Esclavo de mis vecinos. (capítulo 29)

Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.

CAPITULO 29

(se recomienda leer los anteriores)

Aquella parecía una mañana tranquila, al menos yo no tenía conocimiento de nada que mis Dueños hubiesen programado para el día, tan solo me había avisado mi Ama que se iría a tomar el aperitivo y comer con Ama Pilar y que ambas pasarían la tarde juntas de compras.

Yo ya había realizado mi rutina diaria y matinal con mi Dueña, ella ya había desayunado y estaba en su estudio haciendo alguna cosa pendiente de su trabajo, yo andaba con mis labores domésticas de la casa cuando sentí una descarga, rápidamente fui hacia el estudio me arrodille en la puerta y pregunte.

-          Que desea mi Ama?

-          Límpiame las sandalias que llevaba ayer, creo que se ensuciaron con algo y no me gustaría que se me estropeara la piel ya que me encantan esas sandalias y me las quiero poner hoy, ya sabes cómo has de limpiarlas y no quiero que juegues con ellas, no creas que no me he dado cuenta que últimamente tanto con mis sandalias de tacón como con mi ropa íntima y la de tu Amo pasas demasiado tiempo y supongo que tal vez te estes atreviendo a hacer lo que no te está permitido, no me gusta que me tomes por tonta perro.

-          No lo hago mi Ama, de verdad que no.

-          Se que cuando limpias y arreglas nuestro dormitorio pasas mucho tiempo por allí, también sé que cuando lavas nuestra ropa íntima o cuando limpias nuestro calzado con tu boca te recreas en ello, esto es así y no me gusta que me niegues lo que es muy evidente esclavo.

-          Si mi Ama, es como usted dice, le respondí con mi cabeza mirando el suelo.

-          Acaso piensas que no sé qué te excitas con nuestra ropa íntima, con nuestro calzado, con nuestros olores, crees que no me doy cuenta?

-          Se que usted se da cuenta de todo, pero no sabía que eso la molestase mi Ama.

-          De momento te lo estoy permitiendo, de hecho no has recibido ningún castigo para corregir esa conducta, además me gusta que te exciten ese tipo de juegos perro?, porque es así, no?

-          Si mi Ama, me excitan mucho.

-          Pues cuidado no rebases ciertos límites, porque ni tienes permitido placer alguno, ni ningún tipo de alivio, ni ordeño, ni nada por el estilo, además no me gusta que te excedas en esos juegos, si te excitas deberás vivir con esa excitación pero no obtendrás ningún placer, ya sabes que solo puedes gozar sirviendo, siendo usado para nuestro placer y bueno no dudes de que tendrás tu castigo por jugar con zapatos y ropa interior sin que se te haya permitido.

-          Si mi Ama, gracias mi Dueña, será como usted decida.

-          Se me había pasado comentarte que tal vez hoy vendría mi amigo Jorge a verte, ya sabes que quería tener una sesión de castigo contigo y follarte, ahora mismo me acaba de confirmar que efectivamente vendrá, así que ve a tu cuarto, aséate un poco, prepara tu culo que este limpio para ser follado con esas capsulas de enema que usas, ponte algo de crema en la espalda y culo para que no te dejen marcas muy profundas y te vistes de rosa, hoy iras de nenita buena aunque luego quiero que seas una perra muy puta, entendido?

-          Si mi Dueña.

-          No tengo que decirte nada porque ya debes saberlo por el otro día, pero quiero que Jorge quede muy complacido, quede muy satisfecho, así que debes esmerarte en cumplir con lo que te ordene y darle mucho placer, me gusta mucho Jorge y quiero que venga más a casa.

-          Así será mi Ama.

-          Yo me iré en un rato, supongo que después de que él llegue, pero tranquilo porque tu Amo me ha dicho que vendrá a comer aquí con Jorge y que el traerá la comida para ellos dos, así que no te debes preocupar de preparar comida alguna, solo de satisfacer a tu Amo y a nuestro amigo.

