Ese hombre era un animal...

Quien quiera comentar que comente saludos a todos los lectores de mi historia y gracias

Mi nombre es Marta, tengo 26 años mido 1,69, mis ojos son marrones, soy rubia, delgada pero con curvas y tengo una 100 natural de pecho. Yo residía cerca de la costa Barcelona (España).

Tenía un chalet muy amplio con decoración moderna, me quedé en paro soy decoradora de interior o al menos lo era, las facturas del banco se acumulaban, las llamadas cada mes en mi móvil me agobiaba más y más. Encontré un anuncio en el periódico que decía que se precisaba casa amplia que tuviera una habitación disponible con baño propio, lo que realmente me sorprendió fue el precio ofrecían 2000 € por el alquiler, llame impaciente deseando que aún no hubiera encontrado habitación, después de tres tonos respondió al móvil un hombre de voz ruda...

  • ¿Quién es?

  • Hola me llamo Marta, he visto su anuncio en el periódico. ¿Aun sigue buscando habitación?

  • Sí, estoy buscándola. Su habitación ¿Tiene baño propio?

-Si tiene baño y tiene, terraza también muy amplia. (Dos de las habitaciones de mi casa eran grande y tenía balcón así que pensé en las que estaba pegada a mi cuarto)

  • Me gustaría pasar a verla y concretar algunas detalles con usted señora.

  • Sin problema ¿Cuándo tiene un hueco?

  • Esta misma tarde, si le viene bien.

  • De acuerdo, quería preguntarle ¿Es cierto que ofrece 2000€?

  • Si tiene lo que busco sí.

El resto de la conversación fue sobre donde quedábamos para vernos, quedamos en un plaza conocida de aquí a las 17:00 horas. Acorde que llevaría un pañuelo rojo en el cuello, me describí un poco como era, el hombre hizo lo mismo y me dijo que el llevaría camisa blanca y un pañuelo en negro.

Llegaron las cinco reconocernos no fue difícil, era un hombre con arrugas de pelo canoso un poco más alto que yo y calcule que tendría más o menos entre los 52 a 60 años. Comenzamos hablar mientras lo lleve de camino, llegamos a mi casa en breve, le enseñe la casa y la habitación le gusto bastante...

  • Es perfecta, pero he de decirte algo...

  • Usted dirá... - Dije.

  • Yo no me voy alojar aquí, yo seré quien le pague y él que se encargue si algo se rompe. Es mi primera condición, vendrá otro inquilino.

  • De acuerdo - Ya que yo solo quería alquilarla y poder salvar la hipoteca.

  • Voy a decirle las condiciones si no las acepta solo ha de decírmelo ¿De acuerdo?

  • Entendido...

  • No siempre serán los mismos inquilinos pero aunque varíen se quedaran durante largos periodos de tiempo, no faltara un mes de pago de alquiler ya que cuando vaya a salir un inquilino entrara otro al día siguiente. ¿Qué le parece?

  • No tengo problemas en ello.

  • Continuo, las personas que se hospedaran en su casa, son personas singulares así que no preguntara ni se quejara ...

  • De acuerdo ... (Esto último me pareció un poco extraño pero la cantidad era golosa)

  • Y puedo llegar a pagarle 2000€ cada quince días si prepara la comida a el huésped y limpia lo que manche. ¿Qué dice?

  • De acuerdo, 2000€ cada 15 días, me encargaré de eso.

  • Antes de cerrar esto acuerdese de que no hará preguntas ni se meterá en la vida del inquilino y este no se encargara de la casa.

  • Descuide todo a quedado muy claro.

  • Tome la fianza - dijo dándome un sobre

  • Esta noche a las 22:00h vendrá a casa el inquilino, estese aquí para darle la llave.

A las 22:00h sin falta, llegó el inquilino al abrir encontré una chica bajita de piel blanca, con melena de pelo negro, parecía asustada y sus labios los tenía pintados de color lila. Saludo y entró a la habitación...

Los meses pasaban con rapidez y había tenido tres inquilinos en año y medio, habían sido silenciosos un poco raros pero no me habían dado ningún problema.

El cuarto inquilino era un hombre más o menos de unos 32 años, al verle me llamo mucho la atención, su pelo era negro azabache al igual que sus ojos, estaba musculoso era muy alto calcule más o menos 1,88-1,90 , sus manos eran grandisimas. Fue el primer el inquilino que veía más por la casa pero nunca hablábamos , en cierta ocasión lo vi en pantalón vaquero sin camiseta, tenía un pecho grandisimo marcado, unos abdominales grandes y brazos fornidos.

Los días pasaban y como no. Llegaban problemas, mi ex había estado insistiendo llamando a mi móvil y sin conformarse a que no hablara con él bino a mi casa, no quería abrirle y comenzó a golpear la puerta con fuerza.

  • ¿Quién es? ¿Por qué golpea la puerta? - Articuló palabra el inquilino.

  • Es mi Ex-novio se acabara marchando, no lo soporto.

  • ¿De verdad no lo soportas?

  • Por mi que le parta un rayo.

  • Tus deseos son ordenes - Dijo guiñando el ojo.

Fue derecho a la puerta al abrir, mi ex quiso hablar antes de que pudiera hablar le dio un par de golpes bruscos que le callaron de inmediato y literalmente lo arrastro desde la puerta hasta la calle. Entró en casa... Yo no salía de mi asombro y él continuo a sus cosas como si nada hubiera ocurrido. Llegó la noche, estaba acostada en mi cama apunto de conciliar el sueño, cuando Sergio (Que así se llama el inquilino) entró en mi habitación...

