Esclavo de mis vecinos. (capítulo 14)
Por una de esas casualidades de la vida mis vecinos y yo descubrimos nuestros gustos y podemos cumplir deseos y sueños.
Tras acompañar a la Señora Adela hasta la puerta, volví donde estaba mi Ama.
- Ya se fue, me pregunto mi Ama?
- Si mi Dueña, ya se fue, la acompañe hasta la puerta.
- Bien perro, así me gusta.
- Es adorable y parece sacado de una película Merche, dijo Virginia.
- Simplemente es un buen sumiso, nosotros alimentamos su sumisión y él nos regala su entrega y su obediencia, simple, le respondió mi Ama.
- Me encantaría que Javier fuese así, dijo Virginia.
- Hazlo tu así, es cuestión de proponérselo y trabajar en ello.
- Dani, perrito, dijo la Señora Virginia, tus mojitos están de escándalo y yo quiero otro, me lo preparas por favor?
Tu Merche, otro?
- Si, también quiero otro y tráete el arnés con el dildo azul perrito.
- Si Señora Virginia, si mi Ama.
Fui hacia la casa dejándolas en la piscina besándose y excitándose.
Cuando volví con todo lo que me habían pedido aún seguían besándose y acariciándose, ambas entonces salieron de la piscina, les di unas toallas y se pusieron en las tumbonas, hablaban y bebían.
- Ven aquí perro, me dijo la Señora Virginia.
Fui hacia ella y me puse frente a ella de rodillas.
- Besa mis pies esclavo, me ordeno la amiga de mi Ama.
Puse mi boca en ellos y comencé a besarlos y lamerlos, recorría todo el empeine y metía mi lengua entre sus dedos, los besaba y seguía besándolos hasta su tobillo.
- Ves que sencillo es Virginia?
Hoy no porque aún está cicatrizando sus marcas pero otro día lo podrás azotar si te apetece o follartelo o darle tu lluvia dorada, lo que te apetezca.
- En serio?, quiero a Javier así Merche, dime que tenemos que hacer o como lo hacemos pero lo quiero así de sumiso, así de entregado y así de cerdo.
Siempre me ha excitado mucho imaginar que chupa las pollas que después me van a follar, que las pone duras para que me follen y después que se traga la leche que dejan en mi coño.
- Es una práctica habitual Virginia, no has dicho nada extraño.
Dani haría todo eso y aún más.
Que quieres a tu Javier así, pues somételo, pero hazlo, con seguridad y sin juegos estúpidos.
Mi Ama dejo la toalla después de secarse y cogió el arnés para ponérselo, en ello estaba cuando le dijo a su amiga.
- Vamos allí a las camas balinesas y si quieres probar la boca de mi perro ponte a cuatro y ordénale que te lubrique para que yo te folle, gozaras con su lengua.
Virginia dejo su toalla y se dirigió hacia las camas.
- Vamos perro sígueme, me ordeno.
Llegamos a las camas y se subió a una, se puso a cuatro ofreciéndome su culo y su coño.
- Cómeme primero un poco el culo perro, me ordeno.
- Si Señora.
Puse mi boca en su culo y metí la lengua en el tratando de penetrarla con mi lengua, su culo enseguida se relajó y ella comenzó a gozar de la lamida.
- Joder con el puto perro, uuuffffffffffff, dijo la Señora Virginia.
Mi Ama sonrió y presenciando como estaba la escena, le comento.
- Que esperabas?
- Parece como que quiere meterme la lengua dentro del culo y eso me da mucho gusto.
- No solo parece, es lo que el pretende, esta adiestrado para dar placer y lo que más placer da en el culo es sentir la lengua profunda Virginia.
- Mmmmm como me está poniendo, nunca me habían comido el culo así.
- Perro, lubrícale el coño, voy a follarla, me ordeno mi Ama.
Pase de su culo a su coño obedeciendo a mi Ama, mientras ella le magreaba las tetas y la calentaba.
Virginia estaba muy excitada y su coño ya rezumaba sus más íntimos fluidos.
