Esclava de mis compañeros de clase (8)
Otra parte más de las vicisitudes de Laura, perdón por el prolongado parón.
ESCLAVA DE MIS COMPAÑEROS DE CLASE
(VIII Parte)
Laura, dúchate y ponte la ropa que te he comprado esta mañana, esta noche salimos las tres.
Me doy una breve ducha, breve porque no paran de jugar con el agua caliente para martirizarme un rato, ahora fría, ahora ardiendo, así que en tales condiciones me dedico únicamente a la higiene, dejando de lado cualquier relax que pueda proporcionar una ducha.
Al salir encuentro sobre la taza del water mi ropa, la cual consiste camiseta blanca ajustada, muy ajustada, la zona del escote es una transparencia, parece diseñada para mostrar parte del sujetador, pero en este caso se presenta un problema, que en la pila de ropa no tengo ninguna prenda de ropa interior, el resultado, la parte superior de ambos pechos quedan visibles bajo la transparencia, dejando mas claro si cabe que no llevo sujetador y digo mas claro porque con lo ajustada que va la camiseta, cualquiera que se fije lo suficiente se percataría de que es imposible que haya algo mas que carne ahí debajo.
La falda, mmmhh veamos, si, la definiríamos como breve, de largo me queda un poco por encima de medio muslo, también es blanca, y con un corte lateral dejando visible el muslo, también es demasiado pequeña, por lo que he de caminar con cuidado si no quiero que se suba mas de la cuenta.
Unas medias blancas con encaje en la parte superior, que por cierto se vislumbra un poco justo antes de que comience la falda, unos zapatos blancos de aguja, y el collar, que me he quitado para ducharme, completan mi vestimenta.
Me miro al espejo, y un escalofrió recorre mi cuerpo, estoy sexy, si, todo lo sexy que puede estar una puta barata, en fin, espero que al menos me dejen ponerme un abrigo para ir por la calle, ya no por la vergüenza, sino por el frío que hace, caray, que estamos a finales de noviembre.
Salimos de casa sobre las once y media, y yo finalmente lo hago sin abrigo, de hecho sin abrigo, sin bolso, sin nada mas que la ropa que llevo puesta, en la calle paso un frió de narices, la gente comienza a salir de sus casas para ir de fiesta, y quizás este paranoica, pero tengo la sensación de que todo el mundo me mira, también, y de esto estoy segura oigo algunos comentarios obscenos de algunos chicos que pasan cerca nuestro, y al igual que por la mañana voy un par de metros detrás de Mónica y Sonia, quienes caminan con una calma que me desespera, cuando finalmente llegamos.
Entramos gratis en la discoteca, me dan dinero para que vaya a llevar sus abrigos y bolsos al guardarropa, hay mucha gente, y casi no puedo caminar, los cuerpos se pegan al mío, no por nada, sino simplemente porque es necesario hacerlo para poder respirar.
Logro llegar al guardarropa, dejo la ropa, pago y cojo los resguardos, el camino de vuelta se hace más sencillo, he averiguado que basta con tocar suavemente los hombros de los tíos para que me dejen pasar, algo bueno tenia que tener el modelito que llevo, así finalmente he llegado hasta ellas.
Bueno, vamos a buscar a las demás.
Mónica ha dicho esto mientras se quita algo de la cintura, mis piernas tiemblan cuando veo que lo que se ha quitado es la cadena.
Venga Laurita, ¿no querrás perderte por aquí en medio no?
Me ata la cadena a la argolla del collar, y sin decir una palabra mas da un tirón obligándome a seguirla entre la gente.
Al principio nadie se da cuenta, pero a medida que avanzamos, la gente nota algo raro, al principio son miradas discretas, poco a poco comentarios que no puedo oír por la música, luego señalan con el dedo, veo en sus caras como se ríen, al final del trayecto, allí por donde pasamos soy el centro de atención, yo, pues bueno, como va siendo costumbre últimamente, colorada, mirando al suelo, y muerta de vergüenza.
