Es... Un poco complicado.
.......
- -Tati – me miró entre feliz y confundida – eres tú?
- -Esa soy yo! – sonreí al mirarla
Muchos meses sin vernos, Mariana aún no salía de su clase, faltaban exactamente 40 minutos para que estuviera conmigo.
- -y que hacías afuera de la universidad a esta hora?
- -mmmm espero a Mariana – enarcó su ceja – mi novia – dejó de tomar su refresco para detenerse en seco
- -tu qué?
- -jajajaja lo que escuchaste
- -¡Lo sabia! – dijo en voz alta – como va todo Tati?
- -no puedo quejarme – pedí otra cerveza – tengo un buen empleo, mi relación con mis padres comienza a mejorarse y bueno… Mariana es todo para estar bien
- -jajajajajaja no lo creo! Tú hablando así! Mariana mmmm… Mariana ¿Quién será? Que estudia ella?
- -arquitectura
- -mmmm no, creo que no doy con ella ¿puedo? – bebió de mi vaso – observé rápidamente su ropa, buena marca, buen estilo, su cabello estaba muy organizado, sus ojos finamente maquillados, y sus manos demasiado suaves y delicadas-
El tiempo se fue pasando, tanto que cuando sentí mi celular sonar me percaté de la hora, justo a todo mi frente estaba ella con sus brazos sosteniendo el frio que acariciaba su cuerpo…
- -¡MARIANA! – le grité, inmediatamente giró su cabeza y me reconoció diciéndome que me acercara pero la hice venir a mi.
- -aaahhh ella! – pronuncio Sofía
- -si la conoces ¿?
- -la he visto de lejos – me miró
Mariana se acercó, dejó su bolso en mis piernas y me saludó con un gran abrazo lleno de ternura – que haces aquí amor? – Miró a Sofía y extendió su mano – Hola
- -Hola, Sofía, un placer
- -Igualmente, soy Mariana
- -¿Quieres sentarte? – asintió y un mesero puso a mi lado otro asiento – ella es una compañera del colegio – tomé su mano y me di cuenta que estaba helada.
Poco a poco llegó un tema y luego otro, mas cervezas que pasaron a unos cuantos tragos de tequila por petición de Sofía… el lugar se fue llenando, Mariana no dejaba de tomarme de su mano y de vez en cuando, darme pequeños besos sorpresas.
- -¿Cuánto te falta entonces?
- -dos semestres y soy toda una profesional – susurró con su voz encantadora
- -y tú Tati?
- -yo pfff desde que naci soy una profesional – bromeé – jajaja, en lo que hago tengo lo mío, en lo demás supongo que no estaría mal aprender, no?
- -de eso hablo – vi sus ojitos un poco perdidos – miren – señaló hacia la entrada – acá llegó lo mío – visualicé a lo lejos, por que ya me estaba causando un poco de dificultad ver claramente gracias al licor, a la música que retumbaba mis oídos, y a las luces que me mareaban aún más, dos mujeres, una mas alta que otra, con presencia muy segura y muy lindas.
Una se acercó a Sofía y le dio un fugaz beso sobre sus labios, y la otra, aún más para mi sorpresa hizo lo mismo con Mariana. Inmediatamente retiré mi mano lejos de la de ella y me levanté… la mujer se quedó viéndome seriamente y mariana retomó mi mano.
- -Voy al baño – susurré en su oído, quizás el trago me estaba haciendo ver cosas que no debía, quizás tomada no iba a ser coherente y yo tampoco es que me caracterizara por ser una celosa.
Después de un momento, en el que me obligué a no tomar más para no crear un problema mayor, salí. Mariana estaba hablando con ella, Sofía se me acercó y me dijo algo que no le entendí.
- -¿Nos vamos? – le pregunté metiéndome en su conversación, ella asintió y se levantó… me despedí de Sofía y salimos del lugar.
