Esclavo de mis vecinos. (capítulo 32)

Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.

CAPITULO 32

(se recomienda leer los anteriores)

Mi Ama aprovecho su momento de relax y tranquilidad para llamar a su marido, mi Amo, aun no le había dado la noticia, cuando se lo conto el no salía de su asombro y no terminaba de creérselo, todo había sucedido muy rápido y los astros se habían juntado de manera casi imposible para que mis Amos tuviesen una perra de su propiedad, había sucedido algo similar guardando las distancias como ocurrió conmigo, algo inesperado, mi Ama estaba encantada y así se lo contaba a su marido, el la notaba plena, feliz y pese al esguince se sentía muy poderosa y activa, cosa que por culpa del pie en los últimos días le tenía preocupado a mi Amo.

Él le dijo que lamentaba mucho tener ya un compromiso adquirido muy importante de trabajo y no poder venir a casa a comer, pero deseaba probar a la perra cuanto antes, mi Ama para darle envidia solamente le dijo que alucinaría con la entrega y predisposición de la nueva puta perra sumisa.

Mi Ama le recordó a su marido que llamara a la joyería y encargase una cadena tobillera y un pendiente como los que llevaba Dani y en la inscripción debía de poner isa{M&JM}, así mismo le recordó que preparase toda la documentación que la nueva esclava debía de firmar para tenerlo todo bien hecho.

También llamo a Luisa y le dio la novedad, tampoco la creía y se mostró sorprendida, mi Ama no la creyó mucho porque ya sabía lo que le había contado su nueva perra, pero dejo que fuese Luisa quien si quería le contase algo de ese tema y al no sacarlo ella no quise darle más importancia y pensó en dejarlo para más adelante, simplemente le dijo que se alegraba y que así ella podría disfrutarla ya que Isabel era una chica muy mona, mi Ama le dijo con toda la intención que de momento la perra era de uso exclusivo que estaba en proceso de doma y que se la enviaría un día para que le cortase un poco el pelo, le hiciese una depilación permanente total y le pinchase los pezones como a Dani, le comento a mi Dueña que cuanto más pervertida se ponía más atractiva le parecía a ella y que ambas tenían algo pendiente, le dijo mi Dueña que estaba deseando saldar cuentas con ella, solo porque era ella.

Por último, mi Ama llamo a su amiga Adela y también se sorprendió de la noticia, le hizo el encargo de lo que necesitaba, collar, una fusta corta para azotar el coño y tetas, otro collar de castigo, alguna correa, otro lush y que hiciese el pedido de los dispositivos que llevaba yo para también ponérselo a la perra, microchip, localizador, descargas, etc., además de los complejos de vitaminas o lo que ella considerara que la perra debe tomar para estar bien de salud, por supuesto con las correspondientes analíticas que habría que hacerle.

Mi Ama había levantado el ánimo, se sentía muy bien, estaba plena, gozosa, poderosa, solo su esguince la tenía molesta.

Puso su pie encima del puff y se encendió un cigarrillo, como no tenía allí a ninguno de los perros, la ceniza la iba tirando al suelo y finalmente la colilla también al suelo, sin apagar, esperaba ver las reacciones de ambos por pura curiosidad.

Al rato aparecimos ambos por la puerta de acceso al porche, la perra desnuda y con solo el collar de cuero rosa que había usado para castigarla y yo con mi tanga, el delantal blanco y la cofia, según mi Ama ambos estábamos preciosos.

-          Ya está mi Ama, le dije, mientras la perra me miraba y me había dejado el protagonismo, hemos hecho un repaso de tareas y de la casa, se ha preparado su cama y ahora si usted así lo permite le mostrare como preparar la zona para su comida y baño.

