Esclava de su patrón (8)

siguen las aventuras de laura complaciendo a diversos hombres en todas sus depravaciones sexuales

E S C L A V A D E S U P A T R O N (8)

Laura se quedo con su esposo y se acostó junto a el, y de inmediato noto que estaba serio o quizás enojado con ella.

  • ¿Estas enojado conmigo mi amor?

Pedro hizo una seña de que si estaba enojado.

  • Ya se –dijo laura- estas enojado por todo lo que tuviste que hacer con don Javier, pero te juro que yo no sabia que el viejo fuera maricon, por favor acéptalo solamente como algo que tuvo que pasar y ni modo, no tiene caso que hagas corajes por eso, debemos de aceptarlo como es para poder seguir viviendo a gusto, ¿esta bien?

Pedro volvió a hacer la seña de que no estaba enojado por eso, pues a fin de cuentas el lo había aceptado pudiendo haberse negado, pero era otra cosa lo que lo molestaba.

  • Ah ya entendí, estas molesto por lo que dije respecto a la verga de don Javier y la tuya, ¿verdad?, trata de entenderme mi amor, tu sabes que la única verga que realmente quiero es la tuya, pero a el tengo que decirle lo contrario para tenerlo contento, lo entiendes así ¿verdad?.

Y laura tomo entre sus manos el pito de su esposo para sobarselo mientras veía que el a señas le decía que también le molestaba que esa noche fuera a coger con otros tipos, ya que eso no estaba en el trato original que había hecho con el viejo.

  • Ah es eso también –contesto laura metiéndose la verga de su marido en la boca pues ya comenzaba a ponerse tiesa de nuevo- no pienses en eso mi vida, ¿o acaso crees que yo quiero hacerlo? Yo no quiero, pero lo tengo que hacer pues debo de darle gusto a don Javier en todo lo que el quiera, y eso no es importante, lo importante es que estemos bien nosotros dos como hasta ahora, y si para eso me tienen que coger todos sus amigos, pues yo dejare que lo hagan si con esto tengo contento al viejo y nos sigue dando todo lo que nos da, acuérdate que vivimos en su casa y que no nos cobra renta, y mientras no tengamos dinero para cambiarnos de casa y vivir por nuestra cuenta, pues tendremos que aguantarlo, pero tu no te preocupes, pues todo esto yo lo tomo solamente como un trabajo, un trabajo que hago para que nosotros podamos comer y no tengamos carencias de nada.

Pedro no quedo muy convencido con la explicación de su mujer, sin embargo la explicación era lógica y el no podía rebatirla de una manera convincente, pues el era incapaz de mantener a su mujer sin la ayuda del viejo, de manera que a regañadientes acepto que cualquiera que el viejo quisiera podría cogerse a su esposa y el no podía hacer nada para evitarlo. Se tranquilizo un poco y disfruto de la mamada de verga que le estaba haciendo laura y que culmino cuando el se vino en la boca de su esposa quien se trago amorosamente todos sus mocos.

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A las tres de la tarde en punto, don Javier llego a casa de laura y pedro, los saludo a los dos con un beso en la boca y se llevo a laura, quien como siempre iba vestida solo con un vestido corto y fácil de sacar y sin nada debajo.

  • Me llevo a tu vieja pedrito –dijo el viejo acercándose a pedro y dándole otro beso en la boca como despedida- el lunes estará de regreso.

  • ¿No quiere que le limpie la verga y el culo antes de irnos don Javier? Pregunto laura al viejo.

  • Pues… -se quedo pensando el viejo por unos momentos- pero quiero que sea tu marido el que me limpie la verga y tu después me limpias la cola, ¿estas de acuerdo pedrito?

Y sin esperar la contestación, se saco la verga y se la puso en la boca a pedro, quien la recibió sin mucho agrado pero resignado y sometido a la voluntad del viejo. La agarro con una mano y se puso a limpiarla con la lengua desde los huevos hasta la punta, olía bastante mal pero pedro se aguanto y termino su labor. Luego el viejo se bajo los pantalones y se empino para que laura hiciera lo suyo y ella lo hizo prodigándole palabras de cariño al culo de su patrón.

  • Que rico culo tiene usted don Javier, -dijo laura con la cara metida entre las nalgas del viejo- me gusta mucho limpiárselo con la lengua.

Laura termino su trabajo y se fue a lavar la boca y cuando regreso, don Javier ya estaba listo para irse.

Y se fueron los dos.