-          Si mi Ama.

-          Muchas perras te envidiarían hoy esclavo, dos pedazos de hombres con ganas de follar y para ti solo.

Retírate y haz todo lo que te he dicho.

Sali de su estudio y fui a realizar todo lo que me había sido ordenado.

Estaba terminando de vestirme después de ponerme aquellos enemas y asearme cuando sonó el timbre, fui a abrir ya que mi Ama estaba arriba en su dormitorio preparándose para salir.

-          Buenos días Señor Jorge, le dije al abrir la puerta.

Tras entrar en casa él y cerrar la puerta, me arrodille a sus pies a besarlos y ponerme a su disposición.

-          Hola perrito, vas muy muy guapa esta mañana, vas de rosa por mí?, me pregunto.

-          Es la ropa que me ordenado ponerme mi Dueña.

-          Pues la felicitare por el gusto, vas realmente muy perra, más que perro y eso me gusta, por cierto, donde esta tu Ama?

-          Ella está en su dormitorio, preparándose para salir Señor, pero por favor acompáñeme al porche o a la piscina, donde usted se sienta más cómodo y quiera estar.

-          De momento al porche perrita.

Le acompañe hasta el porche, allí él se sentó en uno de los sofás que estaban más resguardados del sol.

-          Le apetece tomar algo Señor? desea que le prepare algo?

-          Si, tomare un café, pero antes quiero que me desnudes por completo, hoy será un día de mucho calor y quiero estar cómodo.

Le quite los zapatos, después la camisa, los pantalones, lo fui dejando todo en una de las sillas, bien doblado y ordenado, después le quite su slip y lo deje donde mismo estaba su ropa, su polla salió con ganas, no estaba del todo dura pero tampoco flácida, supongo que la situación ya era excitante para él.

Una vez desnudo se sentó en el sofá de nuevo.

-          Ahora ya puedes ir a preparar y traerme ese café, pero antes besa mi polla, está deseando tus atenciones.

Le bese la polla y fui hacia la cocina a prepararle el café, lo puse en una bandejita y volví a servírselo, cuando se lo deje en la mesita que tenía junto al sofá donde estaba sentado, me agarro de una oreja y tirando de ella me hizo arrodillar entre sus piernas y llevo mi boca a su polla de nuevo, la bese y lamí, me soltó la oreja y se acomodó en el sofá a tomarse el café.

-          Chúpamela bien perra, pónmela bien dura, me ordeno.

Me la metí entera en la boca y comencé a chupársela lamiendo todo el tronco y parándome en el glande para dedicarle ahí unas lamidas más profundas, su polla empezó a crecer y ponerse dura, él lo estaba gozando empujando su polla hasta mi garganta.

En ese instante salió mi Ama al porche.

-          Vaya Jorge, veo que no pierdes el tiempo y haces muy bien, espero que las atenciones y servicios que recibas de nuestro esclavo sean lo que mereces y que el cumpla a la perfección con todo lo que tú le ordenes, tiene órdenes expresas de darte todo el placer que tu deseas.

-          Hola Merche, estas muy guapa, déjame decírtelo.

Bueno he llegado y al decirme tu antes que no estarías y Chema que me ha dicho que tardaría un poco, pues he pensado que para que esperar, además me has puesto a tu esclavo vestida de putita y eso abre apetitos.

-          Ya me estoy dando cuenta por cómo te está poniendo la polla Jorge, me fastidia un montón tener este compromiso imposible de eludir y dejarte aquí, pero en otra ocasión disfrutare más de ti, que me apetece mucho.

-          Y a mi Merche, ya lo sabes.

-          Permíteme que hable con el esclavo un momento, enseguida seguirá con la mamada Jorge.

Atiéndeme perro, me dijo a mí.

