Ese día (2)

La chica del autobus termina oyendole a su sexo.

Ese día parte dos

Ese día Parte dos

Una vez arribada a mi parada baje del bus con mi culito todavía palpitante y chorreando semen, lentamente mis pasos me encaminaron hasta mi casa, se encontraban en ella viendo TV mis padres, Charito (Rosarito) mi hermana de 12 años y medio, Karla Patricia la hermana mayor de 17 años con su novio Samuel de 20 años, Entre saludando a todos

─buenas noches

─ buenas noches Anita ─respondieron al unísono, mi madre me facilito una toalla para que me secara pues venia ligeramente mojada por la lluvia pero le respondí que mejor me iba a dar una duchazo pues me sentía muy sudada por lo caluroso del viaje (si supiera que lo que me iba a asear era mi culito lleno de semen le da un infarto) a lo que me respondió ─esta bien pero te tendrás que servirte la cena porque saldré con tu padre a ver una película y después a tomar algún café por ahí, tu hermana esta atendiendo a Samuel Charito esta muy chica y ya sabes que no me gusta que se acerque a la cocina

─ no hay problemas respondí. Me dirigí a mi cuarto, deje mis útiles escolares y me dispuse a ir al baño, me estaba bañando cuado sonó el teléfono, atendió Charito que inmediatamente llamo

─Karla tu amiga Amelia te llama. Esta tomo el auricular luego de dos minutos de conversación da alza la voz dirigiéndose a mi

─Anita tengo que ausentarme unos minutos, Amelia necesita mi ayuda pues su ordenador se le daño, así es que te pido el favor de atenderme a Samuel por si se le ofrece algo no me demoraré─ cabe señalar que mi hermana sabia algo de informática en software y en hardware así es que salio rauda en socorro de su amiga mientras su novio y Charito se divertían viendo TV y yo me daba un baño cuando Karla me hablo tuve que entreabrir la puerta del baño para poder escucharla mejor y se me olvido volver a cerrarla me estaba terminando de bañar cuando Samuel me pidió un vaso de agua fría

─tómala de la refri─ le dije,

─si no es ninguna molestia para ti─ a lo cual respondió

─ninguna. Para ir de la sala a la cocina hay como unos cinco metros, entre la sala y la cocina y saliendo de la sala mirando a la izquierda se puede observar el baño, por descuido mío la puerta se había abierto un poco mas sin que yo me percatara de eso, al momento de pasar Samuel, estaba secándome de espaldas a la puerta y completamente desnuda por lo que pudo haberme visto cuando paso a la cocina, seguí secándome recordando todo lo que me había ocurrido en mi viaje a casa por lo cual lo hacia lentamente acariciando mi cuerpo con la toalla, de repente sentí algo extraño; era la vista de él con, disimulo gire mi cabeza ligeramente hacia un lado y pude apenas verlo, estaba tratando de esconderse hice lo posible para no espantarlo y que siguiera ahí, sentí un leve escalofrió que recorrió todo mi cuerpo y se manifestó mojándome mi entrepierna al saberme observada, decidí darle un mejor espectáculo agachándome sin flexionar mis rodillas para que mi trasero quedara completamente paradito y así pudiera tener una visión de mi culito y los labios de mi cosita, con la cabeza hacia abajo y viendo entre mis piernas pude apreciar un tremendo bulto que se dibujaba a la altura de las ingles, vi. como se lo restregaba con su mano izquierda mientras que con la derecha sostenía el vaso de agua, un choque eléctrico, un delicioso dolorcito se adueño de mi chocho tuve deseo de agarrarmelo y sobármelo hasta mas no poder, pero no quería que mi espectáculo terminara ahí por lo que a como pude abrí mas las piernas para que mi admirador tuviera una visión amplificada de mis partes que le interesaban, haciéndolo de modo tal que el no se diera cuenta que lo hacia intencionalmente, me incorporé ideando la manera de seguir con el espectáculo cuando sonó el teléfono, otra vez atendió Charito el salió rápido para la sala, me puse una tanguita blanca de tela suave y casi transparente y una camiseta del mismo color

─Anita es Karla para ti. Salí del baño con esta indumentaria como si no me hubiera dado cuenta de nada y conteste el teléfono ─ dime─ ──Anita la cosa se complicó con el ordenador así es que voy tener un atraso como de dos o tres horas le dices a Samuel que si quiere puede esperarme pero si tiene que irse lo entenderé ─esta bien. Y colgué

