Esclavo de mis vecinos. (capítulo 27)

Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.

CAPITULO 27

(se recomienda leer los anteriores)

Esa mañana, después de cumplir con todas mis obligaciones diarias con mi Ama y de hacer parte de mis tareas domésticas arreglando la casa, mi Ama que estaba en el porche leyendo me llamo.

Llegue hasta ella y me arrodille a sus pies.

-          Hoy vendrá Doña Pilar a tener contigo la sesión de disciplina pendiente desde hace días, no hace falta que te diga que espero de ti total entrega y que aguantes todos los castigos que ella desee darte para que quede completamente feliz y complacida, no me sirve ninguna otra situación, quiero que quede muy complacida, entendido?

-          Si mi Ama, entendido.

-          Ahora cuando termine de hablar contigo déjate lo que estás haciendo de tus tareas de la casa que ya luego las acabaras, te vas a tu cuarto y prepara tu culo que probablemente será follado, quiero que este bien limpio, también te echas crema de esa que tienes especial para preparar tu piel, tampoco me apetece que lleves muchas marcas que no te las haya realizado yo.

-          Si mi Dueña, así lo hare.

-          Ya sabes lo que te dije el otro día, quiero que te muestres con ella especialmente servicial y atento, debes ser cariñoso de más, un perro baboso, la quiero disfrutando contigo mucho, que se sienta muy poderosa contigo, que tenga muchos deseos de ti, de darte de hostias o azotarte o de que le des placer oral en su coño o culo, ya sabes que a ella le está permitido todo contigo, entendido perro?

-          Si mi Ama, la obedeceré en lo que me dice.

-          Ve, prepara tu culo y ponte crema en el trasero, espalda y muslos.

Me fui hacia mi cuarto, me desnude y me puse en mi culo una de aquellas canículas que usaba para cuando mi Amo quería follarme, me dejaban el culo limpio por dentro y apenas me molestaban, después me puse crema en todas las partes del cuerpo que me había dicho mi Ama, trataba de prepararme lo mejor posible y de que la crema mi piel la absorbiera para que hiciera su función.

Mi Ama me había ordenado ponerme un tanga de hilo verde, un plug mediano y un delantal con puntillas verde muy claro, mucho más clarito que mi tanga.

A mitad de la mañana, más o menos a la hora esperada sonó el timbre de la puerta y me dispuse a abrir, era Doña Pilar que en ese momento estaba dando órdenes a su chofer de que aparcara el coche y esperara a que ella terminara su visita.

Yo me arrodille a sus pies y me dedique a besarlos y lamerlos con la máxima devoción, haciendo que sintiese mi lengua y prestando atención a sus dedos.

-          Hola perrito Dani, como me gusta que me recibas así, mostrándome tu adoración, me dijo Doña Pilar.

-          Bienvenida Señora Pilar es un placer recibirla y saludarla, postrado ante usted y ofreciéndole mi respeto y admiración.

-          Y tú Dueña, donde esta?

-          Sígame por favor Doña Pilar, mi Ama la espera en el porche.

Doña Pilar llevaba un vestido estampado de flores claro, de tirantes, ceñido de cintura hacia arriba que marcaban bien sus pechos y la falda hasta la rodilla con un poco de vuelo, en los pies llevaba unas sandalias de piel de medio tacón color rojo.

La lleve hasta mi Ama y se saludaron muy cariñosamente sentándose ambas en lo sillones a charlar, sonreían y comentaban sus cosas, sobre todo la sorpresa de como habían congeniado estupendamente ahora pese a conocerse bastante tiempo y haber estado en fiestas privadas en varias ocasiones. A las dos se les notaba que estaban en perfecta confianza y que habían creado entre ellas esa complicidad que las podría llevar a conseguir infinitos objetivos.

-          Quieres tomar algo Pilar?, quizás un café.

-          Si, perfecto, un café estará bien, le respondió Doña Pilar.

-          Esclavo ve, prepara 2 cafés y nos los sirves aquí, me ordeno mi Ama.

Fui hacia la cocina a preparar los cafés y regresé con una bandeja y lo que las Señoras me habían pedido.

-          Espero Pilar que hayas notado diferencia en el trato que te da mi perro hoy, como te dije y prometí ya tiene muy claro que eres una Dom muy especial para él y así debe comportarse contigo.

-          Te lo agradezco mucho Merche, sí que he notado que su saludo ha sido más efusivo y con más deseo que el del otro día en mi casa, espero que el día de hoy tanto para mí como para él sea algo extraordinario, tengo muchos deseos de disfrutar mucho y no tener que contenerme, que en casa cuando lo tuve allí lo pase mal con tanta contención.

