Esclava de su patrón (7)

Continuan las andanzas y cogederas de laura con su patron, pero ahora prueban nuevas cosas con el esposo de laura y una sorpresa que les da el viejo...

E S C L A V A D E S U P A T R O N (7)

Un rato después, laura llegaba a la oficina de don Javier que ya la esperaba ansioso, no tanto por tenerla cerca sino por saber como le había ido a ella con su tío Luis, pues era obvio que el viejo quería quedar bien con su tío, el cual tenia mas dinero que el y posiblemente algún día le heredaría, si no todo lo que tenia, si cuando menos una parte, una parte que podría llegar a ser muy importante, y por esto había que estar bien con el.

Laura entro a la oficina del viejo cuando este hablaba por teléfono con alguien, laura no lo interrumpió, solamente se quito el vestido se hinco ante el, le saco la verga y se puso a limpiarla con la boca, don Javier solamente se acomodo en su asiento para disfrutar mejor del trabajo de laura, hasta que termino su llamada y le dijo:

  • A ver, mientras limpias la verga, platicame como te fue con mi tío ¿lo trataste bien, quedo satisfecho?

  • Si don Javier –contesto laura casi sin sacar el pito de su boca- hice todo lo que el quiso y me parece que quedo bastante satisfecho.

  • Perfecto –dijo el viejo sonriendo complacido.

  • Inclusive, me pidió que fuera de nuevo para el próximo miércoles, claro que yo iré solo si usted me lo ordena.

  • ¿Por qué putita? –pregunto el viejo, preparándose a disfrutar con la respuesta que sabia que ella daría.

  • Porque usted es mi dueño don Javier, porque yo haré solo lo que usted me ordene que haga, porque usted es el dueño de mi cuerpo, de mi culo y de mi panochita.

  • Así me gusta putita, que sepas ser agradecida con quien te ha ayudado.

  • Si don Javier, -dijo laura mientras seguía chupando la verga del viejo- yo estoy muy agradecida con usted y por eso haré todo lo que usted quiera.

  • Perfecto –dijo el viejo- y claro que iras el próximo miércoles con mi tío, pues me interesa quedar bien con el y quiero que tu lo sigas complaciendo en todo lo que el quiera, ¿de acuerdo?

  • Si don Javier.

  • ¿ya acabaste de limpiar la verga putita? –pregunto el viejo- porque traigo el culo bien cochino y ya me urge que lo limpies.

  • Si don Javier, ya termine de limpiar a mi bebe.

El viejo se levanto de su lugar y se bajo los pantalones empinándose sobre el sofá y de inmediato laura se puso a limpiarle el culo, el cual de verdad estaba todo lleno de mierda por todos lados, y laura se esmero hasta dejarlo reluciente de limpio. Al terminar se fue a lavarse la boca y regreso para encontrar la verga parada del viejo que ya reclamaba su ración de panocha o de culo.

  • ¿Dónde quiere que me meta su enorme vergota don Javier? –pregunto laura sin poder dejar de hacer comparaciones con la verdaderamente gran vergota de don Luis, meterse ahorita la verga del viejo, seria como un descanso para ella.

  • Metetela primero en el culo de espaldas a mí.

Y laura se sentó en la verga, cuidando de ensalivarla primero y también ensalivar su propio culo. Y así estuvo por un rato, subiendo y bajando sus nalgas sobre la verga del viejo, hasta que este le ordeno que se volteara frente a el y se metiera la verga en la panocha, y laura lo hizo. Se sentó sobre la verga y abrazo cariñosamente al viejo besándolo en la boca y en el cuello mientras este se apodero se sus chiches para besarlas y morderlas, y laura no pudo menos que volver a comparar la verga del viejo con la enorme vergota de don Luis, aquella si la llenaba, y esta era definitivamente mas pequeña, pero pues ni modo, había que complacer a don Javier y ella lo haría aunque extrañara la vergota de don Luis.

  • Hoy me quiero ir a quedar a tu casa –dijo el viejo sin dejar de morderle las chiches y acariciarle las nalgas.

  • Claro que si don Javier, usted siempre será bienvenido en mi casa –contesto laura.

  • Pero se me esta ocurriendo algo nuevo para darle variedad al asunto, se me esta ocurriendo que tu esposo debería de participar con nosotros, de esa forma podríamos probar nuevos placeres.

  • Pero ¿Cómo o en que podría participar pedro don Luis, si el pobre esta paralítico?

