Esclava de su patrón (9)

Ahora laura decide saber que se siente pasar de dominada a dominadora..

E S C L A V A D E S U P A T R O N (9)

Laura se quedo todo el sábado y domingo con el viejo, y naturalmente tuvo que darle gusto a su verga con todo su cuerpo. El viejo se la cogio por todos lados. Laura le mamo la verga varias veces, le limpio el culo cuando el viejo quiso y se trago sus mocos cuando se vino en su boca, y en fin, se dedico a darle todo el placer que le requirió en todo momento.

El domingo por la noche el viejo fue a dejar a laura a su casa y le dijo que no se presentara el lunes en la oficina sino hasta el martes, laura dijo que si y se despidieron.

Cuando laura estuvo con su esposo, este le requirió sobre lo que había pasado.

Eran tres viejos igual que don Javier –le contesto laura- pero muy cogelones los tres cabrones, me metieron la verga los tres varias veces por todos lados, pero lo bueno fue que solo estuvieron la noche del viernes, y el sábado y domingo ya solo tuve que atender al viejo, pero de cualquier forma vengo muy cansada, de manera que si no te molesta, ya vamonos a acostar, pues quiero dormir toda la noche seguida, pues llevo varias noches sin poder dormir de filo atendiendo la verga del viejo cuando se le para, y además es un tanto incomodo dormir con su verga o con sus pies en mi boca.

Pedro le pidió con señas que le diera mas detalles.

Pues que quieres que te diga, me cogieron entre los tres e inclusive los tres juntos, uno me la metió en la panocha, otro en el culo y el otro en la boca, y después iban cambiando de lugar hasta que se venían los tres. Luego les lamía yo el culo a los tres o les limpiaba las patas con la lengua. Se mearon los tres en mi boca y me tuve que tragar sus meados, luego me manoseaban por todos lados y me volvían a coger, y así estuvieron por toda la noche, aguantan bastante para estar tan viejos, yo creo que se tomaron alguna pastilla para que se les parara la verga.

Pedro se calentó con la plática de laura, y cuando esta lo acostó vio que tenía la verga bien parada.

Mira como estas ya pedro, por pedirme que te platique lo que hice, y yo ahorita ya no tengo ganas de coger, ¿quieres que te haga una chaqueta rápida para que se te baje?

Pedro contesto que si, laura se encuero y se puso a moverle la verga a su esposo, pasándola por sus chiches y lamiéndosela para que este se viniera rápido, y efectivamente en unos cuantos minutos se vino pedro en la boca de laura y esta se trago los mocos, le limpio la verga con la boca y se acostó junto a el, quedándose dormida casi inmediatamente.

Pedro se quedo un rato pensando en lo que era su vida actual. El estaba paralítico y sin posibilidad de recuperarse de su enfermedad, su esposa se había convertido en la puta de don Javier y cogia todos los días con este o con quien el dijera, y para colmo de males, el viejo era maricon y estaba obligándolo a el a tener relaciones homosexuales, pero, pensó pedro ¿realmente lo estaba obligando? El en el fondo aceptaba que le había gustado lo que había hecho con el viejo, su mente se escudaba en que no le habían dejado otra opción, pero el sabia que había gozado con la verga de don Javier. ¿Hasta donde iba a llegar esto? Seguramente que su esposa se seguiría emputeciendo cada día mas, pues seguro que al rato el viejo la iba a llevar con otros hombres a que se la cogieran, y seguro que el viejo también volvería a cogerselo a el, ¿y el que podría hacer para remediar eso? Pues en realidad no podría hacer nada, solamente aceptar las cosas como vinieran, se sentía culpable por tomar el camino mas cómodo, pero no tenia el valor para irse de la casa y renunciar a todo, irse a algún hospital del gobierno en donde seria maltratado, o simplemente irse a las calles a pedir limosna, ese solo pensamiento lo aterraba y prefería dejar las cosas como estaban y hacerse de la vista gorda y actuar como decía su esposa dándole gusto al viejo en todo lo que quisiera, después de todo, la situación podría estar peor, laura podría haberlo abandonado a su suerte y hacer su vida por otro lado, y no lo había hecho, mal o bien, seguía con el, aunque el tuviera que ser testigo de cómo se la cogian, y decidió que no haría nada y dejaría que el tiempo y el destino decidieran su futuro.

