Esclavo de mis vecinos. (capítulo 15)

Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.

CAPITULO 15

(se recomienda leer los anteriores)

Cuando estaba en la cocina preparando el vino que me habían pedido escuche a mi Amo llegar a casa, el entro en la cocina y yo me arrodille ante el besando sus pies y saludándole.

-          Hola perro, como estas de tus heridas y cicatrices que te han dejado las marcas?

-          Estoy bien mi Amo, esta mañana aún estaba dolorido y la he pasado regular, pero conforme pasa el día me voy encontrando mejor y la Señora Adela me ha dicho que en un par de días estaré perfecto.

-          Ponte en pie y enséñame como han quedado.

Me puse en pie y el me levanto un poco las gasas y vio como estaban las heridas.

-          Me encanta ver nuestra marca en tu cuerpo, lucirás perfecto cuando estes curado.

-          Quien esta con tu Ama en la piscina.

-          Es la Señora Virginia mi Amo.

-          Vaya, ya tenía ganas de conocerla.

-          Lleva una copa más para mí y llévame el bañador rojo que voy a saludar a tu Dueña y a darme un baño.

-          Si mi Amo.

Mi Amo se fue hacia la piscina y yo recogí su bañador y fui tras él.

-          Que suerte vas a tener Virginia, dijo mi Ama levantándose para saludar y besar a su marido, vas a conocer a toda la familia.

-          Hola Virginia, nos habían hablado de ti y teníamos ganas de conocerte, dijo mi Amo aun vestido a una desnuda Virginia.

Ella se levantó algo vergonzosa y saludo con un par de besos a mi Amo.

-          También yo tenía muchas ganas de conoceros Chema.

-          Creo que llevas ropa de más Chema, le dijo mi Ama.

-          Tranquila que Dani me trae el bañador.

-          Nosotras no llevamos bañador Chema, dijo sonriendo mi Ama.

Todos sonrieron y mi Amo cogió el bañador y lo dejo en una tumbona, termino de desnudarse, le quite los zapatos y se tiro a la piscina a refrescarse.

-          Recoge su ropa y llévala dentro putita, los zapatos también, deja su móvil aquí en la mesa y tráeme mi tabaco.

-          Llevo yo tabaco Merche, dijo la Señora Virginia, rebuscando en su bolso.

Yo recogí todo y me fui a llevarlo hacia la casa.

Volví con el tabaco de mi Dueña, pero ella y su amiga ya estaban fumando, me puse a su lado por si quería usarme de cenicero.

-          Ve junto a Virginia, quizás ella te necesite de cenicero perro.

-          Como? Dijo sorprendida su amiga.

-          Igual que has escupido en su boca, acércale el cigarro y el abrirá la boca para que dejes tu ceniza.

-          Genial putita, ponte aquí, me dijo la Señora.

-          Virginia, ahora que esta Chema aquí no te cortes, al igual que has actuado conmigo, con la misma confianza hazlo con él por favor, los dos somos muy parecidos.

-          Lo se Merche, pero da mucho corte, no sé porque, soy de las que se pone tonta y tímida al principio y después hay que pararme, así soy.

-          Bueno, hare de tu asesora y te ayudare.

-          Gracias Merche y sí que tenían razón, está muy bueno tu marido y menudo pollon que se gasta.

-          Y eso que aún no lo has visto en todo su esplendor, dijo mi Ama riendo.

Mi Ama me indico que le diese una toalla a mi Amo y una vez seco se unió a la charla que tenían en torno a la mesa, tomando unas copas de vino que repitieron más de una vez.

Pusieron a mi Amo en antecedentes de como habían pasado la tarde, de lo que Virginia deseaba para su futuro y de cómo se le podría ayudar.

-          Chema, nuestra amiga aunque tímida, te aseguro que es muy ardiente y está deseando que tú la folles, lo que sucede es que ahora está cortada y no sabe cómo decírtelo.

-          Pues es muy sencillo, solo tiene que decir que quiere follar, dijo mi Amo.

-          Todo lo veis muy sencillo, pero no lo es tanto o al menos para mí, lo de empezar siempre se me dio mal, además tengo tantas dudas en mi cabeza que tampoco sé si te gusto para follar o te apetece y yo que se, dijo muy agobiada la Señora Virginia.

Mi Amo se puso en pie, le ofreció su mano, ella la tomo y el la ayudo a que ella se pusiese en pie y una vez que estaban frente a frente, mi Amo acerco su boca a la de la Señora y se dieron un beso de lujuria y deseo largo y profundo, parecía que no terminaba nunca porque sus bocas no se separaban y sus manos se acariciaban por todo su cuerpo, mi Amo magreaba los pechos de Virginia y ella acariciaba su culo y con su otra mano agarraba su polla y acariciaba sus huevos.