─que dijo Karla. Pregunto Samuel ─que la esperes unos minutos mas que no te desesperes. Una idea no muy decente me acababa de pasar por la cabeza, creo que le estaba obedeciendo a mi chochito indiscreto. ──Charito si logras asear y ordenar nuestra habitación hoy, te obsequiaré la blusita que tanto te gusta. Ni corta ni perezosa salió de la sala con rumbo a la habitación eso la entretendría unas cuantas horas. Nos quedamos solos él y yo en la sala, me acomode ligeramente delante de el un poco hacia la derecha para que pudiera observar mis muslos que apenas estaban cubiertos por la camiseta, cruce las piernas de tal forma que mis muslos sobresalieran mas, notaba que se estaba poniendo nervioso y que trataba de ocultar su ya evidente erección, pero no hacia nada solo mirarme con discreción, pensaba yo que siendo hermana de su novia y con mis catorce años, estaba siendo victima de un ataque de escrúpulos, la fuerza de sus nervios era tal que me pidió una taza de café le dije que se lo sirviera de todos formas el ya conocía la cocina, se dirigió a está yo estaba cavilando la manera de hacerlo entrar en el juego y no la encontraba, desde la cocina me pregunto donde estaba el azúcar

─enseguida te lo muestro. y me encamine también a la cocina que por cierto era bastante estrecha entre en ella y pasé a su lado derecho restregando en su espalda mis ya endurecidos pezones por la excitación que me embargaba, una chispa ilumino mi cerebro ──mira busca aquí a mi derecha. le dije haciéndolo pasar por detrás de mi y en este recorrido cuando estaba propiamente a mis espaldas empuje mis nalgas hacia atrás presionando sobre sus ingles ¡ay dios mío! Me temblaron las piernas al sentir aquel bulto contra mi trasero lo empuje lo mas que pude para que demorara mas aquella deliciosa sensación, queriéndose hacer el desentendido trato de disculparse pues se dio cuenta que había sentido su estaca en la raja de mis nalgas,

─no te apenes acuérdate que somos cuñados y debe haber mucha confianza entre los dos dije, buscó la dichosa azúcar al lado donde el estaba y no la halló ( sabia que no la encontraría ahí),

─busca entonces a mi izquierda. Le dije (tampoco la encontraría), al pasar nuevamente detrás mío realice la misma operación con mi trasero solo que esta vez el también pasó lentamente dándome un casi imperceptible empujón con el bulto que se le hacia en los pantalones me empine un poco para sentirlo mejor en mi culito ¡huuuummm que ricura! la humedad de mi vagina se hacia mas intensa ya a mi izquierda se sentó en la mesa de la cocina dejándome la tarea de buscar a mi.

─Es evidente que yo no se donde están las cosas aquí así es que mejor busca tu ya que es incomodo que los dos lo hagamos a la vez ─tienes razón pero quédate recostado ahí para que sigamos conversando ─ Esta bien. contesto afirmativamente a mi petición y se quedo ahí con su trasero arrimado a la mesa de la cocina yo su izquierda con mis ingles recostadas en esta misma, el con su mano derecha quería ocultar su erección y la otra la tenia relajada sobre su pierna noté esto e inmediatamente dije,

─ buscaré en los cajones de abajo. dándole la espalda calcule que mi culito quedara a la altura de su mano al agacharme, genial cuando lo hice toda la raja de mis nalgas quedaron desde su muñeca hasta el primer nudillo de su dedo índice y este se incrusto en mi conejito por sobre mi tanga, un cosquilleo fuerte recorrió desde mi cabeza atravesando mi columna desembocando en mi cuquita haciéndola emanar mas miel de mis entrañas, el quiso retirar su mano con discreción, hice mas presión sobre esta, y moví mis caderas con el pretexto de abrir el cajón inferior; me estaba masturbando con su mano, me puse de pie nuevamente para ver la reacción, este balbuceo algo ininteligible a manera de disculpas, deje caer un tenedor intencionalmente para poder volver a agacharme el no había quitado su mano de su pierna así es que me fue fácil colocarme en la posición anterior, otra vez su dedo índice quedo incrustado en medio de la raja del vicho, hice fuerza contra esta moví mis caderas contra su mano que a su vez estaba apoyada en su pierna pero ¡oh lala! Este volteo su mano muy sutilmente para que la palma quedara haciendo contacto con todo mi sexo ¡ooh ooh ooooohmmmm! Los escalofríos eran ya casi incontrolables una descarga de líquidos broto de mis entrañas la boca se me reseco de las emociones libidinosas que mi cuerpo experimentaba, sobaba su mano contra mi chochito de tratando de no ser muy evidente pero con mi calentura era imposible que no sintiera nada, tome la decisión de cambiar de juego,