La agonía sufre no sé cuantos minutos, supongo que para ellas pocos, para mí, muchísimos, de pronto nos detenemos, y oigo voces familiares, Eva, Gema, Dani, Luís, y bastantes voces mas, tanto conocidas como desconocidas, levanto la cabeza, y veo a casi toda la clase ahí delante, joderrrrr.
- Hola Laura, vaya, que guapa vienes, y ese collar, huy, hay que ver lo bien que te sienta.
Esto, como no podía ser de otro modo ha sido Dani, quien mientras me habla ha introducido su mano entre mis muslos, acariciándome el coño de un modo bastante brusco.
Joder, yo creía que estaría depiladita, a ver cuando solucionáis esto.
Y tu Laurita, ¿qué tal el fin de semana?, espero que bien, aprovéchalo, que el fin de semana que viene te toca pasarlo con nosotros, ¿verdad chicos?
Siiiiiii, bien, esta respuesta la han dado casi todos al unísono.
Pero venga, Laurita, no te preocupes, piensa que esta noche eres de todos, y durante la semana será igual, los fines de semana, pues los iremos hablando a ver que se nos ocurre.
De momento acompáñame al baño, que hace tiempo que no follo en condiciones, joder, ¿alguien mas se apunta?.
Cuatro mas dicen que si, así que Dani coge la correa de la mano de Mónica y me guía hacia los lavabos, en la puerta hay un tío enorme, que parece no querer dejarnos entrar a todos en los lavabos de tíos.
Marc, tu lleva a Laurita adentro y prepárala, yo hablo en este buen hombre y lo soluciono todo.
Marc coge la cadena, y estira de mí, me meten en un retrete asqueroso, bajo la atenta mirada de todos los que estaban allí dentro, curiosamente nadie dice ni mu.
Laura, desnúdate, y espera al primero.
Cierra la puerta, yo me desnudo y dejo la poca ropa que llevo sobre una capa de papel de water, en el suelo, con la vana esperanza de que no se ensucie.
Laura, no te des la vuelta para mirar quien es, tu solo déjate hacer.
Asi que se abre la puerta, sonido de ropa al moverse, y una violenta penetración, acaricia mis tetas, mientras me penetra sin demasiada contemplación, al poco rato la saca, y la vuelve a meter, sigue durante unos minutos, tras los cuales noto que se corre, aunque parece que con condón, algo es algo, de nuevo movimientos de ropa, una puerta que se abre, unas palabras, y noto otras manos sobre mi culo.
Todo se repite, violencia, sin contemplaciones, ni una palabra, como si fuera un agujero en una pared, me penetran, me follan, se corren, y fuera.
Cuando creo que han acabado me giro y comienzo a vestirme cuando se abre la puerta y veo al guardia de seguridad.
No te vistas cielo, ahora es mi turno.
Joder, ahora entiendo como nos han dejado pasar, el cabrón de Dani ha negociado con él a mi costa, ¿qué puedo hacer?, Creo que es lo más desagradable hasta el momento, me han vendido, o mejor dicho alquilado para poder usarme en los baños, el tío me coge las tetas y comienza a sobármelas, me ordena que le baje los pantalones, obedezco, me ordena que se la saque, también lo hago, me ordena que se la chupe, y para variar, lo hago.
Cuando esta dura, me pone contra la pared, me hace separar las piernas, y para dentro, igual que los otros, ninguna consideración, me folla y se va, cuando hace esto ultimo, me visto, espero a que me digan algo, pero no dicen nada, abro la puerta, y ahí están todos, riéndose, parece que estaban jugando a ver cuanto aguantaba allí dentro.
Salgo del baño flanqueada por ellos dos, a la salida veo al guardia de seguridad hablando con dos de los camareros, al verme los camareros me sonríen, y el guardia se despide con la mano, me llevan estirando de la correa hasta donde estaba el grupo.
Cuando ven que me acerco, Mónica me sonríe, y nos hace señas para que nos acerquemos.
Mirad con quien nos hemos encontrado mientras estabais los tres en el baño, a Alex.
Dice esto mientras se separa un poco, y veo como detrás de ella, hablando con las otras chicas esta Alex, nuestro profesor de Ingles, joder, a ver como le explico yo a este mi modelito el collar y la cadena, eso claro esta si es que no se lo han explicado antes ellas.