-          Pues ya no tienes por qué contenerte, puedes disponer de el cómo quieras y espero que de verdad disfrutes tanto como deseas.

-          Seguro que lo hare, seguro que sí.

Les serví los cafés y dejé la bandeja encima de la mesa.

-          Arrodíllate Dani, hoy todas tus atenciones debes dirigirlas hacia Doña Pilar, hoy es su día, tendrá una sesión de disciplina contigo en la que yo seré solo una espectadora, ya sabes que ella puede disponer de ti como quiera, no tiene limitación alguna y debes obedecerla como si me obedecieses a mí, espero que cumplas como debes, así que besa devotamente sus pies y ponte a su disposición.

Tras estas palabras de mi Ama y mientras Doña Pilar terminaba de tomarse el café yo acerque mi boca a sus pies y bese sus pies, lamiéndolos con devoción y tratando de que sintiera mi lengua en todo lo que su sandalia no tapaba.

-          Hoy quiero que conozcas, me decía Doña Pilar, otra faceta mía, la más estricta, quiero que aprendas que puedo ser dura y severa contigo si no cumples con lo que deseo y no me complaces como debes, tu obediencia y entrega es lo que deseo de ti, así que aprenderás a tenerme complacida o veras que todo será más complicado para ti. También quiero que aprendas a hacerme disfrutar así, castigándote y aplicándote la disciplina que considero necesitas.

Dicho esto, dejo su taza en la mesita, me indico que me acercase a ella y que levantase mi cabeza, cuando estaba donde ella quería, me dio dos hostias que casi hacen que pierda el equilibrio, ella sonreía y yo aún estaba sorprendido porque no me las esperaba.

Bajo sus manos y busco mis pezones sin dejar de mirarme, los agarro y los pellizco, los retorció y estiro, lo hacía fuerte, lo hacía para mostrarme su poder, me los soltó y con una mano agarro mi oreja, con la otra me dio otras dos hostias.

-          Buen perro, me dijo, poniéndome su mano para que la besase.

Retiro su mano cuando considero que ya la había besado lo suficiente y me indico que me postrase a sus pies que los besase y lamiese, ella cogió de nuevo la taza para tomar el ultimo sorbo de café y charlaba con mi Dueña de lo bien instruido y educado que me tenía, le decía Doña Pilar que no soportaba los lloriqueos de algunos presuntos sumisos cuando eran azotados, que le ponía mucho más ver a los sumisos soportar el dolor para ofrecerlo a sus Dom

Cogió su móvil y llamo a su chofer que estaba en la puerta aparcado, le dijo que trajese a la puerta de la casa las bolsas que llevaba en el maletero.

-          Dani, esclavo, ve a la puerta, coges y traes aquí las bolsas que te dará mi chofer, son mis cosas personales que necesito para el día de hoy y ahora después seguirás atendiendo a mis pies.

Me levanté y fui a la puerta donde ya estaba su chofer esperando con dos bolsas grandes, una de esas que llevan ruedas en uno de sus extremos y un asa para tirar de ella más cómodamente y otra que era cilíndrica y alargada.

Cuando aparecí en el porche con ellas me indico Doña Pilar que las dejase por allí donde no molestasen y ella se levantó a coger algo de la bolsa grande, la abrió, saco de ella una bolsa y volvió a sentarse.

-          Espero que no te importe Merche, me he tomado la libertad de traerme algunas prendas mías para estar más cómoda y por si me apetece bañarme, unos pareos, un biquini ya sabes, esas cosas de mujeres, aunque no si me hará mucha falta el biquini porque tú tienes todo muy bien aislado de vecinos y demás.

-          Me parece genial Pilar, has hecho lo que debías, quiero que en mi casa te sientas muy cómoda, y es como dices, aquí no nos ve nadie y nosotros nos bañamos desnudos o solo con la parte de abajo siempre.

-          Y luego, le dijo señalando la bolsa cilíndrica y larga, he querido traerme mis varas y látigos, porque son con los que de verdad más disfruto y los que tengo muchas ganas de probar con tu esclavo, aunque estoy muy ilusionada desde que me dijiste que tu perro me regalaría una caña de bambú negra hecha por el, estoy deseando verla y sobre todo usarla.

-          Te gustara y disfrutaras con ella, te lo aseguro, es algo muy personal y sí que la ha hecho especial para ti, para tu placer.

-          Voy a cambiarme aquí mismo Merche, dijo Doña Pilar cogiendo ya confianza con mi Ama para poder hacerlo sin pudor alguno allí mismo en el porche.

Se levanto y abrió las bolsas que había sacado de la otra bolsa de viaje grande y saco un biquini azul de lunares y un pareo, después saco un paquete bien envuelto y se lo dio a mi Ama.

