Escapada a la montaña con mi madre V

Tras nuestro encuentro en la ducha, el día sigue su curso, pero se me presenta una oportunidad para volver a dar un paso más en mi camino hacia follarme a mi madre.

La tarde había trascurrido sin mayor interés, y la hora de cenar estaba cerca. Lo más destacable fue que mi madre no paró de ir al baño en toda la tarde, por lo visto el encuentro que habíamos tenido en la ducha esa misma mañana la dejó cachonda perdida por el resto del día. Ella siempre decía que a su edad no tenía tanta energía sexual, pero por las veces que fue al baño y el tiempo que pasó allí, calculo que debió tener más de 4 o 5 orgasmos al lo largo de la tarde. Yo por mi parte estaba igual de caliente que ella o incluso más, pero decidí no tocarme, y así guardar energías para la noche. En ese momento he de reconocer que estaba cegado por volver a correrme junto a mi madre, por lo que no pensé en ningún plan en concreto, simplemente buscaba calentarla y dejar que las cosas fluyeran. Llegó la hora de la cena y decidimos picar algo en la terraza, ya que hacía bastante calor. Por eso mismo yo iba con unos shorts bien sueltos y sin camiseta, un clásico ya de esas vacaciones. Por otro lado mi madre me dio una pequeña sorpresa, sacando a relucir un conjunto que nunca le había visto. Llevaba una camiseta rosa de tirantes bastante fina que marcaba bien sus pezones, la cual era extremadamente corta, por lo que si se movía mucho podía subirse dejando asomar la parte baja de sus preciosas tetas. Para la parte de abajo llevaba un pantaloncito gris que parecían más bien unas bragas, el cual a veces se metía levemente entre sus nalgas resaltando bien su jugoso culo.

-Wow mamá menudo conjuntito te has traído.

-Ya hijo, igual tendría que haber comprado una talla más, pero era la única que había y hace tanto calor que era o traer esto o ir desnuda directamente jajaja.

-Bueno si tienes mucho calor y quieres quitarte algo yo no te voy a decir nada eh jajaja.

-No si ya lo sé ya, si por ti fuera me tendrías en pelotas todo el día. Hay que ver que hijo más pervertido tengo jajaja -decía ella divertida y sin darle la mayor importancia-. Pero bueno así estoy fresquita también.

-Bueno pues si tú estás cómoda a mi me vale -decía yo mientras le daba un corto y seco beso, rozando levemente nuestras lenguas por un instante-.

-Mmm... Oye por cierto ¿al final metiste en el iPad aquellas pelis que te dije? Con este calor me apetece echarme en la cama y ver alguna antes de dormir.

Efectivamente yo había llevado mi iPad, ya que como sabíamos que seguramente no habría Internet, decidimos meter unas cuantas películas por si nos apetecía ver alguna. Lo que mi madre no sabía es que no sólo había metido películas, sino que también me había descargado algo de porno para mis pajas nocturnas. Obviamente esos vídeos estaban bien guardados en unas carpetas que ella no encontraría, a no ser... Ahí se me vino la idea a la cabeza. En ese momento le dije que sí había metido sus pelis, pero que tenía que ponerlo a cargar y que se lo llevaría a la habitación en una hora, por lo que después de cenar subí a mi cuarto para poner el plan en marcha. Este consistía en hacer que ''por error'' mi madre encontrara ese porno, y así encenderla un poco más y con suerte, pillarla en su habitación en plena faena. Para ello cree dos carpetas, una que ponía ''pelis mamá'' y otra llamada ''pelis Iván''. Esto lo hice porque sabía que mi madre iba a entrar a mi carpeta para cotillear que pelis iba a ver yo, ya que en cuanto a cine tenemos unos gustos bastante parecidos. Salvo que en esta carpeta no iba a encontrar mis pelis, sino un montón de porno. Y no un porno cualquiera no, porno expresamente de milfs en escenas madre e hijo, ya que con todo lo vivido últimamente estaba seguro que eso la calentaría a más no poder. Y así lo hice, después de dejarlo todo bien organizado le llevé el iPad a su habitación.

-Hola mamá, toma aquí lo tienes, ya está cargado del todo. Tus pelis están en una carpeta que se llama ''pelis mamá''.