  • Algo se nos ocurrirá –dijo el viejo sin dejar de cogerse a laura y sin dejar de manosearle las chiches y las nalgas.

  • Esta bien don Javier, por mi parte estaré encantada de la vida de hacer lo que usted quiera, pero tendría que preguntarle a pedro su opinión, pues quizás el no este de acuerdo en participar.

  • Pues esa será tu tarea putita –dijo el viejo- deberás de convencerlo, dile que si no acepta me hará enojar, que podría yo quitarles el trabajo a los dos y correrlos de mi departamento, en fin, inventa lo que tu quieras pero convéncelo, pues no aceptare una negativa, ¿me entendiste?

  • Si don Javier, no se preocupe, yo me encargare de convencer a mi marido, pero podría darme una idea de que es lo usted quiere que el haga, para poder decírselo.

  • Dile simplemente que tendrá que hacer lo que a mi se me de la gana, pero amenázalo fuerte y dile que si no acepta, mañana mismo los echare a la calle, al fin que el no puede hacer ni decir nada, ¿estas de acuerdo?

  • Si don Javier, tiene usted razón, el tendrá que aceptar pues después de todo, usted y yo hacemos mucho por el, así que yo lo obligare, usted no se preocupe, déjelo todo de mi cuenta.

  • Así me gusta mi puta –dijo el viejo- que sepa agradarme y obedecerme en todo, pero de cualquier manera yo te hablare hoy por la tarde como a las seis para que me digas que paso.

  • Si don Javier, esperare su llamada.

Y así quedo concertada la cita en donde el viejo utilizaría también a pedro como objeto sexual para su propia satisfacción. Terminaron de coger, ella limpio con la boca el pito del viejo como era su obligación, y después se fue a su casa pensando en como le plantearía la situación a pedro, pero en su mente ya estaba plenamente convencida de que el tendría que cooperar, pues era mucho lo que ella hacia por el y no le dejaría otra opción que aceptar lo que ella quisiera.

Llego a su casa y pedro le pregunto donde había pasado la noche anterior, y ella con el descaro que ya estaba adquiriendo por su nueva vida, le contesto:

  • En casa de un tío de don Javier, es un señor muy buena gente pero tiene una vergota tremendamente grande, no me pudo caber completa en mi panochita, de manera que tuve que meterme solo un pedazo para que no me hiciera daño, pero en general me la pase muy bien, don Javier me lo pidió de favor y yo no pude negarme, espero que lo comprenderás, porque no debemos hacer enojar a don Javier, ¿estas de acuerdo?

El no estaba de acuerdo, pero le hizo una seña de que si lo estaba.

  • Pues que bueno que estés de acuerdo –dijo laura- porque hay otra cosa que te quiero decir y espero que también estés de acuerdo, don Javier va a venir esta noche a quedarse en casa para cogerme a su gusto, pero quiere que tu también participes con nosotros, no se exactamente que es lo que quiere, pero sea lo que sea debemos de darle gusto, ¿estas de acuerdo?

Pedro le hizo una seña que laura que lo conocía tan bien entendió que en eso si no estaba de acuerdo.

  • Pues tendrás que estarlo –dijo laura levantando la voz- por el es que tenemos lo que tenemos y estamos de bien como estamos, y por lo tanto no debemos negarle nada, pues hasta me amenazo que si tu no estabas de acuerdo nos correría del departamento y del trabajo a los dos mañana mismo.

Pedro hizo otra seña como preguntando que querría don Javier que el hiciera.

  • No se que es lo que quiere que hagas –contesto laura subiendo aun mas la voz- pero sea lo que sea tendrás que aguantarte, a lo mejor quiere cogerte a ti o quien sabe que quiera pero si yo me sacrifico por nosotros, creo que tu deber es también sacrificarte un poco para que sigamos gozando de todo lo que tenemos.

Pedro iba a hacer la seña de que el no estaba tan seguro de que lo que ella hacia representara un sacrificio para ella, que el pensaba que mas bien lo hacia por gusto y porque se estaba convirtiendo en una ninfomana, pero se cuido muy bien de que ella se diera cuenta de lo que el pensaba, y apesadumbrado contesto que estaba de acuerdo, pues sabia que el no podría perdonarse nunca si su esposa perdía el trabajo y todo lo que tenia y que el no podría darle, solamente porque el no aceptaba los caprichos de don Javier.

