Esclavo a dos bandas

Hola a tod@s espero que estéis bien y gracias una vez mas por los comentarios y valoraciones hechas en los dos anteriores capitulos de ESCLAVO A DOS BANDAS, ya que todo me anima para seguir escribiendo e intentar hacerlo mejor en cada capítulo, espero no ser repetitivo ni cansino, intentare cada vez buscar cosas nuevas, documentarme e intentar mantener la emocion siempre. Sin mas rodeos os dejo un nuevo capitulo de ESCLAVO A DOS BANDAS, espero que lo disfrutéis y sigáis comentando y valorando tanto para bien como para mal. GRACIAS Y UN SALUDO A TODOS, hasta el proximo capítulo.

ESCLAVO A DOS BANDAS

CAPÍTULO 2: La pillada.

Aprovechaba que mis padres habían salido esa mañana para depilarme como me había pedido Andrés, que cuando ya me encontraba revisando que cada parte de mi cuerpo quedara impoluta en ese momento se abría la puerta de casa en la que tras ella y aun con la llave en la cerradura pude observar la cara de mi hermano mayor al observar la escena de encontrar desnudo y con la puerta del baño abierta, se había quedado impresionado no por verme desnudo que así me veía muy a menudo sino por lo que acababa de hacer.

-¿Pero que haces?

-Probando a depilarme.

-Una cosa es depilarte y otra muy diferente es quitarte todos los pelos del cuerpo.

.Acabo de darme cuenta de que es antiestético.

En ese momento mi móvil vibró avisándome de que tenía a mensaje. No me dio tiempo a cogerlo ya que cuando lo fui hacer mi hermano se adelantó leyendo el contexto.

-CUANDO TERMINES HAZTE UNA FOTO PARA VERTE, ponía en el mensaje y en mayúsculas, estaba escrito en el mini grupo que Andres creo con el título de AMO/ESCLAVO.

La cara de mi hermano parecía que iba a explotar en cualquier momento.

-¿Me puedes explicar que significa todo esto?- me gritaba preguntándome mientras me cogía de los pelos.

-Ah, tete para.

-Empieza a contarme todo o te dejo calvo. ¡Vamos!

-Pues que eso que has leído es lo que es. Tengo un amo que me da órdenes y que también es mi novio. Soy gay.

Mi hermano estaba al borde del colapso, cuando me levanto agarrándome del pelo.

-Aaaaah, aaaaah tete.

-Repítelo, ¡Que lo repitas!

-Soy gay y tengo un amo.

Vi como mi hermano se metía un puño en la boca, y tenía su puño preparado para darme cuando se volvió y me dio en todo el estómago.

-Ahhhh

-Maricón, a hostias te voy a hacer un hombre. Esto lo van a saber papá y mamá.

En ese momento supliqué, me arrastré y lloré para que no se lo dijera.

-No, por favor no se lo digas, te lo ruego haré lo que me pidas pero no les digas nada.

-¡Levántate!

Me levanté y me enjugué las lagrimas con las manos.

-Ah si que eres gay. Desde cuando es todo este rollo.

-Desde hace unos días- dije mirando al suelo.

Estaba actuando de manera sumisa con mi hermano mayor de diecinueve años que era policía y había descubierta mi situación.

-¿Les vas a decir algo a papá y a mamá?

-Tarde o temprano tendrán que saberlo, y si no se lo dices tú se lo diré yo.

-Por favor, Manu no les digas nada si papá se entera es capaz de cortármela y lo sabes.

En ese momento, mi hermano dirigió la mirada a mi polla que estaba depilada y la tocó.

-Esta bien, no les diré nada con una condición.

-¿Cuál?

-Que seas también mi esclavo.

-¿Qué? Mis ojos se abrieron como platos. Pero tete.

-Tu decides, o se lo decimos a papá o nos callamos los dos y haces todo lo que yo te pida, además que más te da si eres esclavo de tu novio porque no serlo mío que soy la persona que mejor te conoce.

-¿Puedo hacer una pregunta?

-Dispara.

¿Durante cuanto tiempo quieres que lo sea?

-Indefinidamente- dijo él.

-Pero eso es mucho tiempo.

-Es lo que hay chavalote, o lo tomas o lo dejas- me dijo mientras me daba una palma en el culo.

-Esta bien, tú ganas, seré tu esclavo indefinidamente.