Me acerco a el y le saludo con dos besos, por cierto, el tal Alex en cuestión, tiene unos veinte-muchos años y, sin ser un gigoló hay que reconocer que no esta mal, él me mira de arriba abajo rápidamente, y se queda mirando el collar unos segundos, antes de apartar la mirada, supongo que por motivos éticos, no creo que este bien visto mirar demasiado a las alumnas.
Veo a Dani y a Mónica charlando muy divertidos, cuando acaban, Mónica se acerca a mí, y mete sin ningún reparo dos dedos en mi coño hasta el fondo, los saca y los huele, me mira con cara de asco, y me acerca los dedos a la boca, sin que me diga nada los meto en ella y los limpio a conciencia, de pronto me acuerdo y busco a Alex con la mirada, llego justo a tiempo para ver como aparta la mirada rápidamente, o sea que o lo ha visto todo o solo el ultimo momento, en cualquier caso no puede ser bueno para mi.
Me piden unas copas, cuando les digo que no llevo dinero para pagar, Dani me mira con cara de reproche mientras dice.
Mira Laurita, por esta vez te daremos el dinero, pero sé simpática con los camareros, porque la próxima ronda la pagaras tu.
Habla con todos y me dan una cantidad de dinero, y cuando voy a ir a por ellas, me doy cuenta de la cadena que llevo al cuello, le pido a quien la tiene que me desate para poder ir a por las copas, pero en vez de eso me mete el otro extremo de la cadena entre los dientes, y me dice que lo lleve así.
De este modo todo el mundo sabrá que esta perra tiene dueños, ¿no queremos que alguien te tome por abandonada, verdad?
Me da una palmada en el culo, y me voy hacia la barra, la gente me mira extrañada, la verdad es que no es para menos, ahora al ir sola, noto varias manos que tocan mi cuerpo "accidentalmente", me cuesta horrores llegar hasta la barra, sobretodo porque no puedo hablar con la cadena en la boca, de manera que la gente no se aparta fácilmente.
Cuando llego, me quito la cadena de la boca, y me acerco a una camarera, le pido las copas, como he dicho antes demasiadas para llevarlas en un solo viaje, cuando voy a pagar me doy cuenta de que me falta dinero.
Le pregunto a la chica si me puede perdonar lo que falta, pero ella me retira las copas que no puedo pagar y un par mas, y me dice que nada de eso.
- Por favor, ¿seguro que no puedo hacer nada para que me lo perdones?
Mira putita, ni te imaginas la cantidad de niñas monas que me hacen la misma pregunta a lo largo de la noche, y a todas les respondo lo mismo, sin pasta no hay copas, te las guardo un rato, pero si no vuelves las tirare.
Así que no hay nada que hacer, me pongo la cadena en la boca, cojo 3 copas y voy de vuelta la grupo, durante el viaje se me cae algo de cubata sobre la camiseta, y los manoseos continúan, cuando llego al grupo reparto las copas, me quito la cadena de la boca y me acerco a Dani.
Dani, me falta dinero para pagar las copas, y no me lo quieren perdonar, ¿me puedes dar lo que falta?
Vaya, eso es que no has sido demasiado insistente, de todos modos es problema tuyo, aunque si quieres, creo que te puedo ayudar a conseguir el dinero. ¿Quieres?.
Me temo lo peor, pero no tengo mas remedio, así que digo que si, y Dani se acerca a Mónica, veo que ella saca algo del bolso y se lo da.
Veamos, ¿cuanto te falta?
25 uros.
De acuerdo, estate quieta.
Tiene en su mano un pintalabios, y veo como escribe algo en mi camiseta, no lo puedo creer, cuando voy leyendo lo que escribe.
Meterme mano 5 (5 Min)
Paja 10
Mamada 20
Toma, ya puedes ir por ahí, y procura, ya que estas, sacar suficiente para la siguiente ronda.
Ahora si que me siento mal, Alex me ha visto, veo como sus ojos se clavan en mi camiseta, esta leyendo lo que pone, luego me mira con una especie de cara de asco, y gira la cabeza de nuevo.