  • Perfecto -dijo laura bajando la voz y poniéndose un poco mas tranquila- don Javier llegara como a las ocho, y por favor no vayas a ponerte tus moños y complacelo en todo lo que el quiera, total, una noche se pasa rápido.

Y quedo todo arreglado. Cuando el viejo le hablo por teléfono para confirmar, ella le dijo que no había ningún problema, que los dos lo esperaban con ansias.

Y don Javier llego puntual, encontrando a laura ya encuerada como siempre. Ambos esposos notaron que el viejo ya venia con varias copas encima, pero naturalmente no le dijeron nada.

  • A ver putita –dijo don Javier dándole a laura un manotazo en las nalgas- ve a servir unas cubas para los tres.

Y laura fue a hacer lo que le ordenaban. Mientras el viejo se encueraba por completo y se sentaba a sus anchas en el amplio sillón de la sala.

  • Tu me caes bien pedro, y los estimo mucho a los dos, por eso quise que esta noche durmieras con nosotros, la vas a pasar bien ya veras.

Pedro solamente hizo una seña de asentimiento. Laura regreso con los vaso llenos, le entrego el suyo al viejo y le dio a tomar en la boca a su esposo, tomando ella también.

  • ¿Quiere que le chupe su pitote don Javier o que quiere que haga? –dijo laura melosamente sentándose en las piernas del viejo.

  • No putita, lo que quiero es que le sigas dando de tomar a pedro, pero también pon música y nos bailas a los dos para que nos calentemos un poco.

  • Si don Javier.

Y laura le dio mas de tomar a pedro y tomo ella misma, yendo después a poner un disco de música bailable y parándose en medio de los dos, se puso a bailar cadenciosamente, moviendo sus nalgas y en general todo su cuerpo en la forma mas sensual que podía hacerlo. El viejo solo la veía y se reía, a la vez que le hacia comentarios a pedro sobre lo buenota que estaba su vieja, y pedro solamente asentía con la mirada, pero no podía menos que reconocer que su esposa tenia unas nalgas esplendorosas y unas chiches de concurso, y que sabia moverse muy bien al compás de la música, por un momento hasta se le olvido a pedro su coraje para dedicarse a mirar el desnudo cuerpo de laura.

Y así estuvieron por un para de horas, laura bailaba, servia las copas, y le daba de tomar a su marido. Ya los tres se habían tomado media docena de cubas cada uno, y el alcohol ya estaba dejando sentir su efecto mareador y desinhibidor característico. Los tres parecían estar contentos, y laura bailando bailando le pegaba las chiches en la cara al viejo y después también se las pegaba a su marido, hasta que ya cansada fue a sentarse junto al viejo a quien le agarro la verga y se la sobo.

  • Deberías de sacarle la verga a tu marido pues ya el pobre la debe de tener parada.

  • Si don Javier –contesto laura y fue hacia su esposo y le saco la verga, la cual efectivamente ya estaba completamente erecta como resultado de ver a su mujer desnuda y bailando.

Laura le sobo un poco la verga a su esposo y luego regreso con don Javier para seguirle manoseando el pito.

  • ¿Cuál verga te gusta mas putita –pregunto el viejo a laura- la de tu esposo o la mía?

  • Que preguntas me hace usted don Javier –contesto laura sin soltar la verga del viejo y sobandole cariñosamente los huevos- pues claro que me gusta mas la suya, tiene usted una vergota preciosa, por eso es mi bebe, es mas larga y mas gruesa que la de mi marido, me llena mi panochita mucho mejor que la de pedro, y además también es mas sabrosa y se para muy rico.

  • ¿Y quien te coge mas rico, el o yo?

  • Usted me coge mas rico que nadie don Javier –contesto laura dándole de besos a la verga del viejo- me encanta tener su vergota dentro de mi panocha y de mi culito, me llena muy rico mis hoyitos, pedro nunca me ha cogido tan sabroso como usted.

  • Bueno, -dijo el viejo- pero el hace tiempo que no te coge, así que no hay mucho de donde comparar.

  • Pues ahora no me coge –contesto laura sabiendo lo que el viejo quería escuchar, y sabiendo también que a su marido no le iba a gustar todo lo que estaba oyendo, pero ni modo, que se aguantara- pero antes si me cogia y comparándolo con usted, es un pobre pendejo para coger, además de que la verga de el, no tiene el vigor de la suya, el solo me cogia de vez en cuando y usted me coge casi diario, lo cual me hace muy feliz, soy muy feliz con su vergota dentro de mi cuerpo, el ni siquiera me supo estrenar mi culo.