Quiero que ahora le muestres a mi amigo la mazmorra para que decida que quiere usar contigo, látigo, vara, caña, o cualquier otra cosa, ya sabes que lo que quiera o desee hacer tú le ayudaras a que lo haga, su placer es lo principal.

Quizás le apetezca quedarse un rato en la mazmorra o quizás desee tenerte en la piscina o aquí en el porche, el decidirá y tu obedecerás.

Vas a ser azotado, castigado, follado y supongo que meado, todo lo aceptaras de buen grado y lo agradecerás como debes con educación y respeto, humillándote siempre ante quien te está sometiendo, en este caso nuestro amigo Jorge.

Debes tragar todo lo que él quiera que tragues y sobre todo darle placer.

Y ya sabes que debes agradecer todo, el solo hecho de que quiera usarte ya tienes que agradecérselo perro.

En ese momento mi Dueña me dio una bofetada fuerte.

-          Te he dicho que dejes de chuparle la polla para escucharme, pero cógesela y pajeala, no dejes de darle placer y compórtate como una buena perra, acaríciale los huevos y sírvele como la puta que eres.

Hice lo que mi Ama me ordeno y mientras que la escuchaba con una mano pajeaba aquella polla y con la otra acariciaba sus huevos, el Señor Jorge se sentía así muy complacido.

-          Gracias Merche, me encanta como le tratas y como te impones, le dijo el.

-          Ya te lo dije el otro día, no hay que dejar que se relajen en sus obligaciones, deben tener muy claro lo que se espera de ellos, tu debes actuar de la misma manera y por favor imponte, haz lo que quieras o te apetezca, dale de hostias o azótalo, pero que sepa que tiene que obedecerte, servirte y darte todo el placer que tú le demandes.

Yo seguía acariciando su polla y entonces el Señor Jorge me dio un bofetón y enseguida me dio otro y cogiéndome de la oreja me llevo mi boca a su polla a que se la chupara de nuevo.

-          Te sientes mejor ahora Jorge?, le pregunto mi Ama.

-          Si, me gusta y disfruto, ya me soltare más Merche, tranquila.

-          Ya sabes que puedes actuar como quieras.

-          Lo se Merche, gracias.

-          Yo me voy ya, luego te vere si llego a tiempo y si no es así, ven un día con tiempo y con ganas de follarme, ahora disfrútalo mucho.

Y mi Ama le dio un beso en la boca al Señor Jorge.

Tras el beso mi Ama salió de la casa y el Señor Jorge siguió disfrutando de la mamada que le estaba haciendo, su polla estaba para reventar de dura y él me iba ordenando comerle los huevos o darle besos a su glande, pensé que quería retrasar su corrida porque de repente saco la polla de mi boca y se dio media vuelta ofreciéndome su culo, cuando me lo indico empecé a comérselo y a lamerle su ano, se notaba que aquello le daba mucho placer porque sus gemidos eran fuertes, su esfínter ya se había relajado y mi lengua entraba fácil a lamer su culo.

Me ordeno parar y se puso en pie, me ordeno entonces ponerme en pie y apoyarme en el respaldo del sofá, mi culo quedo en pompa y el me indico que aún lo pusiera más en pompa, cuando lo hice note como su mano lo acariciaba, como uno de sus dedos se posaba en la entrada de mi ano y de repente su mano se separó y sentí un azote, otro, otro y otro, el Señor Jorge mientras con una mano se pajeaba y disfrutaba de su excitación con la otra me estaba azotando.

-          Te voy a poner el culo rojo para follartelo puta perra, me dijo.

-          Si Señor, acerté a responderle.

-          Quítate el tanga putita.

Me lo quite y volví a la misma posición en la que estaba, el en ese momento siguió azotándome con su mano, mi culo empezaba a arder y supuse que ya estaría rojo y con su mano marcada, él lo disfrutaba y seguía dándome.