- Déjame ya esclavo, sigue ahí detrás por si necesitamos algo, dijo mi Ama.
Se puso tras ella, apunto su dildo y empujo su cadera penetrando de un solo golpe a su amiga que suspiro cuando fue embestida y empezó a mover sus caderas para gozar más de la follada que mi Ama le estaba dando, cuando las dos coordinaron sus movimientos se las oía gemir de placer y yo como espectador de excepción veía como incrementaban el ritmo de la follada y el también el de los gemidos.
Creo que la Señora Virginia se corrió en uno de esos acelerones de mete y saca y cayo rendida hacia delante, entonces le indico a mi Ama que se tumbara y que quería ella cabalgarla, mi Dueña se tumbó y la Señora Virginia se sentó encima del dildo de mi Ama metiéndoselo entero y comenzando a cabalgar a mi Dueña que jugaba con las tetas de su amiga y se las comía, también la Señora Virginia magreaba las hermosas tetas de mi Dueña y le daba placer pues mi Ama comenzó a gemir de manera incontrolada y las dos tuvieron otro sonoro orgasmo.
- Quítame el arnés perrito, que mi amiga me tiene loca, me dijo mi Ama.
Obedecí a mi Ama y le desabroche el arnés sacándoselo por la pierna, cuando la libere ellas se abrazaron y se besaron apasionadamente.
Hablaron entre ellas y entonces mi Ama me ordeno.
- Cómele el culo a Virginia perro y haz que se corra.
- Si mi Ama.
La Señora Virginia se puso a comerle el coño a mi Dueña y dejo su culo en pompa ofrecido para mí que empecé a lamerlo y meterle la lengua todo lo profundo que podía, pronto note como ella abría más su culo para que mi lengua entrase mejor y casi podía traspasar su esfínter, su culo era delicioso, suave y cuando se relajaba dejaba entrar mucha lengua y eso era placer para ella, así que me aplique para que mi Ama estuviese contenta conmigo y no me costó mucho darle placer a la Señora Virginia y que empezase a correrse con mi boca en su culo.
Ella a su vez incremento el movimiento de lengua en el coño de mi Ama y también empezó a correrse con la lengua de su amiga.
Finalmente ambas cayeron rendidas después de haberse corrido un par de veces en esta última embestida.
- Quiero un esclavo así para mi Merche, que gozada.
- Somete a tu marido, hazlo suplicar ante ti de rodillas, eso es lo morboso de estas relaciones.
- No he mirado mi móvil, dijo Virginia, pero seguro que tengo cien mensajes suyos porque no sabe nada de mí y ahora cuando llegue a casa malas caras y bronca.
- Y lo soportas?, dijo mi Ama.
- Y qué hago?, dijo Virginia.
- En el momento en el que te pida explicaciones o te hable de mala manera, coges un taxi y te vienes a casa, sin decir nada, no aguantes lo que no tengas que aguantar, deja las cosas claras y sobre todo demuestra quien tiene el poder.
- Tú crees que así conseguiré algo?
- Hasta que no pruebes no lo sabrás.
Su amiga se quedó pensativa y se besaron de nuevo.
Mi Ama quería animar a su amiga y entonces le dijo.
- Tienes ganas de orinar Virginia? Es que yo sí y como antes te has excitado cuando he comentado lo de la lluvia dorada, quiero mostrarte como me sirve mi esclavo y como se deleita con todos mis fluidos, aunque en esta ocasión por sus heridas de las marcas lo hare de otra manera y tu si quieres también puedes darle la tuya para que la saboree.
- Beberá también la mía? Dijo sorprendida la Señora Virginia.
- Si tu así lo deseas, lo hará, dijo mi Ama, solo tienes que ordenárselo.
- Eso me pone mucho, yo a lo máximo que he llegado es a mearle en el cuerpo a Javier en la ducha y casi me corro del gusto.
- Esclavo ve y tráete 2 vasos para que te demos nuestro néctar dorado a beber.
Me fui hacia la cocina a traer los vasos que me había ordenado mi Ama.
