Esclavo de mis vecinos. (capítulo 9)
Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.
CAPITULO 9
(se recomienda leer los anteriores)
El piso de arriba tenía un dormitorio muy grande con un enorme aseo muy completo dentro que era el dormitorio de mis Dueños y luego tenía 2 dormitorios más con sus correspondientes aseos en cada uno de ellos.
Subí al dormitorio y toqué la puerta poniéndome de rodillas.
- Pasa perrito, deja en esa mesa el tabaco y ve al aseo, ponte de rodillas frente al inodoro que enseguida voy.
Termino de ver algo en su teléfono y quitándose la bata fue hacia el aseo, se sentó en el inodoro, frente a mí y me dijo.
- Baja tu mirada perrito, no se te ocurra mirarme a los ojos y desafiarme, no lo hagas nunca o lo pasaras mal, muy mal.
- No lo hare nunca mi Dueña, no quiero hacerla enojar nunca.
- Además bajando tu mirada podrás ver algo que te gusta mucho, no?
- Si mi Ama.
- Porque te gusta mucho mi coño, verdad?
- Si mi Ama, mucho.
- Y comértelo también te gusta mucho, verdad?
- Si mi Dueña, me gusta mucho servirla oralmente.
- Ayer me excite mucho cuando me lo comías y te estabas tragando toda la corrida de tu Amo, todo ese semen, me encanto verte lamerlo y tragártelo, me gusta y excita que seas tragona.
- Si mi Ama me encanto hacerlo.
- Sabes una cosa perrito? A mí nunca me ha gustado mucho comer pollas, es más, solo a tu Amo y muy de cuando en cuando se lo hago, aun menos que se corran en mi boca, no me gusta el semen, quizás esa sea también una de las razones por las que tu Amo disfruta mucho contigo, le haces todo aquello que a mí no me gusta, incluidas las comidas de culo que no solemos hacérnoslas y nos gustan muchísimo a los dos, a tu Amo conmigo le gusta correrse en el coño, dentro, o en mis tetas, algún día le diré que se corra en mis tetas estando contigo y luego te ordenaremos que lamas toda su corrida, así me darás placer en el pecho y gozare de verte tragar el semen de tu macho.
- Será delicioso mi Ama.
- Claro perrito como es delicioso todo cuando se hace por morbo, deseo y placer, creo que ya estas preparado para hacer algo que yo deseo mucho y que para ti será también muy placentero, hoy me lamerás el culo después de yo haber hecho mis necesidades, hoy usare poco papel y pronto mi esclavo Dan no usare ninguno, verdad?
- Si mi Ama, la obedeceré en todo.
- Se que me obedecerás mi perro, de momento lame mis axilas mientras termino de preparar mi culo para ti, lame bien que los tengo un poco sudados. Te gusta?
- Si mi Ama, me gusta todo lo suyo mi Dueña.
- Debe gustarte todo lo mío perrito, debes desearlo con todas tus fuerzas. Baja y lame mis pechos.
Dime perro, eres maricon?
- Si mi Diosa, soy su puto perro maricon.
- Ufff como me gusta que chupes y lamas mis pechos maricona mía.
Comerás todo lo que te dé, verdad?
- Si mi Ama, todo lo que usted me dé lo comeré.
- Todo verdad? Sea lo que sea, verdad cerdito?
- Si mi Dueña, mi Diosa, sea lo que sea y que venga de usted.
- Ahora quiero que bajes más tu boca y chupes mi clítoris y mi coño, veras que está muy jugoso, vamos perrito pon tu boca a trabajar y dame placer.
- Si mi Ama.
Bajé mi boca, ella se recostó un poco en el inodoro para facilitarme el poder llegar a su sexo y como pude mi lengua conseguía lamer aquel coño que estaba muy húmedo de excitación, apenas me importaba el olor a caca o estar tan cerca de su culo, deseaba mucho besar, lamer y chupar aquel coño de mi Dueña.
- Mi puto perro maricon que placer me está dando, creo que me voy a correr, estoy muy excitada.
- Deseo mucho complacerla mi Dueña, mi Diosa, mi Propietaria.
Levanto una pierna y me la puso por el hombro, de esa manera mi acceso a su sexo era aún mayor y podía darle más placer con mi lengua, cosa que enseguida hice y que ella noto.
Con la voz ya entrecortada de excitación me dijo.
- Deseas mucho complacerme perra?
- Si mi Diosa.
Se estaba corriendo en mi boca, yo no paraba de lamer su clítoris y de beber sus jugos, ella tiraba de mis pelos y apretaba mi cabeza a su pubis, al menos encadeno 2 orgasmos y su cuerpo temblaba de placer.
Me aparto, se puso en pie, apoyo sus manos en el mueble del lavabo y dejo su culo expuesto agachándose levemente sobre el lavabo, abrió sus piernas y dijo.
- Ahora puedes complacerme, lame bien mi culo, límpiame bien y come todo lo que encuentres, pensaba hacerlo por fases para que te costase menos pero me pones muy al límite y deseo tener ese placer ya, deseo que lo hagas por complacerme, por darme placer y que no pienses en nada más.
Vamos perra maricona, lame, come y límpiame bien ya!