- -Pásame las llaves Tati – expresó buscando mi mano
- -toma – se las di, me subí al auto y puse música, arrancó, me miró, y suspiró – no digas nada ¿Si? No ahora…
- -es que no es lo que tú crees… ella es…
- -no me importa quien sea, no quiero saberlo – la lluvia cayó tan de prisa que el sueño se hizo mas presente, detuvo el auto frente a su casa, todo estaba dándome vueltas ¿en que momento me embriagué? Y no supe más de mí hasta qué toqué su cama.
Cuando abrí mis ojos, la mirada profunda de Manuela sobre mí, me tomó por sorpresa, Tanto que caí de la cama asustada, ella comenzó a reírse con su voz de chiquita aún, Llamó a Mariana y en pocos segundos, su hermana estaba burlándose de mí también.
- -no creo que sea tan fea la peque para que te caigas de cama amor – Bajó a mis labios y depositó un pequeño beso – como amaneces? - y me di cuenta que mi cabeza quería salir de mi, y girar en orbita a toda la casa -Huuuuuh, tu carita me lo está diciendo ahora mismo? Resaca?
- -dame una aspirina! – pedí rápidamente
Ya la tenia sobre la mesita, Manuela volvió a entrar ésta vez sin su risita burlona y le dio tiempo para abrazarme con su particular ternura, me la pase jugando con ella a pesar de mi terrible dolor, quizás por una hora en la qué me dejó más que agotada y pude dormir otro rato más. Aún no hablaba bien con Mariana, y es que era muy difícil con Manuela entre las dos…
- -señorita Martínez – escuché muy a lo lejos la voz de Doña Gabriela llamarme, lo cual me obligó a despertarme inmediatamente – esto es un hotel para que usted entre y salga y venga a dormir cuando quiera sin pagar nada? – la miré apenada, la luz del día me anunciaba que ya pasaban la 1 de la tarde – que carita! – sonrió, Mariana apareció tras ella sin su pijama, tenia puesto una falda deportiva, con sus sandalias para estar en casa junto con una camisa corta, su cabello recogido en una cola, y su rostro sin un rastro de maquillaje – ven, ¿no tienes hambre?
- -un poco – me levanté – que hora es?
- -2.00 pm
- -mis padres!!
- -ya los llamé – dijo Mariana mientras tomaba de mi vaso de agua – ve y báñate
- -si – la miré, aún recordé lo que pasó ayer, su mirada me mostraba tanta confianza…
- -espera – me tomó de la mano, y se sentó sobre la cama – hablemos, si?
- -no quiero Mariana
Bajó su rostro, e inmediatamente me besó – te amo, lo sabes ¿No?
Le di otro beso, ésta vez uno mas largo, rosé sus labios con los míos y mi cuerpo reaccionó de prisa – voy a bañarme – dije antes de que pudiera pasar algo más.
Mariana
- -ahhh casi me muero cuando la vi – pronunció Paola efusivamente – estaba en un pequeñito, pero mira, pequeñitito short así – hizo gráficamente con sus manos el tamaño de la prenda – Dios! Me vengo viéndola y ella ni cuenta se da!
- -tampoco exageres – pensé en su cuerpo, encogí mis hombros y suspiré – Tatiana está mucho mejor – dije satisfecha
- -jajajajaja , si , si, si está buena tu novia, pero… ver a Isabel de esa forma, ufff
- -mira, antes de provocar que te “vengas” de nuevo, Nos vamos ¿si?
- -ah, Mari, no seas mala, tu lo dices por que claro, ahí tienes a Tati, pero dime yo que estoy en época de sequia
- -mmm… yo estoy en las mismas ¿Sabes? Tati, está huyéndome – miré cómo comenzó a reírse – no Pao, es enserio… no sé qué pasa…
- -¿te ha pedido algo y tu le has dicho que no?
La miré y se rió mas fuerte – digo… tienes que complacerla
- -deja de ser idiota, Tati y yo nos entendemos… pero, la busco y… siempre hay un motivo
- -a ver… desde cuando no están?
