Esclava de fin de semana -sábado-

Continúa mi fin de semana como esclava

"Hola putita, ¿qué tal pasaste la noche?" oí decir a mi Amo, "vaya, no aguantaste sin hacer pis, parece que vamos a tener que castigarte por guarrita, ya veré que se me ocurre, ja ja". Eso último me hizo ponerme algo nerviosa y un poco en alerta. Me desató y me llevó al cuarto de baño donde me hizo hacia adelante dejando mi culito expuesto, comencé a notar como tiraba del plug, me dolía un poco, parecía que el artefacto se había hecho uno sólo con mi interior y que si lograba salir, sacaría hacia afuera todo mi interior, pero tras moverlo un poco en círculo noté como se despegaba y lograba sacarlo. Me felicitó porque salió limpio, señal de que el día anterior había hecho bien los deberes. Tras esto abrió el agua de la ducha y me roció mi cuerpo enjabonándome con sus manos, sintiéndo como metía sus dedos tanto en mi vagina como en mi esfínter. Me aclaró y me guió hacia otro lugar donde me dio de desayunar un bizcocho y leche con colacao.

"Bien perrita, espero que hayas disfrutado el desayuno, ahora toca tu castigo por meona" y dicho esto noté como me ponía unas muñequeras y unas tobilleras y me arrimó a una pared donde me amarró de manos y pies dejándome bien abierta y expuesta. Entonces empezó a rodearme los pechos con una cuerda ajustándola bien y por la sensación que sentía me los tuvo que dejar bien tensos como si fuesen dos conos, al principio no era muy incómodo, pero cuando pasó un rato sentía como un cosquilleo, parecido a cuando se duerme un brazo. A penas me había empezado a acostumbrar a eso noté un pellizco enorme en uno de mis pezones dando un grito fuerte, "no chilles que tampoco ha sido tanto, ya tendrás ocasión de gritar con razón" y dicho esto sentí otro pellizco igual en el otro pezón, me mordí un poco el labio por no gritar y noté humedecerse un poco mis ojos. Sentí como me acariciaba mi vulva y en cuestión de un par de segundos tenía puestas unas pinzas en mis labios vaginales. Sentía las punzadas de dolor mezclándose las de mi sexo con las de mis pechos cuando noté que me acariciaba con algo alrededor de mis pechos, la sensación era de unas ligeras corrientes alrededor de estos, creo que sería por la falta de circulación debida a las ataduras y de repente ¡zas! un golpe seco sobre una de las pinzas de los pezones que la arrancó haciéndome sentir como si se quisiera llevar la pinza mi pezón puesto. Aguanté bien dando únicamente un ligero ¡ay! pero acto seguido era mi otro pezón el que tenía el mismo sentir, y entonces sí grité y bajo el pasamontañas una lágrima escurría por mi rostro. Igual proceder hizo con las que tenía en mis labios vaginales provocando mis primeros sollozos.

Entonces me soltó, me echó al suelo y sujetó mis muñecas a los tobillos quedando con el culo bien expuesto, me dió unos cuantos fustazos en los glúteos, después me embadurnó el ano y sin más explicaciones me penetró con su polla con una fiereza que parecía que no había follado en dos meses hasta que se corrió abundantemente dentro y tras salir me volvió a meter un plug, aunque este se adivinaba más grande y me dijo "ve abriendo bien ese culito que le esperan muchas sorpresas a lo largo de hoy" ...