De repente me quede inmóvil pero preferí no pensar y actuar, cerré los ojos y en décimas de segundo tenía aquel culo abierto por mis manos y pasaba mi lengua por todo su esfínter con fuerza, lamiendo, besando y tragando lo que hubiese podido quedar y sobre todo produciéndole un sonoro y enorme orgasmo que casi acaba con ella en el suelo del aseo ya que las piernas le empezaron a flojear de los latigazos de placer que estaba disfrutando. Seguí lamiendo y lamiendo y aquel maravilloso culo me lo agradeció infinito, quedo suave y limpio, tal y como lo quería mi Diosa y Ama.
- Mi puto perro, ahora también eres un cerdo asqueroso, pero me gusta que seas así y que te dejes llevar por estas sensaciones que estamos viviendo todos. Dime, ha sido muy costoso? Como te has sentido?
- Apenas me he enterado mi Ama, no he querido pararme a pensar y solo he actuado por instinto y deseo, me he dejado llevar como usted bien dice, así que no sabría decirle más, solo que me gusta su culo y que me gusta mucho darle placer.
- Habrá días que quizás te cueste más, porque haya más restos, por el olor, pero esos días deben darte igual ya que el placer que siente tu Dueña es lo único que te debe de importar, simplemente es algo que yo deseo, te lo ordeno y tu obedeces.
- Si Ama, así lo hare.
- Así me gusta esclavo, estas dando pasos muy importantes y grandes en esta relación, ya sabes que a partir de ahora tu lengua será la encargada de mi higiene más íntima y personal, tendremos experiencias nuevas con nuevas sensaciones y las gozaremos, ya que no solo yo quiero placer, también quiero que tú lo tengas al proporcionármelo.
- Si mi Dueña.
- A tu Amo no le llama la atención este tema, así que de momento al menos no tendrás que servirlo en este tema como a mí.
Otra cosa, no creas que soy insensible a tu excitación y a que debes aliviarte, sé que pasas muy malos ratos con la jaula y que debes aliviarte, yo lo tenía previsto para más adelante, pero quizás si todo sigue como hasta ahora, mañana o pasado te libere de la jaula un rato y te permita que te ordeñes para aliviarte, ya sabes que terminaras en un platito y que después deberás de lamer todo y tragarlo, verdad?
- Si mi Ama, ya me lo dijo, y será cuando usted lo autorice y como usted me ordene.
- Bien, ahora déjame que me fume un pitillo para relajarme un poco, tu bájate y vístete porque estarán a punto de llegar los albañiles y también los repartidores, ya sabes cómo proceder esclavo, si necesitas algo mío me llamas.
- Si mi Dueña.
- Después prepárate, ya que cuando quedes libre tendrás la prometida sesión de disciplina, será en el porche, saca las varas y látigos por si deseo usar alguna, al menos creo que una vara sí que usare. Para la sesión ponte el collar de castigo, el de cuero y quédate desnudo completamente.
- Si mi Ama.
Me baje y fui a mi cuarto, me lave y me vestí como mi Ama había dispuesto, tal y como ella me dijo mi tanga negro se transparentaba por completo, aquello era humillante para mí, pero era lo que ella quería y deseaba.
Tan solo unos minutos después llegaron los albañiles, con mucha vergüenza les abrí y atendí en la puerta, después les pase al jardín por el lateral y les explique lo que deseaban los dueños de ambas casas, el acceso junto a los garajes y que los dos jardines estuviesen comunicados.
Mientras hablaba con ellos, eran dos, y les explicaba me di cuenta de que mi Dueña estaba de espectadora de excepción en una pequeña terraza de su dormitorio que daba al jardín, fumaba tranquilamente y a la vez escuchaba las explicaciones de los albañiles, ellos dudaban por el costo que podía tener la obra, entonces ella intervino.
- Hola, dijo desde su terraza.
- Ella es la Señora de la casa, les dije a los albañiles.
- Hola Señora, dijeron ellos al unisonó.
- Estaba escuchando por si Daniel necesitaba alguna aclaración y les he oído lo que le decían, miren, no nos importa que sea más o menos costoso, queremos que se quede bien y a nuestro gusto así que si deben traer una máquina para cortar todo ese seto y dejar una comunicación amplia, háganlo, pero necesitamos que lo hagan cuanto antes, necesitamos que sea lo más urgente posible.
- Si Señora, pero ya sabe que eso tendrá un costo superior a lo que habíamos hablado con Daniel.
- Si, no se preocupen por eso, lo asumimos, les hemos llamado a ustedes porque Daniel nos ha hablado muy bien de su trabajo y asumiremos que el importe sea mayor.
- Pues entonces perfecto, quizás en un día podríamos hacerlo todo o lo más gordo, y tal vez pueda ser mañana, solo nos queda por ver por dónde podemos pasar la máquina.
- Eso lo deberán de hacer por el jardín de nuestra otra casa, Daniel por favor indícales tú por donde y encárgate de que cuanto antes se haga esa obra.
- Si Señora, así lo hare, le dije a mi Dueña.
- Les dejo con Daniel, cualquier cosa dígansela a él, ya me contara todo, que tengan un buen día, les dijo mi Ama.
- Igualmente Señora, dijeron los albañiles.
- Si necesitas alguna cosa me llamas Daniel, me dijo mi Ama, y cuando acabes ahí sube enseguida que tienes muchas tareas pendientes.
- No se preocupe Señora, le respondí a mi Ama lleno de vergüenza.
Salimos a la calle y le indiqué a los albañiles por donde podrían meter la máquina, les metí prisa con la ejecución de la obra, me dijeron que me confirmarían por la tarde si podía ser mañana y cuando ya les despedía llego el repartidor de la ferretería.