Separaron sus bocas aunque sus manos aun seguían en los pechos, en la polla, en los huevos y en el culo.

-          Virginia cariño, yo no suelo follar con quien no me gusta y tu ahora mismo acabas de pasar con nota la prueba del beso.

Mi Ama reía y le dijo a Chema que ella lo tenía claro antes de cualquier prueba.

Su marido le respondió que ella era un poco bruja que siempre lo había sido.

-          Como estas Virginia, más tranquila?, le pregunto mi Amo.

-          Ahora mejor y dentro de un momento seguro que mejor todavía, perdonarme que sea como soy, dijo Virginia sin soltar la polla de Chema y besando su pecho.

-          Nada de perdones, le dijo mi Amo, cada cual es como es.

Mi Dueño bajo su mano y comprobó que Virginia estaba empapada, así con sus dedos busco su clítoris mientras ella le acariciaba sus huevos y besaba su pecho, llego a su clítoris y empezó a darle suaves pellizcos y pasarle el dedo, ella no tardó en reaccionar y comenzó a gemir de forma exagerada, a buscar la polla de Chema y a masajearla con su mano, no tardó mucho en correrse y llenar la mano de Chema de flujo, este subió su mano y metió los dos dedos más mojados en la boca de ella, ella lo succiono con deseo y ansia, de forma que bajo su cabeza, se sentó en la silla y la polla de Chema quedo a la altura de su boca, no tardo en trata de metérsela entera en la boca, pero no le cabía.

Mi Ama me hizo una indicación y yo metí mi cabeza entre sus piernas y comencé a lamer su coño, mientras ella no se perdía nada de lo que pasaba ante sus ojos.

Virginia trataba de meter toda la polla de Chema en su boca y la chupaba y lamia de arriba abajo hasta llegar a sus huevos que también chupaba y besaba.

-          Quieres que te folle la boca Virginia cariño?

-          Si por favor, follamela Chema y méteme la polla entera, dijo ella muy excitada.

-          Ya sabes que te provocara arcadas.

-          No importa, follame la boca cielo por favor.

Mi Amo agarro su cabeza por los lados y poniendo su polla en la entrada de la boca comenzó a imprimir un ritmo de mete-saca que la boca de Virginia no podía soportar, la polla se salía, le daban unas arcadas muy fuertes y salivaba mucho, pero mi Amo no paro, siguió follando esa boca y manteniendo la polla dentro de vez en cuando.

Cuando ella ya no podía resistir más y de nuevo se había corrido de forma brutal, mi Amo saco su polla y la ayudo a recuperarse.

-          Todo bien cariño? Le pregunto mi Amo.

-          Bien no, genial Chema cielo, me tienes loca.

-          Ponte apoyada en la mesa que voy a follarte y correrme.

Ella le dio un beso a mi Amo y se puso como le había dicho.

Mi Amo puso su polla en la entrada del coño de ella y empujo hasta dentro, un suspiro de ella anunciaba que había entrado toda dentro y que las pelotas de mi Amo estaban pegadas al culo de Virginia, entonces ella con movimientos circulares de cadera y el imprimiendo un ritmo endemoniado lograron que ella se corriese varias veces y que el cuándo se iba a correr, sacase su polla del coño de ella.

-          Dame tu boca, me gusta correrme en la boca de mis amantes.

Ella se dio la vuelta deprisa y puso su boca para que mi Amo le metiese la polla y descargase toda la leche acumulada del día, ella lo trago todo, no dejo ni gota.

Mi Amo cayo rendido en el otro sillón y Virginia también en el suyo, estaban agotados.

-          Que tal Virginia, como estas?, le pregunto mi Amo.

-          Estoy estupenda, genial, acabo de echar un polvo fantástico con un tío estupendo después de haber follado con su mujer que es una tía estupenda toda la tarde, ufff estoy muy bien y tú?

-          Me ha gustado follar contigo y no me importaría repetir más veces.

-          Lo harás Chema, dijo mi Ama mientras yo seguía comiéndole el coño, ella quiere ser tu amante fija, dijo mi Ama sonriendo.

-          Esta visto que las confidencias de amiga ya no son lo que eran Merche, dijo también sonriendo Virginia.

-          Pues me gusta la idea, acepto que seamos amantes Virginia, pero te aconsejo que soluciones lo de tu marido, disfrutaras más, dijo mi Amo.

Merche, te queda mucho con el perro?, estoy esperando para que me limpie la polla y los huevos.