Y pensando en esas cosas, se quedo dormido, y para colmo, soñó que don Javier volvía a ir a su casa y lo ponía a chuparle la verga y a el le gustaba y la saboreaba con placer, para después cogerselo por el culo, no sabia que su sueño se haría realidad muy pronto.

ºººººººººººººººººººººº

Al otro día, lunes, laura se levanto, se baño y se vistió para salir a la calle, pensaba ir de compras, de manera que se puso calzón y brasiere que ya casi nunca usaba pues siempre que estaba con el viejo tenia que estar sin ropa interior, le dijo a pedro que ese día no iría con don Javier y que aprovecharía para ir de compras, y se fue.

Laura tomo un taxi para ir a un centro comercial, visito varias tiendas y no encontró lo que quería, y cuando iba saliendo de una de las tiendas se encontró súbitamente con don Jesús, el amigo de don Javier.

Laura, que agradable sorpresa, ¿Qué andas haciendo por aquí?

Laura de momento y por la sorpresa recibida, no supo que contestar o que hacer.

Solo vine de compras don Jesús.

Pero veo que no has comprado nada.

Pues no, es que no he encontrado nada que me guste.

Mira, casualmente yo tengo una tienda en este centro comercial, vamos y a ver si hay algo que te guste.

No don Jesús no se moleste.

No es ninguna molestia laura, -dijo don Jesús acercándosele y hablándole al oído- tú me hiciste un favor el viernes haciéndome muy feliz con tu cuerpo y ahora yo solamente quiero hacerte otro favor.

No don Jesús, usted no tiene que hacerme ningún favor.

Pero yo quiero hacerlo -dijo don Jesús sonriendo, tomándola del brazo y encaminándola hacia su tienda que estaba a solo unos pasos, y a laura ya no le quedo otra que dejarse llevar.

Laura se quedo sorprendida del tamaño de la tienda de don Jesús y del lujo y la ropa fina y de marca que tenia, a ella nunca se le hubiera ocurrido entrar en esa tienda, pues su presupuesto no daba para tanto, todo el dinero que llevaba no le hubiera alcanzado para comprar un solo vestido en ese lugar.

Escoge lo que quieras de toda la tienda –le dijo don Jesús.

Pero señor, yo no traigo tanto dinero como para pagar lo que cuesta esta ropa.

Tú escoge lo que te guste, no vas a pagar nada, ya te dije que solo quiero hacerte un favor, te dejare sola unos momentos para que veas todo a tu gusto.

Laura se quedo sola y pensó en que era lo que tenia que hacer, escoger algún vestido o simplemente salir de la tienda e irse a su casa, pero lo hermoso de la ropa que había la hizo decidir por quedarse. Escogió un vestido, una blusa y unos zapatos y le aviso al dueño que ya había escogido.

Muy bien –dijo el dueño- ahora si me permites te voy a llevar a tu casa ¿o tienes algún otro compromiso?

No don Jesús no tengo ningún compromiso, hoy tengo el día libre.

Que bueno, vente, acá en el sótano esta mi coche.

Se encaminaron al sótano y el coche de don Jesús resulta ser una camioneta de lujo parecida a la del viejo, con todos los cristales polarizados de manera que nadie podía ver el interior. Don Jesús ayudo a laura a subir en el asiento del pasajero y luego se puso el al volante.

¿Te gusto el vestido? –pregunto el.

Si don Jesús, me gusto mucho y le agradezco su amabilidad de regalármelo.

No me agradezcas nada, eso y mas te mereces.

Don Jesús abrazo a laura, la atrajo hacia el y le dio un beso en la boca.

Eres muy hermosa laurita –dijo don Jesús- me gustas mucho.

Favor que usted me hace don Jesús.

Ningún favor, la realidad es que eres hermosa y estas bien buena, y con solo verte se me alborota la verga.

Ay don Jesús, no se si deba yo estar con usted aquí, -dijo laura sabiendo por donde iba don Jesús y que seguramente querría cogersela- si se entera don Javier a lo mejor se molesta.

