Esa mujer es mía II

Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir. Françoise Sagan

Adriana en su ensoñación de haber recordado algo, dijo con sus gestos, di lo que tengas que decir.

-        Ah si? Ok  Cura no puedes casar a esta mujer, PORQUE ESA MUJER ES MIA!!!!,  Es mi esposa!!! Y vengo a llevarla conmigo.

Y fue y se acercó al padrino y le dijo suéltala por favor, esta es mi mujer.

Mark al ver lo que sucedía, sonrió y le dijo Adriana,

-        He ahí tu motivo de bloqueo, no te has aceptado, piénsalo, racionalízalo con valentía y averigua si es eso. Recuerda que decías que querías esa felicidad que se te veía en la hipnosis, abre tu mente pero importante abre tu corazón.   No pierdas de vista que quieres ser Feliz.   Te vuelvo a decir ve y vive, lo que te haga feliz.

-        Ya, ya suéltala, deja la cháchara.  Vamos para casa, antes que se levante el idiota ese..- le dijo tomándole enseguida de la mano.

-        Que dices?  Dijo Adriana

-        Que eres mi esposa y te vas conmigo- le dijo seriamente mirándole a los ojos.

-        Mira nena, eres muy hermosa, pero te has dado cuenta que eres mujer.

-        Si? Verdad? Y  Hasta ahora te das cuenta? Con este cuerpo, imposible que no te dieras cuenta antes.  Claro que soy mujer..

-        Bueno exagero, eres del género femenino, pero solo eres una nena-le decía ya molesta.

Alex, se le acerco a su oído, y le dijo soy tu mujer y soy la nena que te hace gritar mi nombre cada vez que te toco, y Adriana Montoya, sino te vienes conmigo, te aseguro que te llevo a la fuerza- le dijo ya con tono de mando.

Adriana, cerró sus ojos y pensaba esta es la voz, que en mis noches me inquieta, y le dio risa, de ver a la joven tan decidida y también se le acercó al oído, y le dijo:

-        Me voy contigo, pero no porque sea tu mujer, sino porque acabas de darme la excusa perfecta, para escapar de esto, ya me había arrepentido.

-        Bueno, lastima que yo sea solo una excusa, pero ahora no me importa, te vienes conmigo, y la tomó de la mano y la sacó de la iglesia casi arrastras- abriéndole paso entre los espectadores su padre, porque de su madre ya se encontraba al timón del vehículo, tal cual Alex lo había planificado, a su paso se escuchaban los rumores, los flashes de las cámaras, que las seguían.

Y aún cuando la llevaba casi arrastras, apartando personas, le dijo

-        Adriana te presento a mi papá

-        Señorita Montoya, vamos antes que su novio despierte y esto sea todavía mas espectáculo.

-        No es su novio papá, Adriana Montoya, tu y yo vamos aclarar muchas cosas, como permitiste que un hombre te tocara, ¿te tocó?, Dios no puedo soportar me dan ganas de….. decía ya  dentro del carro histérica.

-        Alexandra Montiel, deja a esa mujer es paz- dijo la mamá, que creo que esta en shock, así que cállate la boca, y ayúdale, y ahora me van a decir los dos ¿qué se supone vamos hacer, secuestrar a la escritora?.

-        Adri?, te sientes mal, le decía acariciando su rostro, nena contéstame, tu sabes que yo nunca te haría nada malo, y se acerca a su oído y le dice bajito,  ¿no crees que merezco que me dijeras que estabas viva,? No importa ya, yo te amo,  tengo tantas ganas de ti, te he extrañado, le decía suavecito, gracias a Dios estas viva, tengo tantas ganas de abrazarte, de besarte. Y cuando anunciaba, lo iba haciendo-  Adri?!!

Y Adriana se desmadejó sin fuerzas en los brazos de Alex. Efectivamente estaba en estado de choque.

-        Ay mamá creo que se esta desmayando, por fa Diosito que no le pase nada.  Esta fría mamá, muy fría- decía desesperada tocándole el rostro, sus manos.

-        Pues ayúdale que se le suba la temperatura- colócale tu abrigo.

-        La temperatura?

-        Si Alex para compensarle no dices que esta fría?

