Esos largos paseos por la playa (II)
Espió a una pareja mientras me masturbo, no puedo evitar ver como el chico, toma su polla y se la introduce a la chica. Comenzando a acelerar al tiempo que la chica gemía y suspiraba, al mismo tiempo que la chica se hacía un dedo uuuffff.
Esos largos paseos por la playa (II)
Antes de nada. Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar… sexualmente, como bien sabéis mis gustos son los hombres maduros, buscando en lo posible mis preferencias, no importándome nunca si comienzo con uno y acabo con varios. Busco hombres activos pero no hay día que no acabe con un versátil, me considero glotón y como curioso me gusta probar, además no hay maduros que no deseen una buena putita, encontrando en mí a esa glotona que de paso se deja preñar… mmm. Os debo dejar claro que no busco amistad, pues lo mío es puro sexo, solo relaciones a ser posible esporádicas.
Ante la cantidad de email pidiéndome continuar, no me he podido negar, cosa que no me importa hacerlo, bueno aquí va la continuación de mi anterior confesión, continuare a partir… “Largos paseos por la playa”.
Me lleve una semana que no me marchaba solo a caminar, mis padres me animaban a hacerlo, como deseosos de quedarse solos, cosa que yo no me envalentonaba. Pensaba en lo ocurrido, temiendo que me volviera a pasar, temía encontrarme a ese hombre, coño que tenía miedo. Aunque también es verdad, que no había noche en que no me masturbaba con aquello… mmm.
Los fines de semanas no eran días para repetirlo, pues había mucha gente, mejor era de lunes a jueves. Ese lunes la cosa cambio, pues mis padres me anunciaron que nos íbamos a la playa de Punta Candor, cosa que me cogió de improvisto. Tras almorzar, me sentí con ánimo y les dije a mis padres…
- “Me voy a dar una vuelta”.
Cosa que ellos se alegraron, mis padres muy contentos, llegaron a insinuarme…
- “Llévate la camiseta para no quemarte, una botella de agua y una toalla, por si te da por refrescarte por la playa”.
Me marche andando, llegando a la zona donde semana antes había estado, ya no me llamaba tanto la atención aquellas chicas en topless, no porque no me gustaran las tetas, sino que estaba harto de tantas… no había día que no veía una.
Observaba las parejas tumbadas en la playa, algunas totalmente desnudas, otras liándose sin necesidad de subir… mmm. Desde la orilla, veía hombres deambular por las dunas… mmm, aquello llamo mi curiosidad. No me lo pensé dos veces y subí a lo alto de la loma, adentrándome en las dunas, estaba vez no buscaba parejas, pero debía de simular que lo hacía, comencé a dar vueltas.
Encontrándome de forma casual a una pareja… mmm. Ella tumbada sobre la arena, mientras el de rodillas delante de ella, ella le estaba comiendo la polla del chico… mmm. Mire de un lado hacia el otro, no vi nadie cerca ni aun menos merodeando, me puse como la otra vez… a cuatro patas, pues es la mejor postura para espiarlos… mmm.
La chica dejo de comérsela, siendo el chico quien se levantó y tras colocarse detrás de ella, comenzó a besar su cuerpo al tiempo que le bajaba la parte inferior del bikini… mmm. No pude tener por más tiempo mi polla dentro del bañador, no quedándome otra que bajarme el bañador hasta los tobillos, comenzando a pajearme a su salud… uuuffff. No perdiendo detalle de ver como el chico, comenzó a comerle desde atrás al tiempo que la chica suspiraba, introduciendo sus dedos en los orificios al tiempo que amasaba sus senos… mmm (Joder, aquello era la ostias).
Escuche el ruido de pisadas al pisar las ramas secas, me incline un poco hacia abajo, inclinando del vientre hacia mi cabeza, dejando mis nalgas en alza ya que me estaba masturbando… ooohhh. La pareja ante este ruido ni se inmuto, cosa que yo hice lo mismo, no perdiendo detalle de ellos. Viendo como el chico se ponía derecho, tomo su polla y la condujo al orificio vaginal de la chica, introduciéndosela poco a poco hasta verse que la tenía dentro… uuuhhh. Comenzó a acelerar al tiempo que la chica gemía y suspiraba… aaahhh… aaahhh… aaahhh, siendo el mismo quien le hacía un dedo a la chica.
Recuerdo dos cosas, una era que para mis adentros, pensaba que deseaba ser masturbado por otra persona, no importándome en ese momento quien fuera… aaahhh. Y la segunda fue lo inesperado, pues cuando más estas involucrada en ese placer, note el peso de una persona sobre el mío. Alguien se había puesto en cuclillas detrás de mí, sintiendo su miembro pegarse entre mis glúteos… mmm, mientras una de sus manos me la colocaba sobre la boca, evitando palabra alguna mía, soltándome…
- “Calla, soy yo, el chico del otro día, ese al cual dejaste tirado”.
