Escapada rural excitante

Mi sumisa y yo nos escapamos el fin de semana para dar rienda suelta a nuestra pasion.

Sara es mi sumisa. Primero os la voy a presentar. Es morena y bajita, tiene unos pechos pequeños pero muy erguidos con unos pezones que se excitan con facilidad. A Sara le gusta que la manejan pero no le gustan los castigos corporales y es algo vaga cuando tiene que hacer trabajos que requieran mucho esfuerzo. Pero es dedicada y centra toda su atención en mi. Tiene 23 años es joven pero tiene experiencia sexual aunque se sonroje al comentarlo.

Yo soy Miguel su amo, tengo 24 años soy una persona sensata que no me gusta jugar con las relaciones. Me gusta algo tranquilo y en lo que poner mi confianza. Aunque es cierto que me da morbo picar fuera de las relaciones. Soy un amo tranquilo y paciente me gusta que la relación de confianza crezca y que evolucione.

Me fui con mi sumisa a una escapada rural. Era principios de abril porque todavía hacia frio fuera aunque no nos llovió en todo el fin de semana. Llegamos el sábado pronto, tuvimos un tranquilo viaje en coche. Le mande que fuera todo el viaje con un vestido corto y sin bragas. Para que pudiera tenerlo accesible en los momentos aburridos del viaje. A ella le encanta la posibilidad de que otros nos vean. No paso nada reseñable solo hice algunos tocamientos y en la gasolinera la mande quedarse en el coche con el vestido levantado ya que si alguien quería verla que pudiese disfrutar de la vista. Pero era una estación tranquila y no hubo ningún sobresalto. Cuando llegamos a la casa rural ella ya estaba húmeda de la emoción. Yo mostré indiferencia y estuvo hablando con el casero sobre la casa y el pueblo en el que nos íbamos a quedar. Ella se mantuvo como buena sumisa detrás callada esperando a que terminase la conversación. La mande subir la maleta mientras paga al señor. Cuando abrí la puerta me encontré como sospechaba la maleta en la puerta y a Sara tumbada en la cama.

  • ¿Que haces tumbada? Le pregunte

  • Te esperaba amo. Me contesto con algo de temblor en la voz.

  • Y la maleta la tengo que colocar yo. Le dije con tono firme.

Ella en seguida se dio cuenta de su error. Y se puso en posición que hemos acordado de espera. Se coloca delante de mi de rodillas, con el culo a unos dedos por encima de los talones y las manos encima de los muslos con las palmas hacia arriba. La cabeza recta con los ojos abiertos y mirando a mis pies y la boca abierta.

  • Por lo menos reconoces tu error. Le digo mientras sonrió levemente.

  • Si mi amo, siento lo ocurrido. Dice ella con voz trémula y volviendo a abrir la boca nada mas termina de hablar.

-Como es el primer día y quiero pasar un buen fin de semana voy ha dejarlo pasar con un leve castigo. Se lo digo mientras me dirijo a por mi maleta.

Ahora mismo siento como pasa por la mente se Sara un sentimiento de miedo y emoción. Confiá en mi ciegamente pero sabe que la puedo hacer sufrir. Saco de la maleta un pequeño vibrador y se lo presento delante de los ojos para que lo mire. Y se lo meto en la boca que seguía abierta y le indico que lo chupe. Ella a mi orden cierra lo labios y se esmera en humedecerlo. Cuando lo saco ya esta suficiente húmedo. Decido que como no se ha quitado la ropa ya que apenas había pasado un momento desde que salimos y como para el viaje le mande no llevar ropa interior. Le introduje sin previo aviso el consolador por la vagina ella pega un pequeño respingo que intenta controlar. Lo muevo un poco para colocarlo bien.

  • Bajo ninguna circunstancia se te puede caer. Vamos a dar una vuelta por el pueblo quiero que saques tu mejor comportamiento.

  • Si mi amo. Contesto disimulando entre la sorpresa y la excitación.

Así que dimos una vuelta por el pueblo. Yo tenia el mando del consolador en el bolsillo todavía no lo había usado estaba esperando a que se acostumbrara a andar con el. Íbamos como una pareja normal dando un paseo por la mañana mientras la gente del pueblo iba a misa o tomar un pincho. Cuando estábamos en una calle mas alejada del centro y sin gente decidí pulsar la vibración. Ella soltó un pequeño gemido que rápido acallo y me miro. Me miro sorprendida y en principio con algo de desaprobación. Yo la mire fijamente ella bajo la mirada.

  • Dejate llevar quiero que disfrutes pero no quiero ni que pongas caras ni que gimas y por su puesto que no te corras.

  • Asintió. Fuera no esta obligada a llamarme amo.

Terminamos nuestro paseo sin incidentes. Aunque aproveche a subir un par de velocidades cuando había algo mas de gente ella aguanto el placer que surgía dentro de ella y yo no quería forzar era nuestro primer día en el pueblo y no quería demasiado revuelo. Llegamos a casa y pude notar como ella respiraba aliviada.

-¿que tal el paseo?¿Has aprendido la lección?

-Si mi amo, se que debo de servirte y ayudarte y no ser vaga

-¿Te ha gustado el vibrador?

-Ha sido excitante y que la gente pasara a mi lado mientras tu controlabas el consolador me ha encantado amo.

-Quiero que te quites el vestido y que te arrodilles frente a mi.

  • Si amo. Respondió rápidamente.

Me obedeció y se coloco enfrente mio. Yo subí la velocidad del consolador ya empezá a surgir fluidos de su sexo. Yo me saque la polla y deje que se quedara mirándola. Luego le ordene abrir la boca y se la llene con mi polla que le fue creciendo dentro. Primero fui suave le deje que me acariciara con la lengua y que poco moviese la cabeza. Hasta que le cogí de la cabeza y le aumente el ritmo y le folle rápidamente la boca y a cada embestida ella notaba toda mi polla por su garganta. Tuvo un par de arcadas así que pare. La puse a cuatro patas, la quite el consolador lleno de fluidos y se lo metí en la boca. Y la folle a cuatro patas mientras intentaba gemir con el consolador en la boca. La cogí del pelo y la monte como una perra que es. Me pido correrse y la aguante un poco pero la deje mientras la embestía fuerte y la tiraba de los pelos. Cuando ya estaba a punto de explotar. La tire al suelo y la cubrí con mi semen la cara y las tetas. Ella estaba extasiada yo conseguí coger fuerzas para coger el móvil y hacerle un par de fotos.

Continuara.