Pese que a mí ya se me había olvidado de cómo iba vestido y de mi transparencia, el parecía solo tener ojos para mi tanga.
Me dejo el paquete y se marchó después de echarme una última ojeada.
Entre en la casa y fui directamente al garaje a dejar lo recibido de la ferretería, cuando de nuevo sonó el timbre, me apresuré a salir a abrir para no molestar a mi Dueña pero ella ya bajaba por las escaleras.
- Date prisa en abrir perro y atiende a quien llama, quizás sea el repartidor de Adela.
- Si mi Ama.
Mi Dueña iba esplendida, solo llevaba una braga pequeñita de bikini estampado azul debajo de una bata de gasa semitransparente de color verde, en sus pies llevaba unas chanclas, cuando se ponía así para ir por casa, con su pecho sin tapar, estaba poderosa, espectacular.
Efectivamente era el repartidor de la clínica de la Señora Adela y traía 3 paquetes, se los recogí y tuve que de nuevo soportar las miradas nada discretas sobre mis transparencias.
Mi Ama estaba en el estudio, le llevé los paquetes y le conté que ya tenía el pedido de la ferretería, así mismo le dije que los albañiles quizás mandarían mensaje a mi teléfono confirmando si podían venir mañana.
- Muy bien perrito, ahora encenderé el móvil y lo dejaremos por aquí por si envían mensaje.
En ese momento de nuevo sonó el timbre, y me ordeno ir a abrir y atender lo que fuese.
Era el repartidor de la tienda de ropa que traía varios paquetes, el chico me miro sin apenas sorprenderse, quizás este por el tipo de artículos que repartía estaba más acostumbrado.
Al darme el último paquete me dijo,
- Este paquete me ha dicho mi jefe que se lo entregue a la Señora de la casa diciéndole que son varios artículos que ella no había pedido pero que quizás le puedan gustar, que mi jefe se los regala, dáselos tú por favor y dile el recado de mi jefe.
Se lo agradecí y le dije expresamente que el diese las gracias a su jefe de parte de la Señora y se fue.
Toque la puerta del estudio y mi Ama me permitió pasar, le explique quien era y los paquetes que había traído, me dijo mi Ama que dejase los paquetes en mi cuarto menos ese último, que ese se lo llevara allí al estudio.
Lo hice tal y como me había ordenado, cogió el paquete, lo abrió y vio que contenía diversas piezas de bisutería, pendientes, pulseras, collares, etc. y llevaba una nota, “ Señora,por todo lo que nos ha comprado he deducido que o bien está interesada en disfraces para alguna fiesta o similar, o quizás trata de travestir a otra persona con la finalidad que sea, por lo que me he tomado la libertad de ponerle en esta caja unos regalos que espero le gusten y decirle que tanto para un caso como para el otro tenemos diversidad de artículos que no podemos mostrar en tienda por razones obvias pero que quizás le podrían interesar, espero no haberla molestado con mi atrevimiento, para cualquier información adicional le atenderé gustosamente en mi teléfono personal 666-666-666, muchas gracias y espero tenerla como clienta ”.
Mi Ama sonrió y anoto el teléfono diciéndome llamare después, me ha gustado el detalle.
Cogió los otros paquetes y se sorprendió un poco de que fuesen 3 los paquetes de Adela y se dispuso a abrirlos, uno era el complejo vitamínico que me dio y me dijo que dejara en la cocina, y que tenía que tomar uno al día después de comer, que no se me olvidara, el segundo era un tubo largo y contenía una caña de bambú rojo preciosa, con una nota que decía “ Merche esta mañana esta caña la llevaba un vendedor de estos artículos que he recibido y aunque no pueden vender muestras, yo no lo he podido remediar y hasta he llamado a su jefe para que esa caña fuese mía y poder regalártela, disfrútala y pregúntale a tu perro si puede superar esto? ”, mi Ama sonrió mirándome y me dijo, luego te cuento perrito, por fin el tercer paquete llevaba una pala de cuero negra con uno de sus lados lleno de tachuelas plateadas, también llevaba una nota que decía “ esto me lo ha pedido Chema esta mañana que me ha llamado diciéndome que se la enviase a casa para poder tenerla esta tarde, así que aquí la tiene, el perro hoy terminara con el culo colorado!!” .
Yo veía aquello y algo imaginaba pero no todo.
- Primero perro, dime, como te has sentido de ser el servicio de la casa?
- Bastante humillado y ridículo mi Ama, los repartidores no dejaban de mirarme el culo y los albañiles les costaba tomarme en serio y aguantar su risa.
- Bueno, supongo que cualquiera de ellos les encantaría ocupar tu lugar en esta casa.
- Eso seguro mi Ama.
- No te has sentido sexi y deseada?
- No mi Ama, incluso a uno de los repartidores pensaba decirle algo porque sus miradas ya eran groseras.
- Bueno, te acostumbraras, ya verás como sí.
- Como usted diga mi Ama.
- Adela en la nota que me ha enviado con esa preciosa caña de bambú me dice que si podrías superar esa caña perrito?
- Supongo que si mi Ama, ya que el bambú negro es más flexible y fuerte que el de color rojo y que el de color azul, incluso más fuerte que algunos blancos, por lo que supongo que estéticamente es muy bonita pero quizás poco efectiva, pero eso supongo que la Señora Adela ya lo sabe y usted podrá comprobarlo.