─ es mejor que no sigamos buscando el tal azúcar, dije,

─de todas formas el azúcar tiende mucho a hacer aumentar de peso y yo creo que estoy algo pesadita. continué diciendo.

─pues yo no te veo gordita creo que estas en el peso ideal para tu tamaño, me contesto ─de veras lo crees ─claro, respondió ─a ver: si me logras levantar te lo voy a creer, si no no y colocándome de espaldas delante de el hice que me tomara rodeando mi cintura con ambos brazos, recosté mis nalgas contra su bulto que ya estaba al máximo, sentí su estaca incrustarse entre ellas di un leve suspiro al disfrutar del contacto

─intenta levantarme. le pedí, este hizo el intento apretándome contra su enhiesta verga el alma quería salirse de mi cuerpo cuando su tranca separaba mis cachetes posteriores hasta hacer contacto contra mi recién estrenado culito baje y subí unas cuantas pulgadas para hacer mas placentero el contacto y saborear mejor con mi trasero esa deliciosa estaca, él estaba apretándome con sus brazos que rodeaban mi cintura lo que hacia que la presión de su tranca contra mi culo fuera mas intensa ¡hhuuumm! Gemía de gusto quedita mente pues no quería delatar la intensidad y la delicia que me provocaba esa estaca incrustada fuertemente en la raja de mis nalgas, eche mi cuerpo hacia delante levantando aun mas mis nalgas para sentir mejor la cabeza de su pene presionando los labios de mi chochito, disimuladamente subí un poco la camiseta para que mis muslos quedaran al aire libre, expuestos a la libidinosa de mirada de mi cuñadito, me restregaba ya un poco mas descaradamente, el quito su presión y me soltó ─Ay te fijas como si estoy muy pesada, no me pudiste levantar, vamos inténtalo nuevamente. diciendo esto me pegue coquetamente de espaldas a él en toda la extensión de mi espaldas, moviéndome como una gatita mimosa culebreando todo mi cuerpo sobre el de él, le tome los brazos y los coloque casi en la posición anterior con la salvedad que esta vez guié sus manos unos cuantos centímetros mas abajo, entre mi sexo y mi ombligo levante mis nalguitas, y dije

─intenta separarme del piso, él tomo un poco de aire (por cierto ya le hacia pues notaba como ya estaba a punto de perder el control ) y, jalándome hacia él, coloco su pene en toda su extensión desde el tronco hasta la cabeza en toda la raja de mis nalgas quedando la cabeza presionando sobre los labios de mi chocho. levanté aun mas las nalgas para sentir mejor esa cabezota estrujar mi ya desesperado chochito que aullaba de calentura, los temblores, atacaban mi cuerpo por doquier, en mis piernas, mi barriguita, mis senos, mi cuquita. Me movía con el pretexto de ayudarle a levantarme pero en realidad lo que hacia era remolinear mi trasero teniendo como eje su estaca que la sentía en toda su extensión apretando los canales de de mis nalgas y mi concha a través de la poca ropa que traía puesta (solo la camiseta y el calzón), el también apretaba con mas fuerzas como queriendo atravesar la ropa, me logro levantar ligeramente del suelo, arqueé mi espalda de tal manera que se profundizo aun mas el contacto de la cabeza intrusa y traviesa en mi ya empapado chocho,─!oh, oh, oh, ooooohhhhhh, ─ no pude contener mis gemidos cuando un violento orgasmo recorrió todo mi cuerpo