- Mearemos en un vaso? Pregunto Virginia.
- Si, porque si se lo hiciéramos encima caería en las heridas, así que lo haremos en un vaso y se lo daremos a que lo beba, yo lo hago muchas veces así, es más, así le he enseñado a no desperdiciar nada y a beberlo todo como es su obligación.
- Me encanta todo lo que me cuentas Merche, me muestras un mundo totalmente nuevo para mí y además si te soy sincera pensaba que había mucho de fantasía en las cosas que me contaban hasta que lo veo yo con mis propios ojos.
- Solo te cuento lo que es posible, difícil pero posible y real y te muestro nuestro mundo, que siempre creímos en esto y siempre lo perseguimos.
- Me tienes en constante excitación Merche, por muy fogosa que yo sea, estas sensaciones son nuevas para mí.
- Disfruta Virginia, relájate y disfruta.
Llegué y le di los vasos a mi Ama.
- Perrito uno es para mi amiga que quiere hacerte un regalo.
- Si mi Dueña.
Le ofrecí el vaso a la Señora Virginia que cuando lo vio entendió por qué eran vasos especiales, ya que eran grandes y de boca muy ancha.
- Gracias perro, me dijo la Señora Virginia.
Ambas se hicieron hacia delante y se quedaron sentadas en el borde de la cama con las piernas colgando.
- Atiende los pies de mi amiga esclavo, me ordeno mi Ama.
Yo ya voy a mear, estaba que explotaba, le dijo a su amiga.
Me puse a los pies de su amiga y comencé a besarlos y lamerlos, metiendo mi lengua entre sus dedos que me había dado cuenta antes que le encantaba y la excitaba, era obvio que ella estaba encantada de las atenciones que le estaba prestando y de cómo adoraba sus pies.
Mi Ama se puso en pie, abrió sus piernas y puso su vaso justo debajo de su coño, enseguida empezó a orinar y sonriendo miro a su amiga que la estaba mirando sorprendida.
Cuando termino de orinar, con un poco más de medio vaso lleno, lo aparto y haciéndome una indicación me ordeno limpiarla, deje los pies de su amiga y con mi lengua la limpie desde su coño hasta sus muslos, pasando mi lengua por toda su piel y lamiendo cada gota que quedaba.
Mi Dueña me acaricio la cabeza y me indico con su dedo los pies de su amiga y allí volví.
Mi Ama se volvió a sentar y le dijo a su amiga.
- Todo bien? Es que no tienes ganas de orinar?
- Estoy alucinada con todo lo que tu esclavo y de cómo lo tienes enseñado, como te ha limpiado sin rechistar, me tienes de nuevo muy excitada Merche y todo es muy morboso, sí que tengo ganas de orinar, pero supongo que aún no me sale por el corte o yo que se, tengo ganas y sobre todo mucho deseo así que lo hare, tranquila que todo está mejor que bien, es genial.
- Tranquila Virginia no tenemos prisa, quieres que mi perro el mío lo beba ya y así te animas tu?, dijo mi Ama aun con el vaso en la mano.
- Si dáselo y que lo beba ya, estoy deseando ver como se lo traga todo el puto cerdo de tu perro, dijo Virginia.
- Muy bien cariño, suéltate porque tal y como lo acabas de decir es lo que necesita un sumiso para sentirse como tal, le dijo mi Ama acariciando su cara.
- A que te refieres Merche?
- Que lo acabas de insultar, de humillar a mi esclavo diciéndole puto cerdo de perro y ese tipo de humillaciones con el alimento de cualquier sumiso, por eso te he dicho que te sueltes, que disfrutes y el estará más pendiente de ti, le resultaras más atractiva y más poderosa cuanto más lo humilles.
- A Javier le encanta y le excita que lo insulte y humille como cornudo cuando follo con otros, confeso Virginia, quedándose pensativa.
- Querida Virginia tienes en casa un sumiso en potencia, somételo, sácale ese lado y explota tu poder.
Alimenta su sumisión pero no alimentes su juego de excitación y placer.