Paro de darme y sin moverme de cómo estaba sentí que se alejaba unos pasos y que buscaba algo en su ropa que yo había dejado en otro sillón, le oí venir de nuevo y entonces sentí un nuevo azote, esto no lo esperaba y mis rodillas se doblaron un poco, había ido hasta sus pantalones a coger su cinturón y era con lo que me estaba azotando, aquel cinturón picaba ya que después del primero el Señor Jorge dio tres más, dejando mi culo ardiendo, con su mano lo acaricio y disfruto de ver y sentir las marcas que había dejado con su cinturón, note de repente que la punta de su polla, totalmente dura como una piedra estaba en la entrada de mi culo, abrí mis piernas para facilitarle si deseaba follarme y de un solo empujón me metió casi toda su polla.

-          Que culo más rico tienes puta, me dijo empezando a follarme.

Empujaba con ganas y notaba como sus huevos llegaban hasta mi culo, el Señor Jorge estaba muy excitado de haberme azotado y ahora follándome, había imprimido un ritmo fuerte, duro, su polla estaba muy dura pero él quería disfrutar más, saco su polla de mi culo y cogió de nuevo su cinturón, lo puso doble y me dio varios azotes fuertes que de nuevo pusieron mi culo ardiendo, una vez que acariciando las marcas sintió que eran las que quería otra vez me la metió y empezó de nuevo a follarme a un ritmo frenético, así estuvo un buen rato pero su polla estaba para explotar, entonces me la saco, me ordeno ponerme de rodillas ante él y abrir la boca, el metió su polla y empezó a follarme la boca, me agarro la cabeza por detrás y con fuerza metía y sacaba su polla de mi boca, me llegaba casi hasta la garganta y me daban arcadas de la fuerza con la que llegaba a mi paladar, me salía la saliva por toda la boca y el seguía cada vez con más ritmo metiendo y sacando su polla, hasta que tenso todo su cuerpo, dejo su polla dentro, muy adentro y empezó a soltar chorros de semen dentro de mi boca, en mi garganta, aquello me ahogaba y un rio de saliva y semen salía por mi boca, él se estaba corriendo y de manera muy abundante.

-          Trágatelo todo puta, que no se te salga todo o lo lamentaras.

Trataba de tragar todo lo que podía pero entre saliva y semen ya había salido bastante por mi boca, con esa polla en mi garganta soltando chorros se me hizo imposible tragar más de lo que pude, seguí tragando y todo lo que podía y el Señor Jorge saco su polla, ya algo flácida de mi boca, se fue hacia el sillón a sentarse.

-          Ven aquí a cuatro patas y límpiame bien la corrida perra, me ordeno.

-          Si Señor Jorge, le respondí.

Me acerqué a él a cuatro patas y mientras él se recostaba y se ponía cómodo en el sillón, yo lamí su polla limpiándola de cualquier resto de la corrida que se acababa de pegar, lo mismo hice con sus huevos lamiéndolos y limpiándolos, cuando hice ademan de haber terminado, él se giró y me ofreció su culo.

-          Lame también por ahí perra y déjalo limpio, me dijo.

Lamí su culo y aunque ahí no había restos el disfruto de la lamida y una vez terminado me quede de rodillas a sus pies, entonces él se acercó a mí y cogiéndome por el collar me levanto la cabeza y me dio cuatro hostias que acabaron conmigo en el suelo.

-          Mira todo lo que no has tragado y que ha terminado en el suelo, debes obedecer y tragar todo lo que se te ordena.

Ahora después te castigare por desperdiciar mi corrida.

O es que acaso no te gusta mi leche, responde puta?

-          Si Señor Jorge, sí que me gusta pero me era imposible tragar más mientras me follaba la boca, respondí.

De nuevo agarro mi collar y me dio dos hostias más que aguanté como pude sin caerme.

-          No me pongas excusas y no me respondas más, sabes de sobra que debes obedecer.