-Ay hijo gracias, ahora en un rato me pondré alguna -decía ella dejando a un lado un libro que estaba leyendo-. Eres el mejor cariño.

Yo le dí un piquito y me fui a mi cuarto, era momento de esperar. No sabía siquiera si mi madre picaría el anzuelo, por lo que me dediqué a esperar algún ruido que me indicara movimiento, dejando mi puerta algo abierta. Pasaron poco más de veinte minutos y pude escuchar cómo mi madre bajaba a la cocina a por un vaso de agua. No era nada delatador, ya que lo suele hacer antes de irse a la cama, pero por curiosidad y sin hacer mucho ruido me metí en su cuarto para ver si se había puesto una peli o todavía seguía leyendo. A primera vista no pude ver el iPad, pero acercándome un poco a la cama vi cómo lo tapaba la almohada. Mi sorpresa vino cuando al cogerlo vi cómo efectivamente había caído en mi trampa, y no sólo había visto la carpeta, sino que tenía un vídeo abierto y ya empezado. En ese momento mi polla dio un salto de excitación y el morbo invadió mi cuerpo. Justo entonces oí cómo la puerta de mi espalda se abría. Pude ver cómo efectivamente llevaba un vaso de agua en la mano, pero con la otra se tapaba la entrepierna, ya que sólo llevaba puesta la camiseta.

-Ah, emmm, ¿cariño que haces aquí? -decía ella con la voz cortada y con la cara roja a más no poder-

-Venía a pedirte el libro que estabas leyendo, ¿estás viendo esto?

-Emmm no, quería ver una peli pero por error debí dar en el vídeo equivocado.

-¿Y qué haces casi desnuda entonces?

-Yo... Emm... Bueno es que...

-Mamá no pasa nada, es normal que veas porno, yo también lo hago.

-Bueno ya, como que estaba en tu carpeta jaja... -todavía seguida cortada-

-¿No decías que había sido un error? -decía yo sonriente mientras me sentaba en la cama-

-O sea... sí... me metí a tu carpeta pero yo no...

-Tranquila mamá no pasa nada, ¿quieres seguir viéndolo?

-Bueno no te voy a mentir, estoy un poco caliente. Cuando termine si quieres te lo llevo a tu habitación.

-¿Y no prefieres que lo veamos juntos mejor?

-Hijo en serio, no podemos repetir algo como lo que pasó por la mañana. Mira si quieres cógelo hoy tú y yo ya me apaño sola.

-No te estoy diciendo de hacer nada mamá, simplemente podemos verlo un poco -dije yo mientras me acomodaba a un lado dejándole espacio a ella para que se acostara junto a mí-.

-Bueno no se... -decía mientras se acercaba tímidamente a la cama-.

-Vamos no seas tonta, ¿no es nada que no hayas visto antes verdad? Jajaja.

-Vale pero sólo verlo eh.

Ella se acostó al lado mío, pero bastante separada. Yo puse el iPad en medio de los dos, haciendo un poco de separador para que se sintiera más cómoda. El vídeo era una clásica escena madre e hijo desde el punto de vista del hijo, y creo recordar que la actriz era Julia Ann. Ella seguía tapándose el coño, ya que no le había dado tiempo a ponerse nada. Yo por mi parte, comencé a frotar mi paquete totalmente duro muy suavemente.

-Cariño qué haces, habíamos dicho que sólo ver el vídeo, no podemos dejar que esto se descontrole.

-Venga mamá, no tiene sentido ver porno si no se tocas un poco. ¿No te apetece?

-Pues claro que me apetece, pero es algo muy peligroso...

-No te estoy diciendo que hagamos nada entre nosotros, simplemente veamos en vídeo y que cada uno se vaya soltando, tú en tu lado y yo en el mío.

-Bueno... no se... -en ese momento pude ver cómo la mano que tapaba su mojado coño comenzaba a deslizarse en círculos muy suavemente-.

-¿Tú también ves estas cosas mamá?

-No es algo que suela ver la verdad, pero he de reconocer que es muy caliente...

Nuestras voces comenzaban a sonar en un tono casi susurrante, muy sensual. Por lo que aproveché para sacar mi polla del pantalón, dejando a la vista de mi madre todo mi aparato dispuesto a explotar en cualquier momento.