- Explícame eso Merche por favor.
- Cuando le insultas y le humillas, él se excita y que pasa después?
- Que se hace una paja o se la hago yo o si estoy cachonda le dejo que me penetre aunque eso es cada vez menos porque como ya te dije tiene una polla pequeña y se corre enseguida, por eso ya hace mucho deje de chupársela y cada vez menos le dejo que me penetre.
- Mal hecho, mal me refiero a que tú le hagas la paja o a que dejes que te penetre, que este en castidad porque tu así lo quieres, que si se quiere hacer la paja que se la haga a escondidas y como no lo hará con tu permiso, sabrá que tú lo castigaras después, pero a eso me refería de que es su juego y tú lo alimentas, el necesita excitarse sabiendo como follas con otros y poniéndose cachondo cuando lo humillas, y tú le sigues el juego sin quedarte con ese poder que el sin saberlo te está dando y que por lo que me cuentas es mucho.
Cariño, tienes en casa un perro sumiso pidiendo a gritos que le sometas, le humilles y lo domes como tú quieras, porque el sobre todo te desea a ti, hará todo por ti, lo que sea, y esa es la mejor arma que hay para someter a un sumiso.
- Merche además de abrirme mucho los ojos con mi relación, también de mostrarme este maravilloso mundo de la D/s, me estas poniendo muy cachonda pensando en mi futuro y en Javier como un perro sumiso a mis órdenes y para mi placer.
- Me alegra mucho lo que me dices Virginia, mereces vivir como quieres y eres una Domina muy poderosa.
- Me permites que sea yo quien le indique a tu perro lo que debe hacer, Merche?
- Claro cariño, disfruta.
- Besa mis pies perro y después coge el vaso de tu Ama y bébelo despacio, saboreando su contenido.
Me aproxime a la Señora Virginia y de nuevo bese sus pies sumisamente y con adoración, después le cogí el vaso a mi Dueña y comencé a beber su pis.
- Te he dicho despacio puto cerdo!!, dijo la Señora Virginia en tono más fuerte.
- Si Señora Virginia, perdóneme lo hare como usted desea, dije humildemente.
Me pare y empecé a hacerlo más despacio con el deseo de complacer a la Señora Virginia.
- Si no lo hace como tú quieres Virginia, le puedes dar un par de hostias, que en la cara no lleva heridas de las marcas, lo que no podemos es azotarle, pero sí que puedes abofetearlo, darle de hostias o escupirle, hasta que lo haga como tu deseas, el esta para complacerte como tú quieras, sin cuestionarte.
- Le podemos pegar unas bofetadas?, dijo la Señora Virginia sorprendida.
- Claro cariño, mira, dijo mi Ama.
Deja de beber perro, deja el vaso en el suelo que no quiero que se desperdicie nada, me ordeno mi Ama.
Deje el vaso en el suelo y mi Ama me agarro de una oreja y me puso frente a ella, me levanto un poco la barbilla y me dio dos hostias que me hicieron tambalearme.
Soltó mi oreja y puso su mano frente a mi boca, yo la bese con humildad.
- Que se dice perro?
- Muchas gracias mi Ama, muchas gracias.
La Señora Virginia estaba sorprendida y sobre todo muy excitada.
Con un gesto mi Ama le indico a su amiga que me tenía a su disposición.
Ella dudo por un instante, dejo su vaso vacío en la cama y con una mano me agarro la oreja, tiro de ella y me puso frente a ella, levanto mi barbilla y mirándome a los ojos me dio dos bofetadas, no me las había dado muy fuertes, baje mi cabeza y ella tirando de mi oreja me puso de nuevo mi cara donde estaba.
- No he acabado puto perro!, me dijo en tono fuerte.
Otras dos bofetadas, estas más fuertes, recibí de su mano y la Señora Virginia empezó a disfrutar, yo no moví mi cara, la deje donde estaba y ella sonriendo por haberla obedecido me dio otras dos bofetadas también fuertes que ya me hicieron tambalearme un poco.