─te hice daño. Preguntó un poco turbado Samuel separándose un poco de mí

─en lo absoluto, lo que pasa es que me hiciste mucha cosquilla, y me encanto, dije esto sin darle la cara, me quedé de pié esperando a que me tomara otra vez pues sabia que lo iba a volver hacer, ay dios mío que es lo que esta pasando siento sus manos una a cada lado de mis caderas me jala, cuando hice con contacto con él note que no había contacto ni de su pecho ni de sus piernas solo en un punto y este era propiamente en medio de mis dos cachetes el siguió jalándome lenta pero firmemente mis nalgas, estaban abriéndose ropa de por medio, aquella cosa tomo camino dirigiéndose hacia abajo separando cada vez mas las dos bolas de carne que formaban mis nalgas hasta detenerse en el fondo de estas y entonces sentí su pecho contra mi espalda, la respiración entrecortada resoplando en mis orejas me indicaron que ya no era dueño de él mismo, que había pasado a ser dominado por su estaca, yo creó que él pensaba que no me había dado cuenta que tenia su pene fuera del pantalón, razón por la cual no me volteé, mas bien empecé a subir muy sutilmente mi camiseta, el no podía ver esta maniobra pues estaba con su cabeza metida en mi cuello, lleve el borde inferior de esta hasta donde estaba su verga presionándome, y ayudada por los movimientos de mi cintura y la intensa humedad de mis partes intimas logre subirme la camiseta hasta el borde superior de mi calzón, y yo no sé si él pero yo si sentí la piel desnuda de su pene deslizarse entre la parte alta de mis muslos y mi empapado calzón , estaba caliente bien duro como un riel, el calor que emanaba quemaba mis muslos y alborotaba a mi indiscreto chochito que palpitaba, temblaba por sentirlo dentro.

cerré las piernas con fuerza para sentirlo mejor y darle mas placer a él, moví mi cintura en todas direcciones para dominar aquel salvaje monstruo que tenia atrapado entre ellas y mi chorreante chocho, coloque mis manos en la parte exterior de mis muslos buscando el elástico de mi calzón, cuando lo hube alcanzado lo fui bajando lentamente hasta llevarlo a mis rodillas, nuevamente se coloco entre mis muslos y mi chocho aquella intrusa cabeza, de mi de mi rajita continuo saliendo mas líquidos pero ahora de manera mas abundante le tenia completamente húmeda la estaca desde su cabeza hasta su tronco, dirigí mi mano derecha a mi entrepierna pero teniendo el cuidado de atrapar con la palma la cabeza de aquella enhiesta verga, y la aprisioné contra los labios de mi vagina al mismo tiempo que levante mis nalgas moviéndolas hacia atrás para recorrer con mis labios vaginales todo lo largo de aquella hermosa tranca, la apretaba fuertemente contra mi sexo como queriendo metérmela así a lo largo y no de punta como era lo correcto, volví a hacer el mismo recorrido pero a la inversa, una y otra vez─ !aooohhhhh ouchhhhh hummmmmm! ¡que rico que rico que rico que ricooooooooooooooooooo! ─otro fuerte orgasmo recorrió todo mi cuerpo y ahora fui yo quien se descontroló, frenéticamente gire mi cuerpo para quedarme frente a el y me pegue a sus labios en un húmedo y desesperado beso lleno de lujuria, le quite la camisa casi arrancándole los botones y besaba alocadamente su pecho para continuar un indetenible camino hacia abajo, Samuel captando la idea se apresuro a bajarse los pantalones, como un torbellino pase jugueteando con su ombligo, tirando una mirada buscando el fin del camino que había decidido recorrer y, oh oh ahí estaba nunca en mi vida había visto un de esas, era enorme si me hubiese detenido a ver la que me penetro mi culito en el autobús no lo hubiera permitido porque se antojaba enorme, pero me alegro porque tampoco lo hubiera disfrutado ni hubiese sido tan feliz como lo fui en ese autobús, ahora, el mismo día lo tengo una a pocos centímetros de mi boca y eso me hacia aun mas feliz, así es que no perdí el tiempo y abriendo mi boca todo lo que pude atrapé con mis labios aquel hermoso falo, Samuel se retorció de gusto al sentir mis labios posados en su sexo succionando como queriendo absorberme todo lo que tenia en su interior a través de esa gruesa pajilla, me tomo con ambas manos a cada lado de mi cara acariciándome los cachetes y las orejas pasando los dedos hacia la nuca me jalo hacia delante hasta endilgarme su ariete hasta el fondo de mi garganta no lo podía creer, tremenda emoción me embargaba, toda todita aquella gruesa estaca estaba dentro de mi boca yo trataba de succionar lo mejor posible para retribuir aquella felicidad que me estaba dando tan delicioso ariete, de repente Samuel me la sacó de la boca me levantó del suelo y cargándome me llevó hasta la sala y me depositó en el sofá me abrió las piernas de par en par, en su totalidad y hundió su cabeza entre ellas apoderándose con su boca de mi anhelante y chorreante chochito