-Dios hijo mio... -en ese momento los ojos de mi madre se clavaron en mi rabo, comenzando a tocarse ya más suelta, metiéndose un par de dedos y sobando una de sus tetas por encima de su camiseta-.

-Bueno mamá, estos vídeos me ponen a cien, pero tenerte aquí a mi lado lo hace inmejorable.

-Anda teniendo a esa maciza en pantalla que más te dará tener a esta vieja al lado eh jajaja. -sabía que cuando empezaba a jugar con eso significaba que estaba caliente a más no poder-

-Bueno la verdad es que tiene unas muy buenas tetas, pero ya sabes que para mí estas son las mejores del mundo -en ese momento mi mano se fue directa a sus pechos-

-Mmm hijo ya sabes lo que me gusta que me digas eso, pero mejor simplemente veamos el vídeo -decía ella mientras me apartaba la mano-

Tras unos minutos de ambos tocándonos sin mucha prisa, y mientras nuestros suaves gemidos se mezclaban con los del vídeo, ella se atrevió a sacarse las tetas por encima del escote y comenzó a tocárselas, incrementando así sus respiraciones. Poco después nuestras miradas se empezaron a cruzar, por lo que decidí abalanzarme a besarla, estirando el cuello para permanecer a la vez alejado y así no presionarla. De esta manera nos fundimos en un húmedo y cerdo beso, el cual hizo que nuestra saliva cayera sobre sus tetas. Yo aproveché y con mucha delicadeza restregué esos fluidos por sus pezones, dándole un masaje con mis dedos a ese par de melones y haciendo que ella se estremeciera del gusto. En este caso se dejó tocar, y así estuvimos otro par de minutos, sin desenganchar nuestras lenguas mientras yo le amasaba esas tetazas y mientras nos masturbábamos, todo esto claro con el vídeo de fondo. Tras esto yo me la jugué y solté mi polla para llevar mi lubricada mano hacia su muslo, acercándome peligrosamente a su vagina. Ella dejó de besarme y me agarró de la muñeca pero sin hacer mucho esfuerzo por impedirme lo inevitable. Y así fue, mi mano continuó hasta llegar a su empapado coño, el cual empecé a tocar por el exterior para luego centrarme en su clítoris. En ese momento ella no pudo más y soltó un gemido en toda regla, acercando de nuevo su cabeza hacia la mía y comiéndome la boca con unas ganas desenfrenadas, dios podía sentir toda su húmeda lengua inundándome la boca.

-Pero cariño qué le haces a tu madre... dioss...

-¿Te gusta mami? Mmm...

-Aagghhh... -ella prefería no decir nada y seguir disfrutando-

-Yo también tengo algo por aquí que necesita ayuda -dije mientras acercaba mi polla hacia su mano-

-Mmm no se... ¿te has portado bien? -me decía ella con voz de niña dulce al oído mientras me acariciaba el pecho-

-No se... dímelo tú... -en ese momento le metí los dedos hasta el fondo, masajeando su punto g y a la vez frotando su sensible clítoris con la palma de mi mano.

-Aaagggghhh diosss.... -decía entre gemidos mientras comenzaba a regalarme una lenta y lubricada paja, centrándose en mi hinchado glande-

-Mmmm... dios mami eres preciosa...

De nuevo nos fundimos en otro largo y apasionado beso mientras nos masturbábamos mutuamente. Tras un buen rato el vídeo terminó, comenzando de nuevo, y pude ver cómo la actriz le estaba dando una mamada al chico. Yo miré a mi madre y ella me devolvió una leve sonrisa, no me hizo falta hablar para saber lo que quería. Ella por su parte apartó el iPad a un lado y se arrodilló entre mis piernas. Continuó la paja que me estaba haciendo pero esta vez con su boca bien cerca, pasándome su cálido aliento por todo el tronco. Al poco rato comenzó, a darme leves besitos por toda la polla, incluidos los huevos, para más tarde centrarse en mi glande. Empezó dando suaves lamidas como si se tratara de un helado, y poco después pasó a metérsela enterita en la boca. Joder yo estaba flipando, en apenas media hora le había tocado el coño por primera vez a mi madre y ella me estaba haciendo una mamada. La verdad es que me sorprendió bastante la técnica que tenía, era capaz de tragársela entera, sin duda la mejor garganta profunda que me habían hecho. Hubo un par de veces que estuve a punto de correrme, pero hice un esfuerzo por aguantarme, todavía quería divertirme. Tras unos minutos de mi madre tragando verga como una auténtica profesional mientras ella se daba placer con su otra mano, la cogí suavemente del cuello levantado su cara para poder besarla. Qué momento más delicioso, su saliva mezclada con mis fluidos sabía a gloria, y más en su boca. Parecía que había llegado el momento que tanto deseaba, tenía el coño de mi madre bien calentito y listo para ser devorado.

