Esclavo de mis vecinos. (capítulo 19)

Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.

CAPITULO 19

(se recomienda leer los anteriores)

Llegaron charlando donde estaban las tumbonas y mi Ama me llamo, las ayude a desnudarse, deje allí su ropa para después arreglarla y me ordeno también quitarle las sandalias.

-          Quítame con la boca los anillos de los dedos de los pies perro, me ordeno mi Ama.

Lo hice como me había indicado y me ordeno que los guardara para después llevarlos a su dormitorio.

-          Ahora besa y lame los pies de mi amiga, ha tenido un duro día.

Su amiga Carmen asintió y ellas empezaron a besarse y acariciarse mientras yo besaba y lamia los pies de su amiga, que a cada lamida respondía con placer.

-          Es delicioso como lo hace, le dijo Carmen a mi Ama, todo esto es lo que quiero conseguir, lo hace de maravilla y me encanta como pasa la lengua entre los dedos, por todo el pie y como chupa cada dedo, es genial el placer que me esta proporcionando.

-          Es muy entregado y sabe servir como debe, a dar placer, ese es su placer, pero espera que aún no has probado lo mejor.

Mi Ama se tumbó con ella besándole sus pechos y me dijo.

-          Vamos putita cómeselo a mi amiga y hazla gozar, cómeselo todo, no dejes nada y traga tu premio.

Entendí lo que me ordenaba mi Ama y subí por las piernas de su amiga hasta llegar a su depilado coño, el cual estaba mojado de la experiencia anterior y se abría a mi boca con tan solo besarlo, me dediqué a lamer y mordisquear su clítoris, lamer sus labios y besarlos, tragar su flujo, mientras ellas suspiraban de placer, Carmen porque lo estaba recibiendo de mi boca y mi Ama porque su amiga había bajado su boca hasta su coño y estaba comiéndoselo y dándole mucho gusto.

La Señora Carmen encadeno varios orgasmos seguidos y yo trague todos sus fluidos más íntimos, mi Ama se había corrido en la boca de su amiga y ahora estaba lamiéndole los pechos, mientras Carmen seguía acariciándole su coño y yo baje mi boca de su coño a su culo, ella al notar mi lengua buscando su culo acomodo su postura para facilitarme la labor y así ella poder recibir mejor ese placer que yo quería darle.

-          Merche la boca de este perro me tiene loca, me he corrido como hacía tiempo que no lo hacía, he perdido la cuenta y lo ha tragado todo.

-          Esta educado para tragar todo y ahora ya verás cuando llegue a tu culo, le dijo mi Ama acariciando uno de sus pechos.

-          Ya tiene su lengua en mi culo y creo que me coy a correr otra vez, dijo Carmen.

-          Disfruta amiga, disfruta mucho, le dijo mi Ama besándola de nuevo y metiéndole la lengua para gozar de la boca de su amiga.

La Señora Carmen con mi lengua en su culo disfruto y gozo mucho, hasta explotar en un orgasmo prolongado y profundo, yo me limite a tragar de nuevo todos sus fluidos con la aprobación de ella que quedo satisfecha apoyada a mi Dueña.

-          Ha sido bestial Merche, has hecho un excelente trabajo con él.

-          Todo no es mérito mío, su actitud es algo que nunca antes había visto, solo había que guiarlo y hemos tenido la suerte de encontrarnos en ese camino.

Las dos amigas estaban hablando y me encargaron que les preparase 2 gin tonic muy fresquitos mientras ellas se bañaban.

Me retire hacia la cocina a preparar las bebidas.

Ellas se metieron al agua mientras charlaban.

-          Me encanta como lo llevas vestido, ese delantal es total y el tanga le queda muy bien.

-          Ahora cuando venga podrás verlo bien, va enjaulado por delante y penetrado por detrás, me gusta llevarlo así y ahora he decidido feminizarlo un poco más, avanzar en ese terreno.

-          Me tienes que ayudar a que mi perro de esos pasos, me encanta como lo tienes y los servicios que te presta, además físicamente está muy bien, supongo que le obligaras a hacer gym, no?