- Tú me dijiste que tenías plantado, es más, yo creo que llegue a verlo el ultimo día que estuve allí, es así?
- Si mi Ama, tenía plantado bambú negro.
- Y tenías ya alguna caña con buen tamaño?
- Creo que había al menos 2 o 3, ya no se si más mi Ama.
- Bien, dijo abriendo un cajón de su mesa, toma la llave de la otra casa, acércate y si hay alguna caña que ya esté bien de tamaño, la cortas y te la traes, sé que me dijiste algo así como que había que hacerle un proceso de curación o algo así, pero si pudiese usar hoy una de esas cañas tuyas me reiría mucho con Adela.
- Si mi Ama, veré lo que puedo hacer, le dije cogiendo la llave de la que era mi casa.
- No te entretengas, haces lo que te he dicho y te vuelves enseguida, ya harás lo que tengas que hacer en el garaje de casa.
Fui hacía que la fue mi casa, una vez dentro cogí unas tijeras de podar y revise las cañas que había plantadas, tan solo 2 estaban en buen tamaño, así que las corte y me fui a mi antiguo garaje, allí recordaba que tenía al menos otras 2 cañas ya curadas pero que quería verla antes y por eso no dije nada a mi Ama. Las encontré y estaban en buen estado, flexibles y con tamaño ideal.
Recogí todo y volví a casa de mis Dueños.
Toque la puerta del estudio y cuando mi Ama me indico entre.
- Aquí tiene la llave mi Ama, he traído y dejado en el garaje 2 cañas que acabo de cortar y las arreglare y curare para usted en los próximos días. También me he acordado de que tenía alguna caña ya curada en mi garaje así que he querido ver si aún estaban y en qué estado, las he visto bien mi Dueña y por eso se las he traído por si le gustan.
Se las di y ella se dedicó a examinarlas y comprobar su flexibilidad, el acabado sin nudos, etc.
- Tenías razón, estéticamente no son comparables, pero parece más fuerte y practica la negra, la probaremos ahora después, muy bien perro.
Ahora dime, quien es Maria Casanova?
- Es una Señora del grupo de conocidos de BDSM en el que yo solía estar.
- Pero ha sido tu Ama?
- No, para nada, sí que hemos sesionado alguna vez pero no lo ha sido.
- Lo ha pretendido?, me refiero a si ella ha deseado ser tu Ama y someterte.
- Si, eso creo que si mi Dueña, que a ella de alguna manera yo le gustaba y le atraía tenerme, pero si no creo recordar mal estaba casada y su marido era su sumiso o algo similar.
- Dime qué tipo de sesiones tuviste con ella.
- Con ella a solas ninguna mi Ama, eran reuniones de más gente del grupo, siempre había 2 o 3 Señoras y algunos sumisos, pues lo clásico, nos azotaban, ataban y les dábamos servicio oral, yo nunca quise ir más allá en este tipo de reuniones.
- Que es ir más allá?
- Me refiero a que habías Señoras que querían hacer lluvia dorada o penetrar a los sumisos, yo no quise nunca hacer nada de esto, me faltaba quizás confianza, complicidad.
- Entiendo. Y porque dices que ella quería más contigo.
- Se lo decía mi Ama porque ella me invito varias veces a su casa, para vernos allí más tranquilamente o incluso su sumiso/marido me comento que su Ama le apetecía mucho tenerme para ella sola y tener una sesión con dos sumisos.
- Comprendo, bueno pues parece que ya no está casada y que tiene muchas ganas de verte, si te preguntas porque se todo esto, es que hacía al menos un par de días que no me sentaba en mi mesa, que ni entraba en el estudio y he encendido tu móvil para ver si tenías algo importante y claro estaban los mensajes de esta Señora. El resto de mensajes y mail no es nada relevante o al menos nada que ahora debas saber.
- Esto de esta Señora tampoco lo es mi Ama.
- Eso lo decidiré yo, y es posible que esta opción desconocida para mí me dé mucho juego y pueda servir para alcanzar otros niveles, tu esclavo al respecto no tienes nada que decir y creo recordar que en la primera lección que recibiste ya siendo nuestro sumiso, te dije que quería que siempre te mostraras educado y respetuoso con todo el mundo, aun más con una Dama que es Domina, entendido?
Deseo que tengas clara tu condición siempre, en cualquier circunstancia y aun más con gente cercana a tus Dueños o a este mundo. No me gusta que pierdas las formas nunca, te guste más o menos la persona o su rol, pero nunca debes perder tu esencia y menos con nuestra marca en ti.
- Si mi Dueña, perdóneme por ser tan torpe.
- Ahora cuando te azote quizás te perdone, pero cuida tus modales y sobre todo ten muy presente que tu opinión ya hace días que no es nada importante, que tú no decides nada, interioriza ya de una vez la situación que tú has elegido y que en tu vida actual solo decidimos tu Amo y yo.
- Tiene razón mi Ama.
- Acércate y levanta la cara.
Me puse donde ella quería y comenzó a darme bofetadas, hasta 5 conté antes de caer al suelo por no poder aguantar de rodillas sus bofetones.
Me cogió de una oreja y tiro de mi hacia arriba para que volviese a mi posición de rodillas ante ella, entonces con una mano me tiraba del pelo y con la otra me abofeteaba, fueron 4 más.
- Verdad que aprenderás lo que me estoy molestando en enseñarte perro inútil?
- Si mi Ama.
- Besa mis pies y agradece.