  • Ah caray, ¿Qué pedro nunca te metió la verga por el culo?

  • No don Javier, mi culito me lo desquinto usted, y me da mucho gusto que haya sido su vergota la encargada de estrenar mi culito pues me lo ha hecho muy feliz cada que siento su pitote entrando en mi pequeño y delicado orificio trasero.

  • Pero seguramente que a el también le limpiabas el culo cuando terminaba de cagar ¿o no?

  • Ay no don Javier, que asco, el único culo que me gusta limpiar cuando acaba de cagar, es el suyo, y lo hago con gusto porque me encanta el sabor de su mierda.

  • ¿De verdad te gusta mucho mi mierda putita? –pregunto el viejo, viendo a pedro para ver sus reacciones, pero este estaba tranquilo, pareciera que las respuestas de laura no lo impresionaban mucho y que también lo estaban calentando a el.

  • Si don Javier, si me gusta mucho su caca, tanto, que podría pasarme todo un día sin comer nada más que su mierdita.

  • Perfecto putita, pues un día de estos te voy a poner a que comas mierda mía todo el día sin comer otra cosa, solo para que me demuestres lo mucho que te gusta, ¿estas de acuerdo?

  • Si don Javier, cuando usted quiera me comeré su caca todo el día.

Evidentemente, laura había contestado solo lo que el viejo quería escuchar, sin importarle que su marido estuviera presente y lo que el pudiera pensar, para laura solo era importante que el viejo estuviera contento.

El viejo se sintió complacido con la respuesta y le empujo la cabeza a laura para que se metiera la verga en la boca, ella no se hizo del rogar y comenzó a chupar el pito de don Javier.

  • Que buena vieja tienes –le dijo el viejo a pedro- tiene unas nalgas espectaculares y es muy buena para coger y para mamar la verga, yo creo que ya se te esta antojando que te la mame a ti también ¿verdad?

Pedro dijo que si con la mirada.

  • Esta bien –dijo el viejo- pero primero me voy a mear en ella, vamos putita.

Laura se levanto y acompaño al viejo al baño en donde se acomodo como ya sabia y recibío la meada del viejo en su boca saboreándose el elixir que tanto le gustaba. Cuando terminaron, regresaron a la sala y don Javier le dijo que le mamara la verga a su esposo por un rato y laura lo hizo suavizando con esto un poco el ardor y la calentura que pedro ya sentía. Y después les ordeno que ya se fueran a la recamara porque ya tenia ganas de acostarse, y laura se llevo a pedro a la cama, y lo desnudo y lo acostó. Cuando don Javier entro en la recamara, la verga de pedro seguía parada y apuntando al techo, el viejo se sentó junto a el y le agarro el pito con sus toscas manos moviéndoselo lentamente.

  • Tienes una buena verga pedro –dijo el viejo- ¿te gustaría que te la chupara? Veras que si no soy tan bueno como tu vieja para chupar vergas, tampoco soy tan malo

Laura y pedro se quedaron viendo el uno al otro sorprendidos, pues no esperaban esa reacción del viejo, todo se hubiera esperado laura menos que el viejo bateara de los dos lados, y al pobre de pedro no le quedo otra que decir que si con la mirada, y don Javier se inclino sobre el y se metió la verga en la boca haciéndole a laura una seña con la mano, señalando su propia verga, y laura entendió y se sentó en el piso junto al viejo y le chupo el pito.

Era morboso ver al viejo que parecía tan macho, chuparle la verga a pedro con un gusto y una experiencia que se notaba que ya tenia mucho tiempo de hacerlo, y mas morboso era que mientras el viejo chupaba a pedro, laura lo chupaba a el. Y pedro muy a su pesar comenzó a gozar del momento, pues el viejo sabia lo que hacia y con su trabajo oral, pedro se estremecía de placer, un placer nunca imaginado en su vida, pues nunca pensó que otro hombre le iba a chupar el pito, y menos pensó que a el le fuera a gustar tanto. Pedro sintió que ya estaba cerca de venirse, cuando el viejo se saco la verga de la boca.

  • Ah cabron –dijo el viejo- así que te quieres venir en mi boca ¿verdad?, pues podrás hacerlo, pero no en este momento, primero tienes que ganarte el privilegio de venirte en mi boca, ya te diré como después como ganarte ese privilagio.