-          Nada de nada, solo su dieta de pienso y la actividad diaria que es mucha, es más que suficiente.

-          Nada de gym y pienso???

-          Así es, solo come pienso, lógicamente de salud esta vigilado por Adela, pero va muy bien, al principio le costó pero ahora va genial y también come algunas sobras que le damos en el suelo, solo eso.

-          Vaya, tenemos muchas cosas de las que hablar Merche, creo que lo estoy haciendo todo mal y que soy yo quien se ha acomodado a como son mis esclavos en vez de que ellos se esfuercen en servirme como yo deseo, habrá que cambiar eso.

-          Pero cambiarlo ya Carmen, eso que me dices es terrible.

Llegue con las bebidas y mi Ama me indico que se las sirviese en el borde de la piscina que estaban muy a gusto en el agua, se las serví y entonces me dijo.

-          Esclavo enséñale a mi amiga Carmen tu jaula y tu plug.

Me bajé el tanga y le mostré a su amiga mi pequeña polla y mi jaula, así como el plug verde que mi Ama me había ordenado ponerme por la mañana.

-          Los tiene de todos los tamaños y depende de cómo nos guste Chema o yo le ordenamos ponerse uno u otro, ahora lleva el verde, espera … putita, dile a mi amiga porque llevas el verde.

-          Señora Carmen llevo el verde porque esta mañana mi Dueña me ha follado y no quería que se me cerrase el culo, así que me ordeno ponerme el verde.

-          Y dime perro, has disfrutado cuando tu Ama te ha follado el culo, le pregunto Carmen.

-          Mucho Señora Carmen, cuando ella o mi Amo me follan disfruto mucho, ser usado para su placer es lo máximo Señora, le respondí.

-          Este esclavo es muy perra y muy puta Carmen, dijo mi Ama, cuando lo follamos hay veces que se llega a correr sin poder evitarlo y claro después hay que castigarlo, el placer es algo que solo nos pertenece a sus Dueños.

Muéstrale a mi amiga tus marcas que llevas hechas al fuego perra.

Me acerqué aún más al borde de la piscina y le mostré a su amiga las marcas en mi piel hechas con un hierro al rojo vivo, ella paso su mano por ellas y felicito de nuevo a mi Ama.

De repente un teléfono móvil comenzó a sonar, era el de Carmen y supuso que era su madre.

-          Perrita acércame mi móvil que está en mi bolso, me ordeno la Señora Carmen.

Busqué en su bolso y se lo di como me había pedido.

Efectivamente era su madre diciéndole que había terminado su reunión y que estaba de camino que la esperasen, que tenía muchas ganas de desconectar un rato y disfrutar, su hija le comento que entonces la casa de Merche era el lugar ideal, que la esperaban, que cuando llegase le ordenase a su esclavo que esperase en la puerta de la casa y dentro del coche.

La Señora Carmen me volvió a dar el móvil indicándome donde debía dejarlo de su bolso.

Ellas bebían su copa y charlaban mientras la Señora Sofia estaría a punto de llegar.

Mi Ama me indico que cuando sonase el timbre de la puerta debía de abrir y presentarme como el esclavo de Doña Mercedes, arrodillándome a los pies de Doña Sofia, debía de besar sus pies humildemente, darle la bienvenida a la casa e indicarle que me siguiera para traerla aquí a la piscina.

Sonó el teléfono de casa y acudí a cogerlo, era mi Amo, le tome el recado y fui de nuevo a la piscina a darle el recado a mi Dueña, le dije que había llamado mi Amo y que solo era para avisar que tenía un compromiso de trabajo y llegaría tarde, mi Ama se dio por enterada y siguió con su amiga bañándose.

Llamaron a la puerta y mi Ama me ordeno ir a abrir, me fui hacia la puerta y supuse que era Doña Sofia, le abrí y me arrodille a sus pies besándolos y saludándola como el esclavo de Doña Mercedes, le di la bienvenida a la casa, me dijo que después besaría sus pies más tranquilamente que ahora la llevase donde estaban mi Ama y su hija, le dije que por favor me siguiera y la conduje al jardín, hasta la zona de la piscina.