- Ahora si he acabado perro.
Entonces me puso la mano frente a mi boca como había hecho mi Ama y se la bese con adoración.
- Muchas gracias Señora Virginia, muchas gracias por sus atenciones.
- Me gusta que seas zalamero perro, dijo la Señora Virginia, termina de beberte el regalo de tu Ama.
Cogí del suelo el vaso del pis de mi Ama y seguí bebiéndolo como me habían ordenado, despacio y saboreándolo, en unos pocos tragos lo termine y deje el vaso vacío.
- Te ha gustado cerdito? Me pregunto la Señora Virginia.
- Mucho Señora, todo lo que de mi Ama viene es delicioso.
- Ahora espero que el mío también te guste perro, me dijo ella.
- Le guste o no, no tiene que importarte Virginia, se lo beberá porque tú se lo ordenas, así funciona esto, dijo mi Ama, sonriendo y dándole un beso a su amiga.
Se puso en pie y aun con algo de pudor por la situación tan nueva para ella, abrió sus piernas y puso el vaso bajo su coño, empezó a orinar y casi llena el vaso quedándose aliviada por haber sido capaz de hacer lo que deseaba.
Mi Ama atenta a todo con un gesto señalando el coño de su amiga me dijo.
- Ahora límpiala bien perro, que no quede resto alguno.
- Con su permiso Señora Virginia, dije para no ser irrespetuoso.
- Obedece perro, me dijo ella.
Cuando lamí su coño para limpiar de restos de orina noté que había más jugos que pis, estaba muy excitada la Señora y no podía disimularlo.
La Señora Virginia iba a darme el vaso cuando una mano de mi Ama la paro momentáneamente.
- Espera cariño, disfruta del momento que te ha costado mucho hacerlo, que lo he notado que no ha sido fácil para ti, aunque me alegro mucho que el deseo que tienes haya vencido a tu pudor o vergüenza, le dijo mi Ama a su amiga, ella simplemente la beso en los labios.
Perrito mi amiga tiene muchas ganas de darte su dorado néctar para que lo saborees y lo bebas muy despacio para que ella disfrute de ver lo cerdo y guarro que eres, lo deseas esclavo?
- Lo deseo mucho mi Ama, desea complacerla a usted y por supuesto a su amiga, respondí.
- Ahora Virginia aún no se lo des, ya ves que está deseando que lo hagas, pero tu ordénale abrir la boca y escúpele una o las veces que quieras en ella, disfruta también de ese placer, dile que solo la cierre y trague cuando tú se lo ordenes, gózalo cariño, le dijo mi Dueña.
Su amiga de nuevo sorprendida estaba muy excitada por todas las novedades que estaba experimentando y que tanto placer le estaban dando, aun sin haberse tocado estaba a punto de tener un tremendo orgasmo solo por lo vivido.
- Abre la boca cerdo y acércate, me ordeno la Señora Virginia.
Puso su boca arriba de la mía y escupió, no le salió bien, era obvio, era su primera vez, volvió a escupir, solo un poco de saliva y en el tercer intento primero junto en su boca toda la saliva que pudo y entonces escupió de manera copiosa en mi boca, disfrutando del momento que estaba viviendo.
Algo de su saliva se había quedado fuera de mi boca y ella con un dedo pretendía empujarlo hacia mi boca, mi Ama de nuevo le agarro la mano y negó con su cabeza.
- Ordénale que él recoja todo con su lengua y cuando tú quieras, que cierre la boca y trague, pero tú siempre es quien controla, ordena y disfruta, no el, le dijo mi Ama.
- Recógelo todo con tu lengua perro, no quiero que se pierda nada, cuando lo tengas todo me muestras tu boca, me ordeno la Señora Virginia.
Saqué mi lengua y recogí toda la saliva y la introduje con la lengua en mi boca.
Cuando la tenía toda en mi boca, sin cerrarla se la mostré a la Señora Virginia, ella miro mi boca y de nuevo escupió esta vez dentro de ella.
- Cierra la boca y traga cerdo, me ordeno la Señora Virginia.