En ese momento mi Ama me regalo un orgasmo lleno de fluidos muy líquidos que bebi y trague con adoración, como siempre hacia con mi Ama, yo lo atribuí a que se había corrido varias veces esa tarde ya, pero cuando me quede de rodillas frente a ella y ella me miro, no pudo evitar una sonrisa de lujuria que me hacía desearla mucho más aun de lo que ya la deseaba.

-          Putita te acabas de comer tu primer coño con regla, jajajaja, ya decía yo que mi sensibilidad había aumentado y mi placer era diferente, mmmmm me encanta el que lo hayas hecho sin darte cuenta así todos esos tabús que tenías y esas dudas quedan en nada.

Ve y tráeme la braga negra del bikini, que está en el porche y en el aseo de mi dormitorio tienes tampones y una caja de toallitas higiénicas, tráeme uno, también la caja y así aprendes a ponérmelo, no te laves aun tu boca putita.

-          Eres muy pervertida Merche, le dijo mi Amo, sonriendo.

-          No para nada Merche, eres alucinante y me tienes embobada, dijo Virginia.

-          Pensar como queráis, yo sé lo que disfruto, dijo mi Ama.

-          Una curiosidad Chema, le decía Virginia, tu vendrías a mi casa a follarme aunque este allí Javier?

-          Yo no tendría problema en ir a follarte a ningún sitio Virginia, pero en ese caso que dices y dadas tus especiales circunstancias de transición en modo de vida, solo pondría 2 condiciones, 1 que ya tuvieras sometido a ti marido y fuese tu sumiso o tu esclavo o lo que sea, pero sometido a ti, sin derecho a rechistar por nada y 2 que obviamente el dormitorio fuera solo tuyo, nada de compartir.

En resumen que no me presto a juegos Virginia, que si vas en serio con lo que antes has dicho no hay problema, pero no tengo ganas de rollos raros y me gusta follar contigo.

Llegue con todo lo que me había pedido mi Ama.

-          Límpiame primero bien con tu boca perra, veras que apenas hay restos, pero tu lame y limpia bien.

Ahora toma esta toallita y me limpias de nuevo, también coge otra y te limpias tu boca.

Muy bien.

Ahora coge este tampón y por este extremo que lleva el hilito cógelo con cuidado con tu boca, métemelo bien en el coño que quede encajado, bien así, muy bien y ahora saca el tubo, perfecto, ya esta, muy bien putita ya te has estrenado.

Ahora ve y límpiale a tu Amo la polla y los huevos que te está esperando.

Fui hacia donde estaba mi Amo y de rodillas ante el metí su polla en mi boca y lamí todos los restos que quedaban de su corrida y del coño de la Señora, después hice lo mismo con sus huevos y los lamí dejándolos bien limpios.

-          Es que no me gusta que se quede todo pringoso, dijo mi Amo mirando a Virginia que no había perdido detalle de cómo le limpiaba la polla y huevos a mi Amo.

-          A esto me refería antes Merche, es muy morbosa esta escena y muy excitante, me encantaría que Javier hiciera este tipo de cosas.

-          Se a lo que te referías Virginia, te había entendido perfectamente pero no puedo opinar sin conocer a tu marido y aspirante a sumiso, le dijo mi Ama, no a todo el mundo le van las mismos temas y no a todo el mundo se le puede adiestrar para lo mismo, no somos maquinas.

-          Es complicado Virginia, supongo que te habrá contado Merche, pero encontrar a Dani fue mucha suerte y casualidad, antes habíamos tenido sesiones con bastantes sumisos o gente que se llamaban así mismo sumisos y todos querían mucho coño pero nada de polla y un sumiso de verdad, un sumiso como Dani no tiene sexualidad, ni hetero, ni homo, ni bisex, simplemente obedecer y complacer, sin plantearse nada más y eso no es fácil, aunque nuestro perro es la prueba de que si es posible.

Estamos muy orgullosos de nuestra propiedad y Merche está haciendo una doma impecable con él, yo solo te puedo decir que muchas quisieran comerme la polla como él lo hace y para nada es homosexual.

-          Que complicado es todo, dijo Virginia.

-          No es fácil conseguir lo que se desea, aun menos en estos temas tan especiales, dijo mi Ama.

-          Chicas, yo voy a darme otro baño y refrescarme un poco, dijo mi Amo.

-          Perrito acércame el bolso que coja un cigarrillo, me dijo la Señora Virginia.

Se lo acerque y espere mientras ella cogía un pitillo y lo encendía, lo hizo y entonces miro su móvil y se cabreo de forma más que evidente.

-          Que sucede Virginia? Le dijo mi Ama.