Mi Ama y su amiga habían salido del agua para recibir a la invitada y estaban secándose con unas toallas, se dieron unos besos muy cariñosos para saludarse y mi Ama le pregunto a Sofia que deseaba tomar, le dijo que lo mismo que ellas, por lo que me pidieron 3 gin tonic, yo me fui a la cocina a prepararlos y ellas se quedaron charlando y poniendo al día a Sofia de todo lo acontecido.

Estaban muy animadas cuando llegue con las bebidas, mi Ama me indico que dejase en la mesa la bandeja y que les sirviese las copas a cada una en la mano, que despues le quitase las sandalias a Doña Sofia y le relajase los pies lamiéndoselos y besándoselos, me dispuse a obedecer a mi Dueña y empecé a desabrochar las preciosas sandalias de piel animal de Doña Sofia y besar sus pies para después lamerlos, ella lo disfrutaba y me ponía un pie encima de mi cabeza como presionando pero sin hacer fuerza, yo metía mi lengua entre sus dedos y ella me metía el pie entero en la boca, Doña Sofia se estaba calentando y mi Ama se dio cuenta, entonces le dijo a Sofia que se pusiese en pie y a mí me ordeno ayudar a su invitada a desnudarse.

Deje sus pies y le desabroche la falda, después la camisa, le solté el sujetador y finalmente le baje la braga, iba dejando todo en una tumbona cuando ella se sentó y cogiéndome la mano me quito su braga, la cogió por la parte más húmeda, la que quedaba tapando su coño y me la dio a lamer, estaba muy mojada y sabia a sus más íntimos jugos, lamí todo lo que allí quedaba y deje la braga limpia, entonces ella que estaba sentada con una indicación de su dedo señalando su coño me ordeno comérselo.

-          Abusare de tu hospitalidad Merche, pero tu perro me tiene muy caliente desde que he entrado y necesito relajarme, dijo Sofia.

-          Ya verás como si te relajas mama, pero querrás más, te lo aseguro, yo ya lo he probado, dijo Carmen.

-          Puedes disponer como quieras Sofia, la perra esta para servir y ser usada, dijo mi Ama mientras acariciaba uno de los pechos de Sofia y se disponía a besarlo.

Yo encajé mi cabeza entre las piernas de Doña Sofia y empecé a lamer aquel coño que estaba muy jugoso y húmedo, sus fluidos salían por los labios y a cada lamida le seguía un suspiro de la Señora, mi Ama mientras tanto le sobaba las tetas y la besaba con pasión, ambas se tenían ganas y lo estaban disfrutando, cuando Doña Sofia se corrió un par de veces y yo hube limpiado y tragado todas sus corridas, las tres se metieron de nuevo en la piscina a bañarse y relajarse.

Después de relajarse en el agua, me pidieron más bebidas y estuvieron un buen rato charlando sobre los adiestramientos a sumisos y el cómo educarles en la obediencia y el servicio.

Mi Ama me ordeno traerles tres pareos y cuando se lo lleve, ellas se lo pusieron y se acercaron a la mazmorra, yo las debía de seguir a cuatro patas y quedarme en la puerta por si necesitaban algo mío.

Las tres entraron y allí estaba la perra Olga agotada en la posición en la que la habían dejado.

-          Has tenido tiempo de reflexionar sobre tu comportamiento perra, le dijo su Ama Carmen.

-          Si mi Ama, lo he hecho mal y le pido, le suplico que me perdone, soy suya y deseo ser de su propiedad, pertenecerle, respondió Olga.

Doña Sofia se acercó a la perra y cogiéndola de uno de sus pezones le pellizco y estiro retorciéndoselo y disfrutando de ver la cara de su perra.

-          Ya dije hace tiempo que contigo había que usar métodos más drásticos perra, ahora espero que vuelvas a ser la putita que desea servirnos de por vida a nosotras, sus Dueñas.

-          Así es mi Ama Sofia, deseo ser de su propiedad y servirles siempre como deseen.

En ese momento Doña Sofia soltó su pezón y le dio dos hostias.