-          Mi amiga Mónica, la de la boutique Stylo, ha recibido unos pareos preciosos, yo me cogí algunos y cuando vi este pensé en lo que bien que te sentaría a ti, así que te lo he traído, le dijo Doña Pilar.

-          No tenías que haberte molestado Pilar, le respondió abriendo el paquete, es precioso, muy bonito y muy elegante, muchísimas gracias, me abrumas con todos los detalles que tienes conmigo.

-          No es nada Merche, detalle es el día que voy a pasar hoy y las veces que pienso correrme, que además me hace falta para liberar tensiones.

Además, para que no te preocuparas por nada, me he tomado de libertad de encargar comida y mi chofer ira a recogerla a las 14,30 h. y la traerá, he encargado varias cosas de uno de los mejores asiáticos de la ciudad, espero te guste.

-          Me encantara Pilar y es otro detallazo por tu parte.

-          También he traído algo para tu perro, dijo sacando un paquete y dándoselo a mi Ama.

Ella lo abrió y era un minúsculo tanga, así como de leopardo con un poco de encaje por delante y un hilito por detrás.

Doña Pilar le dio otro paquete, que mi Ama también abrió y era un plug un poco más grande del que yo llevaba en ese momento y era color rojo.

-          He pensado que como era mi día con tu perro deseaba que fuese de puta con ese tanga y que se abriese el culo para mí con un plug que es el mismo tamaño que mi dildo con el que lo voy a follar.

Ambas mujeres sonrieron y entonces Doña Pilar me llamo para que la ayudase a desnudarse, le abrí el vestido y se lo bajo, lo deje cuidadosamente en el sofá del porche que estaba frente a los sillones donde ellas estaban, la Señora llevaba un conjunto de lencería muy bonito de color blanco, el sujetador realzaba su pecho y era de encaje semitransparente y la braga era muy pequeña y le llegaba justo para tapar ese pequeño triangulito de pelo muy cuidado que ella lucia en su pubis.

Pese a que no tenía un tipo perfecto era una mujer que llamaba la atención y pese a sus años y quizás sus kilos de más, como se arreglaba muy bien y su ropa siempre era de mucha calidad resultaba una mujer atractiva.

-          Perrito, antes de dejar junto a mi ropa la braga, lamela y saboréala bien.

Entonces cuando ya estaba totalmente desnuda dejo el biquini y solo se puso uno de los pareos que había traído.

Yo por mi parte lamí bien la braga de Doña Pilar y la deje junto al resto de su ropa y sus sandalias.

Ella ya se había sentado junto a mi Ama y me pregunto sobre su braga.

-          Exquisita como siempre Doña Pilar, ha sido un placer, muchas gracias.

-          Ve a ponerte esto, me dio el tanga y el plug, quítate lo que llevas, límpialo bien y te pones lo que he traído para ti.

-          Ve a tu cuarto a cambiarte y así dejas allí lo que llevas puesto perro, me ordeno mi Ama.

Fui a mi cuarto, me quité todo lo que llevaba y me puse lo que me había ordenado Doña Pilar, era obvio que quería humillarme aún más, ya que el tanga era muy pequeño y si ya con los otros me sentía ridículo, con este era aún más, el plug era un poco más grande que el que yo llevaba y normalmente usaba, pero mis Dueños tenían uno o dos aún más grandes y mi culo estaba acostumbrado a llevarlo, aunque no era cómodo, lo podía llevar.

Cuando volví seguían charlando y Doña Pilar me hizo un gesto como que me acercase y me pusiese a sus pies, lo hice y bese sus pies con veneración, ella se sentía cada vez más a gusto y me hizo ponerme en pie para ver cómo me quedaba el tanga, ambas mujeres sonrieron humillándome y de nuevo me indicaron ponerme de rodillas, Doña Pilar saco entonces de otra de las bolsas un collar de cuero rosa con remaches en dorado y me lo puso, mirándolo después desde distintos ángulos para dar su conformidad a como me quedaba.

-          Este collar lo llevaras hoy mientras me sirvas y será el que lleves cuando estes a mi disposición para usarte, me dijo.

Entonces comentando de nuevo con mi Ama, le decía.

-          Habéis pensado en castrarlo?

-          Si, lo hemos pensado, pero no hemos tomado una decisión al respecto, el tratamiento que le ha puesto Adela le ha dejado su polla en la mínima expresión, no eyacula apenas, no hay que ordenarlo y entonces no sabemos si castrarlo o no, le dijo mi Ama.

-          Bueno, de alguna manera ese tratamiento ya es efectivo como si lo estuviera, y la verdad eso de ver a un perro sometido a ese tipo de reducción y que lleva una jaula de las más pequeñas que existen es algo excitante.