Vuelvo a coger la cadena con mi boca, y voy camino hacia la barra, por el camino un chico me para, lee lo que pone la camiseta, y me pregunta.
¿Es verdad?
Yo respondo que si con la cabeza, veo que mira por sus bolsillos, saca un billete de cinco Euros, que me mete bajo el elástico de la media, me coge, me acerca hacia él, y comienza a bailar conmigo.
El tiempo pasa despacio, me siento sucia, pero excitada, ¿Será posible que mi cuerpo disfrute con esto?, Estoy con un tío, que a cambio de 5 tristes Euros me esta metiendo mano por todo el cuerpo, culo, tetas, incluso me toca el coño, al final veo que se separa de mí, cuando creo que se va a ir, se acerca a mi oído y me dice que le siga.
Así lo hago, la gente mira descaradamente a la camiseta, me lleva ante un grupo de tíos, y me pide que espere un momento, al cabo de un rato viene con 20 uros, mira, tenemos un amigo tímido al que hemos decidido invitar a su primera mamada, del grupo sale casi a empujones un chico, joder, que feúcho que es el pobre, regordete, la cara llena de acné, unas gafas horribles y al que parece que le haya vestido su madre.
Todo el grupo nos lleva a los dos a un rincón apartado.
Adelante.
Me ponen al tío delante, que no se atreve a mirarme a la cara, me arrodillo ante él, me quito la cadena, y les pido la pasta y me la dan, la guardo yo misma con los cinco uros anteriores.
Le desabrocho los pantalones, y aparto los calzoncillos, ahí hay una polla morcillona, la saco de entre la ropa, y comienzo con una paja, hasta que se pone en posición.
El tío no me mira, pero por la cara que pone le gusta, el publico (sus amigos), le miran, medio pitorreándose de el le animan, y le dicen que esta hecho un machote.
Yo introduzco el trozo de carne en mi boca, y comienzo a jugar con él, la verdad es que el chaval no esta mal dotado, no será un actor porno, pero tampoco se queda muy corto, de pronto se corre en mi boca.
¡Coño!, ¿Ya?, Estaba tan absorta en mis pensamientos que ni me he dado cuenta, joder, además, ¿quien iba a pensarse que duraría tan poco?, me jode, porque no pensaba permitir que se corriera en mi boca, pero la he cagado y me he despistado, lo escupo al suelo y busco un cleenex, que evidentemente no tengo, me levanto y se lo pido al chico al que se la acabo de chupar por 20, esta absorto, aun con la polla fuera, se lo pido, al tiempo que le aconsejo que se la guarde, me hace caso, la guarda y me da el cleenex, ni siquiera se atreve a mirarme a la cara, uso el cleenex para limpiarme la boca por fuera, me iría al baño, pero no tengo tiempo, apenas he conseguido dinero para pagar lo que tenia pendiente y aun tengo que conseguir dinero para la siguiente ronda, ya que estoy ahí no pierdo nada por probar.
¿Alguno de vosotros quiere alguna otra cosa?
Ninguno dice nada, así que cojo mi cadena, y prosigo mi camino a la barra, pero nadie me para, mierda, a este paso no conseguiré nunca el dinero suficiente, así que se me ocurre algo.
Me dirijo a los lavabos, y entro en el de hombres, nada mas entrar se me quedan todos mirando, lo primero que hago es acercarme al grifo y beber un buen trago de agua, me refresco la cara para coger el valor suficiente, y hago lo único que puedo hacer.
Y bien, ¿alguien quiere algo?
Digo esto mientras entro en uno de los aseos, me quedo allí esperando, y no tarda en entrar el primero, abre la puerta, me mira y pregunta.
¿Cómo va esto?
Es sencillo, me das el dinero y hago te hago o me dejo hacer lo que hayas pagado.
El chico me mira, busca por sus bosillos y me da un billete de diez Euros.
Solo tengo esto.
Bien, entonces una paja.