Mi corazón late a mil, aparta la mano de mi boca, mientras me mantengo callado, no perdiendo detalle de esa pareja. Siento su mano derecha… esa que me tapaba la boca, descender por mi cuerpo sin vello alguno hasta mi polla… mmm. Siento como la sujeta, siento como sus dedos se aferran a mi tronco, besa mi cuello primero y muerde mi hombro después. Susurrándome al oído…
- “Hoy no te marchas hasta que ambos nos corramos, hoy me toca a mí gozar de ti…mmm”.
La pareja no deja de follar, bueno en verdad es el quien le da violentas embestidas, mientras sus manos se aferran a sus hombros, penetrándola profundamente, mientras ella se está haciendo un dedo… mmm.
Siento sus manos acariciar mi espalda hasta mis nalgas, aprieta y magrea a su gusto, volviendo a ascender hasta mi oreja, volviendo a decirme…
- “Veo que hoy vienes previsto”.
Se levanta al tiempo que toma mi toalla, haciéndome señas que le siga, cosa que hago… como hipnotizado. Se introduce entre unos arbustos, tiende la toalla sobre la arena, pidiéndome…
- “Tiende sobre ella”.
Le hago caso y me tiendo, arrodillándose el a mis pies, dirigiendo sus manos a mi bañador, tira de él y acaba sacándomelo por los pies, echándolo a un lado. Luego se tumba sobre mi cuerpo, sintiendo su polla colocarla entre mis muslos… mmm, mientras comienza a moverse, sintiendo sus pezones duros “arañar” mi pecho, llenándome de sus vellos al tiempo que nos frotamos… ooohhh. Besa mi cuello, hombros e intenta besarme, rehuyendo sus labios, cosa que poco le importa, pues noto como me come la oreja… mmm, llenando de saliva mi oreja, acabando por chupar y finalmente morder mis lóbulos… uuummm. Soltándome con menosprecio…
- “Eres toda una putilla, una malcriada puta… mmm”.
Volviendo a descender hasta llegar a mis pezones, chupa y lame… mmm, volviendo a chupar y ahora mordisquear… aaahhh, vuelve a descender hasta mi ombligo e introduciendo su lengua. Descendiendo finalmente hasta mi miembro… ooohhh, chupa mi glande… uuummm, produciéndome escalofríos, lame y desciende por mi tronco hasta mis genitales, lame otra vez y se los introduce dentro de su boca… uuuffff, primero uno y luego el otro… llevándome al éxtasis, dejando lo mejor para lo último. Pues comienza a comerme el perineo, zona que hasta ese momento pocos por ese tiempo han probado (solo uno), este llevado por el placer… aaahhh, comienza a penetrarme con uno de sus dedos, siendo en pocos minutos dos… ooohhh. Hasta confesarle…
- “Para… para que me corro”.
Sonríe, soltándome…
- “Por fin, era lo que buscaba, ya era hora”.
Me quede extrañado, este vuelve a colocarse sobre mí, volviendo a moverse como si me estuviera penetrando, sintiendo su glande una vez tras otra alojarse entre mis muslos, hasta que entre alaridos comienza a soltar chorros de leche caliente, llenado no solo mi toalla sino mi entrepierna. Se queda unos minutos sobre mi cuerpo, sintiendo su respiración acelerada, notando su respiración en mi cara, sonriente se levanta y tras colocarse el bañador, me suelta…
- “Por cierto, me llamo Juan. Por sí en otra ocasión nos vemos, tenemos que repetir esto y otros juegos, vale”.
Acaba marchándose, dejándome desnudo sobre la toalla, lleno de semen y lo peor de todo, estoy empalmado, pues no me corrí finalmente. Mire la hora y no me quedaba tiempo para más, pero viendo lo sucedido, vi que me esperaba un verano muy movido, verano que a día de hoy he estado disfrutando.
Os podría contar lo acontecido hace pocas semanas, no siendo en otro sitio que cerca de la Playa de las Tres Piedras (Cádiz). Una experiencia a raíz de ayudar a un hombre mayor a tirar basura, este pidió mi ayuda para tirar bolsas de césped recién cortado, ayuda que le preste y no dejo de alabarme, cosa que no era para tanto. Y como se suele decir, tanto va el cántaro a la fuente que acaba partiéndose, pues algo parecido paso conmigo, fue muy excitante… mmm.
Bueno aquí dejo una experiencia más… vale. ¡OJO!... digo experiencia, no cuento o relato, ya que es algo que he experimentado. Espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com