En el camino y como siempre hacia laura cuando subía al coche de don Javier, se encuero y se puso a mamarle la verga mientras el le agarraba las nalgas y le metía los dedos en el culo. Tardaron cerca de una hora en llegar al departamento del viejo, subieron y entraron, el departamento estaba solo y esto le extraño a laura pues esperaba encontrarse con los amigos del viejo, pero no pregunto nada, solamente se encuero de inmediato y ayudo a don Javier a quitarse la ropa mientras lo acariciaba y lo besaba por todas partes. Luego el viejo se sentó en el sillón señalando hacia sus pies y laura se sentó en el piso tomando los pies del viejo y acariciándolos con las dos manos y metiéndoselos en la boca para lamerlos con gusto y dedicación.

  • Ve a servir un par de copas –le ordeno el viejo a laura.

  • Si don Javier –contesto laura levantándose del piso y dirigiéndose a donde estaban las bebidas.

El la vio mientras se alejaba moviendo las nalgas sensualmente. Era verdaderamente una mujer hermosa y el estaba contento de tenerla para el y de haberla sometido tanto que ella obedecía ciegamente sus ordenes. Ahora iba a compartirla con unos amigos, pero eso no tenia importancia, pues no tenia miedo de que nadie se la quitara, se sentía totalmente seguro de la lealtad y el sometimiento de laura, en resumen, el sentía que era un hombre afortunado al tener una mujer tan hermosa que ya la quisieran muchísimos hambres mas jóvenes que el, y naturalmente que esto lo aprovecharía al máximo, pues estaba muy difícil que pudiera tener alguna puta así en lo que le quedaba de vida.

Laura regreso luciendo su esplendoroso cuerpo, le dio su bebida al viejo y tomando la suya se volvió a sentar en el suelo a los pies del viejo quien le puso los pies en las chiches ante la risa de laura. Ambos tomaron su copa mientras platicaban y reían y laura le sobaba y le besaba los pies al viejo. Y luego sirvieron otras, y otras, y como a las ocho de la noche ya estaban medio bebidos los dos.

  • Ya no tardan en llegar mis amigos –dijo el viejo- son tres, los tres son personas mayores como yo, vamos a jugar domino un rato y tu deberás atendernos mientras jugamos, y luego si alguno de ellos o todos quieren cogerte, los atenderás con gusto y los dejaras que hagan todo lo que quieran para que pasen un rato placentero, ¿me entendiste?

  • Si don Javier, usted no se preocupe, yo los atenderé muy bien.

  • De acuerdo putita, confió en ti, no quiero que ninguno de ellos se vaya a molestar por nada.

Y así estuvieron otro rato, y como a las ocho y media llegaron los invitados. Eran tres hombres como de 60 años, los tres bastante gordos y con cara de lujuriosos. Don Javier los presento con laura, quien se encontraba totalmente desnuda y sintiendo en su cuerpo la mirada penetrante de los extraños, y comprendió que iba a ser una larga noche de coger y de tener todos sus hoyos ocupados con las vergas de los cuatro hombres, y se resigno.

  • Les presento a mi putita –dijo el viejo- estará aquí para atendernos en todo lo que necesitemos.

Los tres saludaron a laura. Se llamaban Jesús, Matías y Manuel.

  • Pasen a sentarse muchachos –dijo el viejo y luego le ordeno a laura- y tu putita sirve copas para todos.

Los tipos se sentaron los tres en el sofá grande, y cuando laura regreso con las copas, se las ofreció a cada uno y cada uno le manoseo las nalgas mientras tomaba su copa, laura no dijo nada y fue a darle su copa al viejo que estaba sentado en un sillón individual. El viejo tomo su copa y jalo a laura para que se sentara en sus piernas tocando con sus muslos su pito desnudo y abrazándolo por el cuello.

Los tres amigos tomaron rápidamente sus copas y pidieron otras, que laura sirvió de inmediato. Y después de tomarse la segunda copa, el viejo les dijo que se pusieran cómodos y los tres se encueraron por completo ante los ojos abiertos de laura, y lo único que ella pudo notar en sus cuerpos bofos y boludos, fue que los tres tenían la verga pequeña, quizás demasiado pequeña, y esto desilusiono un poco a laura, pues ella esperaba que cuando menos uno de ellos tuviera una buena verga para hacerla gozar a ella.

El alcohol comenzó a desinhibir a los visitantes y uno de ellos, el llamado Jesús, llamo a laura y ella acudió para sentarse en sus piernas.

  • Que hermosa putita tienes –dijo el tal Jesús mientras le manoseaba a laura las nalgas y las piernas- este tipo de putitas son las que le devuelven a uno la juventud y hacen que se nos pare la verga como cuando éramos jóvenes.