Los dos nos arrodillamos ante nuestra Ama y en un instante ambos nos dimos cuenta de la ceniza esparcida por el suelo, la reacción inmediata de los dos, yo diría que a la vez, fue lamer esa ceniza y tragarla, cosa que a nuestra Ama le encanto que hiciéramos y como lo hicimos, yo anduve un poco más vivo que la perra y busque la colilla para cogerla con mi boca.

-          Puedes ir a tirarla a la basura perrito y los dos podéis beber agua y enjuagaros la boca.

Ambos nos pusimos a beber agua en el cuenco a la vez y mi Ama no pudo menos que hacernos una foto con su teléfono de nuestros culos en pompa y bebiendo agua y enviársela a marido que enseguida le respondió.

-          Me comerán la polla también los dos a la vez?

-          Si es lo que tú quieres solo tienes que ordenarlo, ambos te obedecerán en lo que desees, eres su Amo, su Dueño, pero te recomiendo que te coman la polla y el culo a la vez, así disfrutaras más querido.

-          No sé cómo lo haces Merche, pero eres increíble, luego nos vemos, besos.

-          Besos.

Cuando llegamos de nuevo los dos ante nuestra Ama después de beber agua, nos postramos a sus pies y mi Ama me ordeno traer del garaje un cuenco como el mío para poder ponerle la comida a la perra y a Isabel le ordeno traerle un pareo de su dormitorio.

Ambos fuimos a obedecer lo que nos habían ordenado.

Llegue con el cuenco, lo deje en su sitio según indicación de mi Dueña y ella me dijo que le indicara ahora a la perra lo de la pérgola y siguiese con la cocina.

Enseguida llego la perra, me entrego el pareo, lo cogí y le dije que siguiera las indicaciones de Dani para preparar mi zona de comida y baño.

Mientras ella siguió haciendo unas llamadas, al proveedor de ropa especial, le pidió ropa para la perra, lencería y zapatos de tacón, después también llamo a su amiga Virginia y a su nueva amante Pilar, supongo que quería darles la noticia y charlar con ellas.

La perra ya había arreglado la zona y todo lo había dejado dispuesto como nuestra Ama deseaba.

Había vuelto y se había postrado ante su Ama.

-          Ama antes le he traído el bikini que me ha pedido.

Sonreí y le di dos bofetones a mano abierta, no los esperaba y se quedó pensando en el porqué.

-          Cuando te dirijas a mí y uses el Ama, Dueña, o lo que creas que debes usar para hablar conmigo, me gusta que le pongas siempre delante el mí, mi Ama, mi Dueña, etc., porque así suena mejor y porque como te he dicho me gusta, entendido perra?

-          Si mi Ama, perdón por mi ignorancia y torpeza.

-          Ahora repite lo que me hayas dicho del bikini.

-          Mi Ama, le he traído el bikini negro que me ha ordenado traerle.

-          Si gracias perrita, déjalo ahí, ahora lo llevaras a las tumbonas, normalmente no suelo usar nada para tomar el sol, ni para bañarme, pero me gusta tener a mano un bikini, ve aprendiendo mis manías.

-          Así lo hare mi Ama, pero si me permite decirle, está usted espectacular desnuda mi Ama, además sin corte alguno del sol, su cuerpo es de una mujer de bandera.

-          Bueno, bueno, creo que estoy bien para la edad que tengo pero tampoco es tanto perrita, quizás habla más tu deseo de complacerme y agradarme que la propia realidad.

-          No mi Ama, le hablo con sinceridad y el deseo que siento y tengo por usted es aún mayor que como la veo físicamente.

-          Gracias por tus palabras perra, complacerme y agradarme es tu única obligación desde ahora, recuerda de decirle luego a Dani que te diga donde está la crema para que te pongas en esas marcas de la espalda y culo, es algo milagroso lo de esa crema y también tiene una pastillas que regularme debe tomar para la piel, van muy bien porque las marcas en el cuerpo de Dani ya no son tan exageradas como eran, ni duran tanto tiempo como duraban antes y te aseguro que las sesiones de disciplina con el perro son con más intensidad en cada ocasión, así es que usa esa misma crema y esas pastillas que tu piel también soporte perfectamente a lo que la vamos a someter.