Javier no tiene porque enterarse, si tu no le dices nada yo no le diré nada y todo quedara entre nosotros dos, podemos ir a un lugarcito intimo y acogedor.

Esta bien don Jesús –contesto laura que no podía negarse después del valioso regalo que le había hecho don Jesús, además de que ya se le comenzaba a alborotar la hormona- pero solamente estaré un ratito con usted.

Como tu quieras laurita –dijo el, dándole otro beso- tengo muchas ganas de besarte las chiches, ¿me dejas?

Si don Jesús –contesto laura abriéndose la blusa que llevaba- ¿quiere usted que me quite el brasiere?

Si mi amor.

Y laura se subió el brasiere, dejando al aire su par de hermosas chiches, grandes y duras con sus pezones color marrón bien paraditos y listos para ser chupados, y don Jesús se aprovecho prendiéndose de inmediato a los pechos de laura, succionándolos y sobándolos con pasión. Laura se dejo hacer y disfruto de la mamada de chiches que el tipo le estaba dando. Don Jesús bajo una mano y le sobo la panocha por encima del calzón y laura de inmediato y como pudo se bajo el calzón para que el pudiera agarrarle su panochita al natural y don Jesús se la empezó a masajear y a meterle los dedos haciendo gemir de placer a laura.

Laura se separo un poco de don Jesús y se quito toda la ropa quedando totalmente encuerada, y el tipo de inmediato se abalanzo sobre ella y la manoseo por todos lados.

¿No quiere usted que le chupe su verga don Jesús? –pregunto laura ya caliente y con ganas de mamar y sentir en su panocha la verga de don Jesús.

Si mi amor. Chupamela –contesto el tipo bajándose los pantalones y los calzones.

Y laura se agacho para meterse en la boca la verga que ya estaba parada, y que aunque no era muy grande, si calmaba las ansias de laura y la chupo con amor y delicadeza, sobándole y lamiéndole también los huevos, aunque tuvo que buscar bien como acomodarse, pues la panza de Jesús le estorbaba mucho, pero al final logro meter su cabeza entre la panza y el volante.

Me gustaría que fuéramos al otro lugarcito que te dije –dijo don Jesús acariciando la espalda de laura- en donde estuviéramos más cómodos.

Yo voy a donde vaya su verga don Jesús –contesto laura zalameramente y sabiendo que esto le gustaría al tipo, ya no le importo lo que fuera a decir don Javier si se enteraba, solamente confiaba en que don Jesús no le fuera a decir nada.

Pues vamonos entonces –dijo don Jesús, haciendo el intento de levantar a laura de lo que estaba haciendo.

Si no le importa don Jesús –dijo laura sin sacarse la verga de la boca- me gustaría seguir mamando su verga por todo el trayecto de donde me vaya a llevar.

Esta bien, sigue mamandome el pito.

Y salieron del lugar dirigiéndose a un motel de lujo cerca de donde estaban. Al llegar, laura tuvo que dejar la verga y cubrirse con su vestido para poder entrar, y en cuanto entraron laura se volvió a pegar a la verga de don Jesús sin darle tiempo de bajarse de la camioneta. El tipo aprovecho y le sobo las nalgas metiéndole dos dedos en el culo, cosa que laura agradeció con unos gemidos de satisfacción.

Luego entraron al cuarto, y laura se quedo impresionada por el lujo que había en ese lugar, se abrazo a don Jesús y lo beso apasionadamente en la boca metiéndole la lengua y chupando la de el, a la vez que terminaba de desnudarlo hasta que el tipo quedo solamente con los zapatos y los calcetines. Era curioso y morboso el cuadro que representaban, un viejo de sesenta años, moreno y gordo, y una joven de 22 años, blanca y magníficamente bien formada, eran una pareja dispareja, pero a laura esto le importaba poco, ella quería agradecer a Jesús por su regalo y a la vez satisfacerse con su verga.