-        Ok eso es   fácil, y metió su lengua en el oído,

-        Niña por Dios que haces-  grito Adriana tomando fuerza.

-        Jajaja, sabias que eso te haría reaccionar. Te conozco Adri,

Efectivamente, Adriana se había recuperado un poco y la miraba extrañada, la miraba, por el corrientazo que llegó a su cuerpo cuando la lengua toco su oído, y no precisamente de frio, Adriana  miraba a Alex de manera intensa, queriendo recordar todo lo que le hacia sentir esta chica, parlanchina que la estaba agotando, tratando de recordar.

-        Chiquilla, puedes callarte un momento? Le dijo Adriana suavemente.

-        Jajajaja, siii, ha regresado- su mamá la veía también extrañada que la escritora la mandara a callar y eso le alegrara.   - Mami aquí donde le ves que parece tierna y dulce, no le creas, tiene un genio de los mil demonios.  Pero yo se como quitárselo.

-        Jajaja, ya por favor tengo dolor de cabeza- dijo Adriana, “ por qué me siento cómoda con ella, porque mis vellos están a la expectativa de sus toques a mi piel, ¿será cierto que estoy casada con ella? ¡!!Soy lesbiana!!!”

-        Okey ven y quítate eso que tienes en la cabeza, y empezó a quitarle la tiara de novia, la tiró al piso del auto, y metió sus dedos en la cabellera de Adriana y comenzó a darle un masaje suave en su cuero cabelludo,  Adriana se dejaba, no tenia fuerzas para moverse, y se sentía tan rico, sentirse acariciada por es niñita.

“Niñita? Ay dios!!!” - Que crees que haces?- dijo aterrada de estar sintiendo, lo que sentía con esa chiquilla.

-        Nada, aliviarte el dolor de cabeza, dime donde vives para recoger tus documentos y nos vamos.

-        Quien dijo que yo me voy a ir contigo?

-        No Adriana yo no te estoy preguntando, tú te vas conmigo. Tú me conoces Adriana Montoya, tú me conoces, no me torees.

-        No te conozco- dijo débilmente Adriana.

-        Si como no, no me contradigas, porque no te voy a dejar aquí..

-        Estuviste en el accidente conmigo? Yo te sueño entre los restos de la avioneta.

-        No, que va, que te pasa a ti?  estas amnésica O que?. Por supuesto que iba contigo.

-        Ay Dios, cállate ya, me duele la cabeza, mucho.  Y se tomaba la cabeza, y si, tengo amnesia, no recuerdo mucho, y se sujetaba la cabeza y en su rostro se veía el dolor-ya cállate por favor.

Se hizo un silencio pesado, en el auto, y Alex, la miraba con susto.

-        Ufff, me callo ya, dime donde vives. Y Adriana le dio la dirección, y subieron a su apto.

-        No aguanto el dolor de cabeza, por favor ayúdame- y se apoyaba en Alex.

-        Ok donde esta tu celular, como se llama tu medico? Que te da para eso dolores de cabeza?

-        No se nada, no dices que eres mi esposa? Pues atiéndeme y ayúdame, me duelen hasta las muelas, los ojos.- le decía mirando con disgusto

-        Jajaja, okey donde esta tu habitación?

-        Ahí. Dijo casi desmayándose.

-        Okey vamos- Alex le ayudó acostarse en su cama, le quito el vestido de novia, la hizo meter debajo de la cobija y Adriana se acurrucó hecha un ovillo, llorando del dolor.

“hmm, ahora no puedo ni hablar, donde esta su celular? Donde? Donde?...Eureka, acá.

-        Ñerda y como carajo se cual es el médico?- refunfuñaba.

-        Fernando Olivares- dijo Adriana

-        Okey y salió de la habitación, estaba en la estancia donde también estaban sus papas expectantes, porque su niña también estuvo mucho tiempo grave, y aun estaba bajo cuidados médicos.

Alex tendió su mano para que su papá la tomará y

-         Alo? Fernando, habla Alexandra Montiel, estoy con Adriana Montoya, que tiene un terrible dolor de cabeza, que no sé que darle, puedes venir y ayudarle? Qué si tuvo un gran impacto?  si , si – decía viendo a su padre decir que si- ¿ puedes venir? ¿Cual impacto? Hmmm no la deje casar.  ¿Crees que eso sea un gran impacto?  Vas a venir si o no. No quiero llamar otro medico, pero si te demoras, le cambio de médico.  Dios que lento.