- -hace un mes mas o menos
- -uuh, van diitas ya, no?
- -si, me preocupa eso… no es que antes lo hiciéramos todos los días, pero…
- -ha pasado algo? Ó es por lo mismo…
- -Si, no sé… ella no quiere hablar del tema, y yo tampoco es que me muera por contarle que Isabel es mi ex
- -mmm no es peor donde se de cuenta después?
- -No, por que… estamos en muchas clases… y... van a comenzar los problemas
- -ok, ok – alistamos los bolsos y salimos, hoy había asamblea de varios grupos, así qué esta universidad estaba repleta de personas… busqué dinero, y justo cuando iba a tomar un taxi, la miré a lo lejos, hablando de nuevo con Sofía. le hice señas para que se acercara a mi, me saludó de beso en la mejilla, su celular sonó pero no quiso contestar, Volvió a sonar, miró a mis compañeros acercarse, sacó las llaves del auto… me miró, no supe que estaba pasando cuando me dio un beso en frente de todos, muchos sabían que ella era m i novia pero NO toda la universidad, nadie silbó, nadie se escandalizó por ello, sólo nos miraron… la tomé de mi mano, y caminé hacia al auto… descargó su cartera, su celular, sus lentes, y su buzo para ponerlos a un lado.
- -¿Cómo te fue?
- -Bien… a que hora saliste de trabajar?
- -no fui, me dieron el día libre
- -y porqué?
Puso música – tengo que viajar este fin de semana – yo no sabia bien por qué presentía algo malo, no sé por que desconfiaba de ella con alguien que ni siquiera sabia si existía…
- -por? Con quien?
- -por… por que así lo decidió mi jefe, con quien… voy con ella y Juan Carlos
Otra vez su celular, aumentó el volumen de la música, tomé su celular y miré la pantalla… “Gabriela” – no es tu día de descanso?
- -eh, si… que pasa?
- -por qué te llama tu jefe?
- -ahh no se, hoy estaban de fiesta todos… quizás es para que vaya
- -vas a ir? – detuvo el auto
Quitó su cinturón de seguridad, y me miró – por qué estás tan nerviosa?
Tomé su mano, tenia el anillo que le regalé hace 5 meses… me dio un arrebato por besar sus labios, la abrasé fuerte… quería ser sincera con ella… organizar mis cosas… en que momento me metí en este lio?...
- -Te amo mucho Tati
- -tu sabes que yo también.
- -Isabel, vete ya! – le dije dentro de lo que cabía decir normal, estaba realmente furiosa con ella
- -es que tu te equivocaste Conmigo Mariana… entonces de jueguito estoy? No! Vamos a decirle a tu novia que yo soy quien te acompaña en las noches en las que la niña no quiera nada…
- -Cállate! Y tú sabes muy bien que hace mucho tiempo tú y yo no tenemos nada…
- -si, hace mucho tiempo, tiempo en el que te recuerdo, aún eras novia de ella.
La miré a los ojos, definitivamente tenia que decirle a Tati la verdad, o terminar con ella…
De nuevo comenzaba a llover, Tatiana estaba de viaje por su trabajo, llegaría pasado mañana, sólo Dios sabe cuanta falta me hace y todo el miedo que tengo de perderla.
- -¿Nada?
- -No – bajé mi rostro – hoy no hemos hablado
- -ya hablaste con sus padres?
- -si, dicen que ella hoy les envió un mensaje en el que decía que no Se podría comunicar
- -y por que no llamas a su jefe?
- -estás loca Pao? No le voy a dar el gusto a ella para que…
- -Ya, ya, calmada –se burló de mi – salgamos de fiesta
- -con este frio?
- -si, Vamos! Deja de ser aburrida, que te quedas haciendo en casa?
- -quizás y corro con suerte y Tati me responde – volví a marcarle, sonaba pero luego se iba a buzón. – Dios, voy a colapsar sin saber de ella!