Mi Ama como pudo se puso en pie.

-          Ven perra, acompáñame al jardín y túmbate en el césped.

La perra la acompaño y la obedeció tumbándose de espaldas en el césped, su Ama se puso encima de ella, a la altura de su coño y le dijo.

-          Ahora vas a recibir en tu cuerpo mi orina, es tu bautizo y una marca primitiva de que me perteneces, de que a partir de ahora eres de mi propiedad, meare por todo tu cuerpo, marcando lo que me pertenece y llegare a tu cara en la que también recibirás mi orina, pero cuando te lo indique te pones de rodillas, tu cabeza frente a mi coño y abres tu boca, porque la última parte la recibirás ahí, la beberás y tragaras por expreso deseo mío.

-          Si mi Ama, si mi Dueña.

Comenzó a orinar encima de la perra y a darle sentido a esa ceremonia, fue avanzando sobre ella y orino en todo su cuerpo y en su cara, después contuvo por un momento las ganas de mear y le hizo una indicación, la perra enseguida se levantó y se puso como le había indicado, mi Ama cogió su cabeza y la puso en el sitio justo y le indico que abriese la boca, entonces reanudo el darle su orina y ahora directa a su boca, ella intentaba tragar todo pero no podía y se le salía de la propia boca, su Ama la animaba a tragar hasta las últimas gotas que recogía con su lengua y con mucha excitación y deseo.

-          Aun no has acabado perra, ahora es cuando debes limpiarme bien el coño, los muslos, los pies y no dejar rastro de mi orina por ningún sitio.

La perra saco de nuevo la lengua y la pasaba por todo el deseado sexo de su Dueña, sus muslos, sus pies, dejándolo todo lamido y limpio.

Su Ama se dio media vuelta y de nuevo fue hacia el porche.

-          Tu a cuatro patas siempre perra.

Se sentó de nuevo en su sillón y la perra frente a ella de rodillas.

Con una mano le agarro de una oreja y la acerco más a ella, cogió sus pezones y se los pellizco estirándolos y retorciéndolos, la cara de la perra le gustaba por como gesticulaba y soportaba el dolor, soltó uno de ellos y con la mano libre se dedicó a darle hostias con la mano abierta a su pecho que tenía cogido, después cambio al otro y le dio también unas cuantas hostias, aquello le gustaba y la perra lo soportaba bien, se le notaba su excitación, la de mi Ama también era más que evidente, se estaba animando y soltó sus pechos para cruzarle la cara con cuatro hostias que hicieron que se tambalease, cuando la perra vio la mano de su Dueña frente a su boca para que la besase agradeciendo, la cogió y la besaba con verdadera veneración y adoración, se estaba corriendo la perra, su Ama se dio cuenta pero no quiso decir nada, era su momento de disfrutar y ahora llegaba el de la Dueña que la agarro por la cabeza y abriendo sus piernas le puse la boca en su coño, no hizo falta nada más, ella se comportaba como si fueran los últimos instantes del mundo, su lengua de manera totalmente automatizada y muy ávida lamia su clítoris y coño con un deseo y excitación que era difícil de disimular, se lo estaba comiendo todo  mientras se estaba corriendo, eso hacía del momento algo muy especial, tanto que mi Ama no pudo resistir mucho y empezó a encadenar orgasmos hasta regalarle un squirt que trago con mucho placer por su parte.

Nuestra Ama trato de recomponerse y acompasar de nuevo su respiración y mientras tanto allí la tenía a ella, a su perra, de rodillas ante ella con las tetas marcadas por los dedos de su Dueña y la cara enrojecida de las hostias recibidas, pero muy feliz de sacar a esa puta perra sumisa que llevaba dentro tantos años.