-          Necesitamos ver que tu entrega es real, sincera y sin fisuras perra, que deseas ser nuestra puta para lo que decidamos hacer contigo.

Otras dos hostias acompañaron a esta última frase.

La perra sollozando le suplicaba su perdón y le prometía entrega total.

Mi Ama en ese momento les dijo a sus amigas que deberían reafirmar el convencimiento de su perra con disciplina impartida por ellas dos y ofreció a sus dos amigas varas, látigos o cañas, Doña Sofia cogió una vara y la Señora Carmen un látigo corto trenzado.

Con la vara Doña Sofia indico a la perra como ponerse y comenzó a azotarla marcándole su culo y parte de arriba de sus muslos, tras unos diez azotes la Señora Carmen se encargó de marcarle la espalda con el látigo, también le daría unos diez latigazos que hicieron que la perra se derrumbara y cayese de rodillas al suelo una vez que mi Ama le soltó la correa de la argolla.

Sofia fue hacia donde estaba la perra en el suelo y le acaricio la cabeza.

-          Aprenderás a servirnos como deseamos de ti, será duro pero aprenderás perra.

-          Si mi Ama, quiero aprender, lo deseo mucho, le dijo ella.

-          Esta noche firmaras todos los documentos de propiedad y serás nuestra puta perra sumisa, nos pertenecerás y dispondremos de ti como mejor estimemos, sentencio Ama Carmen.

-          Si mi Dueña, lo deseo y ya soy suya.

Madre e hija se pusieron frente a la perra y ella en un movimiento de puro instinto beso los pies de las dos, lamiéndolos humildemente y agradeciéndole a sus dos Amas que la acogiesen en propiedad.

-          Las cosas van a cambiar mucho en casa, se acabaron ciertos privilegios, tanto tu perrita, como el esclavo a partir de mañana deberéis empezar a satisfacernos a las dos o de lo contrario iremos haciendo limpieza de casa, aunque antes usaremos para nuestro goce el modo disciplina, dijo Ama Carmen.

-          Llevo mucho tiempo diciéndotelo Carmen, pero me agrada que por fin te hayas dado cuenta por ti misma y gracias a Merche, se necesita mano firme para que cada cual este donde le corresponda y obedezca a quien deba, yo voy a disfrutar mucho.

Carmen, retiro su pie y se fue hacia mi Ama, se abrazaba a ella y la besaba en la boca profundamente agradeciéndole sus consejos e intervención.

-          Tomemos una copa de champagne, esto hay que celebrarlo, dijo mi Ama saliendo de la mazmorra.

-          Tomemos esa copa que hoy tengo mucho que celebrar, dijo Sofia acariciando por detrás el culo de mi Ama.

Doña Carmen se fue hacia la perra y cogiéndola de la correa, le dijo que la siguiera a cuatro patas.

Mi Ama me ordeno preparar el champagne y las copas y llevarlas hacia la pérgola, mientras tanto Doña Carmen había llevado a su perra hacia el centro del jardín y allí, quitándole la correa cogió una manguera y le dio una rociada de agua a presión a su perra para asearla, una vez hubo terminado le indico que se pusiese en pie y que se moviese un poco para quitarse agua y secarse y que una vez seca se pusiera de rodillas a sus pies por si deseaba cualquier cosa.

Fui hacia la cocina a preparar las bebidas de las Señoras y mi Ama iba con Doña Sofia abrazada hacia los sillones de la zona más cómoda de la pérgola.

-          El día de hoy ha sido todo un descubrimiento para mi Merche, te he conocido y quiero que sepas que me gustas mucho y eso es algo no usual en mí, además veo que mi hija confía en ti con motivo porque tu intervención de hoy con la perra y los consejos que le das la ayudaran mucho, mi niña necesita ese apoyo y convencerse de que lo que se proponga lo conseguirá, es un sol y un encanto.

-          Carmen es muy especial para mí y volver a estar con ella hoy ha sido algo muy especial, dijo mi Ama.

-          Se nota que tenéis un sentimiento y una sensibilidad entre ambas muy excepcional y da gusto veros juntas, por cierto, a mí también me gustaría poder estar contigo con más calma y más tranquilidad, dijo Sofia.

