la mirada, y podía ver su coño allí atrapado en esos pantalones de yoga, gris, y las marcas de sus calzones, en ese redondo trasero, porque ella giraba mientras yo miraba, no se, pero mí arrechera incrementó la dureza de mi verga, se me puso dura.

Al llegar a su casa, oficina, estudio, consultorio, todo en uno.

¿Quieres pasar por algo de tomar?

Mi botella de agua estaba ya vacía.

Pasa y tómate algo, agua, energizante o jugo tal vez? - ella me invito

Bueno, si tengo sed, la verdad, ¿podría también usar el baño?

Si pero por supuesto, sigue, retirate los zapatos antes de entrar.

Bueno. - respondí y quite no solo mis tenis, sino las medias

Ingresamos a su aposento, me señaló el baño, al salir me paso una botella de energizante.

Gracias.

Estoy cansada, estos ejercicios semanales son muy buenos.

Yo también,estoy con un poco falto de estado físico. - me lamente

No se que tanto te guste el sabor de mandarina energizante, pero es el único que tenía, no estás muy lejos de tu casa cierto?

No, son unos minutos, pero me he ido enfriando y ya siento los efectos del esfuerzo.

Bueno, dame un minuto voy a ver quien esta. Y vuelvo - me aseguró ella

Pasó y pasó el tiempo, lo que parecía una eternidad, sin nada que hacer, solo veia pasar el tiempo en su cocina y tomando refresco, hasta que por fin oí su voz.

Ven aqui.

Cruce la cocina, el comedor y la vi allí, en el primer escalón de las escaleras, cubierta solo por un camisón blanco, que llegaba hasta la mitad de sus muslos, sus pezones dejaban notar que el sostén está ausente, me estiró su mano izquierda, ante lo cual, solo en silencio dejándome llevar, le preste mi mano derecha.

Tomó mi mano y me guió escaleras arriba, mientras subíamos, levante su camisón, y puede ver ese precioso redondo culo, allí al descubierto, y la sombra de ese peludo coño, no pare allí, y seguí levantando el camisón, hasta la mitad de su espalda.

Al alcanzar la segunda planta, ella con su mano derecha, bajo el camisón, y nos dirigimos a su habitación.

Tu bulto en el parque, no pasó desapercibido, he visto como me iras en las citas, y quería estar segura si, te emocionabas por mi tanto como yo.

Me emocionó mucho más. - replique excitado

Eso me dí cuenta en el parque, con todo esto que tienes allí guardado

Puso su mano en mi dura verga, la sobo un poco y me ordenó:

Desnudate

Me tomó menos de 5 segundos quitarme la sudadera

Esto debe quedar entre tú y yo, pues me afectaría mucho, si se llega a saber algo así.

Ni lo dudes, no sabes lo cachondo que estoy, todo lo que tu quieras.

Con su manos pellizco mis pezones, y pasó sus manos por todos mi pecho, abdominales, y piernas

Date la vuelta.

Recorrió mi espalda con sus manos y apretó mis nalgas

Que rico y bueno estas tio, mejor de lo que te soñé. - me comentó ella

Me dio vuelta, tomó mi barbilla, me besó fuerte y profundo, su lengua recorrió toda mi garganta.

Te gusto ese beso profundo

Si claro, muchisimo

Ahora vas a tener que recrear ese beso, aquí en mi conchita, asegúrate de enfocarte en mi botón del placer, arrodíllate y no pares hasta que yo te de la orden. - fue su orden

Procedí a arrodillarme, y besar su concha, ella con su dedos de la mano derecha me abrió los labios y expuso su clitoris para que yo chupara, lamiera y besara, con mi lengua jugué con él, sus jugos vitalizando, para mayor intensidad.

Si, si, si , meteme un dedo ahora.

Un dedo no, dos, mejor tres dedos, insertados rápido y consistentemente, entra y saca, mete y saca dedos en su cuevita, mientras mi lengua, daba círculos y presionaba su clítoris, y entre más fuerte iba, más jugos salían y mas queria yo darle

Para, para ya, me vengo, ohh ohh

Seguí con mi juego oral, un ratito más.

Vamos metemela , que te quiero adentro todo. - exclamó ella con respiración cortada

Ponte en cuatro, como la del perrito

Se puso en cuatro y le hundí la verga adentro hasta más no poder, por la arrechera que tenía, no duré mucho, pero su respiración me indicaba cuán satisfactoria mi penetración había sido.

Ver mi verga entrar y salir de esa concha y oírla respirar fuerte y placenteramente, más retener el sabor de sus jugos en mi boca, no pude contener la explosion y allí mismo fue.

Caí rendido sobre ella, mientras ella me daba vuelta.

Vamos asearnos al baño

Lavó su cueva y saco todo mi semen, yo enjabone y enjuague mi polla, volvimos a la cama.

Platicamos un rato, nos besamos, y me enfoque en sus tetas, a chuparlas y manosearlas, ella suavemente con su mano, me separo de sus pechos.

Ahora, es mi turno.

Me beso el cuello, el pecho y mordisqueó mis pezones, cuando envió su mano a mi verga, se sorprendió al verla ya parada y lista para acción.

Pero vamos tio si eres, de pronto recuperación

La besé, la acosté sobre su espalda, y separé sus piernas suavemente con mi pierna, le metí la polla toda y entera, ella me susurro en mis oídos, con pasión, tomó mi culo y me ayudó a empujarla dentro duro y más duro.

Después de un rato la saque, la tomé por los tobillos, le junte las piernas, y se la hundí de nuevo, esta vez, mucho más apretado y, me dio una voz que mezclaba placer con dolor

Ayy, ahh, humm, perversito

Le dio así apretadito, sosteniendo sus piernas alto y justas, mientras la tenia toda dentro, puede sentir venirme, muy intensamente.