¡Esos amigos son los que valen! (1)

Luis entrega a su amigo el telefono de una ardiente madurita ... relato ilustrado.

¡ ESOS AMIGOS SON LOS QUE VALEN ! ( 1° parte )

Aburrido de depender de mis padres y siendo malo para estudiar, de muy temprano me puse a trabajar. Primero trabajé en una boletería, vendiendo pasajes de bus, y luego pasé a ser auxiliar. Fue en ese trabajo donde conocía Luis, un joven 2 años mayor que yo, con el cual desde el primer día nos llevamos bien. Salimos varias veces a disco o bares y siempre lo pasábamos espectacular. Ambos muy amigos de la bohemia, hasta que el comenzó a trabajar de auxiliar, pero en los buses internacionales.

Me contaba muchas cosas de los países donde viajaba, por lo general a Argentina, las locuras que el y el conductor de la maquina hacían, la diferencia de los bares d Buenos Aires con los de Chile, en fin, todo eso acompañado de mucho mas dinero para el bolsillo.

Pasó casi un año, cuando a el le tocaba salir de vacaciones y habló con el jefe para que me pusiera a mi reemplazándolo. La verdad me encantó la idea de conocer mas allá de nuestra tierra y con unas simples instrucciones estaba a punto de emprender mi primer viaje a Buenos Aires.

El Bus partía al otro día y aprovechamos para salir esa noche, para que me diera las ultimas instrucciones, ya no de trabajo, si no que de diversión.

Eran las 2 de la mañana, habíamos tomado unas cuantas cervezas, y mientras escuchábamos una canción que a ambos nos encantaba, en tono muy serio me dice que yo era una muy buena persona, que me consideraba su amigo y que en muestra de su gratitud, me daría un regalo.

Tomó su billetera y sacando una tarjeta, tomo una servilleta y anotó un número de teléfono. Me dijo que cuando terminara de trabajar, la empresa nos alojaba en un pequeño hotel cerca de la terminal. Que llegando a Buenos Aires, llamara a ese número y que me contestaría una mujer llamada Eleonor. Que le dijera que llamaba de parte de Luis, de Chile de los buses internacionales y que quedaba a su disposición.

Me maté de la risa con su sugerencia, pero poco a poco, después que el me fue contando quien era Eleonor, como la había conocido, las cosas que habían echo, las cosas que habían hablado, me di cuenta que no me estaba tomando el pelo. En realidad Eleonor era una chilena, radicada en Argentina, que vivía muy cerca del hotel. Era una mujer separada, muy ardiente y que le encantaban los muchachos jóvenes, de preferencia chilenos.

Me dijo que por favor aceptara su regalo y que a la vuelta conversaríamos, que no tenía nada que perder y que lo pasaría súper bien.

Ya era muy tarde y nos despedimos, repitiéndome nuevamente las instrucciones y dejándome muy en claro que tenía que dejar bien puesto el nombre de Chile en el extranjero.

Al otro día, partí rumbo a Buenos Aires, llegando cerca de las 6 de la tarde. Apenas llegue, luego de limpiar un poco la maquina, me dirigí a un teléfono público y marque el número escrito en la servilleta. Me atendió una mujer de voz madura, con acento argentino. Estuve apunto de cortarle en su tercer hola, cuando pensando en lo que me esperaba, decidí contestarle.

hola …. Hola ….. hola?

Buenas tardes

Buenas tardes

¿Se encontrará Eleonor?

Si, con ella habla

Buenas tardes, mire, la estoy llamando de parte de Luis

Que Luis

Luis de Chile

¿De Chile? .. me llamas de Chile

No, yo estoy acá en Buenos Aires, su teléfono me lo dio Luis de Chile, el que trabaja en los buses internacionales

Ahhhhhhhhh ese Luis … y decíme

Bueno .. lo que pasa es que Luis , me dio su teléfono

Eso ya me lo dijiste… ¿Que quieres?

Ehh .. no … solo la llamaba para saludarla

Solo para saludarme ¿ .. ja ja ja?

Bueno , disculpe, no la molesto mas

NO, espera … decíme .. ¿que edad tienes?

19

Ahhh y como eres?

Muy parecido a Luis

Y decíme …. ¿Te gustaría conocerme?

Ehhh

Andá niño ,, que no te voy hacer nada ….. bueno .. creo

Si, me gustaría

Donde estas

En la terminal

Mira … juntémonos a las 9 en el estacionamiento de la terminal .. te parece

Si , me parece

Ya .. bueno , tu me ubicas a mi , yo llegaré en un "Ford Taurus" color azul

Bueno

Bueno… ¿Cómo me dijiste que te llamabas?