-          Pues que he mirado el móvil y tengo 20 llamadas y otros tantos mensajes de Javier.

Fui a dejar el bolso junto a la ropa de la Señora Virginia.

-          No te vayas perro, ven aquí que te usare de cenicero, me dijo la Señora Virginia.

-          Bueno, era lo que esperabas, si aún no has cortado ciertas actitudes pues él se viene arriba, déjaselo claro de una vez y no sufras más con esto.

-          Me tiene muy harta y veremos a ver si esta noche le dejo dormir en casa.

-          Es tuya la casa Virginia?

-          Pues claro que es mía, la casa y todo lo demás, si es que la historia es muy larga, pero resumiendo yo vengo de una familia poderosa, muy acomodada y él es el chico del que yo me encapriche en el instituto, todo lo que tenemos es mío y el trabajo de Javier se lo consiguió mi tío por influencias, así que encima él no es nadie.

-          Creo que lo tienes más sencillo aun Virginia, no dependes de nadie y lo que me has contado te da mucho poder, poder del que los hombres no soportan.

La Señora iba fumando y acercando su cigarrillo a mi boca para dejar caer su ceniza en mi boca.

-          De esta noche no pasa, en absoluto, me está fastidiando esta tarde tan especial que estoy pasando y eso no se lo voy a perdonar.

-          Escúpele en la boca y échale la colilla, el la apagara, que te estoy viendo que no sabes lo que hacer con la colilla.

-          Es verdad, jajajaja, debo aprender.

Me indico que abriese la boca y me escupió un par de veces y entonces me echo la colilla de su cigarro.

-          Voy yo también a darme un baño Merche, te dejo sola.

-          No amiga, sola no, con mi esclavo, dijo mi Ama sonriendo.

La Señora Virginia entro en la piscina y fue a besarse con mi Amo, allí estaban ellos besándose y acariciándose mientras mi Ama me llamo y me puso frente a ella.

-          Te estas portando muy bien esclavo, estoy orgullosa de ti, me dijo acariciando mi cabeza.

-          Gracias mi Ama.

-          Cuéntame como ha sido la experiencia con mi menstruación?

-          No me he dado cuenta mi Dueña, estaba lamiendo su sexo solo pensando en darle placer y no me he dado cuenta de que sangraba algo, así que no puedo decirle.

-          Bueno en estos días experimentaremos muchas más cosas, para los dos es nuevo esto, mañana cuando me levante, antes de orinar quiero que me quites el tampón con tu boca y me comas el coño bien, ahí creo que si podrás apreciar sabores diferentes de lo acumulado durante la noche, te apetece perrito?

-          Con que le apetezca a usted mi Dueña es más que suficiente.

-          Me gusta la actitud de entrega y sumisión que estas adoptando, eso significa que la doma que recibes funciona y tus respuestas son cada vez más emocionales, algo que es genial para un sumiso, pero sobre todo para sus Dueños, que son quienes se benefician de ese poder sobre ti.

-          Gracias mi Ama.

-          Ahora probaremos otra cosa, dime, sabes lo que es la lluvia purpura?

-          No lo sé con seguridad mi Ama, pero imagino que es la orina durante el periodo.

-          Así es perrito y esa vas a probarla ahora mismo, pero como no me quiero perder nada y deseo verlo todo coge tu vaso, el que he usado contigo antes que lo he dejado en la mesa.

Fui por el vaso y lo cogí, entonces vi que la Señora Virginia estaba comiéndole la polla a mi Amo y este le acariciaba las tetas y le metía algún dedo por el coño, porque ella estaba disfrutando.

Le lleve el vaso a mi Ama.

Ella se hizo hacia delante en su sillón y abrió sus piernas.

-          Con la boca tira del hilito y sácame el tampón perro, cuando lo saques déjalo encima de esa toallita.

Hice lo que mi Ama me había ordenado y la verdad es que estaba manchado, pero no ninguna exageración.

-          No estoy manchando mucho, quieres comérmelo un poco putita?

Sin necesidad de que me dijese nada más, acerque mi cabeza a su coño, saque mi lengua y me dedique a lamerle los labios y meter mi lengua entre ellos, ella suspiraba y gemía, era obvio que su sensibilidad era mayor.

-          Ahora quiero que te quedes ahí hasta que me corra puta, que me estas dando mucho placer y mete la lengua bien, todo lo profundo que puedas, lame y saborea puta perra, me decía mi Ama.

Si que el sabor era diferente y la densidad de su flujo también pero no me estaba dando rechazo alguno aquello y sobre todo el sentir a mi Dueña como estaba disfrutando me hicieron animarme a lamer más y más hasta que ella agarrando mi cabeza y apretándola contra su pubis me regalo un orgasmo fantástico.