Jesús se sentó desnudo en la cama y laura se hinco a sus pies para quitarle los zapatos, le quito también los calcetines y se acerco los pies a la cara para besarlos y lamerle los dedos. Los pies de Jesús no apestaban como los de don Javier, y esto pareció no gustarle mucho a laura, pues ella se había acostumbrado al mal olor de los pies del viejo, pero en fin, se conformo con lo que tenia a la mano y siguió con su labor de limpiar con la lengua los pies de Jesús, y este estaba encantado con la docilidad y la disposición de laura para hacer cualquier cosa.

Don Jesús se acostó en la cama y jalo a laura para que se sentara en su verga y esta de inmediato lo hizo metiéndose el pito hasta el fondo de su panocha y moviendo las nalgas para gozar y hacer gozar a Jesús. Y así estuvieron por más de media hora hasta que Jesús se vino en la panochita de laura y esta tuvo un ruidoso orgasmo que la dejo desfallecida por el placer. Luego laura se recostó junto a Jesús dejando que el la abrazara y poniendo su cabeza en el pecho de el, a la vez que sobaba la flácida y desfallecida verga de Jesús.

Eres muy buena para coger –le dijo Jesús.

¿usted cree don Jesús?

Claro que si, coges muy rico y sabes complacer a un hombre.

Es que siempre es un gran placer coger con alguien que tiene una verga como la suya don Jesús.

Pues te la voy a meter siempre que quieras –contesto Jesús complacido por el comentario de laura.

Mejor siempre que usted quiera don Jesús –dijo laura- cuando don Javier no me ocupe, yo podré estar con usted para que me coja como quiera, pero tendrá que ser nuestro secreto.

Por eso no te preocupes, yo soy muy discreto –dijo Jesús mientras agarraba las chiches de laura.

Un rato después ya estaban los dos calientes y con ganas de volver a coger. Laura se puso sobre el para hacer el 69, pero debido a la enorme panza de Jesús, eso era casi imposible, de manera que laura tuvo que hacer malabares para alcanzar la verga de Jesús, pero este se canso pronto y decidió que mejor el la chupaba primero y luego ella lo chupaba a el.

Laura se sentó sobre la cara de Jesús y le puso su panochita en la boca, y Jesús la chupo con pasión, le metió la lengua y le mordió el clítoris con los labios haciendo que ella se contorsionara por el placer. Después de un rato, ella se hinco sobre la cama y le mamo la verga como si fuera un caramelo, se metió los huevos a la boca y los chupo también, hasta que Jesús le dijo que ya se la metiera por el culo, y ella se sentó sobre la verga de espaldas a el y se metió la verga por el hoyo trasero y sintió que le llegaba un orgasmo con una oleada de placer, y aunque la verga era pequeña, de todos modos ella la gozo como si fuera un enorme poste.

Hasta que Jesús se vino en su hoyito, entonces ella se levanto y le limpio la verga con la boca y luego se volvió a acostar junto a el, poniéndole las chiches en la cara, cosa que el aprovecho para chuparlas y morderlas suavemente.

Que hermosas chiches tienes laura –dijo Jesús.

Que bueno que le gusten –dijo laura ladinamente- porque son para usted, para que usted las agarre y las mame cuando quiera.

Y así estuvieron por un buen rato, hasta que Jesús le pregunto:

¿Y que mas haces con Javier?

Le hago a su cuerpo todo lo que el quiere –contesto laura.

Si, pero que cosas son las que le haces.

Pues le limpio los pies con la lengua, y también le limpio el culo.

¿le limpias el culo? –pregunto Jesús con sorpresa como si a el nunca se le hubiera ocurrido una cosa así.

Si, y también le corto las uñas de los pies con los dientes, y también se orina en mi boca y yo me trago sus meados.

¿Y te gusta hacer todo eso?

Pues no se si me gusta o no, lo que si se es que ya me acostumbre a hacerlo y lo hago con gusto porque el es muy bueno con mi esposo y conmigo y yo siempre estoy dispuesta a hacer todo lo que el quiera.

¿Y que tendría que hacer yo para que tu hicieras todo eso conmigo? –pregunto Jesús con los ojos abiertos por el morbo y relamiéndose los labios por anticipado por lo posibles placeres que le aguardaban.

Usted no tendría que hacer nada don Jesús, con usted haría por gusto todo lo que usted quisiera –contesto laura sabiendo que aparte de darse gusto ella, algo podría sacarle a Jesús por sus favores.