-        Y ahora?- pregunto su mamá.  Creo que es conveniente que tu también descanses, te parece que una vez que le atienda el medico, nos vamos al hotel y mañana hablas con ella.

-        No mamá no estas ni tibia, no la voy a dejar sola, no la voy a dejar que piense, ya este camino lo recorrí, y es mas terca que una mula, ella no quiere darme chance en su vida por mi edad, pero ya esta definido,  ella se va conmigo.  Hoy la ve el medico, yo me quedo con ella.    Ustedes van reposan en el hotel y mañana partimos.  Les parece?  Ah déjame un guachimán, por si acá aparece el mariquita ese que me la iba quitar.

-        Alex Montiel deja de ser soez.

-        Disculpa mami, sabes que cuando estoy enojada, solo salen groserías de mi boca.

-        Pues modérate.

-        Oka, Voy a entrar con Adriana otra vez, cuando venga el médico le dejan pasar. Y cuando iba entrar en la habitación con la mano en el pomo de la puerta, se volvió hacia sus padres y le dijo- gracias. Esa mujer es mi vida.

Cuando cerro la puerta detrás de ella.  Suspiro con preocupación.

-        Ay Pedro esta niña nos va sacar canas, la escritora es muy grande para ella, es una mujer hermosa, aunque se ve frágil, pero me parece muy grande.

-        Ay vieja, yo también te aventajo en edad, y se reía Jajaja yo estoy feliz, porque regresó a lo que era.  Siempre me ha gustado esa fuerza de luchar por lo que quiere.

Alex, entro casi en puntitas de pie a la habitación, en ella solo estaba encendido una luz tenue de la mesa de noche.

Alex se sentó a borde de cama y contemplaba la figura, con amor y ternura.

-        Adri? Estas despierta? Te sientes mejor?

Pero Adriana, aunque se encontraba despierta, pensaba “ no quiero oírle, esa voz suave y acompasada que se torna ronca cuando habla demasiado, siempre estuvo en mis oídos, me agobia, sentir lo que siento, cada vez que me toca, me hace vibrar, tantas sensaciones  no me dejan pensar, no se si estoy alegre, no se si es tristeza lo que vivo, hay algo que me esta ahogando, tengo que definir que es,  si ella no hablará tanto, podría asimilar, quiero decirle que se vaya,!! No, Noo, no quiero perderle de vista, solo quiero que se me quite el dolor de cabeza para conocerla bien, es bonita, es hermosa, pero es una chiquilla,  ya sé que es lo que me agobia; ¡ Dios tengo miedo, miedo! Pero a que le tengo miedo? A ser les? Miedo!!1 a que sea una chiquilla, que cuando crezca se canse de mi, ese es mi miedo.   Ay que dolor, me duelen los ojos, ¿tendré el valor de vivirlo?, quizás lento pero lo haré, todo me grita que ella es la parte que me falta,”- gritaba en su pensamiento. Mientras Adriana se cuestionaba sin poder dormir,  Alex se dispuso custodiar su sueño y al rato.

-        Adri,? Estas despierta, de verla moverse constantemente en la cama, y cuando Adriana no contestó afirmó suavemente

-        Duermes.    Cuando Adriana se iba a voltear a decirle que no, le escucho decir.

-        Duerme y mientras lo haces  te diré todos mis temores ahora que duermes, así lo hice muchas veces, porque dicen que mientras se duerme se escucha, pero una vez que despiertes ya están cerrados y solucionados.- decía suavemente Alex-