  • Tienes razón –dijo Matías alargando la mano para toquetearle las chiches a laura, mientras Manuel también le sobaba las nalgas.

Y para tocarla bien, decidieron pararla en medio de los tres y la manosearon a placer por todo el cuerpo, mientras Jesús, que parecía ser el que llevaba la voz cantante, la repego a su boludo cuerpo y la beso en la boca. Laura nunca había sentido la sensación de ser manoseada por varios hombres a la vez, y le gusto lo que sintió, se abrazo a Jesús y le correspondió al beso de este, mientras abría las piernas para permitir que las manos de los otros vagaran con más libertad por todo su cuerpo. Matías y Manuel ya le estaban agarrando la panocha y el culo metiéndole los dedos por los dos hoyos y casi levantándola en el aire por la fuerza con que la manoseaban.

Y así estuvieron por un rato, turnándose para manosearla y chuparle las chiches mientras los otros se adueñaban de los cachetes de sus nalgas y le perforaban sus hoyitos con los dedos, pero con todo y eso, las vergas de los tres todavía se encontraban medio alicaídas pues no habían logrado pararse por completo.

  • Bueno ya, vamos a jugar domino –dijo don Javier s sus amigos- y tu putita, sírvenos otras copas.

  • Yo propongo –dijo Jesús sin soltar las nalgas de laura- que la putita se meta bajo la mesa de juego y nos chupe la verga a todos por turnos.

  • Eso me parece bien -dijo Manuel sobando las chiches de laura.

  • Pues ya escuchaste putita –dijo el viejo- sirve las copas y después te metes bajo la mesa y nos chupas la verga durante cinco minutos a cada uno, ¿estas de acuerdo?

  • Si don Javier –contesto laura y se fue a servir las copas para todos.

Laura se metió bajo la mesa de juego que ya estaba preparada para jugar al domino, y que afortunadamente para ella no era demasiado baja y podía estar mas o menos cómoda sobre la alfombra, se acerco a la verga del viejo, pero este le dijo que empezara con otro y lo dejara a el al ultimo, laura se acomodo con el que estaba a su derecha y se metió su verga en la boca, era una verga pequeña y que aun no estaba parada, por lo que laura se la pudo meter completa y trabajar con la lengua sobre ella a la vez que le sobaba y lamía también los huevos para lograr que poco a poco se fuera parando aunque sin lograr una completa erección.

Laura estuvo varios minutos con esa verga que ella no sabia ni a quien pertenecía, y se paso a la siguiente, y esta si se paro completa en cuanto se la metió en la boca, los sabores parecían ser distintos y a laura le gusto que así fuera, en la diversidad estaba el gusto (pensó laura) y aunque esta verga también era pequeña, si tenia unos huevotes enormes, y laura los saboreo con gusto y se los metió a la boca uno por uno lamiéndolos suavemente. Y luego se paso a la verga que le faltaba, esta también se paro en cuanto ella la atrapo con los labios, también era pequeña, y su particularidad era que tenia una enorme mata de cabello negro que le cubría los huevos por completo y le llegaba casi hasta la cintura, los otros tres viejos eran casi lampiños, pero este tenia pelos como para dar y prestar.

Y así estuvo laura por aproximadamente dos horas, solo salía cada media hora para servir mas copas y se volvía a meter bajo la mesa para chupar una verga tras otra, hasta que a don Jesús se le ocurrió que ya saliera y que mejor se sentara con cada uno por varios minutos para manosearla a gusto. Y así lo hicieron. Laura paso a sentarse en las piernas de uno y luego de otro, que la manosearon, la besaron y la dedearon por todos sus hoyos sin parar por otras dos horas.

Laura ya estaba hirviendo de la calentura y ya deseaba que le metieran la verga todos, pero no se atrevía a decirlo por temor a que se molestara el viejo, pero en esos momentos don Jesús dijo que ya bastaba de jugar y que había llegado el momento de coger. Se levantaron y se pasaron a la sala llevando con ellos a laura, quien ya iba saboreándose de antemano la cogida que le iban a poner, ahora si las vergas de todos ya estaba bien paradas y como pidiendo pelea.

