Esclava de mis compañeros de clase (2)

Segunda parte de las aventuras de Laura en el Instituto.

ESCLAVA DE MIS COMPAÑEROS DE CLASE

(II Parte)

Dani se acerca, me acaricia el pelo y dice:

Laurita laurita, que vamos a hacer contigo, nos has desobedecido y eso merece un castigo, no crees?

Pero, ha sido el profesor que me ha obligado a ponerme la camiseta por dentro, yo os he obedecido, pero si el me dice que lo haga, lo tengo que hacer, no crees.

Dani me coge la cabeza y sitúa su cabeza justo a mi lado.

Me da igual lo que te diga nadie, nos tienes que obedecer a nosotros y ya esta, ¡desnúdate!

Miro a mi alrededor, y sin ver salida posible, comienzo a desnudarme, me quito el jersei y la blusa, mis tetas quedan a la vista de todos ya que mi sujetador se lo entregue por la mañana y no me lo han devuelto.

Me voy a sentar en una taza para quitarme los zapatos, cuando uno de ellos me ordena hacerlo de pie, asi que haciendo equilibrios me quito un zapato, mientras los demás se ríen y comentan mi torpeza, logro quitarme los zapatos, lo siguiente son los tejanos, los desabrocho y los bajo, dejando ver mis braguitas blancas.

¡Date prisa, joder, que lenta eres!

Me acabo de quitar los pantalones y casi me caigo, luego mis bragas descienden hasta el suelo, levanto un pie y luego el otro, y mientras estoy agachada recogiéndolas oigo que entra mas gente.

Bufff, lo siento tíos, espero no haberme perdido nada, pero el cabrón del conserje no quería dejarnos entrar, le he tenido que decir que me había dejado un libro en clase.

Yo me quedo de pie, esperando, intentando cubrir algo con mis manos como si ello pudiera cambiar algo, estoy a su merced, y lo se.

Es Luis, quien lleva una bolsa del supermercado que hay al lado del colegio, y junto a el van cuatro compañeros más todos de mi misma clase.

Luis se acerca a Dani y le pregunta, ¿ya sabe que es lo que tiene que hacer ahora?, no, no tiene ni puta idea, díselo tu si quieres.

Genial, bien laurita, antes de comenzar te recomiendo que hagas una meadita, créeme, luego nos lo agradecerás.

La verdad es que tengo ganas de mear, así que me dirijo a uno de los retretes dispuesta a mear, cuando noto una mano sobre mi hombro, y una voz que me dice:

No guapa, vas a mear de pie, bien abierta de piernas y delante de todos, y por supuesto mearas sobre el suelo.

Joder que guarrería, ellos se sitúan en circulo a mi alrededor, yo ahí en medio, separo mis piernas lo que puedo para no mojarme con salpicaduras y intento concentrarme, no se si habéis intentado mear en alguna situación similar, pues os aseguro que es muy difícil hacerlo cuando tienes a ocho tíos observando como lo haces.

Al final, pasados unos minutos en los que ellos han comenzado a hablar de sus cosas, comienza a salir el chorrito, primero lentamente, y con mas fuerza a medida que me concentro en la meadita, ellos mientras tanto se han callado y me observan muy atentamente.

Cuando acabo, Dani me acerca mis bragas hace que me limpie con ellas, yo, para variar obedezco.

Luego, Luís dice, bien, esta ha sido la ultima meada que puedes hacer hasta que llegues a tu casa por la tarde, pero para darle mas emoción, te hemos traído algo.

Mientras habla saca una botella de dos litros de agua.

No vas a salir de aquí hasta habértela bebido enterita, así que venga, deprisita que en 15 minutos abren el comedor.

Me tiende la botella, yo la cojo y comienzo a beber, el primer medio litro entra bien, el segundo medio litro se hace bastante pesado, hago una pausa de un par de minutos.

Venga laura, que si no te la acabas en cinco minutos, la volveremos a llenar y te la tendrás que beber de nuevo.

Hago un gran esfuerzo, y en los cinco minutos siguientes logro beberme el litro restante.

Muy bien laura, así me gusta, ahora arrodíllate.

Pero esta sucio.

Eso es culpa tuya por haber meado en el, no?, venga, arrodíllate y calla.

Hago lo que me ordenan y me arrodillo.

Ahora cierra los ojos.

Los cierro, y al cabo de un minuto, noto un chorro caliente contra mi espalda, enseguida otro en mis tetas, y en mis brazos, en mi pelo, abro los ojos, ¡ y veo que están meando todos sobre mi!, un chorro directo sobre mi cara me obliga a cerrar los ojos, luego otro chorro apunta directamente sobre mis labios, yo los cierro con fuerza, no puedo hacer nada mas, así que dejo que acaben, finalmente el ultimo chorro va perdiendo intensidad y finalmente se acaba.