- -está bien! Ven te llevo a casa entonces
- -no hay necesidad, yo tengo el auto de Tatiana, ve y diviértete tú
- -segura amiga?
- -claro!
Se acercó a mi y se despidió con el tradicional beso en la mejilla, la vi alejarse… imaginé estar en este momento con ella, lo más seguro seria que yo la estuviera abrazando y ella jugara con mi cabello, que me diera su chaqueta y aunque, odiara que lo hiciera, soportaría que se fumara uno de sus cigarrillos según ella, para calentarse del frio… sus ojitos perdidos en alguna parte de mi cuerpo, sus manos inquietas y frías jugando con las mías, su Voz abrigando cualquier espacio de inseguridad o miedo de mi parte…
Cerré mis ojos con fuerza y pedí al cielo que pudiera contestarme, necesitaba escucharla, saber que estaba bien… reconfortarme con su voz… cuando te sientes inseguro hasta de ti mismo, si sabes que hiciste algo mal y que las cosas están peligrando, cuando estas en riesgo de perder a la persona que en realidad ha sido la única que ha valido la pena conocer… es necesario asegurarse que todo, aún, anda “bien”.
- -¿aaló? – me contestó una mujer
- -¿Quién habla?
- -a quien necesitas? – se escuchó de fondo música y muchas voces
- -a Tatiana, podrías comunicarme con ella? – sonrió, estaba ebria, en la risa podía asegurarme de eso – pásame a Tatiana – comencé no a preocuparme, sino a molestarme
- -quien es? Mariana?
- -si!
- -no la busques más
- -¿Quién habla? – me desesperé por completo – pásame a Tatiana
- -ella está conmigo.
Presente.
- ¿-por qué brindamos? – comienza a cuestionar Federico, mirándonos a todos
Manuela corre a mi feliz, me abraza y me enseña por decima vez la muñeca que le ha regalado mamá, observo el cuerpo de Silvia por detrás, en realidad es hermosa… se da la vuelta y se acerca a mi con dos copas en su mano, se sienta a mi lado y me da un beso, devolvemos nuestra atención a los demás, Manuela está cumpliendo 5 años, y organizamos una pequeña reunión para celebrarlo.
- -tienes sueño amor?
- -un poquito – asentí – creo que la comida me sentó mal
- -vamos a la cama? – susurró en mi oído, sabia que su frase manejaba un doble sentido…
- -más tardecito hermosa – toqué su rostro. Mi hermanita entró de nuevo, buscó mi mano, robándose la atención de cualquiera que estuviera allí, me hizo bajar a hablarme pero no le escuche, hasta que se rindió y lo dijo lo suficientemente claro, para que varios, pudiéramos entenderle.
- -por que no vino Tata?
Así le decía a Tatiana, miré hacia otro lugar, Silvia soltó mi mano y noté su disgusto en ese momento, Varios intentaron calmar el ambiente, mi mamá la llamó y habló con ella, pero su terquedad era mayor.
- -Manu, pasa que Tata, está muy ocupada bebé, pero me dijo que te manda un beso grandísimo y que luego te traía el regalo – salió una pequeña lágrima, salí con ella hacia la calle y jugamos mucho tiempo, hasta que el sueño la venció. Pasé la madrugada con mis amigas y con Silvia hablando de cosas triviales, intentando acabar con todo el licor que había pero… el licor acabó primero con nosotras.
Tatiana
“ un día verás que no todo está perdido, y que si buscas mas allá, y que si intentas verme… me vas a encontrar a tu lado, esperando a que me des tu mano, para caminar contigo” – termino de leerle el mensaje a Laura que me han enviado de nuevo.
- -Oussh, que ternura!!
Me quedo en silencio, Leo una y otra vez el mismo mensaje, Gaby entra de improviso, con sus lentes, su ropa elegante, sus tacones que hacen verla inalcanzable, y con su cabello recogido.