-          Eres muy zorra y muy puta perra, le dijo.

-          Si mi Ama y lo curioso es que yo no lo sabía, yo desconocía esta faceta tan pervertida de mí.

-          Pese al placer que me has dado, tengo que castigarte.

-          Lo se mi Ama y lo acepto como parte de la educación que debo recibir y que usted tan generosamente me está dando.

Le dio dos bofetones que la callaron y otros dos en su pecho.

-          Crees que me importa lo que pienses o que tu aceptes o no aceptes?

Donde te piensas que estas?

Con quien crees que estás hablando?

Quien crees que eres?

-          Le pido y le suplico perdón mi Ama, no pretendía faltarle al respeto y no era eso lo que pretendía decirle.

De nuevo le volvió a dar dos hostias.

La perra casi lloraba, le dio otras dos hostias con la misma intensidad.

Sollozaba y gemía, pero como era su obligación no se movía y seguía ofreciéndole a su Dueña su cara para ser castigada.

Le dio cuatro más y paro de darle porque su cara estaba ya muy enrojecida.

-          No me respondas nunca más perra, asiente y obedece.

Se muy respetuosa con tus Amos y Dueños, ellos lo son todo para ti.

Obedecer es tu única obligación.

Habla solo cuando se te autorice.

Traga todo lo que te dé, no vuelvas a dejar que mi néctar se desperdicie, si lo vuelves a hacer nunca más lo recibirás.

Y por último, no vuelvas nunca más a correrte sin permiso, ejercita tu contención o perderás todos tus privilegios ante nosotros, es el último aviso.

Ahora masajea mi pie que me vuelve a doler, pero con tu boca, quiero sentirte.

Se acomodo en su sillón y la perra se dedicó a lamer y masajear su pie que estaba encima del puff de manera sumisa.

Sacaba su lengua y lamia de manera muy húmeda, ya había dejado de sollozar y el tobillo agradecía las atenciones que estaba recibiendo.

La dejo que se calmara un poco y que se relajase adorando su pie, mi Ama lo movía y le metía los dedos en su boca, ella los chupaba y besaba y seguía lamiendo.

Le indico entonces que le diese el masaje con sus manos y así podría hablar.

-          Ya estas más calmada puta?

-          Si mi Ama, gracias por corregirme, por educarme y perdóneme que sea tan bruta.

-          Has entendido bien todo?

-          Creo que si mi Ama, me dejo llevar y me pongo loca mi Ama, lo siento.

-          Entiendo que son muchos los sentimientos que están saliendo hoy de ti, pero debes hacer el esfuerzo que te pido para ser una buena perra, si no lo haces y solo te guías por los calentones no me sirves de perra, queremos una esclava que nos sirva y sobre todo que nos obedezca.

-          Lo entiendo mi Ama, no sé qué me pasa, tengo tantas sensaciones dentro de mi que apenas puedo controlarlas.

-          Debes dejarte guiar perra, si te abofeteo no es para encenderte más, es para darte un toque de atención y así debes de tomarlo, no confundas las cosas, piensa y obedece.

-          Si mi Ama, gracias mi Ama.

-          Sigamos con lo que estábamos, cuando venga tu Amo el celebrara su propia ceremonia de tu bautizo y te dará su orina como yo he hecho, él lo hará contigo de rodillas, así que cuando te ordene abrir la boca, lo haces y procura tragar todo lo que te dé, entendido?

-          Si mi Ama, lo entiendo y le prometo que intento tragar todo, pero no me da tiempo.

-          Cuéntame tus sensaciones de esta primera experiencia tragando orina.

-          Pensaba que me daría más rechazo, quizás más asco mi Ama, pero ha sido excitante, es un sabor extraño, no podría decir ahora mismo que me gusta, pero no me resulta desagradable, he tratado de beberla toda pero no podía, se me salía de la boca al tragar, pero tenerla a usted encima de mi dándome su orina ha sido muy excitante mi Ama.

