Esclavizado y usado

Conoci a un albanés que me esclavizó y usó a su antojo durante varios meses. Cerdeo total, con pocos limites

Acababa de cumplir 22 cuando conocía a Bujar, un albanés machorro que me usó a su bola durante 5 meses.

Por entonces, como digo, yo acababa de cumplir los 22, y llevaba tres años en Madrid, estudiando Arquitectura; un tío deportista, machito pijo, siempre caliente y con ganas de sexo, aunque bastante reprimido en cuanto a lo del sexo gay, pensando que en realidad yo era hetero y que solo era una fase de mi vida en la que me daba por pajearme pensando en tíos.

Vivía en aquella época en un apartamento que compraron mis padres cuando comencé a estudiar. Pasado el tiempo necesitaba pintarlo, así es que llamé a una empresa que encontré en Paginas Amarillas. Me mandaron a Bujar, un albanés de casi 40 takos, machorro total. Estuvo pintando toda la mañana en casa mientras yo estaba en la Escuela de Arquitectura, en clases. Cuando llegué a casa él estaba a lo suyo, currando, con un mono blanco completamente asqueroso, y con un olor a sudao que me mareó.... Joder, vaya especimen tenía en mi casa!!!. Me quedé mirándole completamente caliente y me llegó una empalmada brutal, sin poder evitarlo. El tío se dió cuenta al momento, y empezó a vacilarme, tocandose a cada momento entre las piernas. Le ofrecí una cerveza que aceptó, vino tras de mi hasta la cocina y directamente empezó a tocarme. me preguntó si estaba caliente y le dije que si, que su olor me había puesto a mil.

Sin cortarse un pelo se sacó el rabo del mono y me lo ofrecio ¿lo quieres? me dijo. yo ni contesté, simplemente me agaché y me puse a mamársela... Joder, yo allí, de rodillas, mamando esa polla tan rica, sabía a lefa reseca, a meos, a sudor... no sé, pero me puse burrisimo y le dije que me encantaba su olor de macho. Él directamente me contestó tenemos aquí a una putita, no? y yo le dije que si. y entonces él, sin cortarse un pelo, todavía con el rabo morcillón empezó a mearse encima mía; yo me quedé alucinando, jamás había hecho algo así, pero ese calorcillo que me llegaba con su meada... uffff. Siguió dando meos y cuando terminó, ya con el rabo a mil, me la metió hasta la garganta, empujando como un gorila;se corrió en mi cara y me preguntó que si quiería seguir jugando, que él tenía para rato. Le dije que se quedara a comer en casa, preparé algo y después de comer me dijo que quería romperme el culo... no pude negarme, seguía caliente como un perro y me folló por primera vez en mi vida. Me la estuvo metiendo un buen rato, y cuando la sacó estaba sucia de los restos de mi culo; sin pensárselo me dijo que se la limpiara, que no le gustaba tener el rabo sucio de mi culo, y yo, sin plantearme nada, se la comí de nuevo... ufff, que bueno sabía aquel cacharro. Mira que te gusta el warreo, me dijo, y yo a todo que si, que lo que quisiera. ven conmigo , dijo; me llevó al baño; allí se sentó en la taza del Wc y se puso a cagar, mientras yo se la mamaba, y volví a obtener otro poco de su leche (ya era la tercera corrida, y le quedaba poco). cuando acabó me dijo de limpiarle el culo con la lengua y accedí encantado; estaba tan burrako que todo lo que me pidiera lo iba a hacer.

Se quedó a dormir esa noche, y luego directamente se instaló en mi casa. Al principio sólo me follaba y me daba polla en la boca cada tarde, cuando llegaba de las clases. Al llegar él estaba en gayumbos y me ofrecía su rabo, que yo aceptaba muy obediente y eso conllevaba meos después y limpiada de culo. Al cabo de dos o tres días comenzó a pedirme que me pusiera braguitas y ligueros; nunca me ha gustado ese rollo, pero yo lo hacía, él fue a comprarlas, y yo estaba tan enganchado a su verga que todo lo que me pidiera me parecía bien.

