Es mi hija
Es 100% verídico, pero es algo fuerte porque involucra a una niña de 18 años, si les incomoda no la lean.
Nunca creí que esto pasaría, pero sucedió, con mi hijastra de tan solo 18 añitos
Cuando convivía con su madre, si hemos tenido sexo constante disfrutábamos mucho, ante todo comentarles que su madre es de cuerpo delgado, no tan alta, no tiene senos enormes, pero tiene un trasero de ensueño, y una figura de muñequita.
Bueno, una vez casados, nos fuimos a una ciudad para progresar, yo nunca vi a mi hijastra con ojos lascivos y pecaminosos, al contrario, la considero como una hija mas quien poco a poco se me apegó mucho y no solo eso, también me llamaba papá.
Pero lo que me sucedió fue una noche en la que peleamos mi esposa y yo por los típicos problemas en un matrimonio: dinero, dinero y dinero, a consecuencia de esta trifulca salí descontrolado y me fui a un bar a beber, claro que no acostumbro eso de tomar, pero con unos cubas libres no puedo decir que habia quedado ebrio, pero sí tranquilizó mis nervios.
Puedo asegurar sin temor a equivocarme que cuando tenía la necesidad de tener sexo con mi esposa, simplemente comenzaba a abrazarla e inmediatamente mi bulto comenzaba a crecer y cuando ella lo sentía, comenzaba un movimiento pausado y calmado, poco a poco comenzaba a desnudarla, hasta comenzar a penetrarla, sintiendo como se mojaba tan directamente, asi cambiando de posición, comenzaba a besarla tocando sus seños aunque pequeños se veían sexys, quedando desnudos dabamos rienda suelta a nuestros bajos instintos, lo que me gusta de ella es la forma cómo mueve su trasero arriba y abajo como atrás y adelante, dejando mi verga empalmada como un mastil y buscando su rico y caliente agujerito.
Volviendo a la historia, como volvia aquella noche en estado de ebriedad no tan avanzada, encontré que la habitación de mi esposa estaba cerrada con llave y como su enojo no paso su efecto me dispuse a dormir en el sofá de la sala. Al parecer mi hija escuchó los gritos y bajó, y me preguntó por qué me había enojado con su madre, yo para no hacerla sentir mal, simplemente le dije que ella estaba un poco delicada y que solo necesitaba dormir sola a lo cual mi hija me dice que podía dormir en su habitación en su cama y para verla contenta yo accedí.
Ya en su habitación no me atrevi a cambiarme de ropa asi que me acurruqué con la ropa puesta en su cama y mi hija a mi lado abrazándome, y aunque no dormí bien, fue lo suficiente para volver a entrar en razon y desaparezca mi borrachera
Pero sucedió algo inesperado, entre sueños comencé a abrazarla quizás fue la necesidad o la poca escasez del efecto alcohólico, pero cuando me di cuenta que era mi hija me detuve, pero no fue todo, me di cuenta que aun dormia y que no habia sentido mis toqueteos en su cuerpito inocente, comenzó entrar malos pensamientos acerca de ella, lo que iba a hacer era malo, pero queria ver su reaccion asi que me puse a sus espaldas y comencé a acariciarla, tocaba su cara, todo estaba oscuro, asi que me cercioraba si estaba llorando o no, pero no ocurria, cuando comencé a meter la mano en su pijamita color rosa tocando poco a poco su botoncito de niña, que frente a eso, comenzaba a abrir poco a poco sus piernas y grande fue mi sorpresa que comenzaba a mojarse poco a poco, sentía un extraño aroma en ella entonces, saqué mi verga y comencé a hacerme una paja para calmar mi calentura y olvidar lo que estaba haciendo con ella, pero tal fue el deseo que volví a acercarme a ella e instintivamente ella se me apegó a mí, no se si estaba despierta o estaba soñando así que comencé a atreverme más, al bajar mi pantalón y dejando libre mi verga, comencé a bajarle la pijamita y sus calzoncitos y comencé a restregar en su trasero, lo que vino después me sorprendio a un mas pues se me apegaba mas y cuando comencé a poner mi verga en medio de sus piernas, noté lo húmeda de su botoncito y no solo eso, comenzó a moverse de atrás hacia delante como si estuviera follando conmigo, no pude creerlo se movía como su madre creí yo me estaba moviendo así que me quedé quieto, y comprobé que era ella quien se movía, estaba lubricando mi palo con sus fluidos de niña yo intentaba acomodarme y ella se moví amas y mas sentía su respiración entrecortada, solo le faltaba gemir, no lo pude creer, estaba a punto de reventar asi que me aparte de ella y eyaculé en mis pantalones, cuando me di cuenta me vino un sentimiento de culpa y arrepentimiento, acomodé bien su ropa y me volví a dormir.
Al día siguiente mi esposa entró a la habitación de la niña donde estaba yo dormido, me despertó con un dulce beso y mi hija estaba abrazada a mi, tal vez eso la enternecio y me perdonó.
Al parecer mi hija no sintió o tal vez fue para ella un sueño, pero no me vio con malos ojos ni con mala cara mas al contrario como toda niña que quiere a su padre siempre esta tras mio buscando mi compañía y el amor de un padre, como dije al principio no es mi sangre, en alguna ocasión tal vez la desprecie y a cambio de eso me entregó su cariño y su amor, y quizas una noche de pasion de la que no se dio cuenta, después de todo, ES MI HIJA