-Bueno mamá, parece que ahora te toca a ti... -dije mientras la tiraba boca arriba en el colchón y yo me agachaba lentamente-.

-¿Pero hijo eso será mucha guarrada no?

-Pues como lo que me acabas de hacer a mi -decía yo mientras me volvía a incorporar para besarla de nuevo-.

-Mmmm... ¿de verdad quieres hacer algo así cariño?

-Mamá no me digas que... ¿nunca te lo han comido?

-Hombre pues claro que no jajaja, yo pensaba que eso era sólo de los vídeos.

-¿¿En serio??

-En serio te lo digo jajaja.

-Pues ya va siendo hora de que te den una buena lamida de coño esta maciza... -no esperé ni un segundo y puse mi cabeza entre sus piernas-

Comencé muy suavemente, como hizo ella. Primero le di unos suaves besos y lametones por sus muslos, acercándome progresivamente hacia su vulva. Recuerdo de cuanto más me acercaba más caliente sentía mi cara, se notaba que mi madre estaba ardiendo. Después comencé a dar largas lamidas por todo su coño, rozando por momentos muy levemente su húmedo culo. Joder era perfecto, se veía bien apretadito pero a la vez muy gordo e hinchado, y mis babas mezcladas con sus fluidos hacía que resplandeciera a más no poder. Nunca me quitaré ese sabor de la cabeza, sin duda el coño más rico y jugoso que he probado nunca.

-¡Ay cariño pero qué cerdada más rica me estás haciendo! Mmmm... No puedo creer que mi propio hijo me esté lamiendo la raja, y que además que se sienta tan bien... Uffff...

-¿Te gusta que tu hijo te coma el coño eh? -decía yo apartando levemente mi boca llena de fluidos-

-Mmmm síii... me gusta... dios no pares...

-Y esto... ¿te gusta? -en ese momento introduje dos dedos mientras mi lengua se centraba en lamer y succionar y hinchado clítoris-

-¡Ay dioss! No pares amor por favor te lo pido... Ufff... Así... ¡Así! ¡Cómele el coñito a mami!

-¿Quieres correrte verdad? ¿Quieres correrte en la boca de tu hijo no?

-¡Dios sí! Hazme acabar cariño... Haz que tu madre termine... Aaggghhhh

Por sus movimientos y sus gemidos, sabía que mi madre estaba a punto. Por lo que saqué mis dedos para agarrarla de las piernas y llevárselas bien hacia sus hombros, dejando expuesto todo su hinchado y rojo coño, para después hundir mi boca en su clítoris ,comiéndomelo de la manera más cerda posible.

-Dios así amor mío... ¡Así! AAGGGHHHH ¡Cómele bien el coño a la putita de tu madreee!

-Mmm síii dame toda tu corrida cerda... mmmmm......

-Dios cariño qué rico lo que me estás haciendo... Hijo me voy... Me corro... ¡Me corro, me corro, ME CORROO! ¡AAAAGGGGGGHHHHHHH!

En ese momento el coño de mi madre comenzó a soltar un brutal squirt propio de una actriz de porno. Chorros y chorros comenzaron a salir de su vagina, chorros los cuales yo intenté tragarme enteros para después escupir sobre su rojo y húmedo coño. Mi madre por su parte estuvo casi un minuto retorciéndose en espasmos de placer. Estoy seguro de que no había tenido un orgasmo tan fuerte en su vida, y era su propio hijo con su boca el que se lo había dado. Yo mientras me tumbé a su lado, para ir dándole besos tanto en las tetas, la boca y el cuello. Mi polla a todo esto estaba a reventar, ya que yo quería más fiesta y me estaba reservando.

