Es solo agua...

Erotismo en la ducha.

El reflejo inicial cuando mencionaste la ducha fue la suspensión de agua tibia recorriendo tu espalda, haciendo infinitas constelaciones con los lunares de tu espalda, entrelazando y separándose nuevamente para buscar nuevos horizontes, mas de un millón de moléculas aforrándose a los hoyitos que se forman en tu espalda media, recreándose en la suerte del sueño que se atrapa en refugio ofrecido, para después dejarse caer lánguidamente y disfrutar del proceso de humedecer el entorno de tu piel, luchando por aferrarse a tus poros tratando en vano de llegar a ser parte de una ínfima parte de la piel de tus muslos.

Tu, por tu parte disfrutas de la sensación de confort que te brinda el agua tibia, sin imaginar la batalla que se presenta entre cada gota, que pelea por ingresando en cada rincón secreto, disfrutando el placer que brinda la conquista de ese milímetro cuadrado que bordea los rincones mas secretos de tu piel, aun cuando la conquista lograda dure una centésima de segundo... para después, ser reemplazada por otra gota mas cristalina y frágil; poco a poco tu cuerpo va cobrando una brillantez provocada por el reflejo de la luz cercana que da el amanecer que ingresa por tu ventana.

El agua sigue cayendo y suavizando cada rincón, hasta ahora desconocido, de tu piel. Ya completamente húmeda comienzas con la suave tarea de llenar de espuma tu piel, hasta ahora las ganadoras de la batalla se regocijan con el suave desplazamiento que les lleva a extenderse hasta el siguiente poro, lunar o vello. No importa que sean reducidos hasta convertirse en un solo minúsculo trazo de humedad...

Las gotas que han quedado atrapadas en tus cabellos, luchan por no desprenderse, casi hasta la desesperación agitan, muerden y manotean, sin darse cuenta a penas que su caída es inevitable, temen lo peor y repentinamente se estrellan en tus senos. Una vez ahí cobran conciencia de su nuevo destino y ahora son ellas las que luchan por desplazarse hasta el contorno de tus pezones, por llegar mas allá, por intentar besar y acariciar el tesoro que se vislumbra en el horizonte. La poca cantidad que logra su destino se regocija en él, donde lamen y prueban el sabor de tu piel sin impurezas, se aferran como queriendo tomar prestada un poco mas de vida, como queriendo robar de él la lozanía y suavidad.

Pero es agua solamente, no pueden palpar suavemente como lo haría una mano es su fugaz descubrimiento, no pueden probar como lo haría el camino de una lengua… es agua solamente...

Con frustración se dejan caer y van dejando atrás la suavidad y calor de tus pechos... hasta donde parte se refugia en tu ombligo buscando cobijo para su melancolía, unas gotas, mas osadas deciden caer y buscar mas de ti, siguen hasta ingresar a tu pubis... ahí se hace se retozan hasta lograr la comunión con tu humedad, logran se parte de ti, logran robase tu aroma, logran ser parte de cada rincón, logran confundirse mas en tu hasta besar tus labios, hasta acariciar tu intimidad, hasta lograr que tu respiración sea mas fuerte por la delicia que provoca la calidez que brinda un beso de agua tibia... es solo agua, pero con deseos de fundirse y eternizar su momento...

Es solo agua, pero llega en su ser tu calidez, es solo agua, pero lleva el deseo de devolverte el favor de prestar tu cuerpo para su breve vida.

Aun no te das cuenta, pero tu cuerpo tiembla sin razón aparente, aun no te das cuenta pero esas mismas gotas que han salido disparadas por la tubería y se han estrellado contra tu cuerpo ha comenzado una orgía sobre las bruces de tu piel... sobre las zonas mas preciadas y despreciadas por la mayoría de los seres... han logrado encender la llama de tu excitación... han logrado confundirse en ti, saliendo y entrando por cada rincón, acariciando y limpiando tu cuerpo... han logrado encender tanto tu pasión que disfrutas mas de ella, dejando de moverte, comenzando a ayudar su trabajo con la imaginación... quieres mas y ayudas a que ingresen dentro de ti con tus dedos... quieres mas y ayudas separando un poco tus muslos... quieres mas y acercas la regadera mas al centro de tu ser... quieres mas hasta que sientes desfallecer, el agua ya ha hecho su tarea... ha logrado arrancar tu primer orgasmo del día y se ha mezclado totalmente con tus flujo... recorren tus piernas hasta abandonar totalmente tu cuerpo y dejando atrás tu piel... ya no importa, se ha llevado tu mejor tesoro... ya no importa... es solo agua!