-          Lo se perra, pero parte de tu adiestramiento es tragar todo lo que te indiquen tus Amos, aun mas cuando venga de ellos y sea algo tan intimo como su orina, por eso debes aprender a tragar todo y no desperdiciar nada, aprenderás.

-          Lo deseo mi Ama.

-          Sabes que no será la única orina que debas tragar la de tu Amo y la mía, habrá alguna más que te indiquemos que debes tragarla y ahí es donde debes poder mostrar que tu doma y adiestramiento es excelente, ahí es donde queremos que nos dejes en buen lugar y tragues todo.

-          Los que me usen podrán darme a beber su lluvia mi Ama?

-          No, no todos, es un límite que tenemos con nuestros perros, podrán hacértelo encima de tu cuerpo, incluso de tu cara, pero no has de beberlo, solo a quien nosotros autoricemos, tenemos amistades que no tendrán limitación alguna con nuestros perros, pero tranquila que eso ya te lo indicaremos.

-          Recoge toda tu ropa y ponla en lo que ya es tu cuarto, esa ropa interior que llevabas puesta cuando has venido no la guardes, tírala, no la usaras más, una puta como tu debe usar otro tipo de ropa interior que ya te daré, de momento hoy iras desnuda.

Cuando vayas a tu cuarto pídele a Dani una maquinilla de afeitar y quítate ese pelo de tu pubis, ya he hablado con Luisa y te harán una depilación total en unos días.

Como podrás ir comprobando me gusta mucho el orden y por tanto que todo esté en su sitio, siempre limpio y ordenado, entre tus obligaciones a partir de ahora está la de mantener la casa limpia, arreglada y ordenada, así como hacer de nuestro servicio doméstico para todo, ya os iré dividiendo las tareas de todo a Dani y a ti, de momento le ayudaras a él en todo y lo que no sepas, aprenderás, él te ira dando detalles de cómo hay que realizar ciertas tareas.

Algún problema? Entendido?

-          Ningún problema mi Ama, servirles en lo que deseen es un placer para mí.

-          Ten claro que serás en todo momento lo que queramos o deseemos o necesitemos de ti, porque tu simplemente nos obedecerás y nos ofrecerás el mejor servicio posible, ya sea de fisioterapeuta, de chofer, de jardinera, de cocinera, de puta, de asistente, de perra, de chacha, de servicio doméstico, de lo que nos apetezca y nos dé la gana.

-          Si Ama, así será, aprenderé lo que no sepa para que estén complacidos y contentos conmigo.

-          Como ya debes saber dónde está todo, ve y tráete la caja con los plugs anales.

Se levanto y fue hacia la mazmorra, allí se guarda todo el material, enseguida vino con la caja en sus manos y sumisamente se la ofreció a su Ama, la abrió y elegio uno mediano, metálico y acabado en una piedra preciosa verde, se lo dio y cerro la caja.

-          Chúpalo y métetelo en el culo, lo llevaras puesto hasta que me apetezca.

No lo esperaba y se dedicó a lamerlo y chuparlo para lubricarlo un poco, enseguida lo tomo y poco a poco se lo metió en el culo.

-          Ahora ve y deja la caja en su sitio, junto a esta caja debe haber otra con pinzas para los pezones, tráete unas que hay unidas por una cadenita que son regulables de dureza de apriete.

-          Si mi Ama.

Fue de nuevo hacia la mazmorra, ahora sus movimientos al andar eran menos ligeros, trataba de adaptarse al plug que llevaba metido, pero podía caminar bien.

Enseguida vino y le entrego las pinzas a su Ama.

Esta la hizo arrodillar frente a ella y le estiro sus pezones, cuando estaban duros les puso las pinzas y estuvo apretando hasta que veía que el gesto de su cara era de soportar la pinza bien, ahí las dejo.

-          Ve y pregúntale a Dani si necesita de tu ayuda.