-   Durante mi inconsciencia,  tu fuiste el motor para salir de la muerte, al no saber que había pasado contigo, me sacabas de las tinieblas; muchas veces, según me cuentan grite por ti, pero  nadie me dio razón; tranquila solo es un sueño, me decían algunos;  pero yo sabía, en mi piel, en mi corazón, en mi cerebro, en cada poro de mi cuerpo  que tu existías y que no eras una fabula en el mundo de la inconsciencia;  mi padre me dijo que solo eras producto de mi imaginación porque tus libros antes habían sido mi refugio.   Me quería levantar y gritar al mundo ¿dónde esta Adri?, lloraba por ti, bueno la verdad no sé si lloraba, pero en mi inconsciencia sentía que estaba en un mar bravío, que quería llevarme a lo profundo, pero yo luchaba contra él;      había días en que soñaba que estaba en un mar calmo y tu estabas en la orilla y me decía, sal del agua Alex ya es tarde, me tendías la mano para salir, pero mis brazos no daban para nadar.       Cuando logré despertar y me di cuenta que “habías muerto” nadie pudo consolar mi dolor, porque nadie sabia que yo era parte de tu vida, nadie sabia que tu eras mi mundo, nadie, nunca lo supo.   Esos días, que se tornaron meses fue tan doloroso vivir.

Y se trataba de secar sus lágrimas que corrían silenciosas por su rostro.  y continuaba en su monologo.

-         Tengo mucho tiempo que no sé que es dormir, porque me culpé de obligarte a viajar, para gestar nuestro hijo.   Perdóname, Adri, perdóname por obligarte, pero era mi último esfuerzo para que me sacaras a la luz, que no te diera vergüenza de mí, siempre me  ocultaste de la gente, porque según tu,  te podían llevar presa,  y ahora me dejas fuera, con algo psicológico,  me has borrado, has hecho tanto esfuerzo porque no supieran de mi, que me has borrado..   A veces pienso que peleo contra la naturaleza. ¿Será que tengo que dejarte libre?  Bueno por ahí dicen que si amas a alguien déjalo libre, que si regresa a ti es porque te ama.  ¡!! Mamola!!, - se hacia gestos de pucheros-   para mi es algo estúpido, yo no creo en eso, si así fuera nunca te hubiese visto reír de felicidad, o gritar mi nombre de placer.   Si, soy egoísta, lo sé, pero vivo para verte feliz.     Nunca te reclamaría eso antes, pero hoy que la vida te devolvió a mi, quiero entrar nuevamente a tu vida sin resentimientos, por eso te lo digo, ya mañana no lo diré mas. ¡Porfa Dios- oraba mirando al cielo- dame la oportunidad de que regrese a su vida, no dejes que su razón maneje su corazón.  Ya sé Dios que soy egoísta, que solo pienso en mí, pero ella es el aire de mis pulmones y deseo vivir.    Te prometo que yo la haré siempre feliz.  Pero si ella no me deja entra de nuevo a su vida, te juro que prefiero morir.    Adri te quiero decir y es lo que debe permanecer en ti, y restituir en tu memoria que yo te amo demasiado, no me saques de tu vida.- le rogaba ya llorando con un sentimiento que salía no solo de su dolor, sino también de saberla viva- no me dejes fuera  Y Calló su desconsuelo cuando escucho a Adriana llorar.

-        Adri? Estas despierta?

-        Me duele la cabeza, el dolor me despertó- mintió, porque ya no tenia dolor de cabeza, le dolía el corazón al escuchar a Alex.

-        Bendito medico ese no ha venido.  Y acariciaba su espalda, para darle tranquilidad.  Al sonido de la puerta, se levantó y dijo.

-        Al fin llegó, cálmele el dolor.- dijo imperiosa.

-        “este dolor ya no se calma, con analgésicos, he sido despiadada con esta niñita.”

El medico le atendía y mientras conversaba con ella.

-        Adriana tu sabes que no estoy de acuerdo en que estés tomando algo para el dolor cada vez que te ataca, pienso que ya no es producto del golpe, es stress que cargas de querer averiguar tu pasado.

-        Si?-Pregunto Alex- quien aun se hallaba ataviada con el vestido elegante con que había asistido a la iglesia.  Adri yo tengo forma de quitarte ese stress, le decía con doble sentido, en casa tenemos miles de recuerdos para que pases todo el tiempo que quieras.

-        Si? Tienes cosas mías en tu casa?

-        Ahora que se vaya el medico te cuento que hay.

-        Ves Adriana, tu amiga tiene recuerdos tuyos, Te he dicho que debes salir de aquí, y no buscar en cada sitio un recuerdo de tu vida.

