Escapada romántica con mi vecina

Un viaje romántico se convierte en uno de los mejores fin de semana de mi vida

Hola todos y todas:

Soy Fer tengo 27 años, soy de un pueblo de Andalucía. Soy alto 1.86, moreno, 77kg, fornido, ojos miel claros.

Hoy les comentaré por petición de muchos de vosotros otra vez con mi vecina.

Ya llevábamos unos meses viéndonos, y como ya conté en el anterior llevábamos en nuestra intimidad una vida casi marital, ya no era sexual, ya me quedaba en su casa muchos fin de semana, y bueno ella como era una mujer mayor... fue educada en servir y complacer a su marido. Por una parte me encantaba, por otra parte no me sentía bien, llevaba toda su vida sirviendo a su marido, sus hijos y ahora a mí, por una vez quise que tuviera de verdad un fin de semana para ella, bueno, para nosotros.

Reservé una habitación de hotel, una muy buena habitación, con pensión completa, no quería que mi vecina hiciera nada, solo estar conmigo cabalgando y que todo se lo sirvan por delante.

Juana no sabía nada, al salir de trabajar le dije a mi madre que no iría a clase pues había quedado para ir a una casa rural con unos amigos, ella aceptó, pues preparé la maleta y la metí en el coche. Acto seguido moví el coche de sitio para que mi madre si se asomaba no lo viera. Al rato fui a casa de Juana y mientras preparaba la comida, subí al cuarto y cogí ropa y conjuntos, los metí en una maleta que tenía, con la excusa de ir a por el pan, la saqué sin que se diera cuenta y la guardé en el coche, acto seguido fui a por el pan y volví a casa.

Me senté en la mesa y Juana cómo buena mujer me sirvió la comida sin que yo m moviera, la molestaba muchísimo si la ayudaba, pues yo acepté su rol y el mío.

El trascurso de la comida empezamos ha hablar de los planes de ese fin de semana:

  • Bueno amor y este fin de semana que haremos - me preguntó

  • yo había pensado, coger el coche e ir a dar un paseo por el centro, para no estar todo el día encerrados.

-

  • Lo que tú me propongas me parece bien.

  • Pues comemos nos duchamos y nos vamos, pero.... quería hacer algo nuevo contigo...

  • El qué? - me preguntó

  • quiero escogerte yo tu ropa

  • Vale amor, lo que sea para complacerte.

Lo de la ropa era para que no se diera cuenta de que le faltaba ropa en su armario.

Terminamos de comer y fuimos a la ducha, yo cogí ropa que tenía ya en su casa y la elegí un vestido precioso azul con escote y por encima de la rodilla y unas mallas negras apretadas para el frío, ropa que se había comprado para satisfacerme y no llevar el luto en mi presencia.

Nos metimos en la ducha, era amplia, cabíamos los dos perfectamente. Nos empezamos a duchar, yo empecé a enjabonarla a conciencia, me pare en sus pechos manoseandolos y en su vagina que estaba chorreando, pues me puse de rodillas y empecé a masturbarla mientras la lamía el clítoris.

Entre el agua que le caía y sus flujos no daba abasto, cómo podía metía la boca en su vagina y succionaba a lo que ella se abría más de piernas y se sujetaba a la pared para controlar la flaqueza de sus piernas. Me dio el premio, su orgasmo y corrida, premio bien merecido, me levanté y con una sonrisa y mi pene en lo más alto continúe limpiandola mientras ella empezó a masturbarme. No podéis ni imaginar la técnica que ya tenía, me la movía lento pero apretando y eso me ponía mucho, avisé que me iba a correr y acto seguido se la llevó a la boca y mientras de la metía y me la meneaba empecé a soltarle todo mi semen en la boca, terminé de correrme y me empezó a limpiarla, acto seguido me enseñó la corrida en la boca y como se la tragaba, sabía que eso me ponía mucho, el siguiente acto era penetrarla pero no podía, no quería que fuera allí, quería que fuera en el hotel, por lo que la dije que me terminara de bañar que había un poco de prisa, algo defraudada terminó de ducharme y empezamos a secarnos, nos vestimos y fui a por el coche, para cuándo lo viera por su ventana salir y que nadie nos vieran juntos, y así hicimos.

Conduje un poco al despiste, pero le dije que íbamos al centro pero el hotel estaba en la Sierra, por lo que conduje y "me despisté" y cogí la salida "equivocada". Al cabo del rato se percató, y bueno le dije que era una sorpresa que tenía preparada para ella, lo cual ella no se lo creía.