El viejo separo a laura de su verga y se subió a la cama acostándose junto a pedro.

  • Ven putita, siéntate en mi pito –le dijo a laura.

Y laura obedeció. Se metió la verga del viejo en su panocha y se comenzó a mover lentamente, luego se recostó sobre el y lo beso, sintiendo en su propia boca el sabor de la verga de su marido, esto la calentó mas de lo que estaba y restregó sus chiches con fuerza en la cara del viejo, este las mamo y las mordió y les pego de manotazos con las manos abiertas durante un rato, hasta que el viejo la empujo para que se levantara.

  • Ya quitate putita, ahora tengo ganas de un orificio mas apretado.

  • ¿Quiere que me la meta en el culo don Javier? –pregunto laura.

  • No puta, quiero algo aun mas apretado –dijo el viejo mirando el desnudo cuerpo de pedro.

Laura y pedro de inmediato supieron lo que quería el viejo, laura se relamió los labios pues en el colmo de su lujuria, quería ver como le metían la verga a su marido, y pedro solo se estremeció de miedo al darse cuenta de lo que se le venia encima. El viejo rodó a pedro sobre la cama para que quedara boca abajo y le puso un cojin bajo el abdomen para que se pararan sus nalgas, y le ordeno a laura:

  • Chupale el culo a tu marido putita, llénaselo bien de saliva para que se lubrique lo suficiente para meter mi verga.

Y laura obedeció. Le abrió las nalgas con las manos a su esposo y metió la cara entre ellas chupandole y lamiéndole el culo, laura nunca le había hecho eso a su esposo, y este se estremeció al sentir la lengua de laura en su culo, laura le dejo bastante saliva para que quedara bien lubricado, y luego le dijo al viejo:

  • Ya esta listo el culo de pedro para que le meta usted su vergota don Javier, ¿quiere que le ayude en algo?

  • Su putita –contesto el viejo hincándose sobre el culo de pedro- lameme la verga y luego tu misma ponla en el hoyo de tu esposo.

Laura obedeció, le ensalivo la verga al viejo y después con su manita la encamino al culo de pedro abriéndole a este las nalgas con las manos para dejar libre el camino para el pito del viejo. Don Javier arremetió y logro meterle la cabeza, se detuvo un poco y prosiguió lentamente hasta meterle todo el garrote. Pedro sintió que lo partían en dos y un par de lágrimas corrieron por sus ojos, pero esto no lo vieron ni laura ni el viejo que se divertían con la violación del culo de pedro.

  • Ay don Javier ya se la metió completa –dijo laura riéndose- no pensé que le fuera a caber toda su vergota.

  • Yo creo que lo estaba deseando, pues me lo aprieta muy rico –contesto el viejo riéndose también.

  • Pues ya nos devirgo el culo a los dos –dijo laura- y que bueno que asi haya sido pues usted puede hacer con nosotros lo que quiera.

  • ¿Pues si verdad? –contesto el viejo- a los dos los desquinte por el culo, y los dos culos estan muy ricos.

Laura metió las manos por entre las nalgas de viejo para sobarle los huevos y aumentar su placer, y así siguieron por mas de una hora hasta que el viejo se vino abundantemente en el culo de pedro, quedando desmadejado sobre su cuerpo sin importarle que el no se pudiera mover, lo beso en la nuca y en la espalda diciéndole:

  • Que rico culito tienes pedro, me gusto mucho y ahora si como premio te voy a chupar tu verga para que te vengas en mi boca, ¿rico no?

Luego saco la verga del trasero de pedro y le ordeno a laura que se la limpiara con la boca, y esta de inmediato obedeció lamiéndola toda hasta dejarla limpia. Luego el viejo volteo a pedro boca arriba y le chupo la verga, le chupo los huevos y se la metió en la boca hasta donde pudo.

  • Mientras le chupo la verga a tu marido –dijo el viejo a laura- tú ponle la panocha en la boca para que sienta más placer y se venga más rico.