- -acabaste preciosa?
- -dale un vistazo – le mostré mis planos – faltan pulir algunos detallitos, pero me parece que así va bien, no?
- -si, me gustan. Aunque, en este lado, debemos dar un poco mas de espacio ¿no crees? – pensé en su idea, se sentó en mi asiento y yo me levanté, inclinó su cuerpo Y observé su pecho firme y dispuesto
- -si, de acuerdo
- -hace calor aquí, no? – metió la puntita del bolígrafo en sus labios, y me miró – por qué no me ayudas? – se levantó, la puerta se abrió y ella alcanzó a guardar distancia.
- -Doctora, la necesita Felipe por la línea dos
- -ok, ya voy – respondió amable, sonrió y me plantó un sonoro beso – me encantas, sabias?
- -sé que si sigues jugando con esto... te vas a quemar, eh – reí
Salió caminando, tenía un gran cuerpo, para tener 38 años estaba totalmente mejor que cualquiera que tuviera la mitad de sus años, dejó la puerta cerrada, y me dispuse a trabajar de nuevo. Otro mensaje entró a mi celular, no se quien tenia mi numero y lo peor es que no daba la cara… más que nada, aunque intentara actuar con naturalidad, aunque fingiera estar hasta para mi misma normal, no podía… Manuela había cumplido otro añito más de vida, no pude hablar con ella ni encontrarme con Doña Gabriela, para verla… aunque, siendo sincera… me hacia falta más que ver a Manuela, obviamente era ver a Mariana…
Salí cerca de las 6 de la tarde, sábado, una noche casi perfecta si no fuera por esta lluvia, tomé mi auto, y antes de que mi jefecita quisiera tener una apasionada noche de sexo conmigo, me escapé…
Fui directo a la casa de Samuel, estaban haciendo una reunión entre amigos celebrando…emm… celebrando… ¿hay que tener un motivo? Simplemente me invitaron y la verdad, era necesario salir a distraerme un rato.
Antes de llegar, compré algunas cosas que necesitaba y luego pasé por la casa de Camila para irnos juntas…-
- -y entonces Martínez? - subió al auto con un short precioso, elegante… un Blusón blanco junto con una pequeña camisa de botones sobre la prenda, que enarcaba su figura, un par de tacones no tan altos como los de Gabriela, y su cabello estaba finamente cepillado.
- -Upa! Acaso es un coctel y no estoy para la ocasión? – me incliné y le di un beso que iba a su mejilla pero que ella en un rápido movimiento lo acomodó sobre sus labios
- -tu estás para todo bombón – colocó el cinturón de seguridad
- -has tomado! –me reí
- -tanto se nota?
- -lo digo por tu aliento preciosa – cubrió sus labios – jajaja, bromeoo, lo digo por que mira, tus ojitos andan un poquito pequeños, y tienes una sonrisita en tus labios que no se quita ni aunque te caigas
- -pero eso tiene explicación – puso su mano sobre mi pierna – estoy contigo
- -hasta que hora te dejaron tus padres?
- -Ja!
- -Ja! – imité su sarcasmo – aún te mandan tus padres ¿Qué tienes por decir ahí?
- -yo hago lo que me venga en gana
- -hh perdón, perdón!
Pasamos el camino en bromas, una que otra mirada de más y comentarios sutiles por su parte de querer algo más conmigo, yo sólo hice caso omiso y me reía de sus ocurrencias hasta llegar.
De repente, no era una pequeña reunión, era mucho más que eso, había mucha gente conocida, y para mi sorpresa, un tremendo festejón se armó apenas me vieron.
- -Pero si al fin se deja ver la doctora Martínez! – comentó Ricardo, le di un gran abrazo, hacia más de cinco meses que no lo veía
- -ahh que felicidad verte! – me alzó de la efusividad que tenia al verme también, me dio muchos besos y no dejó de abrazarme hasta saludar a los demás.