-          Trágatelo todo perra, no dejes nada, me decía mi Ama mientras acariciaba mi cabeza.

Cogió una toallita de la caja y me la dio, indicándome que me limpiase bien la boca.

Se puso en pie y puso el vaso bajo su coño, empezó a orinar y efectivamente su orina era de un color granate o purpura, lleno como medio vaso más o menos, me lo dio.

-          Aun no perro, primero límpiame, no olvides tus buenos modales aunque yo tenga el periodo.

Lamí sus muslos y su coño y la limpié bien de todos los restos de pis.

Ella se sentó de nuevo y cogió el vaso de mis manos, lo estuvo mirando y finalmente dijo.

-          Tiene un color precioso, estos momentos era algo que esperaba probar hace mucho tiempo, era uno de esos deseos que una tiene interiorizados y solo me faltaba tener a la persona adecuada para ello y ahora tengo a mi esclavo para probar todas estas cosas y disfrutar.

Bébetelo despacio mi puto perro sumiso, quiero disfrutar de verte hacerlo simplemente porque es mi deseo y así te lo ordeno.

Cogí el vaso que me ofrecía y despacio bebi todo su contenido, mi Ama no perdía detalle de todo el proceso y cuando termine de beberlo me felicito y me indico que besase sus pies y le agradeciese.

Besé sus pies una vez más venerándola y adorándola como ni ella se imaginaba, lamí sus pies y sus dedos y me sentí pleno y feliz de mi situación.

Con un gesto me señalo la mesa, ahí estaba los tampones y toallitas.

-          Ponme uno, tu ya sabes hacerlo como debes.

Cogí uno y se lo puse con la boca, como ella me había enseñado.

Mi Amo salió de la piscina de la mano con la Señora Virginia y apenas se secaron, simplemente se quitaron un poco de agua de encima, estaban calientes y supongo que a medias de la follada, porque mi Amo tenía su polla dura y ella no dejaba de mirarla, dejaron las toallas tiradas y el la llevo de nuevo de la mano hacia una de las camas balinesas, allí él se acostó y ella beso su polla y sus huevos y se sentó clavándose en la polla de mi Dueño que agarrándola de las caderas comenzó un movimiento frenético de vaivén, se veía como su polla salía y entraba produciendo el placer que se pretendía en ambos, ella movía su culo en movimientos de adelante y atrás y ambos estaban disfrutando de follar de manera salvaje, casi que llegaron juntos a correrse aunque ella ya se había corrido en la piscina al menos una vez más, en esta ocasión mi Amo se había corrido dentro del coño de la Señora Virginia y allí aún estaban los dos, uno dentro de la otra, agotados.

-          Te necesitamos aquí esclavo, me dijo mi Amo.

Me acerque donde estaban ellos y entonces mi Amo saco la polla del coño de la Señora y me la dio a limpiar.

La Señora Virginia se recostó para poder ver y no perderse detalle de aquello que tanto morbo le daba.

Yo acerqué mi boca a la entrepierna de Dueño y me introduje su polla en ella, lamiéndola y chupando todos los restos que le quedaban de su semen, después hice lo mismo con sus huevos lamiéndolos y chupándolos.

-          Quieres que te limpie a ti Virginia?

-          Si, que se coma toda la corrida y la trague, dijo la Señora.

Ella abrió sus piernas y yo lamí todo su coño metiendo mi lengua hasta dentro y chupando los restos de semen que quedaban, después limpie sus muslos y note como la Señora subió un poco su pelvis para que le pasase también la lengua por su culo, cosa que hice para darle en el gusto.

Mientras tanto ellos se besaban y ella acariciaba el pecho de mi Amo en un gesto cariñoso.

-          Es suficiente putita, que como sigas así conseguirás que me corra de nuevo y ya he perdido la cuenta esta tarde.

-          Por cierto Virginia, te gusta follar por el culo?, le pregunto mi Amo.

-          Pues la verdad es que no lo he hecho mucho, solo alguna vez y con alguno poco hábil, por lo que casi soy virgen por ahí.

-          Genial, conmigo follaras mucho por tu culo que por cierto lo tienes muy bien y sugerente.

-          Pero tú la tienes muy grande y gorda para eso, me dolerá y soporto mal el dolor, no Chema?

-          Tranquilo cariño es cuestión de excitación y lubricación, te entrara bien y lo disfrutaremos, me gusta mucho follar por detrás.

-          Bueno, probaremos, le dijo la Señora Virginia acercándose a él a darle un beso lujurioso.