- Gracias Señora Virginia, le dije después de haber tragado.
Entonces ella cogió su vaso de pis y me lo dio.
- Bebe despacio y disfruta de mi regalo perro, me dijo ella.
Tome su vaso y comencé a beber, el sabor era diferente al de mis Amos que ya conocía perfectamente, este era de sabor suave y no sabía mal, trataba de beber despacio para que la Señora Virginia disfrutase del momento y así hacerla gozar como mi Dueña quería, bebi todo el vaso y deje el vaso en el suelo.
Baje mi cabeza y bese sus pies.
- Muchas gracias Señora Virginia por su regalo, es delicioso, le dije mientras seguía besando sus pies.
- Te ha gustado perro?, me pregunto ella.
- Es realmente rico su néctar dorado Señora Virginia.
- Me encanta que te guste perro, así cada vez que venga a esta casa, si tu Ama lo permite, te daré mi orina para que la bebas, porque es excitante verte hacerlo.
- Virginia cariño tu cuando vengas o cuando quieras podrás usar a mi perro para lo que quieras sin limitación alguna.
Diciendo esto la beso en la boca metiéndole la lengua mientras le acariciaba un pecho, su amiga que estaba muy excitada y al borde de correrse de nuevo devolvió el beso acariciando los pechos de mi Ama y gimiendo del placer que estaba teniendo, en un momento su entrepierna se enlazo con la pierna de mi Ama y ese roce hizo que la Señora Virginia comenzase a agitarse y rozarse más hasta correrse en tan solo unos segundos.
El muslo de mi Ama recibió toda la corrida de su amiga.
- No me podía aguantar Merche, lo siento, pero son demasiadas sensaciones esta tarde ya y todas muy excitantes.
Mi Ama me señalo su muslo y allí lleve la lengua para limpiarla bien de la corrida de su amiga.
- Quieres que te limpie el perro Virginia?, le dijo mi Ama.
- Si me limpia me voy a correr otra vez, estoy muy cachonda, respondió ella.
- Pues córrete mujer, que problema hay, ponlo a limpiarte y que te haga correr, no tardes que te espero dentro del agua, le dijo mi Ama.
Mi Ama se levantó y se fue hacia la piscina, la tarde ya había caído, las luces del jardín se habían encendido ya y todo lucia muy agradable y bonito.
- Ven aquí perro, cómeme bien el coño, haz que me corra y trágatelo todo como el puto perro que eres, me ordeno la Señora Virginia.
- Si Señora Virginia.
Me metí entre sus piernas, ella se recostó hacia atrás abriendo sus piernas y dejándome todo su sexo para mi boca que empezó a lamer sus labios, a beber sus jugos y a chupar su clítoris, cosa que me di cuenta que a la Señora le encantaba y aceleraba su placer, por lo que además de darle largas lamidas desde su culo hasta su monte de venus, me dedicaba a chupar su clítoris y cuando estaba hinchado a darle con mi lengua, eso la ponía loca y ella jadeaba y gemía gozando de mi boca.
Solo tardo unos instantes más en explotar en un orgasmo largo y regalarme sus jugos densos y abundantes que trague como me había ordenado.
Se levanto, volvió a respirar con normalidad y más relajada ya se encamino hacia la piscina al encuentro con su amiga.
- Joder Merche que boca y que lengua tiene tu esclavo, es increíble el placer que me da y como me hace correrme como una colegiala, dijo sonriendo la Señora Virginia mientras se metía en el agua a acompañar a mi Ama.
- Si que es muy puta la perra y sus servicios orales son increíbles, creo que su entrega es tal que por eso la dedicación que pone a todo lo que hace es increíble, porque no creas que es solo comiéndose un coño, es con los culos, las pollas, los pechos o pezones, las axilas, los pies, con todo, desea ser usado y desea servir, nunca encontramos sumisos o sumisas así, esto ha sido un regalo para nosotros.
- Vaya si con todo es así de especial, incluidas las pollas, sí que es una buena perra y muy puta, todo eso que me cuentas es muy excitante y morboso que sea así o que lo hayáis adiestrado así.