Besé sus pies y agradecí sus atenciones y toda la educación que me estaba dando.
Cada día ella y el eran más severos y estrictos conmigo, curiosamente yo cada día me sentía más suyo, más de su propiedad y con más deseo de servirles y adorarles.
- Ve y ponte el collar de castigo, desnúdate entero y saca todo lo que te he dicho esta mañana al porche, vamos a tener la sesión de disciplina ya.
Tráete también los mosquetones que hay en el garaje, para anudarlos a tu correa de castigo.
- Si mi Ama.
Fui al garaje y tome los mosquetones, después fui a mi cuarto, me desnude por completo, me puse el collar de cuero sin quitarme el metálico, cogí la correa para que mi Ama pudiese atarme a la argolla y cogí los látigos, varas y fusta, con todo ello me dirigí al porche, ella ya estaba allí, de pie, con la caña en la mano y mirando el jardín, deje todo lo que llevaba y mi Ama me indico que lo pusiese en la mesa bien puesto para que ella eligiera el instrumento que quisiera.
- Ve a mi dormitorio y bájate el tabaco, el encendedor y el látigo que ayer use contigo que lo deje en el taburete del tocador.
Fui a su dormitorio y le baje todo lo que me había ordenado, lo deje en la mesa, ella dejo la caña y cogió la correa, me llamo y me le engancho en el collar, comprobando que el collar estaba bien sujeto, colgó la correa de una de las argollas que yo había colocado en las columnas de acceso de acceso al jardín y fue tirando de ella hasta donde considero que deseaba que yo estuviera y allí puso un mosquetón para que pese a que me moviese no me pudiese soltar, ni soltar, ni caer. Comprobó que todo estaba como quería, dio varios tirones para comprobar que el enganche era fuerte y que yo estaba en la posición que ella quería, me indico que mis manos estuvieran agarrando la correa y si se me ocurría soltarlas me las ataría y todo sería más doloroso.
- Aún no he comenzado a azotarte perrito y ya tengo toda la braga mojada, ahora te la daré para que puedas saborear mis jugos.
- Gracias Ama, acerté a decir, aunque estaba un poco expectante de como iría la sesión.
- Espero que no me hagas sacar la mordaza y silenciarte esclavo.
Asentí con mi cabeza y como no podía ver no sabía cuándo comenzaría a azotarme, ni que látigo o vara o caña usaría, el no saber y no ver me tenía atemorizado cuando de repente sentí un escozor inmenso en mi espalda, ahí estaba el primer latigazo, el segundo llego como una descarga eléctrica que me recorrido todo el cuerpo, les siguieron bastantes más ya que perdí la cuenta tratando de aguantar y no moverme mucho pues el collar tiraba de mi cuando me movía y aun me producía más dolor, supuse que esta primera tanda había sido con el látigo de una sola tira que mi Ama había usado la noche anterior conmigo, ahora tenía un poco de tiempo para tratar de controlar mi respiración, pausarla, dejar de gemir y recomponerme un poco, suponía que estaba cambiando de instrumento … tuve que hacer un esfuerzo enorme para aguantar el grito que salía desde dentro de mi cuando sentí el primer latigazo de lo que supuse era un gato de varias colas, colas trenzadas y acabadas en un nudo que se me clavaban en la espalda como púas, hundían mi piel y la dejaban demasiado sensible para lo que estaba recibiendo, aunque me era imposible verla pensé que la tenía ya en carne viva, al menos así la sentía cuando uno detrás de otros iban cayendo los latigazos que mi Ama me estaba regalando …
- Este látigo será para cuando quiera castigarte bien, el digamos que demasiado efectivo, ahora sé porque me dijo Adela que a este cuando lo usara no debía de darle con fuerza.
Te está quedando una espalda preciosa perro, me encanta.
Sigamos.
Tuve de nuevo unos segundos para respirar y tratar de recuperar el ritmo cardiaco hasta que un fino silbido llego a mi oído antes que su efecto a mi espalda, picaba y picaba mucho, aquello era el látigo largo de una sola cola que solo mirarlo daba pánico, silbaba y golpeaba, mi espalda ya era un catálogo de sensaciones de picor y dolor casi insoportable, supongo que mi Ama por mis movimientos y gemidos se dio cuenta, algunas lágrimas llegaron a caer de solo tratar de contener, ella estaba satisfecha porque paro y me dijo.
- Tranquilo perrito, ya hemos finalizado con los látigos, solo me queda marcarte el culo, recuerda que solo puedo hacer una marca, así que será solo uno o dos golpes pero fuertes.
Yo mientras trataba de recuperar mi respiración y contener mis gemidos de dolor.
Entonces sentí su mano acariciando mi culo, después silencio y de repente su mano con la braga de su bikini empapado tratando de meterla en mi boca.
- Te servirá de mordaza y además te pondrá contento de ver que estas sirviendo perfectamente para el placer de tu Dueña, porque eres el responsable de todos estos jugos que ahora estas saboreando.
Mordí aquella braga y traté de sacarle todo el sabor posible a esas humedades que contenía, era el sabor de mi Ama ese que ya conocía bien y que era tan sabroso para mí.
Me sirvió para dejar volar mi mente y no pensar en lo que aún me quedaba por recibir cuando de repente sentí que en mi culo se clavaba una vara que hizo que dudase entre que me había dolido más, si el azote o el golpe que había dado con mis genitales por propio impulso contra la columna. No pude evitar que unas lágrimas ahogasen mis ojos ya que el escozor que recibía de mi culo era insoportable.