¿De verdad harías conmigo todo eso y todo lo que yo quisiera? –pregunto Jesús asombrado de encontrar a una mujer dispuesta a hacer con el cualquier cosa, pues eso era algo que a pesar de su dinero, no había podido encontrar con ninguna mujer, pues como el era gordo y feo, no era fácil encontrar alguien que lo complaciera en cualquier depravación que a el se le ocurriera.

Claro que lo hago don Jesús, usted dígame que quiere y yo lo hago.

Esta bien, pero mientras lo pienso, me gustaría que me limpiaras y chuparas los pies.

Si como no don Jesús.

Y laura se hinco al pie de la cama y acerco su cara a los pies de Jesús y comenzó a limpiarle las plantas con la lengua, y después pasó a los dedos, los que se metió uno por uno en la boca y el saboreo con placer.

Termino de limpiar los pies de Jesús, y le pregunto:

¿Quiere usted que me meta los dedos de sus pies en mi panochita don Jesús?

Si –contesto Jesús cerrando los ojos por el placer sentido.

Laura se subió a la cama y se puso en cuclillas sobre los pies de Jesús procediendo a meterse los dedos en un pie en su panocha y moviéndose sobre ellos como si estuviera cogiendo, y luego se los saco y se metió los dedos del otro pie mientras Jesús los movía y con eso llenaba de placer a laura, esta vio la verga de Jesús que continuaba flácida y comprendió que ya no se le iba a parar, que con los palos que se habían echado, la verga ya estaba servida, pero eso no le importo a laura, ella quería seguir gozando de la forma que fuera y se metió mas adentro de la panocha los pies de Jesús moviéndose sobre ellos hasta que le sacaron otro orgasmo que ella disfruto plenamente.

Don Jesús la acerco a el y la acostó boca arriba subiéndose encima de ella agarrándole las chiches y besándola en la boca, claro que con tamaña panza y tamaño peso, ella quedaba literalmente aplastada debajo de el.

¿Te peso mucho laura? –pregunto Jesús.

Por favor don Jesús llámeme puta o putita, eso me gusta mas –contesto laura que aun estaba bastante caliente y quería seguir gozando de cualquier forma que fuera y el enorme peso de Jesús encima de ella también la excitaba.

Esta bien, puta.

Si me pesa un poco don Jesús, pero usted no se preocupe por eso, puede usted quedarse encima de mí todo el tiempo que quiera –contesto laura devolviéndole los besos en la boca.

Y Jesús siguió encima de ella haciendo movimientos como si se la estuviera cogiendo, aunque no podía hacerlo porque ya no se le paro la verga, y laura disfrutaba porque esto era una forma de sometimiento y a ella le gustaba ser sometida, ya se había dado cuenta de eso desde hacia un buen tiempo, y mientras mas la sometieran, mas disfrutaba. De pronto Jesús se bajo de ella y se levanto diciéndole que tenía que ir a orinar.

¿No quiere usted mearse en mi boca don Jesús? –le pregunto laura solícitamente.

Si puta, si quiero, vente conmigo al baño.

Laura se levanto rápidamente y se abrazo a Jesús diciéndole:

Ay que lindo es usted don Jesús, que se va a mear en la boca de su puta.

Entraron al baño y laura se sentó en el suelo y abrió la boca alzando la cara, Jesús entendió rápidamente y le puso su verga en la boca y comenzó a mearse hasta que la lleno, luego le dio tiempo de tragar la orina y termino de mear para que laura se tragara todo.

Que ricos están sus meados don Jesús.

Que bueno que te gustaron, pero ahora quiero que me chupes el culo, vamonos para la cama.

Fueron a la cama y Jesús se inclino sobre la misma y laura si hinco detrás de el, le abrió las nalgas con las manos y metió su cara entre ellas y comenzó a lamer el culo de Jesús, le pasaba la lengua por todo el hoyo y trataba de meterla pero Jesús tenia el culo muy apretado y comprendió que a Jesús nunca se lo habían cogido y por eso estaba tan apretado y no como don Javier que ya lo tenia bastante abierto, seguramente debido a los mucho palos que ya le habían echado, pero de todos modos siguió con su labor de besar y lamer el culo de Jesús.