-Tengo algo que reclamarte

  • ¿Y no puede ser mañana?

  • Es importante

Me senté sobre la cama y encendí la lampara de la mesilla de noche.

  • ¿Qué ocurre?

  • ¿Cuándo se supone que me vas a dejar tocarte?

  • ¿¡Qué!?

  • Estoy arto de esperar, no voy a seguir esperando - Acabo de decir esto con un tono severo y enfadado, acto seguido aparto el nórdico y la sábana que me cubrían y literalmente me arrancó la camiseta rompiendola, quedé con mis pechos al aire ya que duermo sin sujetador, antes de que pudiera reaccionar agarró mi pantalón y lo rajo, quedé solo con una braguitas brasileñas y cubriendo mis tetas como podía, ya que no me dejaba coger las mantas. Se echó sobre mi de forma brusca e inmovilizandome debido a su gran peso, no podía moverme estaba atrapada entre él y la cama.

  • Dejame ¿Qué estas haciendo? - Mientras le decía eso se fue derecho a mis pechos agarró con sus dientes mis pezones pequeños y rosados, de una forma violenta.

  • ¡Ayyyyy! Para, cabrón dejame. - Sin parar de sujertarme bajo hasta mi coño y empezó a comerlo con la misma agresividad, cogiendo mi coñito con su dientes, estaba empezando a humedecerme, que bien lo hacía nunca me lo habían echó así, lo hacía con fuerza y con su lengua daba mil vueltas por mi clitoris me estaba poniendo a mil, me volvía loca, rompí en un orgasmo de placer impresionante que nunca antes había sentido.

  • Aaaaaaaaaarg...mmm ... Capullo - Le dije entre gemidos.

Abrió su bragueta y sacó su polla, a la fuerza me pusó las piernas alrededor de su cuerpo cosa que no le costó mucho ya que las tenía temblorosas y porque no decirle estaba a cien, entonces pude apreciar su polla me quedé helada ese mástil me iba a partir en dos si me la metía era muy gruesa llena de venas con un gran cabeza y un tronco todavía más ancho con una longitud descomunal.

  • No se te ocurra metermela cabrón - Le grité, pero él ni siquiera me escuchaba.

Colocó la punta de esa mostruosidad en la entrada de mi húmedo coñito...

  • No, no, no... - Le decía mientras le golpeaba sin exito, él ni si quiera sentía mis golpes.

De un solo empujón me la metió hasta sus huevos, un grito desgarrador mio se escuchó por todas la casa y después me quedé sin respiración notaba como ese miembro descomunal palpitaba en mi interior, el dolor que sentía no lo podía describir pero conforme la metió la sacó entera y la volvió a meter sin darme tiempo a recuperarme. Así continuo con mis piernas agarradas por sus grandes manos me sostenía en peso, salía y entraba de mi coñito destrozado a su merce, una y otra vez parecía que no se iba a detener cuando paro en seco y cogió crema de un bote que tenía en la mesilla hunto en abundancia en mi culo y se lubrico la polla.

  • Para no por ahí no, mamón no - Pataleé pero fue en vano, estaba suspendida por él que me sujetaba y así pocas posibilidades de defenderme tenía. Puso la cabeza de su polla en la entrada de mi culo y fue empujando la cabeza entró bien yo no era virgen por el culo no tenía ni idea que el dolor que estaba apunto de sentir iba a ser más doloroso que la primera vez que tuve sexo anal. De un solo empujón más clavo hasta media polla, dió otro tirón y sus huevos quedaron pegados a mi culo a la fuerza poniendome un brazo en la espalda me puso a cuatro patas y empezó con el mete-saca sentía que me partía en dos, notaban como destrozaba mis entrañas y desgarraba mi piel mis gritos se escuchaban por toda la casa, cuando se cansó de follarme el culo me dejó tumbada sobre la cama y él se echó a mi lado.

  • Chupa - Dijo mientras agarraba su polla que aun estaba empalmada. Todo mi cuerpo estaba sudoroso, tembloroso y tenía adoloridas mis partes íntimas. Levante la mirada y estaba ahí con su cuerpo musculado brillante por el sudor de ambos, aquel miembro descomunal apuntando hacía el techo, ahí estaba ese macho que me había dominado y me había sometido a él, no podía evitarlo pero esa fiera me ponía cachonda me hacía sentir como una perra en celo, agarre su polla y la lleve a mi boca no tenía ni media polla en la boca y ya la sentía en mi garganta, mientras se la chupaba le pajeaba el resto de polla con mi mano y con la otra le masajeaba sus huevos, después de un rato así me puse a dar lametones por todo su tronco y sus huevos me los metía en la boca primero uno y después el otro, sus gemidos me indicaban que le gustaba lo que le hacía, cuando fue a correrse me agarró del pelo y metió lo que me cabía de su polla en mi boca, chorretones de leche inundaban mi boca y también se salías por la camisura de mis labios trage todo lo que pude con ansia, él tiró de mi pelo hacía atrás y me sacó su polla de mi boca. Me agarró con sus fuertes brazos y me apretujo entre ellos nos quedamos dormidos desnudos, oliendo a sexo y sin parar de tocarnos toda la noche...