-          Y a mí, Sofia cariño, me encantaría que pudiésemos tener esos momentos para ambas, así que llámame cualquier día y nos vemos tú y yo solas para conocernos mejor, le dijo mi Dueña.

Sofia cuando escucho esa confesión de la boca de mi Ama se paró y la beso profundamente en la boca abrazándola mientras tanto.

Llegaron a los sillones y ambas se sentaron juntas, enseguida llego Carmen y se sentó a esperar a su perra que aún estaba secándose.

Tan solo un momento después llegue con las copas y botella de champagne, mi Ama me ordeno servirlas y le ofrecía a cada una de las Señoras una copa, todas ellas estaban muy contentas y brindaron por el día que habían pasado y las novedades que tenían.

En ese momento llego la perra Olga ante su Ama Carmen y ella le indico que le besase los pies, su perra comenzó a besar y lamer los pies de su Ama Carmen que estaba bebiendo y muy complacida con la nueva actitud de su perra que allí estaba entregada y lamiendo los pies de su Dueña para complacerla.

Mi Ama mientras Sofia le besaba y lamia el cuello, le acariciaba el pecho obteniendo enseguida respuesta de los pezones de Doña Sofia que se pusieron duros y agradeciendo aquellas caricias.

Doña Sofia le desabrocho el pareo a mi Ama y dejo al descubierto su pecho, el cual también acariciaba mientras seguía besando su cuello hasta que bajo a uno de sus pechos y comenzó a chupar y besar su pezón, dándole con su lengua, mi Ama reacciono suspirando y gimiendo.

-          Si sigues así deberás calmar mi calentura Sofia, eres muy fogosa, le dijo mi Ama.

-          Tú me pones muy fogosa Merche, me tienes muy cachonda y calmare tu calentura, te regalare un precioso orgasmo con mi boca que quiero saborearte toda, comento Doña Sofia.

Mi Ama cogió la cabeza de Sofia y la bajo hasta que su boca quedo en su coño, ahí la apretó contra ella y Sofia comenzó a besar y lamer el coño de mi Dueña que estaba muy excitado.

Finalmente para que Doña Sofia estuviese cómoda comiéndose el coño de mi Ama esta la había empujado hasta dejarla de rodillas encima del sillón con la cabeza encajada en el pubis de mi Dueña, el culo de Doña Sofia había quedado en pompa y mi Ama con una indicación me ordeno comérselo hasta que se corriera, tragando todo lo que ella me diese.

-          Yo te regalare a ti un tremendo orgasmo Sofia, la boca de mi perro en el culo es algo fuera de lo común, le dijo mi Ama.

La Señora Sofia noto mi lengua en su culo y dio un tremendo gemido mientras no paraba de lamer y besar el coño de mi Dueña.

-          Ahora veras mama lo que antes te decía del perro de Merche, ya me dirás, le dijo su hija mientras tirando de la correa de su perra le había posicionado la boca a la altura de su coño y también estaba obteniendo el placer que quería tras presenciar en lugar privilegiado la escena entre Merche y su madre.

Doña Sofia gemía cada vez más alto, mi lengua en su culo estaba dando el resultado que mi Ama deseaba y por la excitación que estaba sintiendo lamia y besaba el coño de mi Ama con mucho deseo, provocándole unos orgasmos que fue encadenando hasta el último que fue el más prolongado y en el saco todos sus fluidos que Doña Sofia trago con pura excitación mientras mi Ama le acariciaba su cabeza.

La Señora Carmen a su vez también se había corrido ya en la boca de su perra y le estaba dando a tragar toda su corrida mientras le acariciaba los pezones y se los estiraba.

Mientras su perra tragaba no pudo evitar por toda la excitación que estaba sintiendo, el decirle.

-          Se que te ha gustado que te aplicara mi más severa disciplina perrita, a partir de ahora la tendrás diariamente y las dos disfrutaremos, porque tú la deseas verdad?

-          Si mi Dueña, la deseo mucho de usted y de mi Dueña Sofia.

-          Y te gusta que seamos duras y severas contigo, verdad perra?

