Esclava de mis compañeros de clase (4)

Otro duro día de Laura en el instituto.

ESCLAVA DE MIS COMPAÑEROS DE CLASE

(IV Parte)

Entro en mi habitación, abro el paquetito y me encuentro una camiseta de color naranja fosforito, de estas con cremallera en la parte delantera y que deja el vientre al descubierto y que parece tener unas cuantas tallas menos de la cuenta y una falda amarilla, también fosforito que sin ser mini, mini es bastante cortita, ufff, vaya modelito, si quieren que llame la atención y que vaya de puta, desde luego es la ropa ideal, también hay unas medias blancas, como quiero hacerme a la idea de la pinta que tendré al día siguiente con eso me lo pruebo todo, las medias son de estas que por la parte superior tienen un encaje, pues dicho encaje queda cubierto por la falda por los pelos, vamos que a la que me despiste, joder, si solo falta la liga, en general, tal como sospechaba, un putón verbenero y con el gusto en el culo, eso es lo que voy a parecer.

Bueno, me quito la ropa y me doy una ducha para acabar de limpiarme las corridas de la mañana, cuando acabo me conecto un rato a Internet, luego a cenar, y a dormir, me duermo pensando en lo que me pueden decir mañana cuando la gente me vea con esa pinta en el instituto.

Me despierto, evidentemente no puedo salir con esa pinta de casa, así que me pongo una falda y una camiseta normales y guardo el modelito especial en la mochila, salgo de casa pitando para que mis padres no tengan mucho tiempo de ver como voy, mas que nada porque no llevo ropa interior, y eso en mi caso se nota, mas que nada por los pezones y el movimiento de mis pechos en general.

Salgo de casa y me meto en el primer bar que encuentro, entro en el baño, que no es que este demasiado limpio, pero tampoco me importa demasiado a estas alturas, la verdad, me cambio rápidamente, me miro al espejo y me pongo roja de vergüenza solo por verme, salgo del bar a toda prisa, no quiero llegar tarde y llamar mas aún la atención, al salir no puedo evitar el notar como todos me miran, no se que tipo de mirada y tampoco me importa, tengo prisa, por el camino me siento observada, vaya si me siento observada, además como llevo un paso bastante rápido mis pechos vuelven a moverse mas de la cuenta, finalmente llego a las puertas del instituto.

Como era de esperar soy el objetivo de la mayoría de las miradas, oigo a la gente cuchichear, tanto a los tíos como a las tías, me quedo ahí, esperando el deseado timbre, pero parece que le cuesta, no llevo ni reloj, ayer Marc fue muy explicito, eso y solo eso, si quieren pillarme ya tienen motivos, porque en el paquete no había ningún calzado, y yo, evidentemente no voy descalza, pero espero que no se den cuenta, busco con la mirada a Mónica, la veo con el grupito de compañeras de clase, en cuanto me ve me mira, les dice algo a las demás y todas se ríen de algo que parece muy gracioso, supongo que en este caso mi persona.

Poco a poco se va llenando la zona, y la mayoría de mis verdugos se acercan a mi para burlarse un poquito, uno de ellos me dice que estoy muy guapa, pero que se puede mejorar, y acto seguido me baja la cremallera de la camiseta hasta el inicio del canalillo, de pronto noto una mano que se introduce bajo mi falda, y toca mi sexo sin ninguna contemplación, oigo la voz de Marc pegada a mi espalda, bien, por ahí no hay nada, ahora veamos por aquí, me hace dar la vuelta y me mete mano por debajo de la camiseta, me coge un pezón y lo deja ir, bien, por lo menos has sabido obedecer Laurita, aún podremos hacer una mujer de provecho contigo.

A lo lejos oigo una voz:

Joder, ¿quien ese zorrón?

Es Dani, que para variar ha dado la puntilla de oro a la situación, me pongo mas colorada aun si cabe, toda la puerta del instituto salta estalla en sonoras carcajadas, y si había alguien que aún no se había dado cuenta de mi modelito, ahora seguro que ya no lo hay, todas las miradas van hacia el lugar al que apunta con su mano Dani, o lo que es lo mismo, hacia mi.