- Ya me contaras luego perro que es ese goteo que tienes en tu jaulita, no creas que no me doy cuenta.
Yo estaba retorciéndome de dolor y no era capaz de controlar mi miembro y la posible eyaculación que estaba teniendo, es cierto que aunque dolorido estaba excitado y disfrutando, pero nunca llegue a pensar que pudiese tener una pequeña eyaculación siendo azotado.
- Uno más perro, pon el culo en pompa y estate quieto.
Vamos, hazme feliz.
Y recibí uno más, muy fuerte, mi culo ardía, ahora había podido evitar el golpe contra la columna pero mi culo y mi espalda ardían, mis piernas apenas me sostenían y yo gemía y gemía, ya no se decir si de placer o dolor.
Note la mano de mi Ama soltando el collar de castigo y el mosquetón, yo caí al suelo redondo, allí estaba hecho un ovillo, gimiendo, llorando y con todo el cuerpo dolorido pero feliz de haberle dado placer, ella estaba a mi lado, me miraba, altiva, desnuda, descalza aun con la caña de bambú negra en su mano, si, había usado mi caña, la que le había regalado para marcar mi culo, no pensé en nada más, solo en ella, me arrastre hasta sus pies y comencé a besarlos, lamerlos, adorarlos, venerarlos.
- Ponte en pie mi esclavo.
Me puse en pie y ella cogió mi barbilla y me beso, metió su lengua en mi boca y jugueteo con la mía, me dio un beso muy prolongado, muy húmedo, muy profundo, muy largo, … era lo que yo necesitaba en ese momento.
Aun con su boca pegada a la mía me dijo.
- Me acabas de regalar uno los momentos más maravillosos de mi vida, soy consciente de que para ti no ha sido fácil, ni sencillo, pero nunca llegue a pensar que pudiera disfrutar tanto como ahora azotándote, es algo increíble y extraordinario, ahora lo comprobaras cuando me limpies ya que he chorreado mi placer por los muslos, algo que no me había sucedido nunca en mi dilatada vida sexual, quiero que sepas que esto nunca podré olvidarlo, para mí ha sido algo excepcional, estoy feliz.
Se separo de mí y se fue hacia su sillón, se sentó en él, cogió un cigarrillo y lo encendió, abrió sus piernas …
- Haz tu trabajo esclavo, comételo todo, termina de darme placer y límpiame bien.
Me arrodille y fui hacia ella, comencé a lamer sus pies y fui subiendo por ambas piernas, lamiendo sus jugos en ellas hasta llegar a su sexo que estaba empapado, allí su clítoris estaba como erecto y sus labios abiertos y rezumando jugos de puro placer, mi lengua paso por todos sitios e hizo que me olvidase de todos mis dolores y de lo que me ardía la espalda, estar allí lamiendo el coño de mi Dueña era como estar en el paraíso. Las palpitaciones de su cuerpo, su ritmo acelerado anunciaba su placer, su orgasmo, ella era capaz de enlazar varios seguidos y ahora creo que estaba batiendo su propio récord, era una constante explosión de placer que parecía no tener fin, hasta que tirando de mi pelo aparto mi cabeza y escupiendo en mi cara me dijo.
- Eres un puto perro vicioso que me proporciona mucho placer.
Deja que me relaje un poco que está siendo una mañana llena de nuevas sensaciones.
No se las veces que me he corrido desde que me he levantado perrito.
Tendré que preguntarle a Adela si esto es bueno o malo, si también yo debo tomar vitaminas.
Sonreía, se la notaba feliz, puso su pie en mi cabeza y la bajo mi hasta el otro pie encendiendo un pitillo.
Se fumo el cigarrillo tranquilamente mientras yo besaba su pie.
- Ve y trae tu cuenco del agua perro.
Lo cogí y se lo di, ella se puso en pie, tiro el agua al jardín, abrió sus piernas y se puso el cuenco bajo su coño, de repente comenzó a orinar en él y casi lo llena. Me lo dio.
- Ve, ponlo en su sitio y bebe.
Lo puse en su lugar y me dispuse a beber, era difícil beber en esos cuencos, ya fuese agua o lo que sea, había que ayudarse de la lengua y era complicado.
Ella estaba detrás mío.
- Vamos, bebe más, debes de hidratarte bien, bebe más.
Lo hacía, pero era de poco en poco, como podía.
- Ve a la cocina y trae uno de esos vasos de cerveza grandes.
Fui y traje el vaso que mi Ama quería, se lo entregué.
Ella se agacho y dejo el vaso en el suelo, después cogió el cuenco y vertió su pis en el vaso hasta llenarlo dejando el cuenco de nuevo en el suelo con todavía un poco de su pis.
- Vamos esclavo bebe ahora del vaso, que ahora sí que podrás disfrutar de la bebida.
Cogí el vaso y bebi en pequeños sorbos, poco a poco, hasta que pude beberlo todo, entonces mi Ama me indico que llenase el vaso otra vez vaciando el contenido del cuenco, así lo hice y volví a beber hasta dejar vacío el vaso.
- Deja el vaso junto al cuenco, lo usaremos más, es mucho mejor usar ese vaso.
Espero que hayas disfrutado de tu bebida.
- Si mi Ama, muchas gracias.
- Aunque probaras muchos espero que este sea el más exquisito para ti.