Me indico sacar de su bolsa grande de viaje unas mules muy bonitas azules de medio tacón para ella ir más cómoda, una vez que se las puse, después de haberle adorado sus pies besándolos, ella se levantó y tirando de la correa me hizo levantar y seguirla, me llevo al centro del porche y allí cogió una silla, me puso apoyado en el respaldo de manera que mi cuerpo quedaba curvado y mi culo expuesto a su disposición, una vez así y sin mediar palabra alguna comenzó a azotarme con su mano desnuda en mi culo, como la primera vez que me lo hizo en su casa, note su destreza en azotar así, pues su mano iba a varias zonas de mi culo y yo no sabía en ese momento cual me escocia más, cual estaba más ardiendo.

Doña Pilar siguió azotándome así y con una de sus manos acariciaba mi pecho hasta que cogió uno de mis pezones y empezó a retorcerlo y estirarlo pellizcándolo, aquello hizo que me retorciese de dolor y ella pese a eso no dejo de apretar y pellizcar mi pezón quizás hasta con más fuerza, hasta que retorciéndolo hizo que me cayese al suelo y me quedase de rodillas sin poder siquiera estar erguido ante la Señora como era mi obligación, ella me cogió del pelo y tirando hacia arriba me levanto la cara y me dio dos hostias bastante fuertes, no dejo de tirarme del pelo y entonces me dio otras dos hostias.

-          Ponte en la posición que estabas, me ordeno soltando mi pelo, y no vuelvas a quitarte de esa posición perro.

Fue hasta su bolsa de varas y látigos para sacar una vara larga y fina, se puso tras de mí y empezó a soltar aquella vara contra mi culo, azotándolo despacio, con golpes pensados y acompasados pero muy precisos que iban marcando mi culo con unas rayas color rojo oscuro.

Mi Ama estaba al fondo, presenciando toda la escena y excitándose de verme humillado como me entregaba a su amiga por orden suya y como recibía aquel castigo por orden suya, para complacerla a ella.

Doña Pilar siguió azotándome con aquella vara y cuando finalizo me puso su mano frente a mi boca, yo la besé y lamí dándole las gracias por sus atenciones.

Me dio la vara.

-          Toma, límpiala con tu lengua, pásala por toda ella y déjala bien limpia, después la guardas en su sitio y vienes ante mí y te pones de rodillas.

Cogí la vara, la lamí entera y la deje bien limpia, después la deposite de nuevo en aquella bolsa y vi que Doña Pilar se había sentado en un sillón junto a donde yo había sido azotado, allí fui y me arrodille ante ella.

-          Besa mis pies y agradece perro, siempre debes ser agradecido, me dijo.

-          Si Doña Pilar, le dije besando sus pies.

Ella en ese momento se soltó el pareo, lo abrió dejando su cuerpo al desnudo sentada en aquel sillón y abriendo las piernas me dijo.

-          Lámeme el pecho, dame placer con tu lengua ahí, ya sabes cómo me gusta y como debes hacerlo para hacerme gozar.

A ella le gustaba que le lamiera los pezones primero con suavidad y después con rapidez en mi lengua, dándole besos en ellos.

-          Mete tu lengua en mis axilas y lamelas perrito, ya sabes que eso también me da placer.

Hice lo que me ordeno y le lamí las axilas a la vez que sus pechos, dándole el placer que ella quería y me ordenaba.

Mientras que lamia uno de sus pechos me cogió por una de mis orejas y tirando de ella puso mi boca cerca de la suya, me ordeno abrir mi boca y entonces escupió varias veces dentro de mi boca, después me ordeno tragarlo todo.

-          Ahora baja la cabeza hasta mi sexo y con tu boca recoge el placer que me has dado mientras te marcaba tu culo de perro, quiero correrme en tu boca y ya me tienes muy caliente, así que aplícate esclavo.

Baje mi cabeza y la encaje entre sus piernas, empecé a lamer aquel húmedo y chorreante coño que ya tenía la Señora, era obvio que había disfrutado azotándome, su coño estaba lleno de fluidos que su placer había generado y respondía de manera más que evidente a las lamidas y chupadas que le estaba dando, su clítoris estaba erecto y chuparlo hacia suspirar y gemir a la Señora Pilar, de repente ella apretó más mi cabeza hacia su coño y de él empezaron a salir sus jugos en una corrida monumental que Doña Pilar estaba teniendo, se removía en su sillón y sin soltar mi cabeza me decía que tragase todo y que siguiera, así lo hice hasta que su cuerpo se quedó reposado y relajado mientras ella recuperaba la respiración y unos latidos normales.

Yo seguí lamiéndola y limpiándole los restos de su corrida hasta que ella con un gesto me indico que parase.