Al fin el esperado timbre, voy a buen paso a clase para poder estar sentadita y mas o menos discreta cuando entre la gente, pero como no podía ser de otro modo una voz me llama, Laura, ven aquí un momento, este vez si que la he cagado, es una voz femenina, me giro y veo a Mónica, el resto de amigas se alejan de ella mirándome a mi, me acerco a ella.

Hola Laura, carai, vienes muy sexy hoy, no?

Esto… si, gracias. Y me giro para ir a clase

Laura, espera chica no tengas prisa, ayer estuve hablando con tus amigos Dani y Luís, y bueno me estuvieron contando algunas cosas, son muy buena gente, ¿sabes?

En ese momento me paro en seco, ya esta, se lo han contado, lo que significa que ahora ella también tiene poder sobre mi, me giro y tomo la actitud que suelo tomar cuando hablo con los demás chicos, es decir, cabeza agachada y mirando al suelo, ella sigue hablando.

Mira, el modelito que llevas es precioso, pero creo que tengo el complemento ideal, dice esto mientras me tiende algo en la mano.

Lo cojo y me lo quedo mirando, es un objeto metálico, mas o menos ovalado de, no sé, unos 7 cm de largo por 3 de ancho, y lleva un cordelito en uno de sus extremos.

Sabes que es, no?

No Mónica no se que es.

Venga Laura, si a partir de ahora seremos amigas por eso te lo doy, mira te diré lo que es al oído

Se acerca a mi oído y me susurra, - es un vibrador

Me pongo colorada como pocas veces, miro a mi alrededor, estamos solas, adiós a mi idea de pasar desapercibida.

Mira, quiero que vayas al baño y te lo pongas, lo llevaras puesto hasta que no te diga lo contrario, vale?

Vale, Mónica, me giro con la intención de ir rápida al baño a ver si al menos puedo entrar a clase antes que el profesor.

Laura, ¿que se dice?, es un regalo

Gracias.

Vale, ahora corre, ¿no querrás llegar tarde a clase, verdad?

Ahora si que salgo disparada, subo a nuestro piso, voy a los baños, la gente esta acabando de entrar a clase, joder, voy a llegar tarde, entro en los baños y me meto en un reservado, me quedo mirando el objeto mientras pienso si obedezco o no, pero en el fondo se que no hacerlo seria una tontería, hasta ahora siempre han sabido si había obedecido una orden o no, así que me levanto un poco la falda, me siento en la taza toda "despatarrada", y lo voy introduciendo, al fin y al cabo es como un tampón grande, supongo que el cordel es para poder sacarlo luego, cuando lo tengo dentro me levanto y veo que el jodido cordelito sobresale por debajo de la falda, así que le hago un par de nudos para acortarlo, me vuelvo a mirar, perfecto, no se ve nada, ahora a entrar a clase.

Pero no es tan fácil como creía, no llevo bragas, así que mi único pensamiento es que eso se me escurra y caiga al suelo por el pasillo o peor aun, en clase, hago fuerza con la vagina mientras me acerco a clase, ¡Mierda!, la clase ha comenzado.

Llamo a la puerta la abro y entro, la mirada del profesor no tiene desperdicio, mirada que demuestra tanto reproche como sorpresa.

Vaya vaya, señorita Sánchez, gracias por haber venido, ¿supongo que el retraso no se deberá a la elección de su vestuario, no?

Lo siento mucho señor, pero he tenido que ir al baño antes de entrar a clase.

Bien, entonces mejor que lo haya hecho, no queremos que vuelva a pasar lo del otro día, siéntese.

Toda la clase estalla en carcajadas recordando mi episodio de incontinencia de dos días atrás.

¡JODER!!!

Que ha sido eso, ¡ha vibrado!, pero si estaba apagado.

Disculpe señorita Sánchez, que es lo que ha dicho

Mierda, he dicho eso en voz alta, otra vez, pero que coño le pasa al trasto este.

.