Se acercaron todos de nuevo hacia la mesa y me pidieron unas bebidas y algo de picar, para reponer fuerzas supuse, así que me fui hacia la cocina a preparar lo que me habían ordenado.

-          Si dice que te follará el culo Virginia, no dudes que lo hará, es un vicioso, dijo mi Ama.

-          Que es un vicioso ya lo he comprobado y eso me gusta, pero lo del culo no tengo tan claro, solo de pensar en su polla me duele, dijo Virginia.

-          Tranquila cariño, le dijo mi Ama, sabe cómo hacerlo para que lo disfrutes.

Todos sonrieron y se acomodaron en los sillones.

De nuevo comenzaron a charlar sobre el tema del matrimonio de la Señora Virginia y no terminaban de encontrar soluciones sencillas a los deseos de Virginia.

-          Desde luego Virginia, le decía mi Ama, que desde ya debes plantear tus deseos, de forma seria, darle seriedad al tema considero que es básico y dejar de jugar a que sea sumiso y tu Ama solamente a ratos o solamente para excitarse el, esto es algo de 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año, así que debes dejarle ya muy claras las posiciones de cada cual, que se comporte como lo que él es y tu deseas que sea y que te trate desde ya como lo que tú eres para él, que te respete y obedezca, que aprenda a vivir de la manera que tu decidas y desees, que será vuestra nueva vida desde que tu así lo decidas, él debe acostumbrarse a mostrarte ese respeto y a complacer tus deseos, sean los que sean, deberás darle un protocolo y unas normas a seguir, unas pautas de comportamiento que tiene que seguir y debes empezar a disciplinarlo con o sin motivo, que sepa que todo esto no es un juego y que serás dura y estricta para conseguir lo que deseas, que te muestre deseo y adoración como tú quieras, tienes que ponerle un dispositivo de castidad, eso es básico, ya que tu deberás administrar su placer, sus erecciones, sus eyaculaciones y por fin,  deberás poseerlo habitualmente, penetrarlo, follarlo, para que sepa quién manda en su vida y hasta que termine gozando como una puta cuando le penetres.

Llegué y les serví lo que me habían pedido.

-          Quédate por aquí perro por si necesitamos algo, me dijo mi Ama.

-          Esta noche hablare con él y le expondré como esta todo, porque no quiero que me monte más espectáculos y que me controle más, dijo la Señora Virginia, como te he dicho antes Merche, solamente hay dos alternativas o se somete a mi o no quiero saber nada de él, me separare.

Por cierto Chema, tu eres abogado, no?

-          Así es Virginia y de los caros, dijo mi Amo sonriendo.

-          Tranquilo que podre permitírmelo, dijo la Señora Virginia, pues esta tarde ya te has echado además de una nueva amante, una nueva clienta, porque quiero poner orden en mi vida ya y de una vez por todas coger el timón y expresar lo que deseo.

Se animaron un poco y bebieron las copas que les había servido brindando por las buenas decisiones.

-          Ya verás como todo sale bien Virginia, confía y ya sabes que aquí estamos para lo que necesites, le dijo mi Ama.

-          Eso tenlo muy claro Virginia, cualquier cosa solo has de coger el teléfono.

-          Gracias a los dos, esta tarde ha sido muy reveladora, muy intensa, muy placentera y muy especial, os quiero mucho a los dos y espero que ambos sigáis en mi vida.

Siguieron charlando durante un buen rato, riendo y generando una complicidad muy grande.

La Señora Virginia me pidió que le acercase su bolso.

Se lo di y ella busco su teléfono y marco a su casa.

Supongo que le respondieron de mala manera.

-          Cállate ya Javier, no te voy a escuchar, pero sí creo que tu debes escucharme a mí, te aconsejo que te calles y escuches con mucha atención, no he oído tus mensajes, no he visto tus llamadas y además no pienso ver, ni oír nada de eso más, estoy en casa de unos amigos y lo he pasado realmente bien, cállate y sigue escuchando Javier porque no voy a repetirte nada y te conviene escuchar, sí que he follado, si he echado unos polvos increíbles y hasta creo que tengo un amante fijo con una polla fantástica para follar cuando me apetezca, pero todo esto es algo de mi vida que a partir de hoy a ti no te voy a contar más, ni te interesa, ni sabrás, porque así lo he decidido yo, que soy quien dirige mi vida.