-Madre mía hijo... No había eyaculado de esa manera en mi vida... Solo lo había visto en algún video... -se notaba que a mi madre le costaba recobrar el aliento-.

-Ha sido increíble mamá. Dime ¿te ha gustado?

-¡¿Que si me ha gustado?! Dios cielo no me habían hecho una guarrería tan rica en mi vida -decía besándome de nuevo apasionadamente mientras yo le acariciaba su encharcado coño-.

-Pues todavía sé hacer cosas aún más ricas mami...

-Mmmm ¿si? ¿Y qué cosas son esas? -se notaba que a mi madre no se le habían ido las ganas-

-Bueno yo todavía sigo así, no me he corrido... -decía yo con voz de pena mostrándole mi dura verga-

-Uy pobrecito mi niño. Va a haber que poner solución a esto... ¿no? -decía ella entrando al juego y agarrándome todo el miembro-

-A eso me refería con algo rico... -de nuevo nos fundimos en un guarro beso lleno de babas y fluidos-

Tras unos breves momentos de morreos y una lenta paja proporcionada por mi madre, yo me tumbé en la cama. Mi madre como era obvio fue con su boca directa hacia mi polla, pero yo la detuve.

-No mamá, esto ya lo hemos hecho, ¿no quieres probar otra cosa nueva?

-Hijo no creo que debamos ir más lejos, esto ya es una locura...

-No vamos a hacer nada más de lo que hemos hecho, tu confía en mí.

Después de darle un corto beso, la agarré por la cintura y la puse mirando hacia mis pies mientras yo me tumbaba. Efectivamente, era el momento de hacer un 69 con la calentorra de mi madre. Su coño quedó a pocos centímetros de mi cara, goteando calientes fluidos hacia mi boca.

-Dios hay que ver que hijo más guarro tengo... jeje -decía ella caliente y divertida-

-Yo sólo quiero que disfrutes tanto como yo mamá, y esta es la mejor postura... para que los dos... disfrutemos... -de la que decía esto comenzaba a lamer lentamente toda su vagina-

-Mmmm... de verdad que no se cómo he podido vivir todos estos años sin que me lo coman ahí abajo.

Ella obviamente se puso también manos a la obra. Empezó directamente chupándome el glande a la vez que me masajeaba los huevos con sos pequeños dedos. Si antes su boca ya se sentía increíble, ahora conmigo comiéndole el coño era como estar en el cielo. Así estuvimos enganchados varios minutos. Algunas veces ella soltaba mi polla para centrarse en sus gemidos, y otras era yo el dejaba de lamer para disfrutar bien la brutal mamada que mi madre que me estaba haciendo. Pasado un buen rato yo ya no aguantaba más, por lo que decidí empezar a comerme su coño de una forma mucho más agresiva. Efectivamente su respuesta fue soltar completamente mi polla, apoyando sus manos en mis muslos y apretando bien todo su coño contra mi boca. Joder mi madre estaba follándome la cara. Incluso a veces restregaba su coño por toda mi boca abierta, haciendo movimientos propios de cabalgar.

-Dios cariño... No me puedo creer que vaya a correrme otra vez...

-Mmmmm -yo apenas podía hablar con su culo en mi cara-.

-Mmmm... ¿Te gusta cómo tu madre te fo...... -se notaba que la palabra ''follar'' todavía le imponía respeto-

-Agghhh

-Me corro otra vez cariño... Abre tu boquita para tragarte toda la corrida de mami... Ahh... ¡Aahhhh!

-Mmmm, si mami preciosa...

-Uffff que rico...¡Que ricooo! ¡Me voy, me voyy, ME VOYYYY! ¡Aahhhhh! ¡AAAAGGGGHHHHH!

De nuevo exactamente igual que antes mi madre explotó en una marea que corrida interminable, de la cual yo saboreé hasta la última gota. Tras esto mi madre restregó durante unos segundos su encharcada entrepierna por mi empapada cara, para después caer rendida encima mío, con su cabeza a pocos centímetros de mi polla. Comenzó de nuevo a chupármela, esta vez centrándose únicamente en mi placer.