-        Claro, estoy de acuerdo con el medico, además que aquí no están tus mejores recuerdos, aquí solo trabajas.

-        Tu eres escritora, puedes trabajar donde sea- afirmo el medico.

-        Exacto!!!! Siempre se lo dije.

-        Francisco- dijo Adriana- no tienes algo para que esta niñita se calme.

-        Jajaja, no te preocupes Adri, yo tengo mi remedio.  Sabes medico, que siempre me llama niñita cuando sabe que tengo la razón, no estas tan amnésica amor, te fluyen las defensas naturalmente.

Adriana, se ruborizó cuando le escucho decir amor.

-        Bueno-dijo el medico, yo creo que con esta ampolla que te aplique se te quita el dolor, debes darte un baño tibio y a descansar.  Luego Alex se quitó los zapatos y fue acompañar al medico y a despedir a sus padres, Adriana la veía desenvolverse en el apartamento y le causaba gracia.  Y la miraba revisar todas las puertas del closet.

-        Que haces?

-        Donde están tus pijamas?

-        Ahí en ese cajón.

-        Que te sucede? Por qué me miras asi?

-        Es que no pude siquiera imaginar como pude hacer esto?

-        Que? ¿enamorarte de una mujer? Aunque no lo creas has sido feliz. Te vas a dar el baño?

-        No!!! Estoy hablándote algo importante y preguntas cosas fueras del tema, escoge lo que te vas a poner y ven siéntate.

-        Que escoja que?

-        El pijama.

-        Es para ti Adri. Yo no uso,

-        Sabes algo? No se tu nombre, y estas hurgando ahí en mis cosas.

-        Discúlpame y salió casi corriendo hacia al baño y se apoyó en el mueble del lavabo y se veía al espejo tratando de secar sus ojos, pero no podía dejar de llorar.

-        Por qué lloras? – le pregunto Adriana que se levantó a ver porque había corrido.

-        No estoy llorando, bueno no porque quiera llorar, las lágrimas salen porque creo que estaban retenidas, ya sé que no me recuerdas, pero yo a ti si, tengo en mi todo tu, solo tu, siempre tu y es difícil- Lo siento y se trataba de quitar las lagrimas- siento no poder contenerme, pero es difícil que de mi no haya quedado ni el nombre.  Y trataba de sostener a Adriana que se sentía mareada por todas las sensaciones que vivía y recuerdos que le llegaban viendo a la chiquilla revolotear por doquier, más que por el dolor que ya no sentía.

-        Discúlpame chiquilla, discúlpame.

-        No me digas así, por favor y no creas Adriana Montoya, que me vas a ver llorando, es solo un ratico de debilidad. Te vas a bañar? Te ayudo?

-        Quiero que hablemos.

-        Ok, hablemos, aprovecha que ya esta la tina a punto, ven y te ayudo,- nena no te pongas así, que conozco cada milimetro de tu cuerpo, y te aseguro que hoy no te mirare como mi mujer, bueno a partir de hoy no te acosare, no seduciré, hasta que no te sientas cómoda conmigo, así que desde hoy prometo solemnemente ser como si fuera tu enfermera- le decía con gestos de picardía- te aseguro que en cuerpo propio se como hacen.  Bueno a excepción de una que quería mas que limpiar mi cuerpo.

-        No me hace gracia.  Y No se pero me siento comoda contigo, porque me veas desnuda.

-        Jajajaa, jajaja ves si dejaras de pensar, ya te acordarías de mi, yo te conozco y para que sepas Adriana, eres mas celosa que Otelo; por si no te acuerdas, aunque esa parte deberías dejarla en tu amnesia. ¿Qué mas deseas saber?. Preguntaba sentada al lado de la tina y le tallaba suavemente la espalda a Adriana- estando ya dentro de la tina.

-        Hace cuanto nos conocemos? No , no  primero tu nombre quiero darle nombre a mi esposa, dijo haciendo gesto de incredulidad-  suena raro.

-        Pero te aseguro tenemos papeles que lo certifican.

-        Hmm, como te llamas

-        Alexandra Montiel

-        Alex

-        Si así me llamas tu. Lo has recordado.