Bésame los pies y humíllate ante mi como el esclavo que eres, ahora después cuando me relaje un poco me llevaras a la mazmorra y recibirás tu castigo.

-          Si Señor Jorge.

Baje mi cabeza a sus pies y empecé a lamerlos y besarlos humillándome ante él y mostrándole mi sumisión, él se dejaba hacer con placer por su parte, se recostó cómodamente en el sillón y cogió su móvil para realizar una llamada y estuvo charlando un buen rato, cuando termino cambio sus pies de posición y me los iba alternando y poniendo cerca de mi boca, le gustaba que chupara sus dedos y los besara, era humillante para mí, excitante para él.

Con una indicación suya me hizo parar, él se levantó de su sillón y me dijo.

-          Sígueme al jardín perro, me ordeno.

Una vez bajamos los escalones del porche y antes de llegar a la piscina se paró, me hizo poner de rodillas frente a él y me ordeno abrir la boca, escupió en ella un par de veces y me ordeno no cerrarla, agarro su polla y poniéndola cerca de mi boca empezó a orinar ordenándome tragarla toda, hice lo que pude pero el apenas la retenía por lo que se me salía de la boca y no era capaz de tragarla, él lo estaba disfrutando, se le notaba cada vez más cómodo en su rol de Dom y se le notaba como gozaba de cada humillación, de cada acto de entrega y sumisión que yo le ofrecía.

-          Límpiamela bien perro, me ordeno una vez que había terminado de orinar.

Se la limpie de las gotas que aún le quedaban pasando mi lengua por su polla, huevos y culo.

-          Podías haberte esforzado más en tragar perro, pero ha estado bien, me has hecho disfrutar mucho, así que en esta ocasión seré bueno contigo.

Ve y aséate un poco, no te pongas tanga ni nada, te quiero desnudo para servirme, yo voy a darme un baño y refrescarme un poco, tu espérame junto a los escalones de la piscina cuando te hayas aseado con una o dos toallas para secarme a mí.

-          Si Señor Jorge.

Obedecí lo que me había ordenado mientras el Señor se iba hacia la piscina y se metía a darse un baño, parecía querer relajarse un rato.

Después de un pequeño aseo y desnudo cogí un par de toallas limpias y secas y espere a que el Señor Jorge saliese de la piscina, cuando lo hizo y a una indicación suya le estuve secando un poco, una vez que estaba seco se acomodó en uno de los sillones y me ordeno traerle una cerveza fresca, lo hice y se la serví, espere a su lado por si deseaba algo más.

-          Bueno, parece que ya he cogido fuerzas de nuevo, ponte a cuatro patas y muéstrame la mazmorra, veamos si me apetece algo de allí.

-          Si Señor Jorge, le respondí.

Me hizo una señal y lo lleve a la mazmorra, cuando entramos encendí las luces y abrí los armarios para que viese todo lo que tenía a su disposición, él lo miraba detenidamente, examinando cada vara o caña o látigo o mordaza o pinzas, etc.

-          Parece que está equipado al máximo, tus Dueños se lo deben pasar genial aquí, me dijo.

-          Espero que sí, que sea así Señor.

-          Bueno, ya he visto algunas cosas que me gustan mucho, así que ponte unas muñequeras perro, voy a colgarte de la argolla del techo para probar un látigo precioso que he visto.

Me puse las muñequeras que me había indicado y me enganche de la cadena que iba a la argolla del techo, el Señor Jorge enrollo la cadena y yo quede con mis brazos en alto y de pie sin apenas poder doblarme o moverme, él fue a uno de los armarios y saco un látigo largo de cuero negro, de una sola cola, trenzada y acabada en un nudo, ese látigo, lo sabía por experiencia picaba mucho, él estuvo haciéndose a el unos minutos y sin avisar me lanzo el primer azote que dio con la punta en mi culo y barriga, el corrigió la distancia y lanzo el segundo, este dio de pleno en el culo, me lanzo algunos más antes de acercarse a ver las marcas que estaba dejando en mi cuerpo, paso su mano por mi culo, lo azoto y la subió hasta mi pecho, allí pellizco uno de mis pezones y cuando lo retorció abrí la boca por el dolor, el aprovecho y escupió en ella.

