Es que contigo soy yo

Yo no te pido la luna, tan sólo quiero amarte, quiero ser esa locura que vibra muy dentro de ti.

Llegó el día, hoy mi chica me va a presentar a sus amigas, aunque tengo algunos nervios, me pone tranquila saber que estoy con ella y que me haya dicho que son muy simpáticas, ella ya les habló de mí asique insistieron en que me querían conocer, aún no somos novias, asique ver a sus amigas es cosa importante.

Faltan un par de horas todavía, llegue a su casa temprano para poder arreglarnos e irnos juntas, asique le dije a mi corazón que se duchara conmigo, como para liberar tensiones, así llego más tranquila a la reunión. Como negarse ante ese pedido, desde que estuvimos juntas por primera vez, no podemos despegarnos nunca, asique mientras yo ya estaba bajo el agua, ella llegó por detrás y me abrazó, amo sentir sus pechos sobre mi espalda y que con sus brazos acaricie mi abdomen, besándome el cuello lentamente, es la mejor sensación del mundo, me hace sentir pura.

Inclino mi cabeza hacia atrás, apoyándola en su cuello y dejo que sus manos pasen por todo mi cuerpo, me relaja demasiado y a la vez encienden la llama en mí. Me doy vuelta, la agarro de la cintura y la pego a mi cuerpo, nuestros pezones se rozan y ella sonríe maliciosamente. Con sus manos en mi cara me atrae hacia su boca y nos besamos, sin prisa ni apuro, disfrutando del sabor de su boca, de su lengua recorrer la mía, morder mis labios.

Bajo mis manos a sus nalgas y las aprieto con fuerza, es algo que me puede, el beso se intensifica, la falta de aire se hace cada vez más presente, la apoyo contra la pared, los azulejos fríos hacen que suspire en mi boca por el contraste de temperaturas. Subo una de sus piernas a mi cintura y acerco mi vagina a la suya, de ese modo nuestros clítoris se rozan y siento su humedad con la mía.

Me encanta escucharla suspirar y gemir en mi oreja, gritar mi nombre mientras clava sus uñas en mi espalda, la fricción es cada vez más intensa, siento mi sangre circular a mil por hora, mi corazón late con fuerza y el orgasmo llega al mismo tiempo dejándonos exhaustas bajo el agua. Con la fuerza que me queda, dejo que ella recargue su cuerpo sobre el mío, y terminamos nuestro baño entre besos y caricias.

Una vez fuera del agua, nos terminamos de arreglar y nos encaminamos hacia la casa de su mejor amiga, ya estaban todas esperándonos un poquito entonadas por las bebidas. Asique mi mejor opción fueron esos dos shots de tequila para ponerme a tono con el ambiente.

La verdad que sus amigas, realmente son muy simpáticas, y la quieren mucho, porque ya me amenazaron con hacerme cosas muy malas si la hago sufrir. Además de todo, son todas muy bonitas, pero hay una en particular que se ve demasiado bien para ser verdad. Alta, con un físico muy bien torneado, excelentes curvas, la medida justa para todo, unos ojos azul oscuro que te atraviesan con la mirada, de hecho, me atraviesan, porque no ha dejado de mirarme en toda la noche.

Hace poco que ellas se enteraron que estamos saliendo, ni siquiera sabían que a ella le gustaban las mujeres por lo que decidieron ir todas a una discoteque gay friendly , como para que estemos tranquilas.

Durante toda la velada, estuvimos sentadas juntas, ella agarraba mi mano y la apretaba, o me acariciaba la pierna con cierta pena, a medida que pasaron las horas, nos fuimos soltando y las caricias se hicieron normales, cada vez que nos dábamos un besito tierno en los labios escuchábamos un "awww son unas tiernas".

La única persona que no sonreía y no le parecía tierno, me miraba con cierto odio, y aunque quiera ignorarla, se perfectamente porque le molesta mi presencia, aunque el resto lo ignore.

Una vez que salimos para irnos a bailar, llegamos y estaba bastante lleno, por suerte una de las chicas es amiga del gerente y nos consiguió unas mesas en el VIP, asique nos dirigimos hacia los sillones y nos servimos unos tragos.

Ya me estaba quedando sin voz por los gritos, la música muy fuerte, el alcohol, la estábamos pasando muy bien, bailábamos entre todas, y cuando bailaba con ella ponía sus brazos en mi cuello y se movía muy sensualmente, diciéndome al oído todo lo que quería hacerme esa noche, desafortunadamente, el exceso se me subió a la cabeza y ya no podía estar mucho en pie, por lo que decidí sentarme un momento, mientras el resto seguía bailando.

  • La verdad no entiendo que fue lo que te vio, para que la tengas así -. Sabía que tarde o temprano se iba a acercar a decirme algo así, sus ojos en la oscuridad ahora eran negros y muy intensos.

La miré por unos segundos, y volví mi mirada hacia la pista, no tenía sentido contestarle, menos en el estado que estábamos.

En un abrir y cerrar de ojos, siento que ella se sienta frente a mí, sobre mis piernas, me agarró la barbilla y dijo - cuando hablo, me gusta que me miren a los ojos, no te hagas la que no escuchaste lo que dije antes, vista así de cerca, puedo decir que atractivo físico tenes, esos labios...mmm, tenes unos ojos divinos ¿sabías?-. Mi corazón latía desbocado, esta mujer me pone muy nerviosa y no me puedo controlar, es sexualmente atractiva, es hipnotizante.