- Chema dice que es increíble cómo se la come, como se la chupa hasta ponerlo duro, muy duro y a él le encanta correrse en su boca, darle toda su leche para que la trague y así regalarle el fruto de su trabajo, dijo mi Ama.
- Vaya con el perrito, que es maricen también.
- Para nada, es puta y es puta porque nosotros queramos que lo sea y así lo estamos instruyendo.
- Me da mucho morbo eso de hacer cada día más maricon a Javier, pero rechaza esas cosas.
- No aceptes su rechazo, dijo mi Ama, si tu quieres que sea una sissy, conviertelo y que te complazca.
- Como? Pregunto su amiga.
- Solo hace lo que el quiere? Pensaba que se trataba de lo que tu quieres …, respondio mi Dueña.
- Eres increíble Merche, tienes respuestas y soluciones a todas las dudas, dijo Virginia abrazandose a mi Ama.
- Adela y Luisa me van a odiar mucho, dijo mi Ama.
- Porque dices eso? Porque ellas me han tirado los trastos y contigo me he vuelto loca?
Tu me gustas mucho Merche, nunca antes había sentido tanta atracción por una mujer como lo que siento contigo.
Es mas, esta noche voy a hablar seriamente con Javier, quiero que sea mi esclavo o que no sea nada, solo existen esas dos opciones y el es muy consciente de que no tiene donde caerse muerto si no esta conmigo, asi que imagino que el proceso será fuerte.
Y para todo eso que ahora he de vivir quiero que tu seas la que este a mi lado, que seas de alguna manera la que controle y me ayude en toda esta nueva etapa de mi vida.
- Tu Tutora?, dijo mi Ama.
- Si es asi como se llama, si, eso quiero que seas.
- Mira, creo que si vas a dar el paso de verdad, debes ser inteligente y jugar todas tus cartas bien, creo que la Tutora de tu nueva relación D/s con tu marido debe ser Adela, ella es una persona genial, preparada y además le encantara que se lo pidas, se podrá implicar a tope y le encantara someter a Javier y empezar su doma externa.
Yo, si tu asi lo quieres puedo estar a tu lado en todo, darte mi opinión y ayudarte en lo que necesites, puedo ser una especie de asesora que te ayudara en todo lo que necesites, pero hazte con Adela, la necesitaras y aunque ella a veces es un poco bruta, sabe bien lo que hace.
- Te hare caso Merche, asi será, y Luisa?
- Luisa con ser tu amante de vez en cuando y disfrutar contigo le será suficiente, la próxima vez que vayas al salón de belleza de Luisa, dile que Merche te ha contado que tiene un gabinete especial para personas especiales y servicios especiales, ya verás cómo te llevara a su gabinete personal y allí ambas disfrutareis, pero ojo que Luisa es muy enamoradiza, déjale claro que solo estas con mujeres por morbo.
La Señora Virginia sonrió las ocurrencias de mi Ama y como conocía a todas bien, la admiraba por lo inteligente que era además de tenerlo toco siempre muy claro.
- Yo me tomaría una copita de cava, dijo Virginia.
- Putita, la Señora quiere una copa de cava fresquito y yo una copa de vino blanco también muy fresquito, tráenos unos frutos secos para acompañar, venga.
- Me ha encantado lo de putita, espera putita, dijo la Señora Virginia, cámbiame la copa de cava por otra copa de vino blanco como a tu Ama y algo salado para picar perrita.
Ambas sonrieron mientras disfrutaban de las últimas horas de la tarde y del agua.
- Eso de llamarle puta o maricon al sumiso y encima que lo sea me pone mucho Merche.
Hay veces que me imagino a Javier de rodillas, vestido de mujer, comiéndose una polla para ponerla bien dura para que después esa polla me folle y solo de pensarlo casi que me corro.
O esa polla enculandolo a él por deseo mío.
Ufffff me pone mucho.