- -primer trago de la noche – Samuel me dio un vodka que, prácticamente me lo tomé de afán – quiero mostrarte algo – caminé tras él, reconociendo a mis viejos amigos de universidad, del colegio y demás… un rostro se me hizo familiar, me detuve en seco y reparé a Mariana a escasos metros de mi, su mirada chocó con la mía y me fijé que a su lado, estaba Silvia con ella.
- -cambiaron de lugar, te salvaste
- -ah¿?
- -que Mariana estaba allí, te la iba a mostrar
- -que hacen acá?
- -te recuerdo que ella es mi amiga también
La miré de nuevo, todo lo que pasó la última vez que la vi, pasó muy rápido, un recuerdo triste de nuestra despedida se me vino en ese momento y pasé con amargura otro trago más.
FLASHBACK
- -me duele la cabeza
- -te parece poco con el golpe que te diste anoche – toqué mi cabeza con dolor, todo se me veía en doble y me sentía mareada –
- -Al carajo! Voy a matar a… - no me acordaba de quien me había empujado – quien fue?
Sonrió – si no sabes tu… te fuiste a llamar a tu querida noviecita a pesar de que sabias que la señal era un fracaso, te subiste al balcón, luego te fuiste hacia un rincón para hablar y después, al ver que no llegabas, fuimos a buscarte y te habías caído.
- -donde está mi celular Camila? – me pasó mi móvil, al cambiarse de posición, miré que no tenia sujetador y apenas cubría su pecho con un delgadito top, ella se dio cuenta que la miré y facilitó mi vista, “reubicándose”
Llamé a Mariana y nunca me contestó, el final del día, no pude trabajar, sólo me tocó descansar hasta que el dolor pasara. La situación con Mariana no es que viniera muy bien, ella estaba muy nerviosa últimamente y me montaba lio por absolutamente todo, además de que sus continuas llamadas por su móvil, más que alertarla a ella, lo hacían conmigo.
- -en que piensas preciosa?
- -en Mariana – se dio la vuelta
- -cuanto llevan ustedes?
- -Varios meses…
- -la quieres?
- -La amo – se dio la vuelta
- -ella no te merece Tati…
- -ajam – lo tomé en broma – ni siquiera la conoces, como dices eso?
- -si se quien es… y sé también que en este momento, en vez de querer contestarte el teléfono, está con su ex
La miré, se quitó su top y vi su espalda desnuda – su ex, ajam, según tu quien es su ex?
- -Isabel – respondió segura
- -Camila – se dio la vuelta, mostrándome sin conocer todo su cuerpo, la mejor parte de éste – eh… - se acercó
- -¡Dime! – se fue juntando cada vez a mi, hasta subirse a l a cama
- -como… - carraspeé mi garganta – como sabes que se llama Isabel?
- -tu crees que estoy bromeando? – pasó sus manos por mi lado para tomar su celular, quedando a escasos centímetros de mis labios – mira – me pasó su móvil
Dejé de mirarla, para prestar mi atención en la pantalla… Mariana en brazos de la misma mujer que ese día, sin importar mi presencia le dio un beso… miré la fecha de la imagen, Apenas había sido ayer… me levanté de la cama, aún sin fuerzas, me coloqué una chaqueta que me protegiera del frio y busqué dinero en mi cartera…
- -Tatiana, que haces?
- -necesito que ella me explique esto…
- -no seas terca, ven…
- -No! – la miré – de donde sacaste esto?
Calló un momento, hasta que la a tomé de los brazos y por fin pareció entender que necesitaba saberlo – Isabel es conocida…
- -Bien – abrí la puerta salí en silencio para que ninguno y mucho menos Gabriela me fuera a ver… me dolía mi cuerpo, demasiado… eran las 11 de la noche ¿en que carro me iba a ir?
- -Vamos – se me adelantó, con las llaves de su auto en sus manos. Caminé tras ella, calculando el tiempo que me faltaba para verla, volvía insistir por última vez, y no me contestó.