-        No se, creo que si.  Cuanto tiempo no conocemos? Y cuanto de ser casadas. ¿Donde nos casamos?. Pero lo mas importante, yo esperaba un hijo, quiero saber como sucedió?

-        Esperábamos.

-        Era tuyo.

-        Tú parirías, yo pondría la semilla y así fue. Era nuestro. Tenía tres meses el día que nos accidentamos.  No llores amor ya tendremos vida para tener hijos. Ya sal del agua no quiero que te enfríes.

y le ayudó a levantarse de la tina y salir, la envolvió con amor en un toalla,  la llevo a su habitación, y con Adriana en pie comenzó lentamente tomándose su tiempo en secarle, se arrodilló a sus pies y empezó por sus tobillos, a secar cada parte de su cuerpo, llevando en sus manos el amor que sentía por su mujer,  y secó sus pantorrillas y las acariciaba casi con devoción,  luego subió por su entrepiernas  y volvió acariciar sus muslos, masajeando suavemente y Adriana con los ojos cerrados suspiraba y seco su pubis, la acerco hacia ella- se sonrió-  cuando instintivamente Adriana abrió sus piernas para que ella besara su intimidad, pero Alex siguió su recorrido hasta su vientre y le  besó con un beso sostenido, en despida de su hijo no nacido, para  ella, era hacer el recorrido por un terreno ya explorado, de que se sabia dueña, era tocar los puntos sensibles  que hacían elevar en el placer a su mujer,  y Adriana, sintió en ella, que esas manos que le recorrían la conocían, y su cuerpo se antecedía al placer y la llenaba de ese tibio calosfrío que surge del interior, ese cosquilleo que quieres controlar, pero que tu cuerpo  muestra al exterior, su cuerpo pedia solo amor de las manos de su mujer.  Alex se puso en pie y miro a los ojos a Adriana, pero estaban cerrados,  que se dejaba secar tranquilamente y tocar y Alex incumplió su promesa de no seducirla y seco sus senos, para luego mojarlos con sus besos y saborearlos con su lengua y detenía sus caricias para explorar el rostro de Adriana, y ella que era tan habladora no pronuncio palabra, porque sabia que Adriana podría reaccionar y darle paso al pensamiento y la razón, y no a los sentimientos y al deseo.    Y efectivamente Adriana, con respiración entrecortada, casi arrebato la toalla de las manos de Alex. Y dijo

-        “Dios !!!Aun no eres una mujer ese es el tema, eres una niña, y me haces sentir y temblar, déjame asimilar algo, déjame acostumbrarme.  Deja quieta tus manos.

-        No quiero costumbre, pero es triste saber que ya no me amas, cuando uno deja que la razón coloque cortapisas es porque no hay mucho amor- le dijo con tristeza en sus ojos, que luego se volvieron furia. Y Le dijo suavemente-   Pero ni aun así, te voy a dejar libre. Primero hare mi lucha, por salvar esto , ok?  Solo quería que tu cuerpo me reconoce, porque conozco cada sitio que puede elevarte.

-        Ya me di cuenta, el asunto es si yo se los tuyos.

-        Ah pero es que yo no tengo problemas, por mi vuelve a descubrirlos, soy toda tuya cuando quieras- le dijo haciéndole en broma una mirada libidinosa.

-        Si claro, dijo sarcástica- vamos a dormir.

-        Si que mañana es un día pesado, tienes que definir que te vas a llevar, porque no volverás aquí, sino hasta cuando el mar se seque.

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Gracias, gracias, gracias para:angie, patoferrer, piccolo poulin, Graciela89, catte, sweet,Labrys28, 1213141516, BUTLER (sos grande!!!J), blue, Penelope, Danny, Blackhearts, vane, hombreFX, katomy, Loreley, PATYLOVE,  por dedicar de su tiempo para leer, por los augurios de éxitos, por todas las buenas energías que se lee en cada palabra. SWALLOW66 Waoooo. VeronicaDuncan, gracias por el excelente que me has dado.

Gracias a los que leen, pero no comentan, gracias a los que valoran excelente, y los que no, me gustaría que debo mejorar, para ganar su buena calificación….Jajaja, entre gustos y colores, no han escrito los doctores, todo es válido.