Se puso en pie, cogió su pareo y se lo puso de nuevo y fue hacia donde estaba mi Ama.

-          Donde puedo darle al perro mi orina Merche?, le pregunto, es que no sé dónde soléis hacerlo.

-          En cualquier sitio del jardín Pilar, donde tú quieras y te sientas más cómoda, le dijo mi Ama.

Doña Pilar volvió donde yo estaba y cogiendo la correa tiro de ella y me indico que la siguiera, salimos del porche hacia el jardín, bajamos las escaleras y justo pasadas las escaleras que ya había césped, me dijo que me parase y me pusiese de rodillas frente a ella, soltó la correa, se quitó de nuevo el pareo y abriendo sus piernas subió una al último escalón de las escaleras, cogió mi cabeza y la puso justo entre sus piernas, mi boca quedaba casi pegada a su coño.

-          Abre la boca perrito y saborea mi néctar, espero que sepas apreciar y saborear el regalo que te voy a dar y que tenía muchas ganas de que lo tragaras.

En ese instante con mi boca bien abierta ella empezó a orinar y el chorro fue directamente a mi boca, me lo daba despacio y eso me permitía tragar aunque algo se salía, trague todo lo que pude y ella termino de orinar y me ordeno limpiarla entera, la lamí y limpie su sexo y sus muslos, dejándola bien limpia, le di su pareo que se lo volvió a colocar.

-          Lo has disfrutado perro? Estaba sabroso?, me dijo.

-          Mucho Doña Pilar, lo he disfrutado y estaba muy rico, le dije.

-          Ya sabes que a partir de ahora te lo daré siempre así y quiero que lo tragues todo.

-          Si Doña Pilar, como usted desee.

-          Voy a fumar un pitillo con tu Dueña, aséate un poco y enseguida vas y te vuelves a poner a mis pies perro.

Subió las escaleras y ya de nuevo en el porche fue hacia donde estaba mi Ama, aunque no era fumadora habitual cuando se sentó en aquel sillón le apetecía un cigarrillo para relajarse, ambas se encendieron un pitillo y charlaban sobre la experiencia que estaban viviendo.

-          Lo estoy pasando genial Merche, sabía que lo iba a disfrutar pero no pensaba que tanto, que falta me hacía volver a ejercer de Dom con un perro así como el tuyo, infinitas gracias Merche, no sé cómo podre agradecerte estos momentos que me regalas, dijo Doña Pilar.

-          Me agrada mucho que lo estes disfrutando Pilar, de verdad, me siento muy bien viéndote disfrutar, es más, nunca había presenciado una sesión con un perro cedido por mí y es hasta excitante esta novedad para mí.

-          Si lo llego a saber te traigo al sobrino de Harris, es un joven mulato que es todo energía y ahí está su virtud, se pone a comerte el coño y es capaz de estar así un par de horas, es todo energía y todo querer quedar genial.

-          Te refieres a Harris el mulato?, le dijo mi Ama.

-          Si, el mismo, el de la polla enorme, es ahora se ha traído a trabajar con él a su sobrino, el chaval está dotado pero no tanto como el tío, pero lo suple con toda esa energía que te hablaba, le conoces no? A Harris me refiero?, le pregunto Doña Pilar.

-          He oído hablar mucho de él, pero no le conozco, cuando me ha apetecido no he podido dar con él, está muy solicitado creo.

-          Además de estar muy solicitado, ya no es el que era y ahora puede ofrecer menos servicios que antes, aunque siendo fantástico a la hora de follar.

Cuando te apetezca solo tienes que decírmelo, yo tengo su número privado y a mí no se atreve a darme un no, así que ya sabes, si quieres darte un homenaje algún día dímelo.

-          Pues no estaría nada mal, me apetece mucho conocerlo y no quedarme con las ganas de probarlo follandome, le dijo mi Ama.

Yo ya había llegado después de asearme un poco y me había puesto a besar los pies de Doña Pilar.

-          Perrito, ve y tráeme mi bolso, lo he dejado allí en el otro sillón, me ordeno la Señora Pilar.

Se lo traje y ella busco y saco su móvil de dentro, busco un contacto y marco.

Mi Ama se sorprendió cuando la oía saludar a Harris, ese mismo que mi Ama no había sido capaz de localizar, ni de que le prestase atención. Doña Pilar le dijo que tenía una amiga que tenía que ponerla entre sus amistades VIP de manera inmediata, el asentía a todo lo que Doña Pilar le decía, le dijo que ahora le pasaría el contacto pero que deseaba que la atendiese como algo muy especial y que por supuesto no cobrase nada que ya le pagaría ella con su habitual medio de pago, que todo lo que su amiga deseara se le diese sin rechistar. Le dijo Harris además que en ese momento no podía atenderla ni el, ni su sobrino, que estaban haciendo otros servicios, que lo lamentaba mucho pero con tan poco tiempo era imposible, pero que le prometía atenderla como ella quería.