Don Jesús se sentó en el sillón y sentó a laura de espaldas sobre el clavándole la verga en la chorreante panocha, don Matías y don Manuel se adelantaron y le pusieron sus vergas en la cara, laura agarro una con cada mano y se metió una en la boca mientras masturbaba la otra y después las alternaba. Nunca antes laura había tenido tres vergas juntas para ella sola, de manera que gozo del momento. Movía sus nalgas sobre la verga de don Jesús y chupaba con ansias las otras dos, llegando inclusive a metérselas juntas a la boca, y tuvo su primer orgasmo que la hizo gemir y contorsionarse, y los tres viejos no tardaron en venirse, don Jesús en su panocha y los otros dos en su boca, y laura se trago los mocos de ambos saboreándolos como si se tratara de un rico postre. Luego limpio solícitamente las vergas que había mamado y levantándose se hinco para limpiar también la de don Jesús pasándole la lengua desde sus huevos hasta la cabeza chupando y tragando todo lo que se había chorreado sobre la verga, incluyendo sus propio y abundantes jugos vaginales.

Don Javier, que solo había estado contemplando la escena sin intervenir para nada y solo sobandose la verga, llamo a laura diciéndole:

  • Solo te falta atenderme a mi, putita, y debes hacerlo antes de que estos cabrones te vuelvan a requerir, pues tu no los conoces como son de cogelones.

Laura se levanto y se dirigió hacia donde estaba sentado el viejo, se hinco entre sus piernas y se metió su verga en la boca, contestándole:

  • Si don Javier, en este momento atiendo a mi bebe para sacarle su sabrosa lechita.

Don Javier dejo que laura le chupara su verga por un rato, y mientras tanto Jesús se le acerco a laura por detrás y la levanto, de manera que se empinara para seguir con su labor de chupar el pito del viejo y a la vez parara sus nalgas donde Jesús comenzó a restregarle la verga, sobandole y pellizcándole sus nalgotas mientras laura movía cadenciosamente su trasero en círculos para calentar y agradar mas a Jesús.

No paso mucho tiempo para que a Jesús se le volviera a parar el pito, y sintió deseos de volvérsela a coger, pero esta vez apunto hacia el hoyito del culo de laura, quien se separo las nalgas con las manos para dejar entrar al intruso con mas facilidad, aunque ella sabia que no tendría problemas pues la verga de Jesús era mas chica que la del viejo y por lo tanto le entraría sin dificultades en su culito, pero en eso, don Javier le dijo a Jesús:

  • Espera un poco Jesús, deja que primero yo le meta la verga en la panocha y luego tú se la clavas por el culo.

Laura sintió un estremecimiento de placer, pues nunca le había metido dos vergas a la vez y ella tenía mucho tiempo de desear eso, que se la cogieran por la panocha y el culo al mismo tiempo, y ahora lo iba a sentir, iba a sentir dos vergas en su interior. De inmediato se acomodo sobre el viejo, sentándose sobre la verga para metérsela en su panochita y enseguida se inclino lo mas que pudo sobre el viejo para que su culo quedara en alto y distendido ofreciéndose al pito de Jesús, y este no perdió el tiempo, se acomodo entre las nalgotas de laura y le metió el pito hasta los mas hondo de su culote, laura lanzo un fuerte gemido y se acomodo lo mejor que pudo para que los dos pitos entraran hasta lo mas hondo de sus hoyos.

Matías y Manuel, que se calentaron con el espectáculo que estaban observando, se pararon a los lados de laura ofreciéndole sus vergas parada, y esta se metió una en la boca y la otra la masturbo con la mano sobandoles los huevotes a los dos, la posición era incomoda para laura, pero no se quejo para nada, aguanto las vergas de los cuatro viejos y se movió como pudo por mas de una hora hasta que ellos empezaron a venirse.

El primero en hacerlo fue don Javier que se vino copiosamente, pero no se movió de su lugar para no deshacer el nudo en que tenían amarrada a laura, luego se vino Jesús en su culo, y por ultimo se vinieron Matías y Manuel llenándole la boca y la cara con sus mocos, laura en el inter había tenidos tres intensos orgasmos y al terminar se sentía totalmente desmadejada y sin fuerzas, pero aun así se puso a limpiar con la boca todas las vergas una por una, y cuando termino se tiro boca abajo en el piso tratando de recuperar sus fuerzas.

  • Es una buena puta esta mujer –dijo Jesús dejándose caer rendido en el sillón.

  • De veras que si le gusta la verga a esta putita –confirmo Matías sentándose junto a Jesús.

  • Les dije que la iban a pasar bien con ella –les contesto el viejo- es definitivamente la mejor putita que he tenido, y ahora me da gusto compartirla con mis amigos.

  • Pues deberías de prestárnosla un día de estos –dijo Manuel.

  • De eso ni madres –contesto el viejo- podrán cogersela aquí en mi casa, pero llevársela con ustedes, olvídenlo, ya una vez me bajaron una puta y no voy a permitir que vuelvan a hacerlo con esta.