Para no alargar llegamos al hotel y ella se quedó paralizada, era un hotel rural a los pies de la montaña, el aire era puro y la tranquilidad mejor.

Le comenté el plan de pasar allí todo el fin de semana, a lo que reaccionó que no había preparado nada y descargué yo su maleta y se sorprendió aún más. Entramos en el hotel, nos registramos y fuimos a la habitación. Era una habitación gigante, con una cama de matrimonio grandísima, un baño con jacuzzi y las vistas hacia la montaña espectaculares.

Ella daba vueltas por la habitación todavía sin creerlo, con frases como te has pasado amor", "te habrá costado un pastizal" y "no sé si te merezco".

Yo me acerqué a ella y la relajé dándola un beso apasionado. Ella me lo correspondió sonriendo y con la frase que más me gustó:

  • Ahora me toca devolverte la sorpresa.

Me empujó hacia la cama y con un baile sensual se empezó a quitar la ropa. Mi pene empezó a reaccionar cuando dejó caer el vestido y dejándome ver su culo en pompa se quitó las mallas mientas movía la cadera.

Cuando se quedó completamente desnuda, se puso a cuatro patas y empezó a gatear hacia mí y de un tirón me bajó los pantalones y los calzones a la vez. Se quedó de rodillas y con la lengua empezó a lamer mis testículos, como si fuera una perra, a la vez que me masturbaba.

Al cabo del rato dejo de masturbarme y empezó a recorrer mi pene con la lengua, desde los testículos hasta mi glande, lentamente pero qué rico se sentía. Seguía subiendo y bajando, y una vez que subió, abrió la boca y se la metió apretando con los labios. Joder estaba en la gloria, mis manos la empezaron ha acariciar el pelo, pero ella me puso su mano contra la mía haciendo fuerza para que la empujara contra mi pene, dicho y hecho, mi mano la empujaba hacia abajo y empezaron las primeras arcadas, ya llevábamos varios meses y las sabía controlar. La forzaba a metérsela hasta la garganta y cuando no aguantaba más me daba una palmadita en el muslo y la dejaba sacársela. No sé cuánto tiempo estuvo así, pero por lo menos media hora y cada vez estaba más tiempo con mi pene entero en su boca.

Cómo siguiera así iba a terminar corriéndome en su boca, ya no la forzaba con la mano, ya directamente la penetraba la boca, y ella lo recibís agusto mientras se masturbaba por petición, casi orden mía.

Con las manos la hice el movimiento de que se subiera encima mia y no tardó en captar el mensaje. Se subió en la cama sobre mí y se puso de cuclillas, agarró mi pene lleno de babas suyas, se lo puso a la entrada de la vagina y de una se dejó caer sobre mi pene clavándosela en lo más hondo de su vagina. Una vez con ella dentro empezó ha hacer movimientos con la cadera hacia adelante y hacia atrás. Yo solo gemía y gemía, del éxtasis empecé a estirar de sus pezones, lo cual ella se quejaba pero sabía que le gustaba. Dejó de moverse de adelante hacia atrás y empezó a moverse de arriba abajo, casi se la sacaba entera y se dejaba a caer sobre mi pene, una y otra vez, cada vez más deprisa, hasta que se dejó caer entera y noté como su cuerpo empezaba a temblar y sobre mi pene hacia los testículos noté un gran chorro de su fluido. Acto seguido cuando empezó a moverse le lleve mis manos a su culo y la abrí entera las nalgas, le encantaba, por lo que no tardó de nuevo en correrse. Dios no aguantaba más, no podía, era una diosa galopando sobre mi pene, solté sus nalgas y no la volví a dejar subir y ella lo entendió, nada más que me sintió gritaba, "SI AMORRRR LLENAME", "LLENA A TU PERRA", LLENA A TU PUTAAA", yo empecé a llenar su vagina, no me corría desde la ducha, pero joder había sido un polvo espectacular y yo no paraba de correrme.

Se quedó un rato arriba y se quitó de encima, acto seguido se llevo sus dedos a la vagina y recogía mi semen mezclado con su flujo y mirándome, sacando la lengua se limpiaba los dedos. Yo sólo sonreía y la miraba, nos quedamos tumbados en la cama hasta que me quedé dormido yo antes que ella.

Espero que os guste iré subiendo más relatos de este fin de semana tan especial, muchas gracias por los emails y el apoyo