-          Lo siento mucho Merche, he intentado conseguírtelo para ahora pero ya ves que ha sido imposible, le dijo Doña Pilar, pero no te preocupes porque ahora cuando le llames aparecerá tu nombre y ya eres VIP para él, le acabo de enviar tu contacto y es muy cumplidor, por supuesto ya me has oído, no deberás pagar nada, todo será por mi cuenta y aun con eso seguiré endeudada contigo.

-          Me dejas alucinada Pilar, de verdad, no esperaba nada de todo esto de lo que haces, eres increíble y además he descubierto en ti una persona fantástica.

-          Tu sí que eres increíble y fantástica Merche, lo que estás haciendo por mí es genial, me has vuelto a hacer sentir viva cediéndome a tu perro y has vuelto a despertar en mi muchas sensaciones que pensaba estaban olvidadas.

Entonces ambas se abrazaron y se dieron un beso muy cariñoso que rozo casi los labios de las dos, pero ninguna quería alejar su boca de donde estaba, aquello fue como un detonante más.

-          He de confesarte algo Merche, pero para eso necesitaría que tu perro nos sirviese una copa de vino blanco.

-          Por supuesto Pilar.

Dani ve y prepáranos un par de copas de vino blanco.

Nos las servirás allí en la zona de la piscina, estaremos más cómodas y ya apetece tomar algo el sol, te parece Pilar?

-          Perfecto Merche, gracias, eres una gran anfitriona.

Fui y les preparé las copas de vino, ellas ya se habían levantado y se habían trasladado desde el porche a las tumbonas de la piscina, ahora se estaba más agradable allí.

Allí estaban las Señoras con su pareos tumbadas cuando llegué con el vino y les ofrecí las copas.

Dieron un primer sorbo.

-          Te decía Merche que he de confesarte algo, volvió a decir la Señora Pilar, siempre me he sentido muy atraída por ti, siempre me has gustado mucho y ahora que hemos tenido este acercamiento por tu perro me siento genial cuando estoy contigo.

Desde que se organizaban aquellas fiestas en el Club donde coincidíamos, y yo te veía como disfrutabas con Luisa o con Adela o con alguna otra, yo las envidiaba, deseaba ser yo la que te besara o te comiera entera, la que tuviese sexo contigo, ser tu amante.

Se que nunca he sido una mujer espectacular y era obvio que no te fijases en mí, pero te deseaba mucho y ahora que de nuevo nos hemos acercado se han vuelto a despertar en mi esos deseos de comerte entera, de tener sexo contigo, de que seas mi amante.

No te digo todo esto deseando nada, solo te lo digo por necesidad de expresarme y de que la amistad que estamos ahora generando sea totalmente sincera y honesta.

Doña Pilar se quedó callada, como esperando una reacción de mi Ama a su confesión.

-          Quizás ahora sea yo quien deba confesarte algo Pilar, porque creo que las dos hemos vivido con el mismo deseo y sin saberlo la una de la otra.

En esas fiestas que tú dices, yo te miraba y pensaba porque no se apunta? En realidad Pilar es tan inaccesible? Quizás no le guste o sea poco para ella.

Es lo que pensaba y con eso me quedaba porque me hubiese encantado besarme y acariciarte, tener esos preciosos pechos en mis manos y boca y como tú dices, tenerte como amante, también yo te deseaba, pero siempre pensé que a ti no te gustaba, que eras inaccesible para mí, que tendrías lo que tu quisieras por otros lados, siempre te he visto como una mujer poderosa, una super mujer que consigue todo lo que desea, pero que a mí no me deseaba.

-          Lamento mucho haberte dado esa impresión Merche, porque tú eres una mujer espectacular, para mi muy especial y siempre te he deseado.

-          Mira Pilar, cuando te he visto azotar a mi perro, cuando te he visto como disfrutabas, me has excitado y mucho, tengo mi sexo húmedo y caliente por ti, solo por ti.

-          Me dejas que ponga solución a eso cariño y que te lo coma como he deseado hacerlo desde hace muchos años que deseaba que fueras mía.

-          Lo estoy deseando.

Mi Ama se quitó el pareo y se abrió de piernas en su tumbona.