Laura hizo lo que le ordenaron y se sentó en la cara de su esposo diciéndole que lamiera su rajita, y pedro lo hizo. Estaba asqueado de cómo se estaban dando las cosas, y estaba dolido de que el viejo le hubiera arrebatado la virginidad de su culo y dolido físicamente también pues el camote de don Javier lo había forzado mucho, pero por otro lado, también se encontraba caliente y con muchas ganas de desahogar su deseo sexual, y si lo tenia que hacer en la boca del viejo, pues lo haría, y siguió chupando la panochita de su esposa y sintiendo en su verga la boca de don Javier quien chupaba bastante bien, y con eso, pedro no tardo en venirse, lanzando todos sus mocos en la boca del viejo quien ni gestos hizo y se los trago como si fueran un delicioso postre, luego limpio la verga y los huevos de pedro con la lengua y termino recostándose junto a el en la cama, mientras laura también se levantaba de la cara de pedro.

Laura ya se iba a acostar junto al viejo, cuando este estiro una pierna hacia ella, y ella entendió que el quería un masaje en los pies e hincándose en el piso acerco su cara a los pies del viejo y se puso a besarlos y lamerlos amorosamente.

Y así pasaron un buen rato descansando los tres, solo laura se entretenía con los pies del viejo, hasta que este tomo la mano derecha de pedro y la puso sobre su verga diciéndole:

  • Sobame la verga pedrito, sobamela rico para que se me pare.

Y a pedro no le quedo otra que hacer lo que el viejo quería, y le sobo los huevos y la verga, y sintió como esta crecía poco a poco en su mano, y en su fuero interno le dio gusto, el nunca le había agarrado la verga a ningún hombre, pero ahora notaba que no era tan desagradable, sobre todo que esa verga le acababa de romper el culo. La siguió sobando e incluso le dio unos apretoncitos suaves sintiendo como esta respondía poniéndose mas dura, entonces el viejo le dijo:

  • ¿Te gusta verdad pedrito, te gusta agarrarme y sobarme la verga? Estoy seguro de que si te gusta y solo por eso te voy a dar un premio que te va a gustar mas, de hecho van a ser dos premios pero eso será mas tarde, por ahora sigue sobandola y muevemela un poco como si me hicieras una chaquetita.

Pedro hizo lo que le pidió el viejo y comenzó a chaquetear su verga suavemente, moviéndola hacia arriba y hacia abajo. Laura solo veía lo que hacia su esposo y sonreía, mientras proseguía con su labor de masajear los pies del viejo a la vez que le chupaba los dedos uno por uno y luego les daba también masaje con las chiches, y todo esto parecía gustarle mucho al viejo y también a laura, pues no se cansaban de hacerlo, hasta que luego de mas de una hora, el viejo se sentó en la cama y jalando a laura por los cabellos le metió la verga en la boca diciéndole:

  • Chupamela un poco putita, porque después pienso dársela a tu esposo a que me la chupe, ¿tú crees que le vaya a gustar chuparme el pito?

  • Claro que si le va a gustar –contesto laura casi sin sacarse la verga de la boca- a quien no le va a gustar esta hermosa vergota, usted solo pongasela en la boca y vera con que gusto se la va a mamar.

  • Esta bien, así lo voy a hacer.

El viejo se hinco encima de pedro a la altura de su cara y poniéndole la verga en los labios, le dijo:

  • Este es tu primer premio pedrito, abre la boca y chupamela rico porque si no, no te doy tu segundo premio.

Y pedro abrió la boca, y recibió la vergota del viejo, y le gusto sentirla en su lengua, y se la metió lo más que pudo ayudándose con su mano derecha con la que después le sobo los huevos al viejo. Pedro se sentía mal con esta situación, pero no podía evitar su instinto, no podía evitar sentirse a gusto y gozar con la verga del viejo dentro de su boca, así que todavía un poco atontado por el alcohol ingerido, se dio valor para olvidarse de todo y simplemente gozar del momento, de lo que se le ofrecía para calmar sus instintos sexuales, y siguió chupando con ardor y con deseo.

Laura contemplaba la escena satisfecha de la actuación de su marido, ella le había pedido que le diera gusto al viejo en lo que el quisiera, claro que ninguno de los dos imaginaba que al viejo le gustara la verga y sin saber esto, pedro lo había aceptado, y estaba cumpliendo con su palabra, la estaba cumpliendo tan bien, que laura dudaba de si su esposo estaría actuando para complacer al viejo o quizás le estaba gustando la verga. Quien sabe cual seria la realidad, pero eso en verdad no tenía importancia, lo importante era que pedro cumpliera para que don Javier no se molestara.

En esas meditaciones estaba laura cuando el viejo la llamo y ella fue a hincarse junto a el, besándolo en la boca mientras el viejo le manoseaba las nalgas y les chiches.