A los quince días de vivir en mi casa me dijo que había descubierto un bar de sexo, y que quería llevarme. El muy cabron compró un collar de perro para mi, y cuando llegabamos a ese garito, me desnudaba y me ponía el collar; me obligaba a ponerme en la barra del bar, de rodillas, a mamársela a quien él dijera, y yo tragaba todos los rabos que él dijera. De lo que no me enteraba (estaba de rodillas y sin atender) es que con mis mamadas se pagaba las copas, vamos, que si yo se la chupaba a alquien, ese alguien pagaba el JB-Cola que él se tomaba.

Bujar vió en eso un negocio y empezó a traer gente a mi casa para que me follara, meara o lo que quisiera hacer con un chavalito de 22 años. Yo al principio no me enteraba de nada; Bujar subía a la casa a mujeres con las que él follaba( le gustaba que yo mirara mientras se la metía y luego, como siempre me obligaba a limpiarle el rabo después de sacarlo del coño de la que fuera, lleno de lefa y de olor a chocho), otras veces a tíos, para que me follaran a mi y pudiesen hacre cualquier cosa conmigo (lo que les diera la gana, sin coña), y una vez subió a una trans que me estuvo follando a su antojo durante horas mientras Bujar le metía el rabo entre sus tetas. Un día vi como un abuelete le daba dinero al terminar de follarme,mearme y comerle el culo, y así descrubí que me estaba prostituyendo; se lo pregunté y me dijo que eso a mí no me importaba, que sus negocios eran suyos y punto.

En una ocasión, poco antes de que Bujar se fuera a su país, me alquiló a un grupo; se trataba de pasar un fin de semana completo (de viernes tarde a domingo tarde) en una casa, en medio del campo, con cuatro tío, para que me usaran. Nada más llegar Bujar dejó claro lo que podían hacer conmigo; me obligó a ponerme de rodillas y me dió una meada tremenda, anunciando a los cuatro cerdos que habían contratado mis servicios que no necesitaban ningún baño, que las meadas las hicieran directamente en mi boca, y que, si ellos querían, no necesitaban papel higiénico, ya que yo limpiaría sus culos después de cagar, con las manos o con la lengua.

El dueño de la casa era un tío bastante mayor, de unos 70 años, los otros tres eran menos maduros, de entre 40 y 45 años. Vaya con el abuelete de 70... tenía un rabo descomunal, como no he vuelto a ver en mi vida... tremendo,... ni en la más cerda peli porno he visto yo un rabo como ese!!!!. Que cabron!! vaya pollaza!!. después de que Bujar hiciera su explicación sobre como usarme, el abulete sacó ese pedazo de vergajo de su pantalón para darme de mamar. No me cabía en la boca,.... enorme,... tremendo,... bestial!!. Me llenaba la boca, me ahogaba... unos huevazos tremendos también. Al poco de metérmela en la boca en tío se corrió, con una cantidad de lefa indecente; me la tiró sobre mi cara, y me dijo que no podía limpiarme, que iba a estar todo el fin de semana recibiendo leche. Al momento llegaron los otros tres con sus vergas en posicion, pidiendo mamada. Estuve mamando al menos dos horas, hasta que se quedaron relajaos... no veais la cantidad de leche que recibí, toda en mi cara y sin que me dejaran limpiarme.

Me estuvieron follando todo el fin de semana, lo mismo daba que me pillaran en el baño, en la cocina, en el salón de esa casa de campo... Si uno quería follarme lo hacía, si quería metérmela en la boca también, si quería mearme, pues adelante, y si querian que les lamiera el culo lo mismo.

El sábado por la mañana me sacaron  a dar una vuelta por el campo. Me follaron los cuatro, al aire libre. Un pasote, la verdad. El abuelete sacó su tremendo rabo y me la metió hasta el fondo, en pleno campo, y venían otros dos que me dieron verga en la boca hasta reventar. El otro que faltaba se quedó con Bujar en la casa, y no sé que hicieron, lo que sí se es que vi 1.00 euros al llegar a la casa