Ese matrimonio amigo de Miriam

El matrimonio amigo de Miriam

Después de mis vacaciones con Miriam y sus amigas (ver "este verano fue distinto") volví otra vez a Madrid apara seguir con la rutina. Miriam me dijo que conocía por medio de internet a un hombre muy amable en Madrid. Me dio la dirección de messenger de este hombre que se llamaba Gregorio de 64 años y en unos días me puse en contacto con el por medio del chat. Estuvimos hablando y Miriam tenía razón, era un hombre muy majo y de charla distendida. Hablábamos todas las noches sobre todo tipo de cosas, nunca sobre tipo sexual. Yo le veía como un hombre serio. Estaba casado con Paqui que tenía 58 años.

Pasadas unas tres semanas hablando todos los días, comentamos una noche sobre nuestras preferencias. Le pareció raro que siendo yo heterosexual, hubiese estado con Miriam que era transexual. Yo le comenté que Miriam era distinta. Era muy guapa y una persona encantadora. El había hecho alguna vez intercambios junto con su mujer, pero también era heterosexual. Quedamos varios días para tomar unas cervezas o salir los tres a cenar.

Una noche me invitaron al cine y luego subí por primera vez a su casa. Me senté en el sofá y ellos se sentaron a mi lado y me empezaron a preguntar sobre mi relación con Miriam.

Dime Juan, antes de Miriam ¿nunca habías estado con una transexual? –me preguntó Paqui.

No, nunca. Yo soy heterosexual. –respondí yo.

Pero a Miriam le chupaste la polla, ¿no? –me preguntó Gregorio.

Si, pero... –dije yo dudando de hacia donde iba la conversación.

Chupasela a mi marido, Juan. –me dice Paqui empujándome un poco la cabeza hacia él.

Mejor no Paqui. –dije yo girando mi cabeza hacia Gregorio y viendo como se la había sacado y se estaba masturbando.

Vamos Juan. Hazme una mamada. Se que te gustará. –me dijo agarrandome de la cabeza y llevándola hacia su polla.

Yo aunque intenté resistirme un poco, aunque me daba mucho morbo. Sobre todo porque según mi cabeza bajaba hacia la polla de Gregorio, Paqui me desabrochaba el pantalón y metía sus manos dentro. En unos segundos mi boca estaba chupando la polla de aquel tio de 64 años mientras la mujer me había quitado los pantalones y los calzoncillos y me sobaba mi polla y pasaba sus manos por la raja de mi culo a la vez que acariciaba con la punta de sus dedos mis huevos. Gregorio me apretaba la cabeza contra su polla y apenas me dejaba tiempo para respirar. Notaba como las manos de Paqui dejaban un poco de lado mi polla y se dedicaban algo mas a la entrada de mi ano. Su saliva cayo justo en mi agujero y un dedo entró poco a poco restregándolo por las paredes de mi culo.

Yo gemía al notar como el dedo de Paqui entraba y salía de mi culo. Gregorio seguía agarrandome mi cabeza y llevaba el ritmo de la mamada. Yo estaba muy excitado. Entonces Gregorio hizo sacarme su polla de mi boca y me sentaron en el sofá. Paqui se sentó sobre mi polla y me empezó a cabalgar. Mi polla entró perfectamente en su mojado coño. Sentí un gusto enorme al sentir como sus labios vaginales apretaban mi polla y empezaba a moverse arriba y abajo. Sus pechos caídos se movían justo delante de mi hasta que su marido se puso de pie en el sofá y me giró la cabeza.

Abre la boca ,Juan. A mi mujer le gusta ver esto. –me dijo mientras se masturbaba delante de mi boca.

Vamos Juan déjate hacer. –me dijo su mujer.

Yo abrí la boca y cerré los ojos. Note como unos chorros chocaban contra mi cara justo a la vez que Paqui gritaba y mi polla estallaba dentro de ella. Varios chorros chocaron y tras estos notaba como un liquido se escurría por mi cara pero antes de que Gregorio terminase de correrse metió su polla en mi boca haciéndome tragar los últimos chorros de su semen. Cuando termine de chuparle su polla y dejarla bien limpia, Paqui me beso en la boca aun con mi polla dentro de su coño. Me dijo que había disfrutado muchísimo y esperaba repetirlo.

Después de eso me vestí y me fui a mi casa. No he vuelto a saber nada de ellos pero me encantaría repetir una experiencia semejante porque fue algo muy morboso, ya que a mi me gustan mucho las mujeres maduras y también me gusta sentirme dominado y ese día en parte fui algo dominado por aquel matrimonio.

Los hechos aquí narrados y los nombres que aparecen en la narración han sido modificados para salvaguardar la intimidad de sus protagonistas. Agradeceria que vuestras opiniones las dejarais como comentarios o si lo preferis podeis poneros en contacto conmigo en mi dirección de correo que es la siguiente: eles_critor@hotmail.com