Le abro la bragueta, se la saco y comienzo con mi trabajo, me concentro en él, y comienzo a pensar en como he llegado a esa situación, me estoy prostituyendo, si, no he practicado sexo por dinero, pero casi, la he chupado he dejado que me metan mano, estoy haciendo una paja, y para colmo me ha follado un segurata para que algunos de mis compañeros pudieran follarme en los baños.
Joder, el tío este no se corre, si no me doy prisa no acabare nunca, además seguro que la guarra de la camarera tirara la bebida que he pedido antes, con lo que tendré que conseguir aun más dinero para volver a pedir las bebidas.
- ¿Quieres tocarme las tetas mientras te hago la paja?
¿Puedo?
Adelante.
El tío comienza a tocarme las tetas sobre la camiseta, parece que así va mejor, porque comienza a gemir, justo cuando mete la mano bajo la camiseta noto que se va a correr, esta vez si que estoy al tanto, y procuro que apunte para otro lado, no quiero que me ensucie mas la ropa, apunto hacia una pared, y finalmente se corre, un par de sacudidas mas, se la guardo, y le sonrío, una señal que espero que entienda, y lo hace, abre la puerta y se marcha, enseguida entra otro, esta vez 20, así que mamada al canto.
Bueno, para no aburrir, cuatro mamadas, cinco pajas, y dos toqueteos de cinco minutos, en total, lo suficiente para un par de rondas, así que salgo del cuartito, me lavo las manos y la boca, ya que a pesar de que he intentado evitarlo, alguno me ha pillado desprevenida y se ha corrido en mi boca o cerca de ella, salgo de los baños con mi correa en la boca y me dirijo a la barra, ¿orgullosa?, Si, en parte si, no sé porque, realmente acabo de convertirme en una puta, no tendría que estar orgullosa, pero no puedo evitarlo, es algo que tenia que hacer y lo he hecho.
Llego hasta la barra, busco a la camarera de antes.
Ya estoy aquí, ¿y mis copas?
Vaya, así que has vuelto, ¿y el dinero?
Busco bajo la media, saco el dinero que he conseguido y le doy los 25 Euros que faltaban.
Ella me mira a la cara, luego a la camiseta.
Te preguntaría de donde lo has sacado, pero creo que es más evidente, tendría que hacer que te echaran por puta, pero tengo trabajo, así que coge tus copas y lárgate.
De nuevo me meto la correa en la boca, las copas en las manos, y voy hacia el grupo, durante el viaje me salen un par de propuestas mas, pero hago que no con la cabeza, a lo que los tíos se cabrean bastante, pero yo sigo a lo mío, finalmente llego, entrego las copas, aguanto las protestas acerca de que están calientes, y ya esta, misión cumplida.
Dani se me acerca.
- Que, ¿cómo te ha ido?, ¿has sacado mucho?
Creo que lo suficiente para la próxima ronda.
¿Ya has traído a todos sus copas?
Sí
¿Y no le has traído nada a Alex?
No, se me ha olvidado, lo siento.
Nada de lo siento, ves y pregúntale si quiere algo.
Me dirijo hacia él, no me ha gustado nada la mirada de asco que me ha echado antes, cuando ha visto mi camiseta, a saber lo que debe pensar de mí, aunque piense lo que piense no ira muy desencaminado, llego ante él.
Alex
Me mira, primero con asco, luego con condescendencia.
¿Que quieres Laura?
No, nada, solo preguntarte si quieres algo.
Mira mi camiseta, luego a mí.
No, lo siento pero no suelo pagar por ciertas cosas, y menos a mocosas.
¡Joder!, se ha pensado que le ofrecía mis servicios.
No, perdona, quería decir algo para beber.
Ah, no, déjalo, ahora no me apetece, de todos modos gracias.
Se gira, y sigue hablando con las demás chicas, mierda, no hay quien me entienda, porque me siento mal, ¿será posible que me sienta rechazada?, ¿Que mi orgullo decaiga porque me haya rechazado?, ¿y eso de llamarme mocosa?, ¡Pero quien coño se ha creído que es!.