-          Si mi Ama, me excita mucho que lo sean.

-          Lo se perra y lo seremos para que aprendas, le dijo su Dueña Carmen.

Sin soltar su pezón, se lo retorció y estiro, cuando la perra Olga sin emitir sonido hacia una mueca de dolor en su cara, su Ama Carmen aprovechando que abría la boca le escupía y le ordenaba tragar.

Hoy habían hecho muchos descubrimientos todas y no había más remedio que explorarlos para obtener el placer que todas ellas deseaban.

Ama Carmen le ordeno a su perra que le trajese su tabaco y que le encendiese un cigarrillo, cuando lo hizo la puso a sus pies a besarlos.

Mi Ama se había incorporado después de correrse en la boca de Sofia y también Sofia se había corrido al menos un par de veces, pero aún faltaba su corrida final, mi Ama me indico que me tumbase y a Sofia le indico que se pusiese encima de mi cabeza, que me ofreciese el culo para que yo la lamiese y cuando deseara correrse que me pusiera su coño encima de mi boca para tragar toda su corrida.

-          Dale todo que mi perro lo tragará y si no te da el placer deseado me lo dices y aprenderá a dártelo, le dijo mi Ama a su amiga Sofia.

Se puso como le había indicado mi Dueña y apenas pudo aguantar, mi lengua le dio placer en su culo pero enseguida me puso el coño en la boca y empezó a segregar flujo y yo a tragar toda su corrida.

Cuando recuperaron su respiración y se serenaron un poco, las tres Señora se arreglaron sus pareos y se sentaron cómodamente en los sillones bajos.

-          Sírvenos otra copa de champagne esclavo, mi ordeno mi Ama.

-          Vamos perra, muévete y ayuda al esclavo de Doña Mercedes a servirnos, le ordeno su Ama a Olga.

Ambos nos pusimos en pie y fuimos hacia la mesa donde estaba al frio la botella de champagne y servimos las copas a nuestras Dueñas.

-          Tienes un esclavo excepcional Merche, dijo Sofia, hacía tiempo que no recibía un servicio oral tan excitante como el que me ha dado, te felicito por como lo has educado.

-          Es cierto que tiene unas habilidades orales que nos eran desconocidas, pero es más mérito suyo que nuestro, yo solo he tenido que mostrarle el camino, su actitud ha hecho el resto, su entrega es total, su adoración y devoción a sus Dueños esta fuera de toda duda y todo eso facilita mucho el adiestramiento y la educación a los que ha sido sometido y que hay que darle como esclavo.

-          Ya hemos hablado de algunas cosas mama, dijo Doña Carmen, y a partir de mañana en casa cambiaran muchas rutinas y muchas actitudes, Merche me ha abierto los ojos en algunos aspectos y habrá que ponerse a ello, porque tú y yo deseamos más y tendremos más, con los perros actuales o con otros, pero está decidido.

-          Debéis conseguir lo que deseáis Carmen y Sofia, si no es así no tiene sentido hacerte cargo de sumiso alguno, dijo mi Ama.

-          Yo soy de mano más suelta que mi hija, pero siempre me he cortado porque trataba de que ella encontrara su propio camino y desarrollara su poder, pero creo que ahora voy a disfrutar mucho más que en estos últimos meses, dijo Doña Sofia.

-          Merche, me dices que Adela es quien te facilita varas, látigos, jaulas de castidad, plug, collar y todo el material necesario?, dijo Doña Carmen.

-          Si, es una línea de negocio al margen de la clínica veterinaria, el algo que ella hace de forma más privada, más personal, pero no te preocupes yo llamare mañana a Adela y te atenderá perfectamente, te podrá aconsejar en lo que necesites y puedes ver con ella todas esas dudas que dices tener sobre la salud de los esclavos, el pienso de comida e incluso alguna cosa que quieras corregir de los esclavos, hoy día hay de todo para todo.

Ella les hará analíticas muy completas a tus esclavos y te aconsejará sobre dietas, hormonas o cualquier otra cosa que necesites o desees.