Seguía con su mano tomándome la cara, se acerco a mi cuello y paso su lengua lentamente hasta depositar un beso húmedo justo en la comisura de mis labios.

  • No me decís nada, eso quiere decir que te gusto no?, nadie puede conmigo, ni siquiera tu cuasi noviecita, ya vas a ver cómo va a volver a caer, cuando quiero algo lo consigo, preciosa!-.

Con mis manos la tomé con fuerza de las piernas acercándola más a mi cuerpo, frente a frente, sentía su respiración acelerada junto con la mía, me acerqué a su oído y le dije - Tu jueguito conmigo no funciona, como me entere que te volves a acercar a ella y lastimarla como hiciste antes, voy a asegurarme de que te arrepientas de haber nacido-.

Pude ver a lo lejos como todos observaban la escena, asique agarrada como la tenía me levante bruscamente y la solté cayéndose en el sillón, con una cara de humillación que no podía ni levantar la vista.

Me dirigí a la pista, pero ella había salido, asique corrí hacia fuera para buscarla, estaba apoyada en mi auto, con las manos en la cara y negando con su cabeza. Me ubiqué a su lado y despacio le susurré - ¿te digo la verdad o preferís que te mienta?-. Me miró con los ojos cristalinos y su respuesta era clara.

  • La verdad es que tu amiga, nunca cambió, sigue siendo la misma hija de puta que antes, jamás te haría daño ¿entendiste?, menos con ella. Sos todo para mí, me tenes muerta de amor por vos, asique guarda esas lágrimas para asuntos que realmente valgan la pena-.

Ya veía venir un cachetazo, pero me dio vuelta la cara, mi chiquita es bastante fuerte parece. Me lo tenía un poco merecido, la situación de la lengua no tendría que haberla permitido, la abracé y le pedí perdón, mi intensión nunca fue llegar tan lejos con ella, sino hacerla sentir mal por todo el daño que hizo. Fui hacia adentro rápidamente a buscar nuestras cosas y volví hacia el auto para irnos.

Mi cara se desarmó cuando la vi en el asiento trasero del auto, completamente desnuda, haciéndome señas con su dedo para que entrara. Me metí velozmente, trabando todas las puertas, menos mal que la zona estaba algo oscura, porque si no sería el espectáculo del año.

Me agarró de la bufanda que tenía puesta y me acercó a ella, me dio un beso algo violento, metió su lengua como si quisiera llegar hasta mi garganta, debo admitir que solo con esa acción mi humedad ya traspasaba mi ropa.

Se sentó encima mío, pasó su lengua por mi cuello y me dio un beso en los labios, - la única que se puede sentar arriba tuyo y lamerte el cuello de esta manera soy yo ¿me entendiste?-.

-¡Me quedó más claro que el agua mi vida!-, con los tantos aclarados, procedió a sacar mi ropa, sacando por último mi sostén, bajó mis jeans llevándose la grata sorpresa de que no había nada más que bajar, los dejó a la altura de mis rodillas y antes que pudiera reaccionar, ya había introducido tres dedos en mi interior, provocándome un grito fuerte de placer, normalmente no grito en la cama, pero la excitación del momento me llevaba a gritar su nombre y gemir desesperadamente, mordía mis pezones, y con su otra mano mientras se masturbaba, yo la agarraba de la cintura con fuerza, acercándola más a mí, sus movimientos en mi interior eran cada vez más intensos y profundos, llegué al clímax en cuestión de segundos.

Con la respiración entrecortada la recosté en el asiento y pasé mi lengua desde su ano hasta su clítoris, me pedía más y más, penetré su culito con mi lengua y tres dedos en su vagina, su cuerpo se arqueaba, y su interior se contraía violentamente, se vino mojándome parte de la cara, retiré mis dedos de su interior y cuando me los metí en mi boca para saborear su sabor me los sacó y los limpió con su lengua.

La escena no pudo ser mas hot , creo que todavía seguía caliente, la miré a los ojos y me quedé pegada viéndolos, en ese momento me di cuenta que ella es todo para mí, no tenía sentido esperar más tiempo para decirlo. Nos estábamos dando besitos muy tiernos, en el cuello, la nariz, la frente, cuando paré en seco y con mis dos manos tomé su rostro y le dije - Te amo,¿ sos preciosa sabías? - y besé sus labios suavemente, hubiéramos seguido un rato mas en esas, pero ya empezaba a hacer frío y la gente estaba saliendo del lugar. Nos arreglamos y nos dirigimos a mi casa.

Antes de entrar le dije que cierre sus ojos, porque tenía una sorpresa, puse la luz muy tenue de mi habitación y cuando abrió sus ojos, salieron unas lágrimas de ellos.

Había decorado todo con pétalos de rosas blancas, que hacían contraste con las sábanas negras, algunas velas, música acorde al momento. Con dos copas de champagne en la mano, le entregué una y justo cuando estaba abriendo mi boca para hacer la pregunta, me dijo - ¡Sí, quiero ser tu novia!-.

Saludos y gracias por leer!