- Lo es mi Dueña, sin duda.
- Bueno, no sé qué hora es, pero debes ducharte, ponerte crema en la espalda y hacer el resto de la casa que te queda y mi dormitorio, pero antes bájame la braga de bikini blanco que está en su cajón, que yo voy a relajarme un poco y tomar el sol, hasta quizás me bañe, supongo que la piscina esta perfecta, no?
- Si mi Ama, lo está, lo he comprobado esta misma mañana.
- Apresúrate que aun tienes que prepararte para tu Amo, por cierto no se te ocurra comer nada y controla la hora a que debes ponerte el enema.
- Si mi Dueña, lo tengo controlado, voy por su bikini.
- Tráeme solo la braga y llévamela a las tumbonas que hacia allí voy.
Fui hacia la casa y subí a su dormitorio, abrí el cajón de los bikinis y de allí cogí la braguita blanca, que por cierto era una braga muy pequeña y preciosa.
Bajé hasta la piscina, me puse de rodillas y se la di.
- Estaba pensando esclavo que esta zona de tumbonas estaría mejor si tuviese más profundidad, por lo que ya que tienen que traer una máquina para tirar la valla que queremos, deberían de quitar unos metros más y ampliaríamos toda esta zona, quedaría genial y además con vistas a aquella zona de jardín que tanto me gusta de como la tienes arreglada, estupendo!!, se lo comentare a Chema luego y ya que mañana están aquí que lo hagan.
Quedaría bien, verdad esclavo?
- Si mi Dueña, muy bien, creo que es una excelente idea.
- Todo lo que piensa tu Diosa es una excelente idea, verdad?
- Si mi Diosa.
- Dime una cosa y te exijo sinceridad.
Estas feliz de que sea tu Dueña?
Estas feliz de ser de nuestra propiedad?
- Estoy muy feliz mi Ama y soy totalmente sincero, nunca imagine que podría vivir lo que estoy viviendo con ustedes desde hace unos días, no podría describir cómo me siento porque esto va mucho más allá de lo que habría podido imaginar y experimentar hasta ahora.
- Necesito sentirte así perro porque contigo estoy experimentando sensaciones que no creí que alcanzaría y lo peor es que a cada momento quiero más y más.
Lo quiero todo de ti, todo.
- Ya lo tiene todo mi Ama, se lo di desde el primer momento y de manera muy consciente.
Ella estaba tumbada, desnuda y se quedó mirando la que era mi casa.
- Dime esclavo, me dijo mi Ama señalando con su mano la otra casa, desde donde te ponías para hacerte las pajas que te hacías espiándome?
- Desde aquella ventana del piso mi Ama.
- Ahora disfrutas más que cuando en la distancia y espiando te hacías pajas, verdad perro?
- Así es mi Dueña, mucho más.
- Ya hablaremos en otro momento de tu corrida mientras eras azotado puto vicioso, me ha gustado mucho que disfrutases dándole placer a tu Dueña.
- Si mi Ama.
- Ponte de pie dándome la espalda perrito, que te voy a hacer unas fotos de tus marcas para mandárselas a Adela.
Me puse como me había ordenado y me hizo las fotos que deseaba, se las envió a su amiga y sonreía supongo que por los comentarios que ambas hacían.
- Dice Adela que te sientan muy bien esas marcas y que aun caben más.
- Gracias mi Ama.
- Por cierto, hoy mientras te azotaba y te hacia esas marcas, veía tu piel marcada al rojo vivo y he decidido que llevaras nuestra marca al fuego, te dolerá en los primeros instantes más, pero será un placer verla todos los días, por lo que así te marcare, lo deseas verdad?
- Deseo complacerla mi Dueña y que usted sea plenamente feliz.
- Hablaremos más detenidamente y más adelante de tus cañas de bambú, pero debo decirte que me ha gustado mucho usarla, el solo hecho de saber que tú las habías hecho y que yo soy tu Dueña, es decir que tú y todo lo tuyo me perteneces ya me ha excitado mucho y por eso he decidido usarla para marcarte el culo, además de eso la he notado muy suave de uso, deja unas marcas muy bonitas, está muy acabada en los nudos, es muy flexible y sirve para azotar fuerte y suave, solo se me ocurre decirte un par de cosas para mejorarlas.
- Por favor mi Dueña, dígame.
- Quisiera que llevase un mango o algo para cogerla que no sea la propia caña, se cogería mejor con la mano y se podría azotar aun con más precisión y luego que yo no sé qué le haría pero cuidaría un poco más la imagen, es una caña genial pero no es atractiva, me entiendes?
- Si mi Ama, la entiendo perfectamente, pero he de decirle que esas cañas que le traje no estaban acabadas, si terminadas de curar, pero no acabadas para enseñar, es decir, aún les queda por dar el último baño de aceite y de laca o barniz, que la deja más brillante y bonita y como usted bien ha dicho aun le quedaba por poner el mango para agarrar, que yo usaba en las que he regalado una cinta similar a las que usan en las raquetas de tenis.
- Perfecto perrito, ya sabía yo que eso no era propio de ti, que tú eres más perfeccionista, ya te diré como quiero que acabes esas cañas para mí y también de como acabaras algunas para que yo las regale a amistades mías y quede genial porque todos los perros sumisos de mis amistades son inútiles y tú eres una joya.
Por cierto, a quien regalabas tus cañas de bambú?