Fue hacia la cocina, pero volvió enseguida.

-          Dice que no mi Ama que lo tiene todo controlado en la cocina.

-          Perfecto, entonces sígueme hasta la piscina.

Se levanto y cojeando se fue hacia la piscina, se recostó en una tumbona a tomar el sol un poco, le dijo a la perra que se pusiese a sus pies, entonces puso su pierna en alto para que se relajase y descansase, necesitaba serenarse de la intensidad de la mañana, así que cerró los ojos con el deseo de tener un pequeño reposo.

Apenas había pasado solo un rato de su intento de descanso, pero le molestaba la pierna, así que le dijo a su sumisa que le trajese un poco de limonada fresca y un calmante, la esclava le aconsejo tomar otro diferente que era mejor y ella le hizo caso, también le dijo que se trajese el lush que estaba junto a la caja de los plugs anales.

Al rato vino con todo lo que le había encargado, se arrodillo frente a ella y entonces su Ama comprobó que podía apretar aun un poco más las pinzas de sus pezones, así lo hizo y le ordeno lamer el lush para lubricarlo y después metérselo en el coño, fue comprobando la intensidad y lo dejo en una que la hacía temblar pero que no corría peligro de caerse, le dijo que así podría llamarla, le ordeno que le diese un masaje en la pierna, que le dolía, así estuvieron un buen rato y el sol ya apretaba, entonces nuestra Ama le dio una crema y le ordeno ponérsela en piernas y cuerpo, la perra empezó a extender crema y a acariciar el cuerpo divino de su Dueña, ella trataba de entender aquellas caricias tan especiales …

-          Dime una cosa perra, te gusto?

-          Mucho mi Ama.

-          Te pregunto si te gusto más allá de un capricho sexual o de un cuerpo deseable, responde.

-          Si mi Ama, me gusta usted mucho.

-          Has entendido bien la pregunta perra.

-          Si mi Ama y por eso le he dicho que si y que mucho, ya que siento hacia usted una mezcla infinita de sensaciones y una atracción que no puedo evitar, ni resistir.

-          Lámeme la axila perra.

Ahora sin ningún tipo de duda la perra fue hacia aquella axila y empezó a lamerla con pasión, con adoración, tratando de darle el placer que su Ama le estaba pidiendo.

-          Veo que has aprendido y eso me complace, le dijo su Ama.

Ahora no has dudado y ahora tratas de darme placer, esa es tu obligación perra.

Por otro lado, me gusta y me complace que sientas hacia mí, es lo que quiero notar y sentir cuando me adores.

Para que tanto nosotros tus Dueños, como tu te sientas bien en esta relación es imprescindible crear vínculos más allá de los puramente físicos o sexuales, el deseo debe comer en todos los platos y esa es labor de todos.

Pero no todo el camino es de rosas perra, debes aprender y debes aprender muchas cosas para servirnos como queremos, para complacernos y para hacernos nuestra vida más sencilla y fácil.

Te gusta mi axila perrita? la deseas? te excita lamerla?

-          Si mi Ama, mucho, me gusta, la deseo y me excita lamerla.

-          Pero ahora esta sudada perra.

-          Y su sudor también me gusta mi Ama, lo deseo y me excita.

-          Me gusta que aprendas.

Nuestra Ama cerro su brazo y así empujo su cabeza hacia fuera de su cuerpo, indicándole que dejase de lamer su axila.

-          Voy darme un baño esclava, tú te quedaras aquí a esperarme, pero lo harás de rodillas, espalda erguida y brazos detrás de tu cabeza, debes aprender a valorar todo lo que tu Ama te permite y todo lo que te da.

No quiero que te muevas nada hasta que vuelva.

Se levanto y medio cojeando se fue hacia el agua a darse un baño, un baño que le resulto relajante y que se prolongó durante bastante rato.