Se olvidan un rato de mí, rato que dedico a apartar moscones atraídos por la camiseta, entre uno y otro no puedo evitar pensar en lo que me ha llamado Alex, mocosa, es curioso como funciona la mente, una camarera me ha llamado puta, cosa que por un lado merezco, por el otro me rechaza un profesor y me llama mocosa, y que es lo que mas me importa, que me llamen mocosa.
Mónica se acerca a mí, me quita la cadena de la boca, y me pregunta:
¿Que pasa Laurita?, Te veo muy solicitada.
Si, es por la camiseta
Ah, ¡¡coño!!, Es verdad, ya ni me acordaba de ella, claro, ¿entonces todos lo que se te acercan te piden algo, no?
Sí
Bueno, eso es fácil de remediar, ya veras, quítate la camiseta.
¿Qué?
Laurita, guapa, ¿ya sabes que me tienes que obedecer, verdad?
Si, pero, delante de tanta gente y esta Alex.
Ya ya ya, mira bonita, te lo voy a poner fácil, o te la quitas tu, o te la quito yo y la tiro por ahí para que tengas que ir por la calle sin ella, tu eliges.
No, no, esta bien, me la quito.
¿Qué has dicho?, No te he oído bien.
¡QUE ME LA QUITO!
Pues a que esperas.
Comienzo a quitarme la camiseta, dios, espero que nadie mire, cuando la tengo sobre la cara me doy cuenta de algo, la cadena de marras, intento liberar la camiseta, pero no puedo, me parece que Mónica lo ha visto, esta moviendo la cadena para hacérmelo mas difícil, mientras oigo (a pesar de la música), como llama a los demás, oigo risas y murmullos, finalmente la puedo quitar del todo, y me encuentro rodeada de todo el grupo, y algunos que no lo son, Mónica me coge la camiseta y la mete en el bolso.
Ves, así esta mejor, ya veras como ahora no te molestan tanto.
Casi ni la escucho, busco con la mirada a Alex, mientras trato de cubrir mis pechos, cuando lo localizo, lo veo con una chica mas o menos de su edad, me mira por un instante, supongo que se ha dado cuenta del alboroto que se ha montado a mí alrededor, me mira a los ojos y no puedo sostenerle la mirada, noto como se calienta mi cara, debo estar coloradísima.
Laura, aguántanos los cubatas anda.
Son Dani y Luís, que al parecer no quieren que me cubra, los cojo y a pesar de todo logro cubrirme, gesto totalmente inútil, ya que a una mirada de Mónica me deja claro que no debo hacerlo, así que lentamente y muerta de vergüenza aparto los brazos, dejando mis pechos totalmente al descubierto.
Cogen los cubatas de mis manos, y se dan cuenta de que están vacíos, así que me hacen ir a pedir otra ronda.
A pesar del ruido oigo los piropos, insultos y silbidos que me propina la gente mientras paso, llego a la barra, y me atiende un chico.
¿Que pasa, tenias calor?
Sí, un poco. (que voy a decir)
¿Qué quieres?
Y justo cuando voy a pedir aparece la camarera de antes, con pinta de cabreada.
Creía que ya te había dicho antes que te largaras.
Ya, pero he venido a por mas bebida.
No te lo voy a volver a decir, no me gustan las putas calienta pollas, lárgate de la barra o llamo a un segurata para que te echen de aquí.
Me doy media vuelta y vuelvo hacia el grupo, a ver como se toman el que vuelva sin mas bebida, me tiro todo el camino de vuelta evitando cigarros, toqueteos y pensando en lo que me puede pasar a continuación como castigo por no haber conseguido lo que me han ordenado, cuando llego Mónica me tira la camiseta encima.
Póntela, que nos vamos a casa.
Ante todo pedir disculpas por el tiempo transcurrido, la verdad es que ha sido por varios motivos, pero uno de ellos ha sido por un bloqueo de ideas, la parte que publico me ha traido bastantes problemas y no sabia si publicarla, finalmente y dada la insistencia de algunos lectores, he considerado que no era justo dejar el relato incompleto solo por falta de decisión, de modo que para bien o para mal, aquí tenéis.
De nuevo gracias por vuestra paciencia y mis más sinceras disculpas.