-          Ya ves cómo me estas poniendo otra vez perro, me la tienes dura como una piedra.

Efectivamente su polla estaba en plena erección y dura.

Retrocedió unos pasos y de nuevo lanzo un azote y luego algunos más antes de destensar la cadena y bajarme los brazos.

-          Quítate las muñequeras perro.

Toma el látigo y guárdalo con su sitio.

Me ordeno mientras el seguía viendo que usar ahora.

Cogió varias cosas pero finalmente se quedó con una vara.

-          Estoy esperando que me agradezcas mi interés en ti perro.

Fui hacia él y me arrodille, baje mi cabeza y bese sus pies agradeciéndole su interés y educación.

-          Besa, solo besarla, mi polla perro, me ordeno.

Obedecí y el me bajo la cabeza para que también besara sus huevos.

-          Ya ves cómo me tienes perro, todo esto es nuevo para mí pero muy excitante.

Ponte sobre ese potro, quiero tu cabeza fuera, el cuerpo apoyado en el potro y el culo en pompa, vamos!

Me puse como me había ordenado y el con la vara que llevaba en sus manos dio unos pasos hacia atrás se puso a mi espalda, el hizo sonar la vara un par de veces y enseguida comenzó a azotar mi culo, daba fuerte e imagino que estaba dejando alguna marca más que visible, se gustaba y se excitaba, estaba sintiendo el poder que da el provocar dolor, tras unos cuantos azotes paro, acaricio mi culo que ya estaba ardiendo y dando la vuelta se puso frente a mí, su polla quedaba a unos escasos centímetros de mi cara, el me agarro el pelo, levanto mi cara, me ordeno abrir la boca y de un solo golpe metió su polla en mi boca, la tenía muy dura, erecta, él estaba muy excitado, estuvo follandome la boca en esa posición unos instantes pero enseguida me la saco de la boca por la propia excitación, por no querer correrse aún, al sacarla me dio un par de bofetones y de nuevo se fue hacia atrás, hizo sonar la vara y otra vez comenzó a azotarme fuerte, de nuevo se excitaba azotándome, mi culo estaba ardiendo, quemaba y él se puso a acariciarlo y azotarlo también con su mano, uno de sus dedos lo introdujo en mi ano y acto seguido y de un solo golpe me metió su polla y empezó a follarme el culo.

-          Me pones muy caliente perra, estoy descubriendo unas sensaciones increíbles azotándote, siente mi polla lo dura que esta, me decía mientras me follaba.

Puso un ritmo fuerte, notaba su polla como entraba toda en mi culo y como el disfrutaba, pero la saco, no quería correrse, quería prolongar el placer que estaba sintiendo.

Me dio la vara y que ordeno recoger todo y dejar la mazmorra como la habíamos encontrado, todo recogido, él se iba a dar un baño y me esperaba para que lo secara.

Recogí todo, guardé la vara después de limpiarla y pude darme cuenta de las marcas que me había dejado en mi culo.

Fui hacia la piscina y el Señor Jorge se estaba bañando y relajándose, me puse junto a los escalones de salida de la piscina con una toalla a esperarle.

-          Ve y tráeme otra cerveza bien fresca, la otra ya está caliente y también trae algo de picar, me ordeno.

Me acerque a la casa y prepare todo lo que me había pedido, lo deje en una mesita y con la toalla en la mano le esperaba, el salió de la piscina y aun su polla seguía erecta y algo dura, no como antes pero se le notaba la excitación, se paró a mi lado y yo empecé a secarlo por todo su cuerpo, cuando se sintió seco fue y se sentó en su sillón para tomarse la cerveza y el aperitivo.