La verga de Jesús se comenzó a parar y laura la agarro con una mano para sobarsela y movérsela mientras seguía con la cara entre las nalgas de el, hasta que Jesús se levanto y se volteo para que laura chupara su verga, y esta lo hizo con verdadera pasión metiéndosela completa en la boca y faltándole poco para que se metiera también los huevos junto con la verga.

Luego de un rato, don Jesús la hizo empinarse y le metió la verga a laura por el culo, tardándose un buen rato para venirse en el hoyo trasero de ella, y al final quedaron los dos tendidos sobre la cama, desfallecidos y en silencio, solamente pensando.

Jesús pensaba en que había tenido mucha suerte esa mañana al encontrarse a Laura, y que trataría de aprovechar la oportunidad que se le presentaba. Laura era una verdadera puta y seguramente le costaría muy buen dinero, pero eso carecía de importancia cuando se trataba de satisfacerse sexualmente, pues en realidad a el le costaba trabajo encontrar una mujer que lo satisficiera, y laura estaba que ni pintada para ello, pues era sumisa y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con el, esta era una oportunidad que Jesús no desperdiciaría, costara lo que costara.

Y laura pensaba en lo que había hecho con Jesús. Entendía perfectamente que no estaba bien lo que había hecho, pues había traicionado no solo a don Javier, sino también a su esposo Pedro, pero aparentemente ella era incapaz de decirle que no a ningún hombre, pero eso era actualmente, pues con anterioridad si le había dicho que no a varios hombres, pero después de comenzar a coger con don Javier, se le despertó el apetito sexual de una manera casi animal y le costaba mucho trabajo pasar un día completo sin una verga entre las piernas. Y además (pensaba Laura) había descubierto que le gustaba ser sometida por los hombres y prestarse a cualquier aberración que le pidieran, a ella no le costaba trabajo hacer lo que le pedían por asqueroso que fuera ya que ella también gozaba. Su naturaleza dormida se había despertado y necesitaba ser saciada, pero aunque gozaba siendo dominada, también pensó en que se sentiría dominar ella a un hombre y obligarlo a hacer lo que ella quisiera, sabia que podría hacerlo pues su cuerpo les gustaba a los hombres, y entonces se acordó del tío de don Javier y se le ocurrió que con el podría probar el cambio de dominada a dominadora, lo intentaría en la próxima visita que le hiciera.

Jesús se levanto de la cama y comenzó a vestirse mientras le decía a Laura:

¿Cuándo te volveré a ver putita?

Si gusta don Jesús, yo le llamare por teléfono cuando tenga mi día libre.

Eso esta bien –dijo don Jesús- pero ¿cuando podrá ser eso?

No mas de una semana don Jesús, y hasta es probable que tenga yo libre todo el fin de semana siguiente.

Eso estaría fabuloso –dijo don Jesús acercándose a Laura quien también ya se estaba vistiendo, y agarrandole las chiches le dio un beso en la boca- ojala de verdad puedas pasar todo el fin de semana conmigo.

Si lo tengo libre don Jesús, le prometo que lo pasare con usted.

De acuerdo, espero tu llamada.

Y salieron del lugar ofreciéndose don Jesús en ir a dejar a laura cerca de su casa, y cuando ya estaba por llegar, le pidió a Laura su bolso y esta, extrañada se lo dio, viendo que el metía la mano a su bolsillo y después depositaba algo en el bolso de ella, quien le pregunto:

¿Qué hace usted don Jesús?

Te estoy dando un regalito especial, ojala que no te molestes por eso.

No don Jesús no me molesto, pero no era necesario que lo hiciera, ya me regalo usted una ropa muy cara.

Quizás no es necesario, pero yo quiero hacerlo.

Esta bien don Jesús.

Después de que Laura se despidió de Jesús, reviso su bolso y se encontró con una cantidad en efectivo que nunca en su vida había visto junta, se quedo un momento sin saber que hacer o que pensar, y luego echo a caminar tranquilamente hacia su casa.

C O N T I N U A R A

AGRADEZCO DE ANTEMANO TODOS LOS COMENTARIOS QUE ME HAGAN LLEGAR.