Escúchame bien lo que quiero que hagas ahora, calladito coges el coche y vienes a recogerme, no des lugar a que tenga que llamar un taxi, porque si me obligas a hacerlo cuando llegue a casa no quiero ni verte, así que vienes a recogerme y durante el trayecto te quiero callado, ya hablaremos cuando estemos en casa, pero cuidado Javier, ojo con tus impertinencias y tus tonos al hablarme, no los voy a tolerar más, ni a soportar más, así que reflexiona y en media hora te quiero aquí, en la puerta de casa de mis amigos, esperándome el tiempo que haga falta, sin bajarte del coche y callado, si en media hora no estas, tampoco quiero que estes en casa cuando vuelva y ya tendrás noticias de mi abogado.

Lo has entendido todo bien?

Cállate ya!!

Repito Javier, lo has entendido todo bien?

Pues perfecto, media hora tienes.

Y colgó el teléfono dejándolo encima de la mesa.

Unas lágrimas cayeron por sus mejillas.

Mi Ama se levantó, fue hacia ella y abrazándola le dio un beso en la boca largo y profundo.

-          Estoy muy orgullosa de ti preciosa, le dijo mi Ama.

Mi Amo le hizo un gesto y ella se levantó y fue hacia él, se sentó encima de sus piernas y abrazándose también se besaron en la boca de forma muy cariñosa.

-          Estoy y estamos aquí contigo cariño, no estás sola, le dijo mi Amo.

-          Muchas gracias a los dos, sin vosotros es posible que no me hubiese atrevido.

-          Como te sientes ahora, le pregunto mi Amo, dándole besos en su mejilla y cuello.

-          Me siento aliviado, me siento bien de haber sido capaz de decir lo que sentía y presiento que esto es el principio de una nueva etapa en mi vida, dijo Virginia.

-          No imaginas lo que me alegro de oírte Virginia y como te ha dicho Chema, no estás sola, estamos aquí para lo que necesites, le dijo mi Ama.

-          Os necesitare seguro que mucho, dijo Virginia.

Beso de nuevo a mi Amo y se levantó de sus piernas, se acercó a las tumbonas donde estaba su ropa y comenzó a vestirse, antes de ponerse el sujetador mi Ama le beso ambos pechos y también mi Dueña fue a ponerse algo encima, cuando estaba en ropa interior se acercó a mi Amo y le pregunto si le gustaba su lencería, mi Amo le dijo que podría lucir mejor, que cuando lograse soltar seguro que sería más atrevida y que dejara que todo fluyera que así estaría más atractiva, que ya le regalaría lencería de su gusto, ella le dijo que quería conocer sus gustos porque quería gustarle mucho y parecerle muy atractiva, mi Amo sonrió y le dio unos cachetes en su culo, ella le acaricio la polla y le dio un beso.

Cuando se había cumplido la media hora oyeron a un coche llegar a la calle, Virginia se despidió de mi Ama quedando en llamarse con novedades y mi Amo le dijo que la acompañaría hasta el coche, se puso unos pantalones cortos y una camisa y se dispuso a acompañarla.

-          Adiós perrito, ha sido un placer conocerte y nos veremos más a menudo.

Me arrodille ante ella, la bese en los pies y me despedí de ella.

-          Buenas noches Señora Virginia, ha sido un placer conocerla y servirla, espero que todo le vaya bien y espero verla pronto, le dije.

Salió hacia la casa y mi Amo la acompaño.

Al rato llego de nuevo ya al porche donde estaba mi Ama y comentaron algo sobre la despedida y sobre el aspecto del marido de la Señora Virginia, luego se sentaron y estuvieron charlando de todo mientras yo empecé a recoger todo en la zona de la pérgola.

-          Esclavo, me llamo mi Ama, prepáranos un bol con fruta cortada, solo tomaremos eso y nos iremos a la cama pronto, el día ha sido largo y cansado.

-          Si mi Ama.

Les preparé la fruta y se la serví, seguí recogiendo todo y apagando luces.

Una vez que había recogido todo en el jardín, le di al riego para refrescar el césped y me puse a recoger el porche.

En ese momento a mi Ama le entro un mensaje y era de Virginia, le conto a mi Amo que le decía en el mensaje que estuvieran tranquilos que durmiesen relajados que todo estaba bien, que le había explicado todo a su marido y que mañana nos contaría más detenidamente, pero de momento esa noche Javier dormiría en la habitación de invitados para poder reflexionar sobre su futuro y finalmente mañana sabría si es su sumiso con todas las consecuencias o su exmarido y tiene que empezar a buscarse la vida.

Mis Amos sonrieron y se levantaron para retirarse a dormir, me llamaron para que me despidiese, me puse de rodillas ante ellos bese sus pies y les desee buenas noches, feliz descanso y mi Ama me recordó que la despertase a las 8 y que ya sabía cómo proceder.

Se fueron a su dormitorio y yo terminé de recoger todo, fregué, puse una lavadora, cerré la casa y me fui a descansar.