- -pero que ha pasado Tatiana? – su Madre en tanta preocupación, yo no sé ni lo que me había pasado a mi, simplemente en ese momento era otra… eran las 5 de la mañana y Mariana no regresaba… cada minuto, otra decepción más… Ya los ojos me pedían un descanso, y justo en ese momento, su particular toquecito de puerta sonó. Su madre abrió, entró un poco desorganizada a cómo suele ser, su cabello mojado y con sus zapatos en sus manos… por instinto, giró su vista a su derecha, soltó sus zapatos y se quedó sorprendida mirándome desde ahí.
- -¡Mariana! – dijo alguien desde afuera, alcancé a visualizar de nuevo a la misma mujer – se te olvidaba esto – le entregó su bolso y se dio cuenta que yo estaba ahí.
- -solo venia a ver esto…
Me levanté, abrasé a Manuela con todas mis fuerzas, seria una de las ultimas veces que la vería, mi corazón se estaba partiendo en mil pedazos, me levanté sin ánimos y con mucho cansancio, miré a Doña Gabriela afligida por la situación, Sólo me sonrió con dulzura e intenté salir. Pero Mariana me impidió el paso.
- -tu no te vas de acá – jamás la escuché hablar tan molesta y con su voz tan seria
- -permiso Mariana – la otra mujer, se hizo a un lado y no pude aguantar mi rencor – a ti quien te llamó? – le hablé, alzando mi voz – mucho gusto, ahora yo soy su ex, tu cambiaras de papel, y serás la actual?
Se quedó en silencio, una lágrima salió no tanto de dolor sino de tantas cosas juntas….
Intenté salir de nuevo, pero Mariana me tomó duro de la mano y me subió a su habitación. Miré su cuerpo, y luego miré su rostro – te acostaste con ella? – su mirada me lo dijo todo
- -y tu?
- -YO QUÉ? – grité!
- -AHORA VIENES A CULPARME A MI! Dime QUIEN CARAJOS ME CONTESTÓ AYER…!! – lloró – yo te amo Tatiana… - tomé su rostro, limpié sus mejillas
- -dime que no te has metido con esa mujer Mariana – le supliqué
Tomó mis manos y las besó – te amo…
- -DIMELO!
Bajó su cabeza, su actitud me decía de la peor forma que si – eso es amor?
- -fue al principio… cuando apenas comenzábamos… yo todavía sentía cosas por ella, después tu giraste mi mundo y cuando quise decirte la verdad, era muy tarde, estaba muy enamorada de ti para perderte…
- -¿Qué hacías con ella? – levanté su cara para que mirara, aún con toda mi rabia, toda mi decepción, toda mi impotencia, no dejaba de reconocer que la mujer que tenia a todo mi frente era hermosa, y que en esa expresión tan de suma melancolía, solo podía inspirar unas ganas terribles de abrazarla
- -me puse mal… te estuve llamando, ella me estaba presionando… quería hablarte, tu nunca me contestaste, y luego… me respondió esa mujer ¿Cómo querías que me sintiera? – no entendía de que me hablaba, intenté preguntarle pero me lo impidió – y después… vi esas fotos, tu estabas dormida y ella te abrazaba, estaban en la cama… y ella te besaba – lloró más aún – no puedes juzgarme…
- -Invéntate otra cosa después, cuando tu imaginación pueda ser usada – dejé sus manos a un lado – mis llaves – la miré, se levanto limpiando sus lagrimas, Manuela entró, nos vio a ambas llorando y sólo pudo dejar caer dos lagrimas de sus ojos también
- -tata, Vamos a jugal…
Acaricié su cabello, miré el suelo de la habitación – no valió la pena enamorarme de ti
Recibí mis llaves, y cargué a Manuela mientras salía de su habitación – tampoco valió la pena sentirme culpable, tu estabas haciendo lo mismo que yo… -
(espero les guste. Un beso)
Danii2