Lo siento, es que me he dejado un libro en casa y acabo de darme cuenta.

Esta bien, siéntese y estése calladita.

Me siento, aún no me lo puedo creer, seguro que es alguna bromita de Mónica, la miro, y veo que tiene algo entre las manos, es algo rosa, veo que pulsa algo y otra descarga recorre mi cuerpo, será posible, la muy guarra tiene un mando a distancia.

La primera hora se me hace muy larga, cada vez que el profesor mira en mi dirección, Mónica se encarga de pulsar el botoncito, con lo que mi cara debe de ser un poema, para colmo me es imposible evitar sentir cierto placer, ¡jodido aparatito!

Para colmo, en un momento dado el profesor me pregunta algo, y yo solo puedo responder con tartamudeos porque el juguetito no para de moverse en mi interior, al final logro atinar una respuesta, que a pesar de ser incorrecta logra el efecto de que pregunte a otra persona perdiendo interés en mi.

Miro a Mónica con cara de reproche, pero ella me muestra sus manos vacías como diciendo "yo no he sido", miro por toda la clase y veo que el mando ahora esta en manos de Jorge, otro de mis verdugos, parece que se lo están pasando entre ellos para hacerme sufrir un poco cada uno.

Segunda hora, clase de matemáticas, ya no tengo ni idea de quien tiene el mando, pero no me dejan en paz, cada dos por tres una descarga de placer recorre mi cuerpo, mis pezones están completamente tiesos, se marcan perfectamente a través de la camiseta y tengo la piel de gallina, colorada como un tomate de vergüenza y excitación a partes iguales.

Señorita Sánchez

Señorita Sánchez

Despierto de mi estado, y me encuentro al profesor a mi lado, justo cuando una larga descarga recorre mi sexo.

¿Sí, señor?

Disculpe que la saque de sus profundos pensamientos, pero me gustaría que saliera a la pizarra a hacer el problema.

Si, disculpe, me he distraído un momento, ahora salgo.

Me levanto de la silla, y me dirijo a la pizarra, las piernas me flaquean, quien sea que tiene el mando se esta ensañando ahora con el, leo el problema, y me cuesta tres lecturas hacerme una idea de lo que pone, ahora el aparatito no para de vibrar, me cuesta respirar, esto es demasiado.

Señorita Sánchez

¡que paren ya, por dios!, cojo la tiza, y comienzo a hacer operaciones, cuando miro lo que he escrito veo que es imposible de leer, creo que me voy a correr, joder, un gemido ha salido de mi boca, aprieto los dientes, ufffffffff, no puedo aguantar, sigo con la tiza en la pizarra, pero ahora mas bien me apoyo en ella para no caerme, un calambre recorre mi cuerpo, ya he llegado, ahí viene el orgasmo, aprieto fuertemente los dientes, no me doy cuenta de la fuerza que hago sobre la tiza, esta se rompe.

Señorita Sánchez

Por mas que intento contenerme me es imposible evitar que un ahhh salga de mi boca, ¡Dios, no me lo puedo creer, acabo de tener un orgasmo en medio de la clase, delante de todos, allí mismo, en la pizarra!, las rodillas casi no me aguantan, la clase me da vueltas, de pronto el aparato se detiene, me quedo jadeando.

Laura, ¿te encuentras bien?

No puedo aguantar mas, sin decir nada salgo corriendo de clase en dirección a los lavabos, nada mas cruzar la puerta otro escalofrío recorre mi cuerpo, lo entiendo como un aviso de que no me lo puedo quitar aún.

Mientras estoy en clase oigo el timbre, hora del recreo, mejor, no se con que cara habría podido entrar a clase después del numerito que acabo de dar.

Gracias a Joan, Sylvia yShidartha por haber aportado sus ideas, espero que os guste, a todos los demás que han dado ideas muchas gracias también, intentare ir aplicándolas en futuros relatos. Sigo esperando más ideas y sugerencias.

Y por supuesto a los lectores que invierten su tiempo en leer lo que escribo, Muchas gracias.

Comentarios, ayudas e ideas a ricardowg70@hotmail.com