─!ahhhhhhhh, hhhuuuuuummmm,ooooooohhhhhhhmmmmmm!─un potente orgasmo recorrió todo mi cuerpo, la vista la tenia nublada por tan violenta descarga de felicidad, subió buscando mis pechos con su boca a la vez que iba apuntando su enhiesta verga en dirección de mi encharcada rajita delantera, me dio una fenomenal mamada de tetas que hizo que mi cosita rezumara y humedeciera abundantemente, yo no se donde existía esa cantidad de líquidos, me parecía imposible que tuvieran dentro de mi, coloco la cabeza de su ariete en la entrada de mi babeante chocho, empujo salvajemente ─!ayyyy, aaaaaaayyyy, ─un ligero dolor me paralizó, de momento mis ojos se pusieron en blanco, la boca la tenia reseca, el también había dejado de moverse, de seguro para que los músculos de mi vagina se acomodaran a su gruesa estaca, sentir aquella masa de carne trémula y caliente dentro de mi era lago apoteósico, el culo me temblaba mi chocho palpitaba, me sentía mareada de felicidad, empezó a moverse lentamente como queriendo sacarla para hundírmela nuevamente hasta el fondo, el ritmo de las embestidas aumentaban a cada segundo

─!aaahhhh! aaaauuhhhhhmmmm que delicia métemela toda Samuel por favor no deje s nada afuera ayyy ayyya yyya yyyy que rico, ohhhhhhhhaaaaaayyyyyy, un abundante derrame de líquidos de mis entrañas me anunciaron violentamente un orgasmo, el muy desgraciado me la saco.

─por favor samy volvémela a meter por el amor de dios. Me levantó del sofá para colocarme en el descansa brazos del mismo con el culo en pompa, con los dos dedos pulgares de sus manos me abrió los labios vaginales desde atrás se agacho me pasó la lengua por en medio de estos ─hhuuuummmmm, ggggggiiiiiiimmmm, que ricura un cosquilleo recorrió mi cuerpo desde los pies hasta el centro de mi cerebro, volvió a colocar la cabeza de su pene en la entrada de mi recién habitada cuevita, por instinto al dejar ir su ariete dentro de mi ser, levante la cabeza pudiendo ver a Charito en la entrada de la sala escondida viendo la tremenda cogida que nos estábamos dando, tenia una mano encima de su chochito por debajo de su falda pero encima de su calzón, y la meneaba al ritmo de nuestros movimientos, esto en vez de apenarme, me puso mas cachonda haciendo que mi cintura buscara como ensartarse aun mas aquella deliciosa estaca aplicándole movimientos hacia atrás y circulares el ritmo que aplique fue tan violento que parecía que le iba a arrancar la estaca desde su pegue con todo y testículos

─ayyy ayyyy ayyyy aaaaaaaaaayyyyyyyho ooooooooohhhhhhhhhhhhhhhuuummmm, me voy me voy me voyyyyyyyyyyyyyy.

El mas violento orgasmo experimentado en mi corta vida sexual me explotó en la cabeza haciéndome ver estrellitas, los ojos de Charito estaban desorbitados se miraba que estaba disfrutando con lo que estaba viendo, un potente chorro de semen inundo mi vagina chorreando por los labios mezclados con mis jugos, era inmensa la cantidad de líquidos que brotaban de mi chocho, la tranca de Samuel perdió fuerza dentro de mi entonces me retiré y volteándome le agarré la estaca para con mi boca limpiarle el semen junto con mis fluidos vaginales hasta dejársela sin una huella de humedad mas que mi saliva, nos vestimos el se puso a ver la TV. yo me retiré a ver a Charito para indagar acerca de lo que había visto, esta se notaba acalorada pero disimulaba o trataba de hacerlo decidí dejar el tema por el momento aunque pensaba que no era justo ocultarle a ella las delicias del sexo al igual a como me lo habían ocultado a mi así es que desde ese momento empecé a trabajar en la forma de cómo lograrlo pues ella era algo tímida pero esa es otra historia.