Doña Pilar se levantó de su tumbona, se quitó el pareo y tumbo entre las piernas de mi Ama, allí encajo su cabeza en su sexo y empezó a lamer los jugos de mi Dueña que apenas noto los labios de su amiga y nueva amante comenzó a suspirar y gemir de placer, así estuvieron un buen rato, Doña Pilar disfrutando del coño de mi Dueña y mi Ama corriéndose varias veces en la boca de la Señora Pilar. Mi Ama le indico a su amante que se subiese y cuando lo hizo se fundieron en un beso largo, profundo y con mucho sabor a sexo, se acariciaban, se besaban, estaban disfrutándose después de tanto tiempo, mi Ama bajo su cabeza y empezó a lamer los pechos de Doña Pilar, recreándose en los pezones y disfrutando de hacerlo, ya que aquellos pechos los había deseado mucho.

-          Ya son tuyos cariño mío, le decía Doña Pilar, disfrútalos y hazme disfrutar a mí.

A la vez de lamerle el pecho le metió un dedo en su encharcado coño y Doña Pilar apenas puedo aguantarlo, era mucha la excitación que tenía en ese momento y lo que estaba disfrutando, quizás por eso empezó a encadenar orgasmos y a no poder parar de explotar en uno y otro muy seguidos, de manera que mi Ama tuvo que parar sus caricias y lamidas para que ambas respirasen y recuperasen el aliento.

-          Esclavo, creo que necesitamos beber algo, quizás un Martini bien fresquito, me dijo Doña Pilar, te apetece a ti Merche?

-          Si Dani, tráenos dos bien preparados, me ordeno mi Ama.

Fui a preparar las bebidas y también prepare algo para picar, regrese y se lo serví a las Señoras.

-          Tu perro es un sol y lo tienes muy bien educado, eso es algo que me encanta, dijo Doña Pilar.

-          Si que es muy atento y dedicado, su entrega como ya te dije es especial, nunca conocí a nadie así.

-          Es cierto, dijo Doña Pilar bebiendo de su copa.

Por cierto perrito, tu Dueña me ha hecho correrme un montón de veces y no sé si aún quedan restos por aquí de esas corridas, me limpias por favor?

-          Por supuesto Señora, le dije.

Me acerque a ella y lamí sus muslos, después su coño y después algo de su culo, todo lo limpie perfectamente y ella me lo agradeció con una leve caricia.

-          Es genial este esclavo, es para disfrutarlo, dijo Doña Pilar.

-          Ahora tu podrás disfrutarlo mucho más Pilar, le dijo mi Ama.

-          A que te refieres Merche.

-          Bueno, yo espero que este acercamiento que hemos tenido no sea solo un calentón, sea algo más y por tanto, si es que lo es, nos veremos más a menudo y compartiremos más cosas, ya me entiendes Pilar.

-          Me acabas de quitar un peso de encima Merche porque no sabía cómo decirte que quiero verte mucho más, quiero disfrutarte mucho más, sé que me pongo como una novia tonta que trata de exigirle a su novia más y más, pero así me siento ahora mismo, te quiero y te deseo mucho, de ahí que con lo que tú me has dicho me ponga loca de contenta porque deseo estrechar relación contigo, quiero que la disfrutemos ambas y nos gocemos, si encima tú me dices que podre disfrutar mucho mas de tu perro, ya es la locura total.

-          Para mí son importantes las relaciones Pilar, se diferenciar lo que es sexo por sexo, un calentón y lo que es una relación y contigo pretendo tener una relación, si tu estás de acuerdo avanzaremos en ello, me suena genial eso de que seamos novias, además, si yo me entrego a esa relación mi perro va conmigo, es decir, no te preocupes por lo que me comentaste de tu hermana puedes contar con el perro cuando quieras, puedes disponer como quieras, él te obedecerá y respetara como si fuese yo misma, ya no tienes restricción alguna Pilar.

Doña Pilar se acercó a mi Ama y la beso en la boca introduciéndole la lengua y cruzándolas ambas.

-          Yo también me tomo muy en serio mis relaciones Merche y te quiero y te deseo, no te digo nada más.

Diciendo esto Doña Pilar tomo su mano con su otra mano y se sacó de uno de sus dedos un anillo precioso de diamantes que llevaba, se lo puso a mi Ama en un dedo y le dijo.

-          Me gustaría que llevases este anillo como símbolo de nuestro amor, el vértelo puesto me dará satisfacción porque pensare que aun eres mi amante más especial y que piensas en mí.

Ahora fue mi Ama la que emocionada la beso en la boca acariciándole el pecho.

-          Te pasas Pilar, es demasiado.

-          Nada es demasiado para ti Merche, ahora eres mi amante, mi novia y yo cuido mucho a mis amantes además de que me encanta agasajarlas y mostrarle mi cariño con regalos.

Mi Ama volvió a darle un beso en su boca y a mostrarle su deseo.

-          Dani, ve y tráete el vaso que uso contigo y trae otro para mi querida Pilar, ella a partir de ahora también podrá usarlo.