Bueno laurita, te has portado bien, ahora límpiate un poco y a comer, nosotros vamos delante, pero dejamos a Javier para que se asegure de que no vuelves a hacer pis.

El tal Javier es el típico niño apocado y tímido de la clase, a principios de curso era el objeto de todas las burlas, hasta que la clase obtuvo el control sobre mi, a partir de ese momento su vida fue mucho mas fácil, y la mía se convirtió en un infierno.

Me quedo allí, en los baños, sola salvo por la silenciosa compañía de Javier, el evita mirarme, y yo me siento tan sucia y humillada que miro únicamente al suelo, cojo un rollo de papel de water, y comienzo a limpiarme, un poco de agua del lavabo y voy limpiándome lentamente, lo mas difícil es el pelo, lo mojo completamente, incluso uso el jabón del lavabo para quitar un poco los restos de orina.

Luego me seco lo mejor que puedo con papel higiénico y me voy vistiendo de nuevo, aun me siento sucia, para que engañarnos, pero al menos, no creo que huela como un urinario.

Las bragas que he usado antes para limpiarme, están mas o menos secas, así que también me las pongo, en previsión de que con las ganas de mear que voy a tener luego, se me escape alguna gotita.

En el comedor, los compañeros que han estado conmigo en los baños, me ofrecen "amablemente" vasos de agua que yo tengo que beber, al final de la comida, ya tengo unas considerables ganas de ir al baño, la tarde se va a hacer infernalmente eterna.

Por la tarde tenemos dos horas de clase, la primera ya es una pesadilla, el profesor de historia llega a preguntarme si me pasa algo que me nota inquieta, normal, no paro de mover las piernas tratando de aguantar mis ganas de ir al baño, le digo que no, y la clase prosigue, así como mi agonía.

La segunda clase, la de matemáticas es otra cosa, ya no sé que coño hacer para no mearme encima, estoy segura de que se han comenzado a escapar las primeras gotas, miro un poco mi entrepierna y veo alguna mancha en los tejanos, queda media hora, y en ese momento me sucede la sensación mas humillante de mi vida, noto como el pis comienza a ganar la partida, lo que antes eran gotitas, ahora es un chorrito, y luego un chorro, noto como mi entrepierna se humedece, una humedad caliente y humillante como nunca había sentido.

Señorita Sanchez, ¿le ocurre algo?, mi cara debía ser un poema, ya que la profesora se ha dado cuenta de que algo sucede, yo le digo que no, en voz baja, entonces quizás quiera salir a la pizarra a hacer el siguiente ejercicio.

No, por favor, no me haga salir.

La profesora, me debió ver la cara ya que se acerco a mi, todos los ojos de la clase me miraban fijamente, algunos con una sonrisa en la cara, otros con extrañeza.

A media que la profesora se acerca observo que baja la mirada hacia el suelo, miro yo también, y veo un charco que ya sobrepasa con creces los limites de mi pupitre, me pongo colorada, roja como un tomate.

Se encuentra mal?

si, lo siento profesora, no he podido evitarlo

Otra vez avisa antes Laura, que ya tienes una edad, esta bien, recoja sus cosas y márchese a casa.

Señor Alcocer, por favor avise al bedel de que tenemos un pequeño problema en la clase.

Meto rápidamente mis libros en la mochila, y me levanto, para mas humillación con las prisas, resbalo en el charco y casi me caigo, salgo a toda prisa de clase, mientras esta se llena de murmullos y risas.

En los pasillos por suerte no hay mucha gente, pero la gente que hay me mira fijamente, me paro un momento, me quito el jersei y me lo ato sobre la cintura, no tapa toda la mancha, pero al menos no llama tanto la atención, entonces me doy cuenta de que al ir corriendo, mis tetas, aun sin sujetador, se mueven de un modo bastante cómico, en fin, es o eso o las manchas, salgo del instituto, y voy pitando hacia a casa, por suerte no hay nadie, subo al baño, me desnudo, me meto en la ducha, y comienzo a llorar de rabia y indignación.

Esta es la segunda parte, mi idea es hacer pasar a Laura por toda una serie de situaciones embarazosas y humillantes, para ello me gustaría recibir ideas, fantasías, etc

Gracias a Felipe por haber aportado su idea, espero que le guste a él y por supuesto a todos los demás que lo lean, sigo esperando mas ideas y sugerencias.

Comentarios, ayudas e ideas a ricardowg70@hotmail.com