-Cariño estos días me has dado los mejores orgasmos de mi vida, ya va siendo hora de que mami te recompense... -comenzó a tragar cómo si no hubiera un mañana, podía notar cómo sus labios casi rozaban mis huevos-.

-Joder mamá, cómo sigas así no voy a aguantar mucho más -yo llevaba con unas ganas de correrme tremendas ya un buen rato, por lo que en apenas un minuto ya estaba a punto-

-Mmm... ahggg... ahgggggg... -cada vez que se la sacaba de la boca dejaba un rastro de saliva el cual usaba para pajearme, para después volver a metérsela hasta el fondo haciendo ruidos prácticamente de arcada- Mmmm... ¿Vas a correrte para mí amor?

-Sí... sí... no aguanto masss...

-Mmmm pues ven aquí cariño...

En ese momento ella se sacó toda mi polla de la garganta para echarse al lado mío, abriendo bien la boca y agarrándose las tetas.

-Vamos amor mío, mete tu rica polla en la boquita y lléname de lechita rica...

-Dios mamá, menuda cerda estás hecha....

-Anda no tardes más y ven aquí guarrete...

No tardé ni un segundo en arrodillarme y ponerme a la altura de su boca. Cogí mi verga con la mano y empecé a pasársela por sus labios, para después meter la punta y ensartarle la boca. Era como estar follando, dios, le estaba follado la boca a mi madre. Ella mientras gemía y se acariciaba las tetas, a veces incluso se masturbaba suavemente.

-Joder mamá me voy a correr, estoy a punto... Agghhh

-Mmmm -esta vez era ella la que no podía decir palabra-

-¿Te gusta cómo tu hijo te folla la boca verdad perra? Uffff

-Uhumm -ella asentía-

-Y quieres que te llene esta boquita tragona, ¿a que sí?

-Uhummmm

-Vamos dímelo.

-Aghhhh -se sacaba la polla de la boca- Quiero que me llenes mi boquita de cerda amor mío...

-¿Y te vas a tragar la lefa de tu hijo?

-Siiii... Me voy a tragar toda la corrida de mi hijito... Mmmmm..... -decía metiéndosela de nuevo hasta la campanilla-

-Dios me corro... ¡Me corroo! ¡Trágate toda mi leche mamiii! ¡AAGGGHHHHHH!

-MMMMMM

Empecé a eyacular como nunca en mi vida, directamente en la garganta de mi madre. Sus intentos por tragarse mi lefa eran inútiles, ya que con mi polla aún en su boca, toda se desbordaba, cayendo en su cara y en sus tetas. Estuvo unos minutos con mi verga bien metida, lamiéndomela y limpiándomela bien de arriba a abajo, mientras con sus manos se esparcía mi semen derramado por sus gordas tetas. Fue un buen rato el que estuvo saboreando cada gota derramada, se notaba que a mi madre le encantaba tragarse una buena corrida.

-Madre mía hijo, que corrida más rica le has dado a tu madre -decía ella chupándose los dedos-.

-Ya veo que te te ha gustado ya, no dejas una gota jajaja.

-Mmmm es que no sabes el tiempo que hacía que no me tragaba una polla tan rica, y no hay cosa que más le guste a tu madre que le den lechita caliente... -decía ella dándome un guarro morreo-

-Pues mamá conmigo aquí vas a tener lechita todos los días... -de nuevo justábamos nuestras lenguas bien llenas de fluidos-

-Y no es sólo la leche cariño. Esa cerdada tan rica que me has hecho con la boca ahí abajo... dios...

-Pues voy a comerte el coño cada vez que me digas a partir de ahora. Estas vacaciones voy a darte todos los orgasmos que una madura calentorra como tú se merece....

-Ufff... qué peligroso suena eso... estamos hechos unos guarros hijo...

-Y tanto mami...

Tras esto pasamos casi una hora besándonos sin parar, morreándonos de una forma muy guarra, restregando nuestros cuerpos entre corridas y fluidos, para finalmente caer dormidos abrazados el uno al otro como dos amantes.

Continuará.....