-          Es muy interesante todo lo que cuentas Merche, dijo Sofia, me ha parecido escuchar que decías pienso, tu perro lo alimentas de pienso?

-          Si, solo come pienso y alguna sobra de nuestra comida que hemos empezado a darle ahora, bueno, también se come todas nuestras corridas, las de Chema, las mías y alguna otra como las vuestras hoy, dijo mi Ama.

Todas sonrieron y Sofia veía muy interesante todo lo que mi Ama contaba de mi adiestramiento.

-          Te eliminas así un problema Merche, dijo Sofia.

-          Y además cuido su salud, apostillo mi Ama.

-          Siempre he creído que el esclavo de mi hija está demasiado consentido, quizás se aprovechó del momento y su vida es demasiado fácil y sencilla, apenas hace nada por complacer a mi hija, ni a mí.

-          En parte es cierto mama, nunca me tome en serio el adiestrarlo y encima me excita pensar en humillarlo y domarlo de forma más estricta, de ahí que quiera cambiar muchas cosas en casa ya, dijo Doña Carmen.

-          Sigues teniendo a Luis como amante Carmen?, pregunto mi Ama.

-          Si, aun le tengo como amante, respondió su amiga.

-          Y no humillas a tu esclavo con tu amante?, te pierdes ese placer?, le dijo mi Dueña.

-          Ese y otros, respondió Doña Sofia.

-          Es algo que me gustaría hacer, me da morbo y me excita pero nunca he hecho, dijo Doña Carmen, solo pensar en que mi esclavo me limpie el coño con su boca después de haberse corrido mi amante, es algo que me pone muy caliente, pero habitualmente suelo encerrar en alguna habitación al esclavo cuando viene Luis, no quiero escenas o numeritos.

-          No los tendrías si de una vez impones tus reglas, tus normas y sobre todo tu poder, se trata de tu placer y no debe importante el de nadie más, dijo mi Ama.

-          Ahora si se a qué te refieres Merche, empiezo a ser muy consciente de muchas cosas y me propongo realizar cambios importantes en mi vida

-          Y tampoco azotas a tu esclavo?, volvió a preguntar mi Ama.

-          No, solo algún azote que se escapa o algún pescozón, dijo Doña Carmen.

-          Bueno, definitivamente sí que le tienes muy consentido y si quieres revertir esa situación espero que seas lo suficientemente fuerte y constante para ello porque dada la situación en la que ahora le tienes te pondrá mucha resistencia, deberás de ser muy firme.

Tengo una muy buena amiga en una situación similar a la tuya, su marido ya no es su marido, se ha separado y lo ha convertido en su esclavo, ella como no quería consentirlo lo ha enviado a la finca que tiene Adela fuera de la ciudad, es una especie de escuela de sumisos que pese a que te suene raro es un gran éxito de funcionamiento, funcionan según las directrices que tú les des, tú eliges en el amplio menú, allí les azotan, los follan, les enseñan modales, les dan pautas de comportamiento y les enseñan cuál es su sitio, por supuesto solo comen pienso y por supuesto no les ordeñan a no ser que tu digas lo contrario, es una forma de hacerle ver al sumiso cuál es su posición y a lo que debe de estar preparado.

-          Me parece muy interesante lo de esa finca, dijo Doña Sofia.

-          No sabía nada aunque algún comentario me había llegado pero pensaba que era pura fantasía y como dice mi madre me parece muy interesante, tengo que hablar con Adela ya, así que por favor Merche no se te olvide mañana hacerme la gestión.

-          No, tranquila, no se me olvida y mañana la llamo, cuenta con ello, le dijo mi Dueña.

-          Y como le va a tu amiga, pregunto Doña Sofia.

-          Ahora genial, ella no sabía cómo afrontar esto y ahora está muy contenta, tiene a su esclavo internado para tres semanas y ella va cada dos o tres días, verifica, ve cómo va e incluso algunas sesiones de disciplina se las imparte ella, así practica con el látigo, vara y caña.

A su esclavo también le está sentando muy bien y ya está casi totalmente entregado, con nuevos modales aprendidos, humillado ante su Dueña y dispuesto para todo lo que quiera de el su Ama.