David

Bueno David, quedamos en eso .. a las 9 en el estacionamiento de la terminal

Me sentía muy nervioso, no podía creer que había tenido una conversación a si , tan directa, y menos con una mujer mucho mayor que yo. Según Luis, tenía como 48, muy vieja para mí, pero ya estaban los dados echados, me iría al hotel a descansar un rato y para estar puntual en el sitio convenido.

Fueron las 9 de la noche y fumándome un cigarro esperaba impaciente la llegada del Ford. Pensaba en mi interior como sería la famosa Eleonor, mientras un sin fin de autos entraba y salían de la terminal. De repente veo una mujer muy gruesa, gorda, bajarse de una camioneta. No era el vehículo indicado, pero su mirada, una y otra vez, me hacían pensar que era ella. Pensé que sería una broma de Luis, y estaba a punto de irme, cuando un hombre ya mayor se acerca a ella y la saluda con un abrazo.

Ya eran las 9:20 … y ni rastros del Ford. La llame nuevamente y el teléfono sonaba y sonaba, sin que nadie lo contestara. Defraudado de mi primera noche bonaerense, decidí marcharme al hotel, pensando en cenar algo, para luego acostarme a esperar mi viaje. Comencé a caminar cuando veo que rápidamente entra un Ford Taurus, conducido por una mujer.

Apenas estacionó, se baja de el una mujer de la edad que yo esperaba que fuera Eleonor. Me mira unos instantes y comienza a caminar hacia a mi.

Disculpa, ¿eres tu David?

Si, soy yo

Hola mi lindo, ( saludándome con un buen beso en la mejilla) .. hay discúlpame, pero me atrase mas de lo que esperaba .. llevas acá mucho rato

No, Desde las 9

Bueno, lo importante es que coincidimos.

Eso creo

¿Eso crees?

No se..

Bueno .. relájate, que yo no muerdo …. ¿te parece que nos vamos?

Si

Ven

Nos subimos a su auto, y comenzó a conducir, hablando siempre de las calles de Buenos Aires, mostrándome la ciudad, hasta que dobló en una esuina y apagó el motor.

Acá vivo yo

Es muy tranquilo

Si, súper tranquilo, acá no pasa nada, ven bajemos

Entramos a su casa, todo muy ordenado. Se sacó el abrigo y me ofreció algo para beber. Le dije que cerveza y se rió diciendo que ahí no tenía tragos para bebe, solo vodka, wisky y tequila. Le acepte un wisky y se sirvió otro para ella. Conversaos unas cuantas cosas y luego

A si que Luis te dio mi teléfono

Si

Es muy simpático Luis, me cae súper bien

Si , somos muy buenos amigos

Tan amigos que se comparten hasta las amantes

No se si tan amigos como a ese extremo

Bueno…. (acariciándome la pierna) , lo vamos a investigar.

Me tomo el vaso de la mano y junto con el de ella, lo dejo en la mesa de centro. Sin dejar de mirarme y acariciarme la pierna, se acero a mi y me comenzó a besar. Me sentía muy intranquilo al no ser yo el que llevara la situación como estaba acostumbrado, pero la verdad, la señora estaba muy buena, y mi pico ya había reaccionado a las caricias que ella le entregaba por sobre el pantalón.

veo que tienes una muy buena herramienta

Tu crees ¿

Que bien .. ya me tuteas. eso es bueno .. ven , sígueme

Me llevo tomado de la mano hasta su habitación. Me beso nuevamente y separándose de mi, me pidió que me desnudara. No rechacé su invitación y mirándola como sensualmente ella también se desprendía de casi toda su ropa, me acosté desnudo en la cama.

¿Te gusto?

Ohhh si … mucho

Tienes un bonito físico … y esta cosa esta muy rica

mmmm que bien se siente

Te gusta que te la acaricie ¿

Ohhh si , me encanta ….

me encanta que sean suave conmigo

eres para tratarte como una Diosa

ja ja .. que halagador …. mmmm

estas exquisita

¿te gusta mi cuerpo?

Mmmmm sabes que eres divina ….

Bésame los pechos suavemente

Mmmmmmmm

Asi … suave .. que bien .. que rico

Mmmmmmmm

Que bien besas

Te gusta

Si .. pero me gustaría sentir tu lengua en otra parte

Acuéstate de espalda

( continua …………………… )