  • Que rico mama la verga tu esposo –dijo el viejo dirigiéndose a laura- no tan rico como tú, pero lo hace bastante bien.

  • Que bueno que le guste don Javier –contesto laura- siempre que usted tenga ganas, pedro le chupara su vergota, pues nosotros dos solamente estamos para servirle y para darle placer cuando usted quiera y de la forma que usted quiera mi señor.

  • Así me gusta, que sean agradecidos con quien les ha ayudado tanto.

  • Claro que si don Javier, usted puede disponer de nosotros como quiera, estamos para servirle –contesto laura melosamente y sin dejar de besarlo en la boca y en la cara, a la vez que se le pegaba mas para que sus manos vagaran por cualquier parte del cuerpo de ella que el quisiera.

Y así estuvieron por otro buen rato hasta que don Javier les aviso que ya estaba por venirse, y se vino en la boca de pedro, quien no tuvo otra opción que tragar lo que el viejo le echaba en grandes cantidades. Cuando termino de venirse, se retiro un poco de la boca de pedro y le ordeno a laura que le limpiara el pito lo que esta hizo solícitamente, y después se acostaron los tres con el viejo en medio de ellos y con laura mimándolo y besándolo. Don Javier le dijo a laura que sirviera otras copas bien cargadas para los tres, y siguieron tomando por más de dos horas en que laura no dejaba de acariciar y besar todo el cuerpo del viejo, hasta que este le dijo a pedro:

  • Bueno pedrito, llego la hora de darte tu segundo premio, tu sabes que la boca de tu vieja además de ser mi inodoro para mear, también es mi papel de baño para limpiar mi culo siempre que yo termino de cagar, pues bien, ahora te voy a dar oportunidad a ti de que me demuestres tu agradecimiento limpiándome el culo, ¿estas de acuerdo?

pedro no supo que contestar y por supuesto que el no quería limpiar el culo del viejo, pero asintió con la mirada al no poder tomar otra decisión.

  • Muy bien pedrito, tu esperame aquí que yo voy al baño a cagar, y tu acompáñame al baño putita.

Laura se levanto alegremente agarrando de la verga al viejo y yendo juntos al baño, ya ahí, el viejo se sentó a cagar mientras laura le daba sus chichotas para que las mordiera y las chupara, el viejo no se apuro demasiado pues se sentía a gusto manoseando el cuerpo desnudo de laura, pero al final termino de cagar y le dijo a laura mientras se empinaba:

  • No quiero que me limpies, solo quiero que con tu boca embarres bien la mierda en todo el culo para que tu marido tenga mucho que limpiar.

  • Si don Javier –dijo laura hincándose tras el, abriéndole las nalgas con las manos y metiendo su cara entre ellas, pero casi de inmediato la saco diciéndole al viejo- pero casi no tiene nada de caca en su culo don Javier, ¿Qué hago?

  • Me lleva la chingada contigo, como eres pendeja puta ¿es que acaso todo tengo que decirte como lo hagas?, -dijo el viejo volteando y soltandole una fuerte cachetada a laura y tumbandola en el piso, en dode le dio varias patadas y después la jalo por los cabellos para levantarla- agarra un puto pedazo de mierda de la que acabo de hacer en la taza, pontelo en la boca y embarramelo en el culo, ¿entendiste?

  • Si don Javier –contesto laura reponiendose un poco de los golpes recibidos- perdóneme por no haberlo pensado antes.

Entonces laura tomo un pedazo de mierda de la que acababa de hacer el viejo, y se lo puso en la boca y volviendo a abrir las nalgas de don Javier, se la embarro por todo el culo con la lengua. Laura para estas altura, ya ni gestos le hacia a la mierda del viejo, ya lo tomaba como algo muy natural, pues llevaba ya muchos meses comiendo mierda del viejo casi todos los días cuando le limpiaba el culo, de manera que hizo su labor con agrado y al gusto de don Javier. Y cuando termino, el viejo se dirigió a la recamara seguido por laura que se comió la mierda que había quedado en la boca y se limpiaba los labios con la lengua para tragar los restos que le habían quedado fuera de la boca como si hubiera comido chocolate derretido o cajeta.

Llegaron a la cama y el viejo se subió sobre pedro de espaldas a el y se sentó sobre su cara, diciéndole a laura:

  • Putita, explícale bien a tu marido lo que tiene que hacer.