Me indico que me acercase y me puse a sus pies a besárselos, pero él quería más, así que hizo que subiese mi cabeza y que mi boca fuese directamente a su polla, el seguía tomando su cerveza y yo comiéndole la polla y poniéndosela de nuevo bien dura.

Se levanto y se dio la vuelta, poniéndose con sus rodillas en el sillón y apoyado en el respaldo, de manera de dejar su culo bien abierto y expuesto hacia mí.

-          Cómemelo bien esclavo, mete tu lengua hasta dentro y dame placer, que me gusta mucho como lo haces, me dijo.

-          Si Señor.

Empecé a lamer su ano y a pasarle la lengua por todo su culo, estaba relajado, abierto, deseoso de las caricias que le daba mi lengua.

-          Con tu mano acaricia mi polla y ve pajeandome despacio, sigue así y tendrás de recompensa mi leche, la deseas verdad puta?

-          Si Señor Jorge, la deseo, le respondí.

Le lamia el culo y a la vez le pajeba la polla con mi mano, el disfrutaba y se le notaba por los gemidos de placer que emitía, su polla estaba muy dura y sus convulsiones anunciaban que no tardaría mucho en correrse.

-          Sigue así perra, mete más tu lengua, saborea mi culo, me decía.

Me tuvo así un buen rato, casi entraba toda mi lengua en su culo y casi llegue a pensar que se correría así, pero empujo mi cabeza hacia atrás y se dio media vuelta, se volvió a sentar y me puso a comerle los huevos, a chuparlos y lamerlos, le gustaba que me los metiese en la boca, cogió una de mi manos y se la llevo a su polla para que no dejase de pajearlo y acariciarlo, la otra me la puso en su pecho para que lo acariciase y le masajease sus pezones, estaba a tope de excitación y supuse que no aguantaría mucho más, me agarro de mi pelo y con un rápido movimiento metió su polla en mi boca de nuevo, al instante comenzó a soltar chorros de semen que fui tragando como pude para que no se saliese nada, el gemía de forma exagerada y seguía corriéndose de una manera totalmente animal empujando mi cabeza hacia su polla.

-          Traga puta, traga toda mi corrida, que me has puesto muy excitado y tenía muchas ganas de correrme en tu boca.

Yo seguía con su polla en mi boca, ya había dejado de correrse y ahora me dedicaba a limpiarle bien toda la polla y huevos, lo lamia y tragaba cualquier resto que quedara de su corrida.

Apenas nos habíamos dado cuenta pero mi Amo había llegado y se acercaba a nosotros quitándose la ropa.

-          Hola Jorge, ya veo que te estas quedando a gusto, menuda corrida te acabas de dar, dijo mi Dueño.

-          Hola Chema, tu esclavo tiene una boca fantástica para dar placer y vaya si me lo está dando, ya me he corrido un par de veces.

Me acerque a los pies de mi Amo a saludarlo y mostrarle mi respeto.

-          Dani, en la cocina te he dejado lo que he traído para que nos sirvas la comida, si Jorge ahora no te necesita ve y prepáralo, voy a darme un baño y enseguida he de irme, así que comeremos pronto.

Lo siento Jorge, mi idea era tener una tarde tranquila aquí contigo, pero me ha surgido un problema y he de solucionarlo esta tarde, así que comeremos y tendré que irme, pero tú te puedes quedar, Dani te atenderá como mereces.

-          Gracias Chema pero también yo aprovechare después de comer para irme, así soluciono algunos asuntos esta tarde, la verdad es que ya me he pegado un par de corridas y quizás no pueda mucho más.

Me fui hacia la casa y hacia la cocina a preparar la comida.

Mi Amo siguió dándose un baño y su amigo recuperándose mientras charlaban.

-          Te lo has follado Jorge?

-          Si, me lo follado un buen rato, tiene un culo apetecible, pero su boca es la leche.