Nuestra Ama salió de la piscina y se quitó el agua secándose ligeramente por encima, dejo caer la toalla en su tumbona y se recostó en ella a tomar el sol, apenas le hizo caso a la perra que esperaba ansiosa que su Ama le dijese algo o le permitiese cambiar de posición.

Yo me acerque a la tumbona de nuestra Ama y comente que ya tenía la comida preparada, que podía servírsela cuando ella quisiera.

-          Prepárame la mesa en la pérgola y comeré ya, sírveme todo que enseguida estoy ahí.

Cuando termine de comer recoges todo, que te ayude Isabel a recoger y limpiar, después limpiáis todo en cocina, que vaya aprendiendo sus tareas y obligaciones, cuando todo listo entonces podréis comer vosotros, para eso me avisas y le enseñaremos a la perra donde está todo lo del pienso y como ha de servirse las raciones.

-          Si mi Ama, le respondí.

Prepare la mesa y mi Ama se sentó, le serví la comida y ella comió tranquilamente mientras yo besaba sus pies o comía alguna cosa que ella me daba en el suelo, cuando termino de comer me comento que se tumbaría un rato, se encendió un cigarro y se recostó en su tumbona.

-          Isabel ve y ayuda a Dani a recoger y limpiar todo, sigue sus indicaciones y ve aprendiendo como me gustan las cosas y como debes hacerlas.

-          Si mi Ama, respondió ella.

Se puso en pie y comenzó a poner todos sus músculos en posición, de estar tanto rato como estaba se había quedado rígida, se acercó a mí y le indique lo que tenía que hacer, recogimos todo en la mesa donde había comido nuestra Ama, ella barrio un poco y después se fue hacia la cocina a ayudarme a terminar de limpiar.

Cuando todo estaba como debía avise a nuestra Dueña, quien se levantó y fue hacia la casa, subió al porche y se quedó allí con dolorida pierna apoyada en la columna de entrada, solo llevaba el pareo puesto y sus chanclas.

-          Poner el cuenco con agua limpia y fresca, después Dani que te acompañe Isabel y aprenda donde está el pienso que coméis, muéstrale como medir una ración y echar cada uno su ración en su cuenco, cuando estén preparados los traéis y los poneis en su sitio.

-          Si mi Ama, respondieron ambos.

Pusieron el cuenco con agua limpia y fresca, después yo le indique a Isabel donde se guardaba el pienso y cuál era el vasito que hacía de medida para la ración, llenamos nuestros cuencos con una ración cada uno y volvimos a dejarlos en su sitio, allí donde nuestra Ama nos esperaba apoyada en la columna.

Isabel mostraba sorpresa porque quizás no se le había dicho que su comida era ese pienso.

-          Quizás se me paso decirte esclava que tu dieta a partir de ahora será solo de este pienso que tienes ante ti, no comerás otra cosa, para que te quedes tranquila es un pienso especial formulado para contener todo lo que necesitas en tu alimentación.

Vamos inclinar vuestra cabeza dentro del cuenco y poner el culo en pompa, tenéis unos minutos solo para comer, dijo nuestra Ama, eso también es algo que debes aprender perra, solo unos minutos para dejar el cuenco limpio.

Yo metí mi cabeza en el cuenco y comí tranquilamente, me di cuenta de que Isabel le costaba más, como a todos al principio nos costaba acostumbrarnos al sabor y olor del pienso, ella cogió con su boca un grano y lo tenía dándole vueltas en la boca pero noté que sentía cierto rechazo en morderlo y tragarlo.

Cuando a mi apenas me quedaba un poco de pienso, ella aún no había comido, quizás solo uno o dos granos.

Nuestra Ama se quitó la chancla y cogiéndola con su mano empezó a darle con ella en el culo de su perra, ella que no se esperaba reacciono queriendo levantarse de su posición pero nuestra Ama entonces comenzó a darle más rápido y más fuerte en su culo.