  • Si don Javier –contesto laura y luego poniéndose junto a la cara de pedro, diciéndole- mira mi amor, primero tienes que meter tu boca hasta su culo sacando tu lengua, luego le limpias bien todo su hoyito y alrededor de el, tragándote su mierdita, luego tratas de meterle la lengua en el culo lo mas que puedas, y después te quedas chupandole el culo todo el tiempo que el quiera, hasta que el se retire satisfecho o te ordene que pares.

Pedro con todo el asco del mundo pero entendiendo que tenia que hacerlo por su propio bien, procedió a seguir las instrucciones de su esposa y con el olor y el mal sabor en su boca, hizo todo lo que le dijeron, limpio el culo y su alrededor y se comió la mierda del viejo, luego metió su lengua en el culo limpiándolo también por dentro, y finalizo lamiéndole el culo por un buen rato hasta que don Javier se levanto.

  • Ya esta bien pedrito, lo haces muy bien y vas a tener tu recompensa por eso.

El viejo se levanto y laura fue a lavarse la boca como sabia que le gustaba a don Javier, y al regresar le pregunto a este.

  • Quiere usted que pedro se lave la boca don Javier?

  • No putita, quiero que el se quede con mi sabor y mi olor, y ya vente a acostar.

Y el viejo volvió a acostarse en medio de las dos agarrando con una mano la verga de pedro.

  • Caray pedrito, -dijo el viejo sin soltar la verga de pedro- ya se te volvió a parar el pito, pero ahora tendrás que aguantarte porque ya tengo ganas de dormir, putita tu dormirás con mi verga en tu boca así que acomódate para hacerlo.

  • Si don Javier –contesto laura acomodándose y metiéndose el pito de viejo en la boca.

Y así se quedaron dormidos hasta que amaneció. El viejo no soltó el pito de pedro en toda la noche, y cuando despertó lo sintió todavía duro y acercándose a el, se lo metió en la boca y lo empezó a mamar, mientras laura que también despertó, mamaba la verga del viejo, y después de un buen rato, pedro se vino en la boca del viejo y este saboreo con gusto y pasión los mocos de pedro.

Luego el viejo se costo nuevamente y jalo a laura hacia el para que se sentara en su verga y ella lo hizo de inmediato metiéndose el pito del viejo en su panocha y moviéndose rápidamente, pues ella también estaba caliento y deseaba tener un orgasmo antes de que el viejo se fuera, y este la jalo hacia el y le chupo las chiches mientras le decía:

  • Hoy por la tarde te vas a ir conmigo a mi departamento para quedarte todo el fin de semana, ¿esta bien?

  • Si don Javier –contesto laura gimiendo y sin dejar de moverse sobre la verga del viejo- como usted lo ordene

  • Pero además hay otra cosa, que no voy a estar solo, voy a invitar a unos amigos míos, y tú debes estar presente por si alguno de ellos tiene ganas de cogerte, ¿estas de acuerdo?

  • Claro que si don Javier –contesto laura besando al viejo en la boca metiéndole la lengua con pasión- ya sabe que usted es mi dueño y yo haré todo lo que usted quiera que haga.

  • Perfecto putita, sigue moviéndote rico hasta que me venga en tu panocha.

  • Si don Javier, que rico me coge usted, como me llena mi panochita de verga, adoro esta vergota que usted tiene.

Laura tuvo dos orgasmos casi seguidos antes de que el viejo se viniera dentro de ella, luego le limpio muy bien la verga con la boca, haciéndole cariñitos y diciéndole palabras de amor mientras su esposo veía toda la acción y escuchaba que esa noche se iban a coger a su esposa entre varios hombres amigos del viejo, y esto que debería de haberle molestado, lo excito tanto que su verga comenzó a despertar nuevamente.

El viejo se vistió y se fue, no sin antes recordarle a laura que pasaría por ella a las tres de la tarde y que estuviera lista, y darle un beso a la verga de pedro como despedida, cosa que este agradeció con una seña.

C O N T I N U A R A

AGRADEZCO DE ANTEMANO TODOS LOS COMENTARIOS QUE ME HAGAN LLEGAR.

Y EN ESPECIAL ME GUSTARIA Y AGRADECERIA QUE ME ESCRIBIERAN MUJERES MADURAS (35 AÑOS EN ADELANTE).

e-mail plantito7@yahoo.com.mx