-          No sé porque no vine antes a charlar contigo Merche y eso que lo pensé y estuve a punto de hacerlo en varias ocasiones, pero bueno todo han sido cambios en mi vida que ha habido que asumir y nos hemos centrado mucho en que a la muerte de mi padre nosotras, las dos quedásemos en la mejor situación posible porque había muchos tiburones detrás tratando de ponerse por encima nuestro, mi madre en ese sentido ha hecho una labor perfecta, claro que nadie sabe que era ella quien manejaba los negocios de mi sumiso padre.

También tuvimos un cambio de residencia para ambas, ya que al decidir vivir juntas necesitábamos una casa que fuese lo suficientemente grande como para que no chocáramos más de lo necesario y como no nos gustaban las urbanizaciones que hubiese sido una solución genial, al final compramos dos casas en la zona alta de la ciudad y las unimos las dos, de manera que ahora aunque vivimos juntas si mi madre trae a sus amigos o amantes y yo a mi amante, no tenemos por qué vernos.

-          Eso es ideal, dijo mi Ama, lo tenéis bien y ya me ha comentado Carmen que vuestra posición es mejor que buena ósea que no tenéis que preocuparos por la economía.

-          No creas, dijo Doña Sofia, los tiburones aun acechan y hay que mantenerlos a raya, ir poniéndoles límites para que vean y comprueben que mordemos y hacemos daño cuando lo hacemos.

Precisamente de eso también quería comentarte, porque me han dicho en círculos importantes para mí que tu marido es abogado bastante reconocido y yo necesito una persona de confianza con la que contar en ciertas ocasiones y que sea capaz de establecer estrategias rentables para nuestro patrimonio.

Me gustaría mucho hablar con él, porque me han dado muy buenas referencias suyas por más de un sitio y en estos delicados instantes hay poca gente en la que pueda confiar para defender mis posturas.

-          Chema es ahora mismo un abogado de éxito, no soy la más apropiada para hablarte de mi marido y su bufete, pero solo te puedo decir que en sus manos estarás tranquila porque en el puedes confiar.

-          Merche, le pregunto Carmen, lo de las marcas a fuego de tu esclavo también es asunto de Adela?

-          Si, ella es quien lo prepara todo y lo hace, son cosas delicadas por tema de salud, higiene y demás, yo confió mucho en ella y tu deberías de hacerlo, ya verás como te cae genial, es una persona en quien poder confiar, ahora que hablábamos de confianzas.

-          Pues quedo a la espera que me digas que has hablado con ella para ir a visitarla y explicarle lo que quiero, le dijo Doña Carmen.

Cuando terminaron de beberse la copa las tres Señoras dieron por finalizada la charla y se dispusieron a vestirse para marchar, la perra Olga y yo ayudamos en lo que fue necesario y cuando estuvieron perfectamente vestidas las acompañamos mi Ama y yo a la puerta.

Allí se abrazaron y besaron con mucho cariño Doña Carmen y mi Ama y Doña Sofia y mi Ama, la hija le dijo a mi Ama que esperaba su llamada con el asunto Adela y Doña Sofia le comento a mi Ama que estaba impaciente por recibir su llamada para que se pudiesen ver más tranquilas ellas dos a solas.

Ya en la puerta y mientras su esclavo abría las puertas del coche para que subieran las Señoras, Doña Carmen le dijo a su esclavo que cuando llegasen a casa guardase el coche y que inmediatamente subiese al estudio de Ama Carmen que tenían que hablar.

A su vez Doña Sofia le dijo a la perra Olga que cuando llegase a casa se diese un baño y después fuese al dormitorio de Ama Sofia que iba a usarla esta noche.

El coche arranco y se fue.

Mi Ama y yo pasamos a casa y ella se quedó en el porche fumando un cigarrillo, encargándome que arreglase toda la zona de la pérgola y dejase todo como debería de estar.

Cuando mi Amo llego apenas duraron unos minutos en el porche y pronto se retiraron a dormir, el día había sido largo e intenso.

Yo recogí todo como era mi obligación y también me fui a descansar.

continuara ...

agradezco comentarios y también criticas