  • Esta bien –dijo Jesús- pero no te enojes, total, nos la cogeremos solamente cuando nos invites a tu casa.

Laura escucho complacida y sonriendo la platica de los cuatro hombres. Le daba gusto que la desearan, pues eso quería decir que era buena para coger y para calentar a los hombres, y últimamente, el coger se había vuelto la actividad mas importante de su vida y los días en que no tenia quien le metiera la verga, se le hacían difíciles de pasar, pero en el fondo comprendía que siempre habría quien quisiera meterle el pito, pues sus nalgas y sus chichotas les gustaban a los hombres, y ella se aprovecharía de eso.

Dejaron descansar solo por unos minutos a laura y le dijeron que fuera a servir otras copas, ella lo hizo y les sirvió de tomar a todos incluyendo a si misma. Luego la acostaron sobre las piernas de los tres amigos en el sofá grande y le manosearon todo el cuerpo metiéndole los dedos en su panocha y en su culo, mamandoles las chiches y besándola por todos los lados de su cuerpo. Laura gozaba con todo este manoseo y cada que podía le daba un beso o uno lamida a la verga que tuviera mas a mano, y después de un buen rato de estar así, Jesús externo su deseo de volver a cogerse a laura, y todos estuvieron de acuerdo, de manera que laura se monto sobre las piernas de Jesús que era el que estaba en medio de los tres, y se metió la verga en su panochita, luego lo abrazo y comenzó a besarlo con pasión, metiéndole la lengua en la boca lo mas adentro que podía y repegandole las chiches en su pecho y en su cara.

Laura estaba realmente caliente, y la calentaba mas el hecho de que los tres tipos fueran feos, gordos y viejos, de hecho a laura le costaba acomodarse para que la verga de Jesús le entrara bien, pues la panza del tipo le estorbaba bastante, pero nada de esto le bajaba la calentura, ella lo que quería era verga por todos lados y en ese momento hubiera sido capaz hasta de meterse el pito de un perro o de un burro.

Los otros dos amigos no se quedaron impasibles y manoseaban las nalgas y las piernas de laura o le metían los dedos en el culo, mientras esta se movía sensualmente para calentar aun más a todos los hombres. En eso, Jesús dijo que se la iba a sacar porque tenia ganas de orinar y don Javier les dijo a todos:

  • Si alguien mas tiene ganas de mear, aprovechen ahora por que esta putita nos puede servir de bacinilla a todos, ¿verdad putita?

  • Si don Javier, yo soy la bacinilla de todos ustedes –contesto laura con deseo pues tenia ganas de sentir los meados de todos en su boca y en su cara.

  • ¿De verdad? –pregunto Manuel.

  • Claro que es de verdad –contesto el viejo- yo tengo a mi puta bien amaestrada y ella esta aquí solo para darnos placer en la forma en que nosotros queramos.

  • Pues entonces vamos todos al baño –dijo Jesús- y llenémosla con nuestro liquido amarillo.

Y todos se dirigieron al baño tras de laura que entro delante de ellos. Laura se sentó en la taza, levanto la cara y abrió la boca lista para recibir los orines de los tres machos, pero Jesús dijo:

  • No, así no, tírate en el piso boca arriba y abre la boca, ¿quieren hacerlo todos o uno por uno? –pregunto a sus compañeros.

  • Uno por uno –dijo Matías- y a ver quien le atina mas en la boca.

Laura hizo lo que le ordenaban y se tiro de espaldas en el piso y abrió la boca, y el primero en pasar a mear fue Jesús, se puso con los pies abiertos sobre su cara y comenzó a soltar el liquido sobre laura, pero le atino muy poco a la boca y la mayoría se la echo sobre la cara, y así siguieron los otros tres sin que ninguno lograra echar mas de la mitad de su meados en la boca de laura, esta trago todo lo que pudo del liquido de los hombres hasta que ellos terminaron y se retiraron dejándola tirada en el piso.

Laura se levanto y se lavo la cara y después regreso a la sala, se sentó en las piernas de Jesús y le dio a mamar sus chiches mientras los otros dos la manoseaban también por donde podían.

Y así pasaron toda la noche, cogiendose a laura por todos sus hoyos y poniéndola en todas las posturas posibles, y al amanecer se retiraron los tres amigos dejando solos a laura con el viejo.

C O N T I N U A R A

AGRADEZCO DE ANTEMANO TODOS LOS COMENTARIOS QUE ME HAGAN LLEGAR.