La Señora Pilar se quedó pensativa pues no sabía bien lo que me había ordenado mi Ama.

-          Ahora lo veras Pilar, seguro que te gusta.

Ambas estaban charlando con sus manos cogidas cuando regrese con los vasos, entonces mi Ama cogió uno y sentándose en el borde de la tumbona se lo puso junto a su coño y empezó a orinar.

-          Ya tenía muchas ganas, estaba que me hacía encima, dijo mi Ama.

Cuando termino casi había llenado el vaso, entonces me lo dio y a una indicación suya comencé a beber hasta vaciarlo.

-          Es increíble Merche, me ha encantado, yo también estaba con ganas ya, pero no se me había pasado por la cabeza esto, no sabes lo que te agradezco que me muestres el poder que ahora me has regalado y que pienso disfrutar a tope.

Doña Pilar hizo la misma operación que mi Ama, se sentó en el borde de la tumbona y poniéndose el vaso comenzó a orinar dentro de él, cuando termino, había aproximadamente medio vaso lleno, me lo dio y me dijo que lo bebiera, lo hice sin rechistar y eso le agrado mucho, tanto que volvió a darle de besos a mi Ama agradeciéndole todo lo que estaba viviendo hoy.

-          Dani, ve y trae la caña de bambú que deseas regalarle a mi amante, creo que ahora es el momento, me dijo mi Ama.

Fui a la mazmorra y la traje, se la ofrecí humildemente y ella estuvo admirándola emocionada, su color, su flexibilidad, su sonido cortando el aire, todo lo encanto.

-          Ven esclavo vamos a probarla, me dijo levantándose.

La seguí hasta una de las sillas cercana a la pérgola y me dijo que me apoyara en el respaldo.

Cuando estaba en la posición que ella deseaba comenzó a darme con la caña.

Su sonido me anunciaba cada azote, cada golpe y notaba como ella disfrutaba de usarla y de que yo sé la hubiese regalado.

Mi Ama no perdía detalle de como yo era castigado y su amante no dejaba de mirarla y hacerle gestos cariñosos.

Doña Pilar siguió azotándome hasta que de repente paro y era que mi Ama se había levantado y estaba a su lado besándola.

-          Estas tan preciosa y poderosa azotando al perro cariño mío que me excita mucho mirarte, le dijo mi Ama, espero que lo estes disfrutando.

-          Lo estoy disfrutando porque eres tú quien me ha ofrecido este maravilloso momento cariño, es fantástico y estoy que me corro de nuevo otra vez.

-          Marca al perro fuerte y siéntate a que él te de el placer que tu mereces, le dijo mi Ama.

Doña Pilar me dio tres azotes muy fuertes que supongo me marcaron el culo pues me ardía en cada uno de los sitios que me había dado.

Se sentó en una silla y abriendo sus piernas me indico que le comiese todo y tragase su placer, mi Ama se colocó en pie junto a ella, con sus manos le acariciaba el pecho y ella mientras tanto le había pasado uno de sus brazos por la espalda y le acariciaba el precioso culo de mi Dueña.

La Señora Pilar se corrió de manera abundante de nuevo y yo la lamí entera y tragué todo como me había ordenado.

Ambas Señoras se levantaron y de la mano se fueron hacia el agua a darse un baño, en la piscina estaban en situación muy cariñosa cuando el móvil de la Señora empezó a sonar.

-          Ve y tráemelo esclavo, me ordeno Doña Pilar.

-          Si Señora Pilar.

Fui hacia el porche, busque el móvil y aun sonando se lo lleve a Doña Pilar.

Ella lo cogió, era su chofer para decirle que ya era la hora para ir por la comida, ella le dio su autorización para que fuese y que tocase a la puerta cuando volviese.

-          Era mi chofer para ir por la comida Merche, le he dicho que vaya por ella ya, me permites que disponga yo con tu esclavo?, le pregunto a mi Dueña.

-          Por supuesto cariño, le respondió mi Ama.

-          Dani, ve y aséate un poco, sigue con ese tanga que llevas y ponte el delantal y la cofia que llevabas cuando he venido para servirnos la comida, prepara la mesa en la pérgola y cuando llegue mi chofer tocara el timbre, le abres, recoges la comida y sin tener ningún tipo de charla la preparas en la cocina y nos avisas para servírnosla cuando te autoricemos a ello.

-          Si Señora Pilar, así lo hare.

-          Venga, ve perro y aprovecha cuando te estes aseando y ponte crema en tu culo, después seguiremos con lo que aún tenemos pendiente tú y yo, me ordeno Doña Pilar.

Me fui hacia la casa a obedecer lo que me habían ordenado y ellas siguieron dándose un baño tranquilamente en la piscina.

continuara ...

agradezco comentarios y también criticas