-Bien en ese caso te voy a leer tus derechos. No podrás mirarme a la cara nunca, cuando estemos solos tendrás que estar desnudo, y andas a 4 patas.

-¿A 4 patas?- pregunté yo.

Me dio una bofetada.

-¡Cállate y no me interrumpas!

-Lo siento, dije mirando al suelo.

-Te dirigirás a mi y terminarás tus frases siempre como Amo Manuel, nada de llamarme ni Manu, ni tete. ¿Entendido?

-Si amo Manuel

-Tampoco podrás hablar sin permiso, al menos que yo te lo ordene. Y tendré que saber en todo momento que es lo que haces, donde estás y con quien, y si aun no estando juntos te pido que hagas algo lo haces me lo muestras y a callar ¿Entendido?

-Si, amo Manuel- dije

-Mas alto que no te oigo.

¡Si amo Manuel- dije casi gritando

-Así me gusta que seas un niño bueno- me decía mientras me daba pequeños golpecitos con la porra en la polla. Y no te preocupes que tu secreto conmigo esta a salvo.

Hice el gesto de irme a mi habitación cuando mi hermano me frenó.

¡Eh eh! ¿Dónde vas? No te he dado permiso para irte, lo de ser mi esclavo empieza desde ahora mismo, y estamos solos así que… - hizo un gesto con la porra para que me agachara, me puse a cuatro patas.

-Buen chico- me dijo mientras me acariciaba el pelo. Sígueme.

Fuimos hasta su habitación donde allí mi hermano empezó a ejercer de amo conmigo.

-Escucha bien lo que te voy a decir porque no ya sabes que no soy de repetir las cosas dos veces. Están a punto de venir papá y mamá de misa así que no tenemos mucho tiempo, con lo que vas a coger me vas a quitar los zapatos, los vas a limpiar con la lengua, hasta dejarlos brillantes, mientras yo me ducho, y procura que al salir estén relucientes.

Mi hermano sacó las esposas y me esposó una mano a la pata de la cama dejándome la otra libre para poder manipular su calzado. Tardo cinco minutos en ducharme tienes tiempo de sobra, si en ese tiempo no están limpios prepárate.

-Sí amo Manuel- dije mientras se iba.

Empecé a lamer los zapatos, de forma como si me fuese la vida en ello, ayudado por la mano derecha podía girarlo y cambiar la posición me apresuré a hacerlo ya que el grifo de la ducha podía dejar de sonar en cualquier momento. A medida que iba pasando el tiempo lamía mas rápido hasta que sin dejar oír el grifo escuché.

¿Cómo vas?

-Ya casi he terminado, solo necesitaría un minuto mas amo Manuel.

Cogió el zapato derecho y lo examinó con calma.

-Caray, lo has dejado mas limpio que cuando está en la tienda para vender. Veo que le pones ganas a esto parece que te gusta complacer a los demás- dijo mientras yo seguía lamiendo el otro zapato, a medida que mientras lo hacía mi hermano hizo el esfuerzo de meterme la porra por el culo. –No cabe, pero ya haremos el esfuerzo para que quepa, verdad perrito.

-Claro Amo Manuel- dije sin dejar de lamer el zapato.

Pocos segundos después mi hermanó cogió el zapato que estaba lamiendo, me liberó y me dijo que le acompañara al baño.

-Tengo que hacerte una pregunta. -¿Crees que me ha crecido?-dijo abriéndose el albornoz,

-Yo diría que si amo Enrique.

-¿Por qué no lo compruebas?- me insinuó.

En ese momento cogí me acerqué y me introduje la polla de mi hermano en la boca.

-Vamos a ver si esto lo haces tan bien como lamer zapatos.

Mientras se la chupaba mi hermano no paraba de hacerme cosas, desde darme bofetadas en la cara, hasta apellizcarme en diferentes partes del cuerpo para hacer que fallara, o que le hiciera daño.

-Joder lo haces mejor que muchas chicas que me la han chupado, como todo lo hagas igual menuda joya se llevará el que te pille.

Nada mas terminar de decir eso mi hermano se corrió en mi boca obligándome a tragarme todo su semen y a limpiarle la polla para mas tarde obligarme a vestirme con la ropa que el me ordenó. Es así como de esa manera me convertí en esclavo a dos bandas, esclavo dentro y fuera de casa, esclavo las veinticuatro horas del día.

CONTINUARÁ