- Chema se folla al esclavo cuando le apetece, lo viste de chacha doméstica, le hace chupársela bien y después se lo folla por el culo y por la boca, y cariño la polla de Chema no es de las normales.
- Ya sé, ya me han dicho, como comprenderás si me han hablado de ti antes de conocerte, también me han hablado de Chema y su polla, dijo sonriendo la Señora Virginia.
- Ya imagino que lo habrán hecho, ya, respondió mi Ama sonriendo también.
De repente hubo un silencio inesperado que rompió mi Ama diciendo entre sonrisas.
- No, a mí no me importaría en absoluto que follaras con Chema Virginia, es mas no me importaría que fueseis amantes habituales, sé que ambos disfrutaríais mucho.
Virginia se quedó sorprendida y a la vez aliviada, una vez más su amiga se le había adelantado.
- Ya te voy conociendo Virginia, y creo que era esa la pregunta que tenías en tu mente y no sabias como hacer, me equivoco?
- Eres un poco o bastante bruja Merche, no, no te equivocas para nada y te he cogido tanto cariño y aprecio que quería saber tu forma de pensar, hay mucha gente que dice ser liberal y luego no lo son.
- Bueno, parece ser que solo te han contado lo que han querido Virginia, Chema y yo somos libres para tener sexo con quien queramos, cuando y como queramos, lo que sucede es que nos gusta mucho compartir, en otros tiempos hemos tenido amantes fijos, incluso los hemos compartido o incluso hemos hecho viajes juntos las dos parejas, es decir él y su amante y yo y mi amante, pero bueno las cosas deben fluir y la vida sigue y ahora estamos en otra etapa, seguimos haciendo alguna vez intercambio de parejas y Chema tiene una amante aun pero se ven muy de cuando en cuando, yo hace mucho tiempo que no me apetece tener un amante.
Y otra cosa cariño, tu serias una excelente amante para Chema.
- Me estas volviendo a excitar Merche.
Tú crees que le gustare a Chema?
- Tú le vas a encantar y follar contigo también le va a encantar.
- Eso que dices me da mucho morbo Merche.
- Lo sé, se te nota y eso te hace más deseable Virginia.
- Sabes que pasa, que desde que llegamos a la ciudad he follado con muchos pero ninguno me ha gustado como para repetir y eso dice mucho del nivel.
- Quizás has buscado en los sitios equivocados.
- Tal vez sea eso Merche.
Llegue con una bandeja con las copas, el vino y algo para picar.
- Donde desea que les sirva mi Ama?
- Deja la bandeja en la mesa y tráenos las toallas, vamos a salir a tomar esa copa en la pérgola, hace una noche muy agradable, allí en la mesa nos lo servirás cuando nos hayamos secado.
Les di toallas y las ayudé a secarse, ambas cuando estaban ya secas fueron hacia la mesa de la pérgola y se sentaron en los sillones.
- A mi amiga le gusta que te llame puta o putita, a ti como te gusta que te llame esclavo?
Llegue con la bandeja y la deje en la mesa.
- A mí me gusta que me llame mi Ama, el cómo me da igual, respondí.
Mi Ama se levantó al oír mi respuesta y me dio un apasionado beso en la boca, metiéndome la lengua hasta donde pudo.
- Me encanta mi esclavo y a veces me dice unas cosas que no puedo remediar el darle estos besos y quererlo como le quiero.
- Me ha emocionado hasta a mi Merche, es muy tierno, pero me sigue excitando mucho que le llames puta y quiero que me ayudes a yo tener en casa también a una puta.
Les serví el vino y les puse un cuenco con frutos secos y un platito con hueva y almendras.
Agradecieron el picoteo que les había preparado y charlando tomaron el vino y me pidieron más vino.
Cuando estaba en la cocina preparando el vino que me habían pedido oí a mi Amo llegar a casa, el entro en la cocina y yo me arrodille ante el besando sus pies y saludándole.
continuara ...
agradezco comentarios y también criticas
(dedicado a Ella, aunque creo que no sabe que es a ella a quien va dedicado, me hubiese encantado leer sus comentarios)