Esclava por error

Limpiadora de casas es obligada a ser la esclava de un adolescente si no quiere ser deportada

Hola amigos de Todorelatos, siento la tardanza, pero como dije en mi anterior relato, estoy haciendo una nueva vida en EEUU y eso implica mucho trabajo de adaptación, también en mi tiempo libre. Espero no desesperen, ahí va mi siguiente relato (cortito).

Cuando llegue aquí me costo mucho hablar el idioma, aun hoy casi me cuesta comunicarme, pero como puedo lo hago. Por ahora vivo con una prima aquí en un barrio latino de Los Angeles, California, y para ganarme unos dólares, limpio la escalera de mi edificio y algunos pisos extra de cuando en cuando.

Aquí hay gente para todo, de todas las clases, no es como en España que mas o menos la gente se conoce. Cuando me vine, tuve que cortar con mi novio de hace años, pues el tenia su trabajo alla, y no quiso venir conmigo en esta nueva etapa de mi vida, asi que aquí ando buscando un nuevo pretendiente (puestas a pedir, que sea uno con dinero) aunque ya he tenido algún desliz con algún amigo de mi prima, no era lo que yo buscaba para algo estable.

Y asi soltera llevo mi vida por el momento, aprovechando cada momento que puedo para darme un alivio al cuerpo, aunque a veces tenga que obligarme para sobrevivir. (y ahí va el relato)

Como cada miércoles de semana, voy a limpiar una casa que hay a 3 cuadras de la mia, no es una gran casa, pero suficiente para dar trabajo de 8 horas largas. Normalmente no hay nadie cuando voy a limpiar, asi que puedo hacer a mi ritmo sin sentirme presionada ante la mirada de los dueños, aunque ese dia descubriría que no siempre iba a ser asi.

Eran las 9 de la mañana cuando llegue, todo estaba silencioso, como siempre, acomode mis cosas en el sofá del salón, me cambie de ropa, saque mi ipod con auriculares y comencé por la cocina. A mi ritmo iba, cuando sobre las 10:30 entre a una de las habitaciones a ordenar un poco el cuarto de uno de los chicos cuando monumental fue mi sorpresa al descubrir masturbándose a un adolescente de unos 17 años mientras miraba por la ventana de su cuarto.

Ahí estaba el, solo con una camiseta puesta, con la vista perdida en algún punto de ahí fuera, dándole a la verga como si la vida le fuera en ello.

-Oh, lo siento, creía que no había nadie…

-Fuck!!!, toca antes de entrar o no te enseñaron… -dijo el chico en un tono bastante enojado.

-Lo siento… dije mientras cerraba sonrojada y algo irrisoria por la escena que acababa de ver.

Pues nunca había visto a los hijos de los dueños, por las cosas de una ve en las habitaciones se puede hacer una idea, pero no pensé que a fuera como el chico al que sorprendi.

Era un chico latino, moreno, ojos café, de 172 mas o menos, un chico del monton de esos que pasan desapercibidos en el instituto.

A decir verdad, la escena no me produjo ninguna excitación, ya tengo 38 años y las he visto de todos los colores y tamaños, y la de un chico asi no es precisamente un trofeo, pero ahora me gano la vida como puedo y no quería que tuvieran ninguna queja de mi, ni siquisera por algo asi.

Sabia que no iba a chivarse, porque seria muy vergonzoso  para el decir lo que ocurrio a sus padres, asi que segui a lo mio y me fui al aseo a seguir limpiando.

Yo seguía en lo mio, en mi música, ordenando y limpiando, cuando note como si alguien me observara, cuando me gire, solo alcance a ver un brazo por encima de mi cara agarrándome de mis largos cabellos mientras me decía que era una puta y que lo iba a pagar.

Solo pude dar unos pequeños quejidos, pues no me agarraba con excesiva fuerza, la suficiente para obligarme a seguirle hasta su cuarto. Alli me solto y cuando le dije que era un niñato estúpido y que iba a chivarme a sus padres por lo que había hecho, me dijo que escondería las joyas de su madre para simular que yo las había robado y asi perdería el trabajo y me denunciarían a la policía para deportarme.

Niñato estúpido, además de salido es listo. Me entro miedo por lo que dijo, en verdad tenia todas las de perder, estaba allí por recomendación de otras personas que habían confiado en mi, me había costado mucho establecerme en esa rutina, y sobre todo tenia todas las de perder si me denunciaban.

Ya me imaginaba lo que quería el niñato, asi que no tuve mas remedio que preguntarle: Y que quieres que haga para dejar las cosas como están?

-A partir de ahora vas hacer también mi limpieza personal, vas a ser mi puta y haras lo que yo diga.

-Y que gano yo a cambio? Porque eso suena muy cruel.

-Hablare con mis padres para que vengas mas días a la semana y asi ganaras mas dinero.

Que podía hacer? Estaba contra las cuerdas, a merced de un niñato. Por otro lado, ganaría mas dinero yendo mas veces a limpiar a esa casa, aunque por otra parte seria buena recomendación para ir buscándome otra casa antes que aquello se convirtiera en una pesadilla para mi.

Antes de mediar palabra y darle el ok, el niñato me volvió a agarra del pelo obligándome a arrodillarme en la moqueta parándome su verga en la nariz.

-A limpiar puta, que para eso has venido. –ordenaba mientras me forzaba a abrir la boca para mamársela.

La verdad, no era una gran polla, seria unos 16cm, podía metérmela sin problemas enterita en la boca sin atragantarme, babeandola todita mientras me agarraba de la cabeza, forzándome a dejarme follar la boca, notando como sus huevos golpeaban mi barbilla mientras mis babas brotaban por la comisura de mis labios, babeando también sus huevos y mis pehos.

Eso fue suficiente para sentir el primer brote de semen en la boca, y los siguientes en mis mejillas y los labios, mientras miraba con orgullo mi carita lefada cayendo por mi cuello y pechos, me ordeno tragarlo mientras me abria de piernas en el suelo.

Me quite los leggings que llevaba y el tanga, y con la polla aun con restos de semen deje que me la metiera. No estaba ni mucho menos caliente, no lo hacia con gusto pero si por necesidad.

Gemi varias veces en su oído, diciéndole toda clase de guarradas para que acabara cuanto antes, y a pesar de haber pasado apenas 10 minutos de la primera corrida, esta vez dejo toda su leche dentro de mi. Pude notarla, llenándome toda dentro casi con la misma cantidad que la primera vez había hecho en mi cara.

Solo hicimos esa postura, fue rápido, aun asi no se saciaba con eso y tuve que limpiársela con mi lenguita blanca que estaba.

-Me ordeno acabar las tareas desnuda  y antes de irme me dijo que no olvidara volver la semana que viene, que ahí estaría de nuevo.

Asi obedeci y asi me toco hacer. Ahora era la esclava de un niñato al que nisiquiera sabia el nombre. Solo sabia que tenia que hacerlo o acabaría mal. Tristemente para mi, afortunadamente para el. Aunque conociéndome creo que acabare cogiéndole gusto a este trabajo, mas del que yo imaginaba..

(perdón por los acentos, pero escribo desde una laptop americana y no conozco como hacerlo, Gracias por leerme)

BESITOS