-          Es cierto, tiene una buena follada pero con la boca hace maravillas, nos lo dice todo el mundo que lo usa, tanto mujeres como hombres.

-          Es que con su lengua en el culo es muy bueno.

-          Si que lo es Jorge, hace un par de días estuve con Virginia en su casa, estuvimos follando y quiso humillar a su perro ordenándole que me comiera el culo y la polla, la verdad es que no hay color, solo cumplía, ni tan siquiera comiéndome la polla era tan entregado como nuestro esclavo, su poca dedicación y entusiasmo a la hora de ser usado y servir le hizo ganarse una buena serie de azotes y bofetones.

-          También he azotado a vuestro esclavo, ya me dijo Merche que no me cortara y la verdad es que lo he disfrutado mucho, me ha excitado como no pensaba que lo haría el hecho de azotarlo, de castigarlo.

-          Pues entonces disfrutaras con el perro de Virginia, que por cierto me dijo que esperaba que la llamases y que fueras a verla, que parecía que no quisieras ir a su casa, ella te tiene muchas ganas Jorge.

-          Y yo a ella, pero estos últimos días se me ha complicado todo mucho, pero iré a verla ya follar con ella, me gusta mucho y además lo pase genial con ella la última vez.

Encima con lo que me has dicho de su perro y lo que hoy he disfrutado azotando al vuestro creo que me lo voy a pasar genial.

-          Ya sabes que ella tiene dos esclavos, por lo que el placer está asegurado.

-          Así es Chema.

Sonreían mientras charlaban cuando llegue a decirles que la comida estaba lista, mi Amo me ordeno que la sirviese ya y ellos desnudos los dos fueron a sentarse en la mesa.

Les serví la comida y me quedé cercano a mi Amo por si necesitaban algo, ellos seguían charlando.

-          Dani, metete debajo de la mesa y mientras yo sigo comiendo hazme una mamada, me gustaría correrme y así relajarme un poco, me ordeno mi Amo.

-          Si mi Dueño.

Obedecí y me metí debajo de la mesa, llegué hasta su polla y me la metí en la boca, la polla de mi Amo reacciono enseguida y empezó a ponerse dura dentro de mi boca.

-          Que morboso que eres Chema, nunca se me hubiese ocurrido, le dijo su amigo.

-          Ventajas de tener un buen esclavo Jorge.

Seguían charlando y yo haciéndole la mamada a mi Amo, el ya estaba excitado a tope y disfrutando de mi boca y lengua.

-          Me estas dando mucho placer perro, creo que voy a correrme enseguida, trágalo todo como es tu obligación, me dijo.

Seguí chupándosela y la tensión de su piel anunciaba que pronto se correría, así que me la metía dentro de la boca y así evitaba que se me saliese su semen cuando se corriese, de repente y sin avisar me soltó un chorro de su leche, después empezó a salir como se solía correr mi Amo, de manera abundante, yo trague todo aunque por los labios alguna se me salía, pero logre satisfacerle y dejarlo más relajado.

Ellos habían terminado de comer y mientras mi Amo recuperaba el aliento yo recogía la mesa.

-          Bueno, yo me voy ya, me visto y me voy que es muy tarde y me esperan.

Dani, déjate el recoger la mesa para después y hazle una mamada a Jorge antes de irse, que te de toda su corrida otra vez, pero antes cómele el culo que le gusta mucho.

Jorge, nos llamamos, disfruta de nuestro esclavo, hasta luego.

-          Hasta luego Chema.

Ya has oído a tu Amo, ponte a darme placer de nuevo perro.

Y así lo hice, le comí el culo y después le hice de nuevo otra mamada hasta que se corrió en mi boca y lo tragué todo.

Así se pasó aquel día en el que tuve que servir al amigo de mis Dueños y a mi Amo tragando muchas corridas.

continuara ...

agradezco comentarios y también criticas.