- En realidad no fueron muchas mi Ama, regalé un par de cañas tan solo, una a una Ama que tuve temporalmente, ella no le dio mucho uso porque no le gustaba mucho eso de la disciplina y también regalé 2 o 3 a Señoras del grupo que le comenté de BDSM con el que me movía algunas veces.
- Alguna de esas Señoras te azoto con tu caña?
- Si, una que era una apasionada de la disciplina, ella fue la única que me azoto con una de mis cañas, pero esta Señora tenía mucha debilidad por el cuero y los látigos más que por las cañas o varas.
- Entonces es como Adela, le encantan los látigos, aunque Adela en realidad le gusta usar de todo, es dura, muy consistente en sus castigos y disfruta mucho de aplicarlos.
- Si, ya me lo dijo la Señora Adela.
- Seguro que lo que te dijo es que ya te tendría a su disposición y probarías sus látigos.
- Si mi Ama, algo así fue.
- Ve a hacer todo lo que tienes pendiente y por cierto, hoy hace mucho calor así que comeremos aquí en la pérgola de la piscina, harás una ensalada que lleve de todo y en el frigorífico tienes un par de calamares que harás a la plancha y lo acompañaras de salsa verde, en la cocina tienes de todo.
Recuerda que debemos sentarnos para hacer la lista de la compra y te hagas cargo ya de que siempre tengamos lo que deseamos para comer, cenar, etc.
Aún estoy pensándome si enviarte a un cursillo de cocina, porque no te veo del todo suelto y quiero que lo hagas mejor.
El vino que me diste el otro día en la que era tu casa me gustó mucho, quiero que compres de ese vino.
- Mi Ama aprenderé todo lo que usted decida que debo aprender, ya le dije que en la cocina solo me defendía, apenas he practicado mucho.
Respecto al vino, hare lo que usted me ordene, pero si me lo permite luego iré a la otra casa y allí hay aun varias cajas de vino y entre ellas varias botellas del vino que le di.
- Pensare lo del vino y luego veremos si te autorizo a ir a la otra casa.
Me dijiste que había venido el repartidor de la tienda de ropa, no?
- Si mi Ama.
- Bien, abre los paquetes que haya traído y deja todo en tu armario bien puesto que yo luego lo veré.
Cuando te duches y para que la crema que has de ponerte en tus marcas haga su efecto ponte solo un tanga rojo, de los de hilo, así tu piel podrá hidratarse bien. En esos paquetes deben ir tangas de un montón de colores y también deben ir cofias blancas de puntillitas, así como la caja con varios artículos y pendientes de bisutería, ponte uno de los tangas nuevos, una cofia y unos pendientes que hay de aros plateados.
Ahora vete a realizar todas tus tareas pendientes y empezar a preparar la comida.
Me retire hacia la casa y deje allí tumbada tomando el sol desnuda a mi Ama, recogí todo del porche, me fui a mi cuarto, me duche, me puse pomada, me mire en el espejo y me vi mi espalda totalmente marcada por los látigos de mi Ama y también mi culo con esa marca que me había prometido, se notaban las marcas pero estaba bien, no tenía dolores o me encontraba mal, parecía que esas cremas hacían bien su trabajo y mi piel era capaz de aguantar cada vez más.
Me vestí como mi Ama me había ordenado, me sentía muy ridículo con aquel tanga de hilo rojo y aun más con una cofia en mi cabeza, estaba claro que debería de sufrir las humillaciones que mi Ama quisiera.
Me fui a hacer el dormitorio de mis Dueños, el aseo, el resto de la primera planta y ya baje a limpiar el estudio y preparar la comida, cuando hacia el estudio vi que mi Ama se había dejado encendido su ordenador y estaba en el correo, vi que había recibido varios correos de sumisos ofreciéndose por el anuncio que habían puesto y también vi todos los correos que mi Dueña había enviado rechazando los ofrecimientos y quitando el anuncio porque según ella ya habían encontrado lo que buscaban, la curiosidad me hizo buscar mi perfil y efectivamente mi Ama había entrado con todas las claves que yo le di y había puesto en mi perfil que nadie se pusiera en contacto conmigo pues ya tenía Dueños.
Aquello fue muy significativo para mí, muy emotivo, me sentí parte de mis Dueños, me sentí importante para ellos de la misma forma que ellos eran muy importantes para mí.
Termine el estudio y fui hacia la cocina, hice una salsa verde y prepare la ensalada cuando en el reloj vi que era la hora de cuando debía de ponerme el enema, deje todo y me puse el enema, tuve que ir al aseo varias veces pero no fue del todo malo, cuando ya estaba estabilizado, me puse una primera toma del lubricante que trajo la Señora Luisa, pensé que así todo iría mejor.
Volví a la cocina y seguí con los preparativos de la comida, desde la ventana de la cocina vi a mi Ama que se estaba dando un baño, estaba espectacular con esa mini braguita blanca.
Les preparé a mis Dueños un aperitivo de lo que vi por la cocina, deseaba complacerles y que estuviesen felices.
También metí al congelador una jarra de cerveza para mi Amo y una copa de vino para mi Ama, así estarían muy frías para el aperitivo.
Ya lo tenía todo más o menos listo, menos lo que era de plancha cuando oí el garaje y supuse que sería mi Amo que ya volvía del trabajo.
continuara ...
agradezco comentarios y también criticas
(dedicado a Ella, que siempre será única y que me mostro como sentir sensaciones únicas y extraordinarias, Ella seguro que sabe quién es)