A la mañana siguiente me desperté muy temprano y después de asearme revise todas mis heridas, las cure y menos la de mi pelvis las deje todas al aire como me había dicho la Señora Adela para que curasen más rápido, pude ver detenidamente mis marcas y la verdad es que quedaban genial, me excitaba mucho ir marcado por deseo de mis Dueños.

Estaba en el aseo cuando oí a mi Amo salir de casa.

Me puse un tanga rosa y prepare el café de mi Ama, cuando eran las 8 h. en punto yo estaba en la puerta de su dormitorio de rodillas, toque la puerta y pase a cuatro patas hasta su cama, bese suavemente sus pies y ella me sintió porque en un acto reflejo me los ofreció aún más.

-          Buenos días perrita, me encanta como despiertas, me dijo estirándose en la cama.

-          Buenos días mi Dueña, aquí tiene su café.

Se incorporo un poco en la cama, apoyo su espalda al cabezal y mientras tomaba el café saboreándolo, me indico que siguiese con sus pies, cosa que hice encantado.

Estaba radiante mi Dueña, como cada mañana, hoy con la novedad de que había dormido con una braguita por su periodo cuando ella solía dormir totalmente desnuda.

Su pecho era realmente hermoso y atractivo, era difícil dejar de mirarlo y desearlo.

Comento que mis heridas las veía bien y que lucía como un buen perro esas preciosas marcas que decían que yo era propiedad de ellos, que le excitaba verlo en mi piel.

Aun con el café en la mano, le gustaba tomarse este primer café a pequeños sorbos, me dijo.

-          Quiero enseñarte a complacerme en mis más íntimos deseos y que conozcas nuevas sensaciones, que pruebes nuevos sabores, sabores míos y que me des mucho placer por el simple hecho de obedecerme y hacerlo, sin plantearte nada más.

Preparado para tener nuevas sensaciones y probar nuevos sabores putita?

-          Por supuesto mi Ama, de usted lo deseo todo, le respondí.

Ella sonrió y me acaricio mi cabeza con su otro pie.

-          Esta noche ha hecho mucho calor y he sudado más de lo habitual, mi piel aun esta sudada y es una sensación que no me gusta nada, sube y lame bien mis axilas, quítame todo el sudor perrita, quiero sentir tu lengua húmeda como me asea mis axilas, me ordeno mi Dueña.

Subí mi boca hasta su axila izquierda que era la más cercana, ella levanto su brazo apoyándolo en el cabezal de la cama y yo empecé a lamer aquella axila que efectivamente estaba sudada pero el sudor de mi Diosa no era para nada desagradable, me acostumbre a él y me agradaba, sobre todo por el placer que notaba le estaba dando a mi Ama que gemía suavemente y me animaba a seguir diciéndome lo cerdo y marrano que era y lo que le gustaba lo que le estaba haciendo, lo que lo estaba disfrutando.

-          Para perro, para y pásate a la otra axila, quiero que sepas que me estas dando mucho placer y lo que estas consiguiendo es que segregue más fluidos y ahora tengas que tragarlos todos junto con mi periodo, pero sé que eso no será problema alguno para ti cerdita mía, que solo deseas mi placer, verdad putita?

-          Por supuesto mi Ama, es lo único que deseo, le respondí.

Ella satisfecha con mis respuestas y educación levanto el otro brazo y me ofreció su otra axila que si cabe estaba más sudada que la otra, ya sin ningún tipo de rechazo o prueba previa metí mi lengua y me dediqué a lamer y asear aquella axila de mi Reina que también comenzó a dar muestras del placer que obtenía, pues mi Ama de nuevo comenzaba a gemir suavemente.

No sé si llego o no a correrse pero sí que disfruto mucho de que lamiese ambas axilas.

-          Aun me queda otro sitio putita que esta sudado, dijo sentándose en el borde de la cama, con mucho cuidado y solo dos dedos, ya sabes que no te está permitido tocarme sin autorización, levanta mis pechos, uno primero y otro después y lames ese pliegue que está totalmente sudado, lo has entendido?

-          Si mi Ama.

-          Pues adelante y con cuidado, ni se te ocurra tocarme o acariciarme el pecho.

Con sumo cuidado y solo un dedo levante un pecho y metí mi lengua bajo el y sí que tenía mucho sudor, lo lamí bien todo y fue mi Ama quien con un pellico en uno de mis pezones me indico que pasase al otro, así lo hice y volví a lamer todo el sudor que allí tenía.

continuara ...

agradezco comentarios y también criticas

(dedicado a Ella, aunque creo que no sabe que es a ella a quien va dedicado, me hubiese encantado leer sus comentarios)