-          Ni se te ocurra moverte, ni se te ocurra apartarte perra, si decido castigarte tu aceptas de buen grado el castigo, sea más o menos doloroso, le dijo mientras seguía dándole con su chancla.

Te queda un minuto para terminar tu comida, transcurrido ese tiempo quitaras tu cuenco y no comerás, entendido?

-          Si mi Ama, entendido.

Nuestra Ama dejo de azotarla y ella comió algún que otro grano pero no todo lo que había en su cuenco.

Transcurrido el tiempo que le había dado para su comida, yo ya había terminado con todo el pienso.

-          Dani quita los cuencos, el de la perra déjalo como esta junto al saco de pienso y tráeme la vara.

Tu perra, levántate y apóyate a la columna junto a la escalera.

Ella se levantó y sabiendo lo que la esperaba se apoyó sumisamente en la columna que le había dicho su Ama, bajo su mirada y espero.

Le di a nuestra Ama la vara y me aparté de la escena.

-          Cuando yo o tu Amo te ordenemos comer, tu comes, te guste o no te guste, le dijo nuestra Ama soltándole un tremendo varazo que le dejo una línea roja en su culo.

Levanta tu pie y ofréceme la planta perra.

Ella obedeció y le ofreció la planta de uno de sus pies, nuestra Ama le soltó otro fuerte varazo en dicha planta, ella casi cayó al suelo, aquello, por experiencia propia con nuestra Ama, dolía y mucho, solo lo hacía cuando de verdad quería castigarme.

La perra volvió a su posición inicial con mucho dolor en su pie cuando lo apoyaba.

-          Ahora el otro perra, le ordeno nuestra Ama.

Otro fuerte varazo ahora si la hizo caer, apenas podía apoyar el otro pie y ahora este tampoco, estaba dolorida y alguna lagrima caía por sus mejillas.

Nuestra Ama me dio la vara para que la guardase y fue a sentarse pues su pierna también estaba muy dolorida.

-          Aprenderás perra, le dijo desde su sillón, que cuando se te ordena algo no debes plantearte nada más, solo obedecer, no admitimos otras opciones.

Ahora recupera el aliento y ven aquí, hazlo a cuatro patas perra.

Ella se acercó como pudo, aun dolorida por el castigo recibido, y se paró frente a su Ama de rodillas que le puso su mano frente a su boca y la perra con adoración y deseo beso y beso mostrándole a su Ama su veneración.

-          Agradece la lección perra, muéstrate siempre muy agradecida.

-          Gracias mi Dueña, gracias por la lección recibida.

Nuestra Ama le acaricio la cara y le quito la prensa de sus pezones, quitándole la cadena y dejándola en la mesa.

-          Dame un masaje en la pierna perra que ahora me duele bastante, le ordeno.

Su sumisa aun dolorida le empezó a dar el masaje que su Ama le había ordenado y se dio cuenta de que si, de su pierna estaba muy tensa, quizás había forzado mucho por todos los acontecimientos vividos durante lo que había transcurrido de día y eso ahora le pasaba factura con dolor en su pierna.

Realmente era buena como fisioterapeuta y aquel masaje estaba haciendo su efecto, calmaba el dolor de la pierna y hacia que el cuerpo se relajase, nuestra Ama estaba complacida, tanto que le indico que siguiese con el masaje hasta que el dolor desapareciese y ella lo hacía tan bien que en apenas unos minutos ya no notaba dolor en su pierna, entonces nuestra Ama abrió sus piernas y le indico a su esclava con un dedo señalando su coño que pusiese allí su boca y terminase de relajarla, la perra recibió aquella orden con cara de satisfacción y comenzó a lamerle a su Ama su deseado sexo, provocando los primeros gemidos de nuestra Ama que para si misma sonreía pensando en lo rápido que aprendía a darle placer su nueva perra.

continuara ...

agradezco comentarios y también criticas